Libro de la (a)genealogía de (1)(b)Jesucristo(2), (3)(c)hijo de David, (4)(d)hijo de Abraham. Abraham engendró a (1)(a)Isaac; e Isaac engendró a(2)(b)Jacob; y Jacob engendró a (3)(c)Judá y a sus (4)(d)hermanos; y Judá engendró de (1)Tamar a (2)(a)Fares y a Zara; y Fares engendró a (b)Esrom; y Esrom engendró a Aram; y Aram engendró a Aminadab; y Aminadab engendró a Naasón; y Naasón engendró á Salmón; y Salmón engendró de (1)(a)Rahab a Booz; y (2)(b)Booz engendró de (3)(c)Rut a Obed; y Obed engendró a (4)(d)Isaí; e Isaí engendró a (1)(a)David, el (2)(b)rey. Y David engendró a (3)(c)Salomón de la que había sido (4)(d)mujer de Urías; y Salomón engendró a (1)(a)Roboam; y Roboam engendró a Abías; y Abías engendró a Asa; y Asa engendró a Josafat; y Josafat engendró a Joram; y (1)Joram engendró a Uzías; y Uzías engendró a Jotam; y Jotam engendró a Acaz; y Acaz engendró a Ezequías; y Ezequías engendró a Manasés; y Manasés engendró a Amón; y Amón engendró a Josías; y (1)Josías engendró a (2)(a)Jeconías y a sus (3)hermanos en el tiempo de la (4)(b)deportación a Babilonia. Y después de la (1)deportación a Babilonia, Jeconías engendró a (a)Salatiel; y Salatiel engendró a (2)(b)Zorobabel; y Zorobabel engendró a Abiud; y Abiud engendró a Eliaquim; y Eliaquim engendró a Azor; y Azor engendró a Sadoc; y Sadoc engendró a Aquim; y Aquim engendró a Eliud; y Eliud engendró a Eleazar; y Eleazar engendró a Matán; y Matán engendró a Jacob; y (1)Jacob engendró a (2)(a)José, marido de (3)(b)María, de la cual (c)nació (d)Jesús, quien es llamado el (4)(e)Cristo. De manera que (1)todas las generaciones desde Abraham (2)hasta David son catorce generaciones; desde David (3)hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; y desde la deportación a Babilonia (4)hasta el Cristo, catorce generaciones. El (a)origen de Jesucristo fue así: Estando desposada (b)María Su madre con José, antes que se juntasen, se halló que estaba encinta por obra (1)del (c)Espíritu Santo. Y José su marido, como era (1)(a)justo y no quería (b)exponerla a la vergüenza pública, quiso (2)despedirla secretamente. Mientras consideraba esto, he aquí un (a)ángel del Señor se le apareció en (b)sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo (1)engendrado en ella, (2)del (c)Espíritu Santo es. Y dará a luz un (a)hijo, y llamarás Su nombre (1)(b)Jesús, porque El (c)salvará a Su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se (a)cumpliese lo dicho por el Señor por medio del (1)profeta, cuando dijo: "He aquí, una (a)virgen estará encinta y dará a luz un (1)hijo, y llamarán Su nombre (2)(b)Emanuel" (que traducido es: (c)Dios (3)con nosotros). Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que (1)dio a luz un hijo; y le puso por nombre (a)Jesús. Cuando Jesús (a)nació en (1)(b)Belén de Judea en días del rey (c)Herodes, he aquí llegaron del (d)oriente a Jerusalén unos (e)magos, diciendo: ¿Dónde está el que ha nacido como (1)(a)Rey de los judíos? Porque vimos Su (2)(b)estrella cuando apareció, y hemos venido a (c)adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y habiendo convocado a todos los principales (1)(a)sacerdotes y a los (b)escribas del pueblo, inquiría de ellos dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En (a)Belén de Judea; pues así está escrito por medio del profeta: "(a)Y tú, Belén, tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre los (1)príncipes de Judá, porque de ti saldrá un (b)gobernante, que (c)apacentará a Mi pueblo Israel". Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, se informó de ellos con precisión acerca del tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id e indagad con exactitud sobre el niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la (1)(a)estrella que habían visto aparecer les guiaba hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron sobremanera con gran gozo. Y al entrar en la (1)casa, vieron al (a)niño con (b)María Su madre, y postrándose, lo (2)adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron (3)(c)presentes: (d)oro, (e)olíbano y (f)mirra. Pero instruidos por Dios en (a)sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por (1)otro camino. Después que partieron ellos, he aquí un (a)ángel del Señor se apareció en (b)sueños a José y le dijo: Levántate, y toma al niño y a Su madre, y huye a (c)Egipto, y permanece allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. Y él, levantándose, tomó de noche al niño y a Su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se (1)(a)cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta cuando dijo: "(b)De Egipto llamé a Mi (2)(c)Hijo". Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enfureció sobremanera, y envió hombres y(1)mató a todos los niños de dos años para abajo en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que con precisión averiguó de los magos. Entonces se (a)cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: "(a)Voz fue oída en Rama, llanto y lamento grande; (1)Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque ya no existen". Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor se apareció en (a)sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al niño ya Su madre, y vete a tierra de Israel, porque han (a)muerto los que acechaban (1)la vida del niño. Y él se levantó, y tomó al niño y a Su madre, y entró en tierra de Israel. Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo temor de ir allá. E instruido por Dios en (a)sueños, se retiró a la región de (1)(b)Galilea, y vino y habitó en la ciudad que se llama (1)(a)Nazaret, para que se (b)cumpliese lo que fue dicho por medio de los (2)profetas, que habría de ser llamado (3)nazareno. En aquellos días (1)(a)Juan el Bautista apareció en el (2)(b)desierto de Judea predicando, y diciendo: (1)(a)Arrepentíos, porque el (2)(b)reino de los cielos se ha (3)acercado. Pues éste es aquel de quien se habló por medio del profeta Isaías, cuando se dijo: "(a)Voz de uno que clama en el (1)desierto: (2)(b)Preparad el camino del Señor; (2)enderezad Sus sendas". Este mismo Juan tenía un vestido de (1)(a)pelo de camello, y un (b)cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era (1)(c)langostas y miel silvestre. En ese entonces salía a él (a)Jerusalén, y toda Judea, y toda la región de alrededor del (b)Jordán, y eran (1)(a)bautizados por él en el (2)(b)río Jordán, (c)confesando sus pecados. Al ver él que muchos de los (1)(a)fariseos y de los (2)(b)saduceos venían a su (c)bautismo, les decía: ¡Cría de (d)víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la (e)ira venidera? Haced, pues, frutos (a)dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: Tenemos por padre a (a)Abraham; porque yo os digo que Dios puede, de estas (b)piedras, (1)levantar (c)hijos a Abraham. Y ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles; por tanto, todo (a)árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el (b)fuego. Yo os bautizo en (a)agua para (b)arrepentimiento; pero (c)el que viene tras mí, a quien yo no soy digno de llevarle las (d)sandalias, es más fuerte que yo; El os bautizará en el (e)Espíritu Santo y (1)(f)fuego. Su (a)aventador está en Su mano, y limpiará completamente Su era; y (b)recogerá Su (1)trigo en el granero, pero quemará la (1)paja con (c)fuego inextinguible. Entonces Jesús vino de (a)Galilea a Juan al Jordán, para ser (1)(b)bautizado por él. Mas Juan procuraba impedírselo, diciendo: Yo soy quien necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí? Pero Jesús respondió y dijo: Permítelo por ahora, pues conviene que (a)cumplamos así toda (1)justicia. Entonces se lo permitió. Y Jesús, (1)después que fue bautizado, en seguida subió del agua; y he aquí los (2)cielos le fueron (a)abiertos, y vio al (3)Espíritu de Dios descender como (4)(b)paloma y venir (c)sobre El. Y he aquí, hubo una (a)voz de los cielos, que decía: (1)Este es Mi (b)Hijo, el Amado, en quien (c)tengo complacencia. Entonces (1)Jesús fue conducido por el Espíritu al (a)desierto para ser (2)(b)tentado por el (3)(c)diablo. Y después de haber (a)ayunado (1)(b)cuarenta días y cuarenta noches, tuvo (c)hambre. Y acercándose el (1)(a)tentador, le dijo: Si eres (2)(b)Hijo de Dios, di que estas (3)piedras se conviertan en panes. Mas El respondió y dijo: (1)Escrito está: "(2)(a)No sólo de (3)pan vivirá el hombre, sino de toda (4)(b)palabra que sale de la (5)boca de Dios". Entonces el diablo le llevó a la (a)santa ciudad, y le puso en pie sobre el (1)pináculo del (2)(b)templo, y le dijo: Si eres (a)Hijo de Dios, (1)échate abajo; porque (2)escrito está: " (b)A Sus ángeles les encargará acerca de Ti, y, en sus manos te sostendrán, no sea que tropiece Tu pie contra una piedra". Jesús le dijo: Escrito está (1)también: "(a)No (2)tentarás al Señor tu Dios". Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los (1)(a)reinos del (b)mundo y la (c)gloria de ellos, y le dijo: (1)Todo esto te daré, si postrándote me (a)adoras. Entonces Jesús le dijo: ¡Vete, (1)(a)Satanás! Porque escrito está: "(b)Al Señor tu Dios adorarás, y a El (2)(c)solo servirás". El diablo entonces le (1)dejó; y he aquí se le acercaron (2)(a)ángeles y le ministraban. Cuando Jesús oyó que (a)Juan había sido entregado, se (1)retiró a (b)Galilea; y dejando (a)Nazaret, vino y habitó en (b)Capernaum, que está junto al mar, en la región de (c)Zabulón y de (d)Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: "(a)Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, (1)Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio (1)gran (a)luz; y a los asentados en región y sombra de muerte, luz les amaneció". Desde entonces comenzó Jesús a proclamar, y a decir: (1)(a)Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Y caminando Jesús(a)junto al (1)mar de Galilea, vio a dos hermanos, (b)Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, (2)echando la (3)red en el mar, porque eran pescadores. Y les dijo: (a)Venid en pos de Mí, y os haré pescadores de hombres. Y ellos, dejando al instante las redes, le (1)(a)siguieron. Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y (a)Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, (1)remendando sus redes; y los (b)llamó. Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le (1)(a)siguieron. Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las (1)(a)sinagogas de ellos, y proclamando el (2)(b)evangelio del reino, y (c)sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió Su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los (a)endemoniados, epilépticos y paralíticos; y los sanó. Y le siguieron grandes (1)(a)multitudes de Galilea, de (2)Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán. Viendo las (a)multitudes, (1)subió al (b)monte; y cuando se hubo sentado, se le acercaron Sus (2)discípulos. Y (a)abriendo Su boca les enseñaba, diciendo: (1)Bienaventurados los (2)(a)pobres en (3)espíritu, porque de ellos es el (4)(b)reino de los cielos. Bienaventurados los que (1)(a)lloran, porque ellos serán (2)(b)consolados. Bienaventurados los (1)(a)mansos, porque ellos (2)(b)recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y (a)sed de (1)(b)justicia, porque ellos serán (2)(c)saciados. Bienaventurados los (1)(a)misericordiosos, porque ellos (2)recibirán misericordia. Bienaventurados los de (1)(a)corazón puro, porque ellos (2)(b)verán a Dios. Bienaventurados los (1)(a)pacificadores, porque ellos serán llamados (2)(b)hijos de Dios. Bienaventurados los que (1)(a)padecen persecución por causa de la (b)justicia, porque de (2)ellos es el (c)reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando (1)por Mi causa os (2)(a)vituperen y os (b)persigan, y digan toda clase de (c)mal contra vosotros, mintiendo. (a)Regocijaos y exultad, porque vuestra (1)(b)recompensa es grande en los cielos; porque así (c)persiguieron a los (2)profetas que fueron antes de vosotros. (1)nosotros sois la (2)(a)sal de la tierra; pero si la sal se hace (3)(b)insípida, ¿con qué será salada? (c)No sirve más para nada, sino para ser (4)(d)echada fuera y (5)hollada por los hombres. Vosotros sois la (1)(a)luz del mundo. Una (2)(b)ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una (a)lámpara y se pone debajo de un (1)almud, sino sobre el (2)(b)candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así (a)alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras (1)(b)buenas obras, y (2)(c)glorifiquen a vuestro (3)Padre que está en los cielos. (1)No penséis que he venido para abolir la (a)ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para (2)(b)cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que pasen el (1)(a)cielo y la tierra, ni una (2)jota ni una (3)tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Por tanto, cualquiera que anule uno de estos (1)mandamientos aunque sea uno de los más (a)pequeños, y así enseñe a los hombres, será llamado el (b)más pequeño en el (c)reino de los cielos; mas cualquiera que los practique y los enseñe, éste será llamado (d)grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra (1)(a)justicia no supera a la de los (2)escribas y fariseos, no (3)(b)entraréis en el reino de los cielos. Oísteis que fue dicho a los antiguos: "(a)No matarás; y cualquiera que mate será reo de (b)juicio". Pero (1)Yo os digo que todo el que se (2)(a)enoje con su (3)hermano será reo de (4)(b)juicio; y cualquiera que diga: (5)Racá, a su (3)hermano, será culpable ante el (6)(c)sanedrín; y cualquiera que le diga: (7)Moreh, quedará expuesto a la (8)(d)Gehena de fuego. Por tanto, si estás presentando tu (1)(a)ofrenda ante el (2)(b)altar, y allí te acuerdas de que tu (c)hermano tiene (3)algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve, (1)(a)reconcíliate (2)primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Ponte a buenas con tu (1)(a)adversario (2)cuanto antes, mientras estás con él (3)en el camino, no sea que el adversario te (4)entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo: De ningún modo (1)saldrás de allí, hasta que (a)pagues el último (2)cuadrante. Oísteis que fue dicho: "(a)No cometerás adulterio". Pero Yo os digo que todo el que (a)mira a una mujer para codiciarla, ya (b)adulteró con ella en su (1)(c)corazón. Por tanto, si tu (a)ojo derecho te es causa de tropiezo, (1)sácalo, y échalo de ti; porque más provechoso te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en la (2)(b)Gehena. Y si tu (a)mano derecha te es causa de tropiezo, (1)córtala, y échala de ti; porque más provechoso te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya a la (b)Gehena. También fue dicho: (a)Cualquiera que (1)repudie a su mujer, que le dé carta de divorcio. Pero Yo os digo que (1)todo el que (a)repudia a su mujer, a no ser por causa de (2)fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. Además, habéis oído que fue dicho a los antiguos: "(1)(a)No quebrantarás tus juramentos, sino que (2)(b)cumplirás al Señor tus juramentos". Pero Yo os digo: (a)No juréis de ninguna manera; ni por el (1)(b)cielo, porque es el trono de Dios; ni por la (a)tierra, porque es el estrado de Sus pies; ni (1)por Jerusalén, porque es la (b)ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. Sea, pues, vuestra palabra: (1)(a)Sí, sí; no, no; porque lo que va más allá de esto, (2)procede (3)del (b)maligno. Oísteis que fue dicho: "(a)Ojo por ojo, y diente por diente". Pero Yo os digo: (a)No resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te (b)abofetee en la mejilla derecha, (1)vuélvele también la otra; y al que quiera (a)litigar contigo y quitarte la (1)túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a ir una (1)milla, ve con él dos. Al que te pida, (1)(a)dale; y al que quiera (b)tomar de ti prestado, no le des la espalda. Oísteis que fue dicho: "(a)Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu (b)enemigo". Pero Yo os digo: (a)Amad a vuestros enemigos y (b)orad por los que os (c)persiguen; para que seáis (1)(a)hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace (b)salir Su sol sobre malos y buenos, y que (2)hace (c)llover sobre justos e injustos. Porque si (a)amáis a los que os aman, ¿qué (1)recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los (2)recaudadores de impuestos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los (a)gentiles? Sed, pues, vosotros (1)(a)perfectos, (b)como vuestro Padre celestial es perfecto. (1)Guardaos de hacer vuestra (2)justicia (3)delante de los hombres, para ser (a)vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa ante vuestro (4)Padre que está en los cielos. Cuando, pues, (a)des limosna, no (1)toques trompeta delante de ti, como hacen los (2)(b)hipócritas en las (3)sinagogas y en las calles, para ser (c)alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen toda su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu (1)izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en (1)(a)secreto; y tu Padre, que (2)ve en lo secreto, te (3)(b)recompensará. Y cuando oréis, no seáis como los (a)hipócritas; porque ellos aman el (b)orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres; de cierto os digo que ya tienen toda (1)su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu (1)aposento, y (a)cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo (b)secreto, te recompensará. Y orando, (1)no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su (a)palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre (a)sabe de que cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le (1)pidáis. (a)Vosotros, pues, oraréis (1)así: (b)Padre nuestro que estás en los cielos, (c)Santificado sea (2)Tu nombre. Venga Tu (a)reino. Hágase Tu (b)voluntad, como en el cielo, así también en la (1)tierra. (1)El (2)pan nuestro de cada día, dánoslo (3)hoy. Y (1)(a)perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y (1)no nos metas, en (a)tentación, mas (b)líbranos (2)del (c)maligno; (3)porque Tuyo es el (4)(d)reino, y el (e)poder, y la (f)gloria, por todos los siglos. (5)(g)Amén. (1)Porque si (a)perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si (a)no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. Y cuando (1)(a)ayunéis, no seáis como los hipócritas que ponen cara triste; porqué ellos demudan sus rostros para (b)mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, (a)unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en (a)secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. (1)(a)No acumuléis para vosotros tesoros en la tierra, donde la (b)polilla y el orín corroen, y donde ladrones horadan y hurtan; sino (1)acumulad para vosotros (a)tesoros en los cielos, donde ni la polilla ni el orín corroen, y donde ladrones no (b)horadan ni hurtan. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu (1)(a)corazón. La (a)lámpara del cuerpo es el ojo; así qué, si tu ojo es (1)sencillo, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es (1)maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la (2)luz que en ti hay es (a)tinieblas, ¡cuán grandes serán esas tinieblas! Nadie puede (1)servir a (a)dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o (2)será fiel al uno y menospreciará al otro. No podéis (1)servir a Dios y a (3)(b)las riquezas. Por tanto os digo: (a)No os (b)inquietéis por vuestra (1)vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la (1)vida (2)más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las (a)aves del cielo: no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, con preocuparse, añadir un codo a (1)su estatura? Y por el (a)vestido, ¿por qué os (b)preocupáis? Considerad los (1)(c)lirios del campo, cómo crecen: no se afanan ni hilan; pero os digo, que ni aun (a)Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si a la (a)hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a (b)vosotros, hombres de (c)poca fe? No os (a)preocupéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? o ¿con qué nos vestiremos? Porque los gentiles buscan con afán todas estas cosas. Vuestro (1)Padre celestial sabe que (a)tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente Su (1)(a)reino y Su (1)(b)justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os (a)inquietéis por el día de (1)(b)mañana, porque el día de mañana traerá su propia inquietud. Basta a cada día su propio (2)mal. (1)(a)No (2)juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque (1)con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la (a)medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la (a)paja que está en el ojo de tu hermano, y no (1)consideras la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? (1)(a)¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces (2)verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. No deis (1)lo (a)santo a los (2)(b)perros, ni echéis vuestras (1)(c)perlas delante de los (2)(d)cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. (1)(a)Pedid, y se os dará; (b)buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que (1)pide, recibe; y el que (2)busca, halla; y al que (3)llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros, que si su hijo le pide (a)pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un (a)pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo (a)malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿(1)cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará (2)(b)buenas cosas a los que le pidan? Así que, todo lo que queráis que los hombres os (a)hagan a vosotros, así también hacedlo vosotros a ellos; porque esto es la (1)(b)ley y los profetas. (1)Entrad por la (a)puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que (2)lleva a la (3)(b)destrucción, y muchos son los que entran por ella; porque (1)(a)estrecha es la (b)puerta, y angosto el (c)camino que lleva a la (2)vida, y (d)pocos son los que la hallan. Guardaos de los (a)falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son (b)lobos (1)rapaces. Por sus (a)frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o (b)higos de los abrojos? Así, todo (a)buen árbol da (b)buenos frutos, pero el árbol malo da (c)frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y (a)echado en el fuego. Así que, por sus (a)frutos los conoceréis. No todo el que me dice: (a)Señor, Señor, (1)(b)entrará en el reino de los cielos, sino el que (c)hace la (d)voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en (1)aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre (a)echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchas (b)obras poderosas? Y entonces les declararé: Nunca os (1)(a)conocí; (b)apartaos de Mí, hacedores de (2)(c)iniquidad. (a)Todo aquel, pues, que oye estas palabras Mías y las (b)pone por obra, será semejante a un hombre (c)prudente, que edificó su casa sobre la (1)(d)roca. Y descendió la (1)lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y golpearon contra aquella casa; y (2)no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero todo el que oye estas palabras Mías y (a)no las pone por obra, será semejante a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la (1)arena; y descendió la (a)lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y golpearon contra aquella casa; y (1)cayó, y grande fue su caída. Y aconteció que, cuando terminó Jesús estas palabras, las multitudes quedaban (a)atónitas de Su enseñanza; porque les enseñaba (a)como quien tiene (1)(b)autoridad, y no como los escribas. Cuando (1)descendió Jesús del (a)monte, le seguían grandes (b)multitudes. (a)Y he aquí se le acercó un (1)(b)leproso y le (2)(c)adoró, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le (1)(a)tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra. Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a (a)nadie; sino ve, (1)muéstrate al (b)sacerdote, y presenta la (c)ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos. (a)Entrando Jesús en (b)Capernaum, se le acercó un (1)(c)centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, terriblemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la (a)palabra, y mi criado quedará sano, Porque yo también soy hombre bajo (1)autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; ya mi esclavo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que (1)en nadie he hallado una fe tan grande en Israel. Y os digo que vendrán muchos (1)(a)del oriente y del occidente, y se reclinarán a la mesa con Abraham e Isaac y Jacob en el (2)reino de los cielos; mas los (1)hijos del reino serán (a)echados a las (2)tinieblas de afuera; allí será el (3)(b)llanto y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve; te sea (a)hecho como creíste. Y su criado fue sanado en aquella misma (b)hora. (a)Entró Jesús en casa de Pedro, y vio a (1)la (b)suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y (a)tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y se puso a servirle. Al atardecer, trajeron a El (1)muchos endemoniados; y con la (a)palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a (1)todos los enfermos; para que se (a)cumpliese lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: "(1)(b)El mismo tomó nuestras debilidades, y (c)llevó nuestras enfermedades". Viéndose Jesús rodeado de una multitud, mandó (1)pasar al otro lado. (a)Y se le acercó un escriba y le dijo: Maestro, te (1)seguiré adondequiera que (2)vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras, y las aves del cielo nidos; mas el (1)(a)Hijo del Hombre (2)no tiene dónde recostar Su cabeza. Otro de los discípulos le dijo: Señor, (a)permíteme que (1)vaya primero y entierre a mi padre. Pero Jesús le dijo: (a)Sígueme, y deja que los (1)(b)muertos entierren a sus (1)(c)muertos. (a)Y entrando El en la barca, Sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar (1)una (a)tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero El dormía. Y se le acercaron Sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, (a)sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué os (a)acobardáis así, hombres de (b)poca (1)fe? Entonces, levantándose, (2)(c)reprendió a los vientos y al mar; y sobrevino (3)gran (d)calma. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de hombre es éste, que aun los vientos y el mar le (1)obedecen? (a)Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, le vinieron al encuentro, saliendo de los sepulcros, dos endemoniados, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y he aquí, ellos clamaron diciendo: (1)(a)¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, (2)(b)Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos (3)antes de (c)tiempo? Estaba paciendo lejos de ellos una piara de muchos cerdos. Y los demonios le (1)rogaron diciendo: Si nos echas fuera, envíanos a la piara. El les dijo: ¡(1)Id! Y ellos salieron, y entraron en los cerdos; y he aquí, toda la piara se (2)precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados. Y he aquí toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se (1)(a)fuera de sus contornos. Y entrando Jesús en una barca, pasó al otro lado y vino a (1)(a)Su ciudad. (a)Y he aquí le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al (1)ver Jesús la (b)fe de ellos, dijo al paralítico: Ten (c)ánimo, hijo; tus (2)pecados te son (d)perdonados. Y he aquí que algunos de los (1)escribas decían dentro de sí: Este (2)(a)blasfema. Y (1)(a)conociendo Jesús los (2)pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué (b)pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿que es (1)más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: (2)Levántate y anda? Pues para que sepáis que el (a)Hijo del Hombre tiene (1)potestad en la tierra para (b)perdonar pecados —dice entonces al paralítico—: ¡Levántate, (2)(c)toma tu cama, y (3)vete a tu casa! Entonces él se (1)levantó y se fue a su casa. Y las multitudes, al verlo, (a)temieron y (b)glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres. (a)Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado (1)(b)Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: (2)(c)Sígueme. Y éste se levantó y le (3)siguió. Y aconteció que estando El reclinado a la mesa en la (1)casa, he aquí que muchos (2)(a)recaudadores de impuestos y (b)pecadores, que habían venido, se reclinaron a la mesa con Jesús y Sus discípulos. Cuando vieron esto los (1)fariseos, dijeron a Sus discípulos: (2)¿Por qué come vuestro Maestro con recaudadores de impuestos y pecadores? Mas El, al oír esto, dijo: Los que están fuertes no tienen necesidad de (1)médico, sino los (2)enfermos. Id, pues, y (1)aprended lo que significa: "(2)(a)Misericordia quiero, y no (b)sacrificio". Porque no he venido a llamar a (3)(c)justos, sino a (d)pecadores. (a)Entonces se le acercaron los (b)discípulos de Juan, diciendo: ¿(1)Por qué nosotros y los fariseos (2)(c)ayunamos (3)mucho, y Tus (d)discípulos (4)no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los (1)compañeros del novio tener luto mientras el (2)(a)novio está con ellos? Pero vendrán (b)días cuando el novio les será (3)quitado, y entonces (c)ayunarán. Nadie pone un remiendo de paño (1)no abatanado en un (2)vestido viejo; porque lo añadido tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan (1)vino nuevo en (2)(a)odres viejos; de otra manera los odres se revientan, y el vino se derrama, y los odres se estropean; sino que echan el vino nuevo en (3)(b)odres nuevos, y así ambos se conservan. (1)(a)Mientras El les decía estas cosas, he aquí vino un (2)hombre principal y le (b)adoró, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon Tu mano sobre ella, y vivirá. Y levantándose Jesús, le siguió, y también Sus discípulos. Y he aquí una mujer que padecía (1)(a)flujo de sangre desde hacía (2)doce años, se le (3)acercó por detrás y tocó los (4)(b)flecos de Su manto; porque decía dentro de sí: Si tan sólo (a)toco Su manto, (1)seré (2)sana. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten (a)ánimo, hija; tu (b)fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana desde aquella hora. Al llegar Jesús a la (1)casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y a la multitud que hacía alboroto, les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino que (a)duerme. Y se burlaban de El. Pero cuando la (1)multitud hubo sido (a)echada fuera, entró, y (b)tomó de la mano a la niña, y ella se (2)levantó. Y se difundió la (a)fama de esto por toda aquella tierra. (a)Pasando Jesús de allí, le siguieron dos (1)ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, (2)(b)Hijo de David! Y cuando entró en la (1)casa, se le acercaron los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les (a)tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra (b)fe os sea (c)hecho. Y los (1)(a)ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: (b)Mirad que nadie lo sepa. Pero salidos ellos, (a)divulgaron la fama de El por toda aquella tierra. Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un (1)(a)mudo endemoniado. Y echado fuera el demonio, el mudo (1)(a)habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Nunca se ha (b)visto cosa semejante en Israel. Pero los fariseos decían: Por el (1)(a)príncipe de los demonios echa fuera los demonios. Recorría Jesús todas las ciudades y (a)aldeas, (b)enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el (1)evangelio del reino, y sanando (2)toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver las multitudes, tuvo (a)compasión de ellas; porque estaban (1)afligidas y dispersas como (2)(b)ovejas que no tienen (2)pastor. Entonces dijo a Sus discípulos: A la verdad la (1)(a)mies es mucha, mas los obreros pocos. (1)Rogad, pues, al (2)Señor de la mies, que lance (a)obreros (3)a Su mies. (a)Y llamando a Sus (1)doce discípulos, les dio (2)autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para (b)sanar toda enfermedad y toda dolencia. (a)Los nombres de los doce (1)apóstoles son éstos: primero (b)Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; (c)Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; (a)Felipe y Bartolomé, (b)Tomás y (1)(c)Mateo el (2)recaudador de impuestos, Jacobo hijo de Alfeo, y (3)Tadeo, Simón el (1)cananista, y Judas (2)(a)Iscariote, el que también (3)le traicionó. A estos doce (a)envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de (1)(b)gentiles no vayáis, y en ciudad de (1)(c)samaritanos no entréis; id más bien a las (a)ovejas perdidas de la casa de (b)Israel. Y yendo, proclamad, diciendo: El (a)reino de los cielos se ha (1)acercado. (a)Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios; (b)gratis lo recibisteis, dadlo gratis. (1)(a)No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre para llevar en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bastón; porque el (a)obrero es digno de su alimento. Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Y al entrar en la casa, saludadla. Y si la casa es digna, que vuestra paz venga sobre ella; mas si no es digna, que vuestra paz vuelva a vosotros. Y si alguno no os recibe, ni oye vuestras palabras, al salir de aquella casa o ciudad, (a)sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto os digo que en el día del juicio, será (1)más tolerable el castigo para la tierra de (a)Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad. He aquí, Yo os envío como a (a)ovejas en medio de (b)lobos; sed, pues, (1)prudentes como (c)serpientes, y sencillos como (d)palomas. Y (a)guardaos de los hombres, porque os (1)entregarán a los (2)(b)sanedrines, y en sus sinagogas os (c)azotarán; y aun ante (1)gobernadores y (a)reyes seréis llevados por causa de Mí, para (b)testimonio a ellos y a los gentiles. (a)Mas cuando os entreguen, no os (b)inquietéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el (1)(a)Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El (1)hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los (a)hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. Y seréis (a)aborrecidos de todos por causa de Mi nombre; mas el que haya (b)perseverado hasta el fin, éste será (1)salvo. Cuando os persigan en esta (a)ciudad¿ (b)huid a otra; porque de cierto os digo, que no (1)acabaréis de recorrer las ciudades de Israel, antes que venga el (c)Hijo del Hombre. El (a)discípulo no está (1)sobre el maestro, ni el (b)esclavo sobre su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al esclavo como su señor. Si al Dueño de la casa llamaron (1)(a)Beelzebú, ¡cuánto más a los de Su casa! (a)Así que, no los temáis; porque nada hay (b)encubierto, que no haya de ser descubierto; ni (c)oculto, que no haya de saberse. Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las (a)azoteas. Y no (a)temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; (b)temed más bien a (1)Aquel que puede (c)destruir el alma y el cuerpo en la (2)(d)Gehena. ¿No se venden dos pajarillos por un (1)asarion? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun los (a)cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que, no temáis; (a)más valéis vosotros que muchos pajarillos. Pues a todo el que (1)en Mí (a)confiese delante de los hombres, Yo (2)en él también (b)confesaré delante de Mi Padre que está en los cielos; pero a cualquiera que me (1)(a)niegue delante de los hombres, Yo también le (1)negaré delante de Mi Padre que está en los cielos. (a)No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he (1)venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en desacuerdo al hombre contra su (a)padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los (a)enemigos del hombre serán los de su (1)casa. El que ama a (a)padre o madre (1)más que a Mí, no es digno de Mí; el que ama a hijo o hija más que a Mí, no es digno de. Mí; y el que no (1)toma su (a)cruz y (b)sigue en pos de Mí, no es digno de Mí. El que (1)halla la (a)vida de su alma, la (1)perderá; y el que la pierde por causa de Mí, la hallará. El que a vosotros (1)(a)recibe, a Mí me recibe; y el que me (b)recibe a Mí, recibe al que me envió. El que (1)(a)recibe a un (2)profeta (3)por ser profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que (1)recibe a un (2)justo (3)por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de estos (a)pequeñitos un (b)vaso de agua fría solamente, por ser discípulo, de cierto os digo que de ninguna manera perderá su (1)recompensa. Y aconteció que, cuando Jesús terminó de dar instrucciones a Sus doce discípulos, se fue de allí a (a)enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. (a)Y al oír Juan, en la (b)cárcel, de las (c)obras de Cristo, le mandó un recado por medio de sus discípulos, y le dijo: ¿(1)Eres Tú (a)el que había de venir, o hemos de esperar a (2)otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis: Los (1)(a)ciegos reciben la vista, los (2)cojos andan, los (3)(b)leprosos son limpiados, los (4)sordos oyen, los (5)muertos son resucitados, y a los (6)(c)pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no (1)(a)tropieza a causa de Mí. Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a (1)decir de Juan a las multitudes: ¿Qué salisteis a (2)ver al (a)desierto? ¿Una (3)(b)caña sacudida por el viento? ¿Pero qué salisteis a (1)ver? ¿A un (2)hombre cubierto de (a)vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pues ¿a qué salisteis? ¿A ver un (a)profeta? Sí, os digo, y (1)más que profeta. Este es de quien está escrito: "(a)He aquí, Yo envío Mi mensajero delante de Tu faz, el cual preparará Tu camino delante de Ti". De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; pero el (1)más pequeño (2)en el reino de los cielos, mayor es que él. Mas desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos es tomado con (1)(a)violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque todos los (a)profetas y la ley profetizaron (1)hasta Juan. Y si queréis recibirlo, él es (1)(a)Elías, el que había de venir. El que tiene (a)oídos para oír, oiga. Mas ¿a qué compararé esta (a)generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a los otros, diciendo: Os (1)tocamos la flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Porque vino Juan, que (1)ni (a)comía ni (b)bebía, y dicen: (2)(c)Demonio tiene. Vino el (a)Hijo del Hombre, que (1)(b)come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, (2)amigo de (c)recaudadores de impuestos y de pecadores. Pero la (3)(d)sabiduría es justificada por sus (4)obras. Entonces comenzó a reprender a las ciudades en las cuales había hecho la mayoría de Sus (a)obras poderosas, porque no se habían arrepentido: ¡(a)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, (b)Betsaida! Porque si en (c)Tiro y en Sidón se hubieran hecho las obras poderosas que han sido hechas en vosotras, ya hace tiempo que se habrían arrepentido en (d)cilicio y en (e)ceniza. Pero os digo que en el día del juicio, será (1)(a)más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. Y tú, (a)Capernaum, que eres (b)elevada hasta el cielo, (c)hasta el (1)(d)Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho las obras poderosas que han sido hechas en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Pero os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de (a)Sodoma, que para ti. (a)En aquel tiempo, (1)respondiendo Jesús, dijo: Te (2)enaltezco, Padre, (3)(b)Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste (4)estas cosas de los (5)sabios y entendidos, y las revelaste a los (6)niños. Sí, Padre, porque así te agradó. (1)(a)Todas las cosas me fueron entregadas por Mi Padre; y nadie (2)(b)conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie (2)(c)conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera (d)revelar. (a)Venid a Mí todos los que (1)(b)trabajáis arduamente y estáis cargados, y Yo os haré (2)descansar. (1)Tomad sobre vosotros Mi (2)yugo, y (a)aprended de Mí, que soy (3)(b)manso y (3)humilde de corazón; y hallaréis (c)descanso para vuestras (4)almas; porque Mi (1)yugo es (2)(a)fácil, y ligera Mi (1)carga. (1)(a)En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en (b)sábado; y Sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar (c)espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí Tus discípulos hacen lo que (1)(a)no es lícito hacer en sábado. Pero El les dijo: ¿No habéis (1)(a)leído lo que hizo (2)(b)David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y comieron los (a)panes de la presencia, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los (b)sacerdotes? ¿O no habéis (1)(a)leído en la ley que en los (b)sábados los sacerdotes en el templo profanan el sábado, y son sin culpa? Pues os digo que hay aquí algo (1)(a)mayor que el (b)templo. Y si supieseis qué significa: "(a)Misericordia quiero, y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa; porque el (a)Hijo del Hombre es (1)Señor del sábado. (a)Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos. Y he aquí había un hombre que tenía seca una (1)mano; y para poder (a)acusar a Jesús, le preguntaron diciendo: ¿Es (b)lícito sanar en sábado? El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cae en un hoyo en sábado, no le echa mano, y la (a)levanta? Pues ¡cuánto (a)más vale un hombre que una oveja! Por consiguiente, es (b)lícito hacer el bien en sábado. Entonces dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue (1)restaurada sana como la otra. Pero saliendo los fariseos, tomaron (a)consejo contra Jesús para ver cómo (1)(b)matarlo. Sabiéndolo Jesús, se retiró de allí; y muchos le (a)siguieron, y sanaba a todos, y les encargaba rigurosamente que (a)no le descubriesen; para que se (a)cumpliese lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: "(a)He aquí Mi (1)Siervo, a quien he escogido; Mi (b)Amado, en quien se complace Mi alma; pondré Mi (c)Espíritu sobre El, y a los (2)gentiles anunciará (3)juicio. No contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles Su voz. La (1)caña cascada no quebrará, y el (2)pábilo humeante no apagará, hasta que saque a victoria el juicio. Y en Su nombre pondrán los gentiles su (a)esperanza". (a)Entonces fue traído a El un endemoniado, (1)(b)ciego y (c)mudo; y le sanó, de tal manera que el mudo hablaba y veía. Y todas las multitudes estaban atónitas, y decían: ¿No es éste el (1)(a)Hijo de David? Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por (1)(a)Beelzebú, (b)príncipe de los demonios. (a)Sabiendo(b)Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, será desolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no quedará en pie. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, quedará en pie su (1)(a)reino? Y si Yo echo fuera los demonios por (a)Beelzebú, ¿por quién los (b)echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si Yo por el (1)(a)Espíritu de Dios echo fuera los demonios, entonces ha llegado a vosotros el (2)(b)reino de Dios. O ¿cómo puede alguno entrar en la (1)casa del (2)hombre fuerte, y (a)arrebatar sus (3)bienes, si primero no (4)ata al hombre fuerte? Entonces saqueará su casa. (1)El que no está conmigo, está (a)contra Mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. (a)Por tanto os digo: Todo pecado y (b)blasfemia será perdonado a los hombres; pero la (1)blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. Y cualquiera que diga alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que (1)hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, (a)ni en este (2)(b)siglo ni en el venidero. O haced el árbol bueno, y su (a)fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque (1)por el fruto se conoce el árbol. ¡Cría de (a)víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del (b)corazón habla la boca. El hombre bueno, de su buen tesoro saca buenas cosas; y el hombre malo, de su mal tesoro saca malas cosas. Y Yo os digo que de toda palabra (1)ociosa que hablen los hombres, de ella darán (a)cuenta en el día del (b)juicio. Porque por tus (1)(a)palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de Ti (1)(a)señal. (a)El respondió y les dijo: La (1)generación (b)malvada y adúltera busca señal; y señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez (a)tres días y tres noches, así estará el (b)Hijo del Hombre en el (1)(c)corazón de la tierra (d)tres días y tres noches. Los (a)hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se (b)arrepintieron ante la predicación de Jonás, y he aquí (1)(c)más que Jonás en este lugar. La (a)reina del sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí (1)(b)más que Salomón en este lugar. (a)Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por (1)lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a (1)esta generación (a)malvada. (a)Mientras El aún hablaba a las multitudes, he aquí Su (b)madre y Sus (c)hermanos estaban afuera, y procuraban hablar con El. Y alguien le dijo: He aquí Tu madre y Tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo El al que le decía esto, dijo: ¿(1)Quién es Mi madre, y quiénes son Mis hermanos? Y extendiendo Su mano hacia Sus discípulos, dijo: ¡He aquí Mi madre y Mis hermanos! Porque todo aquel que (1)(a)hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos, ése es Mi (b)hermano, y hermana, y madre. (1)(a)Aquel día salió Jesús de la (b)casa y se sentó junto al mar. Y se le congregaron grandes multitudes, de modo que entró en una (1)(a)barca, y se sentó, y toda la multitud estaba de pie en la playa. Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: (1)He aquí, el (2)(a)sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, unas (1)(a)semillas cayeron (2)(b)junto al camino; y vinieron las (3)(b)aves y se las comieron. Otras cayeron en los (1)(a)pedregales, donde no tenían mucha tierra; y brotaron pronto por no tener (b)profundidad de tierra; pero cuando salió el (1)(a)sol, se quemaron; y por no tener raíz, se secaron. Y otras cayeron entre los (1)(a)espinos; y los espinos crecieron, y las ahogaron. Pero otras cayeron en la (1)(a)buena tierra, y dieron fruto, una a (b)ciento, otra a sesenta, y otra a treinta por uno. El que tiene (1)(a)oídos para oír, oiga. (a)Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os ha sido dado conocer los (1)(a)misterios del (b)reino de los cielos; mas a ellos no les ha sido dado. Porque a (1)(a)cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá en abundancia; pero (2)al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo (a)no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. Y se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: "(a)De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos han oído pesadamente, y han cerrado sus (a)ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y Yo los sane". Pero (a)bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon (a)ver lo que (1)veis, y no lo vieron; y oír lo que (1)oís, y no lo oyeron. (a)Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el (1)(a)maligno, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en los pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, y al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, en seguida (a)tropieza. Y el que fue sembrado entre los espinos, éste es el que oye la palabra, pero las (a)preocupaciones de este (b)siglo y el engaño de las (c)riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Mas el que fue sembrado en la buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da (a)fruto; y produce uno a ciento, otro a sesenta, y otro a treinta por uno. Les presentó otra parábola, diciendo: El (1)(a)reino de los cielos ha venido a ser semejante a un (b)hombre que sembró buena (c)semilla en su (c)campo; pero mientras dormían los (1)hombres, vino su (a)enemigo y sembró (2)(b)cizaña entre el (3)trigo, y se fue. Y cuando brotó la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Se acercaron entonces los esclavos del dueño de la casa y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los esclavos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la (1)recojamos? El les dijo: No, no sea que al (1)recoger la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad que ambos (1)crezcan juntos hasta la (a)siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: (b)Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para (c)quemarla; pero recoged el (d)trigo en mi granero. (a)Otra parábola les presentó, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un (1)(b)grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la más grande de las hortalizas, y se hace (1)árbol, de tal manera que vienen las (2)(a)aves del cielo y anidan en sus ramas. (a)Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a (1)(b)levadura, que una (2)(c)mujer tomó y escondió en (d)tres medidas de (3)harina, hasta que todo fue leudado. Todo esto habló Jesús en (a)parábolas a las multitudes, y sin parábolas no les hablaba nada; para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: "(a)Abriré en parábolas Mi boca; declararé cosas (b)escondidas (1)(c)desde la fundación del mundo". Entonces, dejando a las multitudes, entró Jesús en la (a)casa; y acercándose a El Sus discípulos, le dijeron: Explícanos la (b)parábola de la cizaña del campo. Respondiendo El, les dijo: El que siembra la buena semilla es el (a)Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la (1)buena semilla son los (a)hijos del reino, y la (1)cizaña son los (b)hijos del maligno. El enemigo que la sembró es el (a)diablo; la siega es la (b)consumación del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se recoge la cizaña, y se quema en el fuego, así será en la consumación de este siglo. Enviará el (a)Hijo del Hombre a Sus ángeles, y recogerán de (1)Su (b)reino todo lo que sirve de (c)tropiezo, y a los que hacen (2)(d)iniquidad, y los echarán en el (1)(a)horno de fuego; allí será el (2)(b)llanto y el crujir de dientes. Entonces los (1)justos (a)resplandecerán como el sol en el (2)(b)reino de su Padre. El que tiene (c)oídos para oír, oiga. El reino de los cielos es semejante a un (1)tesoro escondido en un (2)(a)campo, el cual un (3)hombre halló y luego (b)escondió. Y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene, y (c)compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un (1)comerciante que busca perlas finas, y habiendo hallado una (1)(a)perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la (b)compro. Asimismo el reino de los cielos es semejante a una (1)(a)red echada en el (2)mar, la cual recoge de (3)toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo (1)bueno en recipientes, y lo (1)malo echan fuera. Así será en la (a)consumación del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el (1)(a)horno de fuego; allí será el (2)(b)llanto y el crujir de dientes. ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí. Y les dijo: Por eso todo (a)escriba que se ha (b)hecho discípulo del reino de los cielos es semejante a un dueño de casa, que saca de su (1)tesoro cosas (c)nuevas y cosas viejas. Y aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. (a)Y venido a Su tierra, les enseñaba en la (b)sinagoga de ellos, de tal manera que se (c)maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta (d)sabiduría y estas obras poderosas? ¿No es éste el (1)(a)hijo del carpintero? ¿No se llama Su (b)madre María, y Sus (c)hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? Y Sus hermanas, ¿no están todas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? Y (a)tropezaban a causa de El. Pero Jesús les dijo: No hay (b)profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. Y (1)no hizo allí muchas obras poderosas, a causa de la incredulidad de ellos. (a)En aquel tiempo (b)Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús, y dijo a sus servidores: Este es (a)Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso (1)actúan por medio de él estas (b)obras poderosas. Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la (a)cárcel, por causa de (b)Herodías, mujer de Felipe su hermano; porque Juan le decía: (a)No te es lícito tenerla. Y Herodes quería matarle, pero temía a la multitud; porque (a)tenían a Juan por (b)profeta. Pero al llegar el (a)cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, por lo cual éste le prometió con juramento darle cualquier cosa que pidiese. Ella, instigada por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Entonces el rey se entristeció; pero a causa de sus juramentos, y de los que estaban reclinados a la mesa con él, mandó que se la diesen, y envió hombres y (1)decapitó a Juan en la cárcel. Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la llevó a su madre. Entonces llegaron sus (a)discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús. (a)Oyéndolo Jesús, se (1)retiró solo de allí en una barca a un lugar desierto; y cuando las multitudes oyeron esto, le (2)siguieron a pie desde las ciudades. Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo (a)compasión de ellos, y sanó a sus enfermos. Al caer la tarde, se acercaron a El los discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya (1)avanzada; despide a las multitudes, para que vayan a las aldeas y compren para sí alimentos. Mas Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; (1)(a)dadles vosotros de (2)comer. Y ellos le dijeron: No tenemos aquí sino cinco (1)panes y dos (1)peces. El dijo: (1)Traédmelos acá. Entonces mandó a las multitudes (1)recostarse sobre la hierba; y tomando los (a)cinco panes y los dos peces, y (2)(b)levantando los ojos al cielo, (c)bendijo, y (3)(d)partió y (4)dio los panes a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los (a)pedazos, (1)doce cestas llenas. Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. (a)En seguida Jesús(1)hizo a los discípulos entrar en la barca e ir delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a las multitudes. Una vez despedidas las multitudes, subió al monte, a solas, a (1)(a)orar; y cuando llegó la (2)noche, estaba allí solo. Y la barca ya estaba (1)en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la (1)cuarta (a)vigilia de la noche, Jesús vino a ellos (2)(b)andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se (a)asustaron, diciendo: ¡Es un fantasma! Y de miedo se pusieron a gritar. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened (a)ánimo, soy Yo, (b)no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres Tú, manda que yo vaya a Ti sobre las aguas. Y El dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas e iba hacia Jesús. Pero al (1)ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, gritó, diciendo: ¡Señor, (a)sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de (a)poca fe! ¿Por qué (1)(b)dudaste? Y cuando ellos subieron a la barca, cesó el (1)viento. Y los que estaban en la barca le (a)adoraron, diciendo: Verdaderamente eres (1)(b)Hijo de Dios. (a)Y terminada la travesía, llegaron a tierra en (b)Genesaret. Cuando le reconocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a El todos los enfermos; y le rogaban que les dejase tocar solamente los (1)(a)flecos de Su manto; y todos los que lo (b)tocaron, quedaron totalmente (2)sanos. (a)Entonces (1)vinieron a Jesús de (b)Jerusalén unos fariseos y escribas, diciendo: ¿Por qué Tus discípulos (1)quebrantan la (a)tradición de los ancianos? Pues (b)no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo El, les dijo: ¿Por qué también vosotros (1)quebrantáis el mandamiento de Dios por causa de vuestra tradición? Porque Dios dijo: "(1)(a)Honra a tu padre y a tu madre"; y: "Quien (2)(b)hable mal de su padre o su madre, que (3)muera". Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Ya es ofrenda a Dios todo lo mío con que hubieras sido beneficiado, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis (1)invalidado la palabra de Dios por causa de vuestra tradición. (1)(a)¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: "(a)Este pueblo de labios me honra; mas su (1)corazón está lejos de Mí. Pues en (1)vano me rinden culto, enseñando (a)mandamientos de hombres como enseñanzas". Y llamando a Sí a la multitud, les dijo: (a)Oíd, y entended: No es lo que entra en la boca lo que(a)contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto (1)contamina al hombre. Entonces acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? Pero respondiendo El, dijo: Toda planta que (1)no (a)plantó Mi Padre celestial, será (b)desarraigada. Dejadlos; son (1)(a)ciegos guías de ciegos; y si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo. Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola. Jesús dijo: ¿También vosotros estáis aún (a)sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al (a)vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón proviene; y eso (a)contamina al hombre. Porque del (a)corazón provienen los (1)(b)malos pensamientos, los homicidios, los (c)adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. (a)Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de (1)(b)Tiro y de Sidón. Y he aquí una (1)(a)mujer cananea que había salido de aquellos confines clamaba, diciendo: ¡Ten misericordia de mí, (2)Señor, (b)Híjo de David! Mi hija sufre mucho estando endemoniada. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose Sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, porque viene gritando detrás de nosotros. El respondiendo, dijo: No he sido (1)enviado sino a las ovejas perdidas de la (a)casa de Israel. Pero ella vino y le (1)(a)adoró, diciendo: ¡(2)Señor, socórreme! Respondiendo El, dijo: No está bien tomar el (1)pan de los hijos, y echarlo a los (2)(a)perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; también los perrillos comen de las (1)migajas que caen de la (a)mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh mujer, grande es tu (a)fe!; te sea (b)hecho como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella (c)hora. (a)Pasó Jesús de allí y vino junto al (b)mar de (1)Galilea; y subiendo al (c)monte, se sentó allí. Y se le acercaron grandes multitudes que traían consigo a cojos, ciegos, mancos, mudos, y muchos otros enfermos; y los (1)pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los (a)mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los (b)ciegos ver; y (c)glorificaban al (d)Dios de Israel. (a)Y Jesús, llamando a Sus discípulos, dijo: Tengo (b)compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y despedirlos en ayunas (1)no quiero, no sea que desfallezcan en el camino. Entonces los discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en este lugar (1)despoblado, para (a)saciar a una multitud tan grande? Jesús les dijo: ¿(1)Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. Y mandando a la multitud que se recostase en tierra, (1)tomo los (a)siete panes y los peces, y dando (b)gracias, los partió y dio a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los (a)pedazos, siete canastas llenas. Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Entonces, despedidas las multitudes, entró en la barca, y vino a la región de Magadán. (a)Se le acercaron los fariseos y los saduceos, y para (b)tentarle le pidieron que les mostrase una (1)(c)señal del cielo. Mas El respondiendo, les dijo: (1)Al atardecer, decís: Hará buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque el cielo tiene arreboles y está sombrío. Sabéis (a)discernir el (1)aspecto del cielo, mas las señales de los tiempos no (2)podéis. La generación (a)malvada y adúltera busca señal; pero señal no le será dada, sino la (1)señal de (b)Jonas. Y (c)dejándolos, se fue. Llegando los discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer (1)pan. Y Jesús les dijo: Mirad y guardaos de la (a)levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos discutían entre sí, diciendo: Es porque no trajimos pan. Y conociéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué discutís entre vosotros, hombres de (a)poca fe, que no tenéis pan? ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los (a)cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas (1)cestas recogisteis? ¿Ni de los (a)siete panes entre cuatro mil, y cuántas (1)canastas recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis que no os hablé de panes? Guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la (1)enseñanza de los fariseos y de los saduceos. (a)Viniendo Jesús a la región de (1)Cesarea de Filipo, preguntó a Sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el (2)(b)Hijo del Hombre? Ellos dijeron: (1)Unos, (a)Juan el Bautista; otros, (b)Elías; "y otros, Jeremías, o uno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el (1)(a)Cristo, el (1)(b)Hijo del (2)(c)Dios viviente. Entonces le respondió Jesús y dijo: (a)Bienaventurado eres, (b)Simón (1)Barjona, porque no te lo (c)reveló (2)(d)carne ni sangre, sino Mi (3)Padre que está en los cielos. Y Yo (1)también te digo, que tú eres (2)(a)Pedro, y sobre (3)esta (b)roca (4)(c)edificaré Mi (5)(d)iglesia; y las (6)(e)puertas del (f)Hades no prevalecerán (g)contra ella. Y a ti te daré las (1)(a)llaves del (2)reino de los cielos; y lo que (3)(b)ates en la tierra (4)habrá sido atado en los cielos; y lo que (3)desates en la tierra (4)habrá sido desatado en los cielos. Entonces mandó a los discípulos que a (1)(a)nadie dijesen que El era el Cristo. (a)Desde entonces comenzó Jesús a manifestarles a Sus discípulos que le era (1)necesario ir a (b)Jerusalén y padecer muchas cosas de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser (c)muerto, y resucitar al tercer día, Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reprenderle, diciendo: ¡Dios tenga compasión de Ti, Señor! ¡(1)De ningún modo te suceda eso! Pero El, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de Mí, (1)(a)Satanás!; me eres (2)tropiezo, porque (3)no pones la (b)mente en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, (1)niéguese a (2)sí mismo, y tome su (3)(a)cruz, y (4)sígame. Porque el que quiera salvar la (a)vida de su alma, la (1)perderá; y el que la (2)pierda por causa de Mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si gana todo el mundo, y pierde la (1)vida dé su alma? ¿O qué dará el hombre a cambio de la vida de su alma? (1)Porque el (a)Hijo del Hombre (b)vendrá en la (c)gloria de Su Padre con Sus (d)ángeles, y entonces (2)(e)recompensará a cada uno conforme a sus hechos. De cierto os digo: Hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre (1)(a)viniendo en Su reino. (a)Seis días después, Jesús (b)tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los (1)llevó aparte a un (2)(c)monte alto; y se (1)(a)transfiguró delante de ellos, y resplandeció Su rostro como el (b)sol, y Sus vestidos se volvieron (c)blancos como la luz. Y he aquí se les aparecieron (1)(a)Moisés y (b)Elías, hablando con El. Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es que nosotros estemos aquí; si quieres, haré aquí (1)tres (a)tiendas: una para Ti, otra para Moisés, y otra para Elias. Mientras él aún hablaba, he aquí una (a)nube luminosa los cubrió; y he aquí salió de la nube una (b)voz que decía: (1)Este es Mi Hijo, el (c)Amado, en quien me complazco; (d)a (2)El oíd. Al (a)oír esto los discípulos, se (b)postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se acercó y los (a)tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a (1)nadie vieron sino a Jesús solo. (a)Mientras descendían del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la (1)visión, hasta que el (b)Hijo del Hombre haya (c)resucitado de los muertos. Entonces los discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que (1)(a)Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: Ala verdad, (1)Elías viene, y (a)restaurará todas las cosas. Mas os digo que (1)(a)Elías ya vino, y no le conocieron, sino que (b)hicieron con él lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les hablaba de Juan el Bautista. (a)Cuando llegaron a donde estaba la multitud, se le acercó un hombre que se arrodilló delante de El, diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, porque (1)es epiléptico y padece muchísimo; pues muchas veces cae en el fuego, y muchas veces en el agua. Y lo he traído a Tus discípulos, pero no le han podido sanar. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación (a)incrédula y (b)perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. Y (a)reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra (a)poca fe; porque de cierto os digo, que si tenéis fe como un (b)grano de mostaza, diréis a este (c)monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será (d)imposible. (1)Pero esta clase de demonios no sale sino con oración y ayuno. (1)(a)Estando ellos reunidos en (b)Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de hombres, y le (a)matarán, y al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. Cuando llegaron a (a)Capernaum, se acercaron a Pedro los que cobraban el (1)(b)impuesto para el templo, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga el (1)impuesto para el templo? El dijo: (1)Sí. Y al entrar él en casa, Jesús se le (2)anticipó, diciendo: ¿Qué te (a)parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los (1)hijos están exentos. Sin embargo, para no (a)ofenderles, (1)ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un (2)estatero; tómalo, y (3)dáselo por Mí (4)y por ti. (a)En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el (b)mayor (1)en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como (a)niños, jamás (b)entraréis en el reino de los cielos. Así que, el que se (a)humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba a un niño como éste (1)a causa de Mi nombre, a Mí me recibe. Y cualquiera que haga (a)tropezar a uno de estos pequeñitos que creen (*)en Mí, (1)más provechoso le sería que se le colgase al cuello una (2)gran (b)piedra de molino, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los (a)tropiezos! porque. es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! Si tu (a)mano o tu pie te es causa de tropiezo, (1)córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el (b)fuego eterno. Y si tu (a)ojo te es causa de tropiezo, (1)sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado en la (2)Gehena de fuego. Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus (a)ángeles en los cielos ven siempre el rostro de Mi Padre que está en los cielos. (1)Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido. ¿(a)Qué os parece? (b)Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en los montes e irá a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. De la misma manera, no es la voluntad de (1)vuestro Padre que está en los cielos, que se (a)pierda uno de estos pequeños. Por tanto, si tu hermano (a)peca contra ti, ve y (1)(b)repréndele estando a solas (2)tú y él; si te oye, has ganado a tu hermano. Mas si no te oye, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres (a)testigos conste toda palabra. Si rehusa oírlos a ellos, (1)dilo a la (2)(a)iglesia; y si también rehusa oír a la iglesia, tenle (3)por (b)gentil y (c)recaudador de impuestos. De cierto os digo que todo lo que (1)(a)atéis en la tierra, (2)habrá sido atado en el cielo; y todo lo que (1)desatéis en la tierra, (2)habrá sido desatado en el cielo. Otra vez, de cierto os digo que si dos de vosotros se ponen (1)de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que (2)pidan, (3)les será hecho por Mi Padre que está en los cielos. Porque donde están (1)dos o tres (2)congregados (*)en Mi nombre, allí estoy Yo en (a)medio de ellos, Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces (a)pecará mi hermano contra mí y yo le tendré que(b)perdonar? ¿Hasta (c)siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete. Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un (1)rey que quiso (2)(a)hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía (1)diez mil talentos. Como no tenía con qué(a)pagar, mandó el señor que fuera (b)vendido él, su mujer y sus hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le adoró, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. E El señor de aquel esclavo, movido a compasión, le soltó y le (1)perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía (1)cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré. Mas él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se (1)entristecieron mucho, y fueron y explicaron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: (a)Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener (a)mísericordia de tu consiervo, (b)como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le (1)entregó a los verdugos, hasta que (a)pagase todo lo que le debía. Así también Mi Padre celestial hará con vosotros si (a)no perdonáis (b)de corazón cada uno a su hermano. Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea, y vino a las regiones de Judea al (a)otro lado del Jordán. Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí. (a)Entonces se le acercaron unos fariseos, (1)(b)poniéndole a ; prueba y diciéndole: ¿Es lícito al hombre (2)repudiar a su mujer por cualquier causa? El, respondiendo, les dijo: ¿(a)No habéis leído que (1)el que los (b)creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y dijo: "Por esto el hombre dejará padre y madre, y se (a)unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne"? Así que ya no son dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios unió, no lo (a)separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, (1)mandó Moisés dar (a)carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la (a)dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero desde el (1)principio no ha sido así. Y Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de (1)fornicación, y se casa con otra, comete (a)adulterio; (2)y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. Le dijeron Sus discípulos: Si (1)así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Entonces El les dijo: (1)No todos son capaces de(2)aceptar esta palabra, sino aquellos a quienes es (a)dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos (1)que a sí mismos se hicieron eunucos (a)por causa del (2)reino de los cielos. El que sea capaz de aceptar esto, que lo acepte. (a)Entonces le fueron presentados unos niños, para que les impusiese las manos, y orase; y los discípulos les (b)reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a Mí; porque (a)de los (1)tales es el reino de los cielos. Y habiéndoles impuesto las manos, se fue de allí. (a)Y he aquí, se le acercó uno, y le dijo: Maestro, ¿qué bien he de hacer para (1)tener la (b)vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Sólo(1)uno es (2)(a)bueno. Mas si quieres (3)(b)entrar en la vida, (4)(c)guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: "(a)No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. (a)Honra a tu padre y a tu madre; y, (b)amarás a tu prójimo como a ti mismo". El joven le dijo: Todo esto lo he guardado. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser (1)(a)perfecto, anda, (b)vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás (c)tesoro en el cielo; y ven y (2)(d)sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue (1)entristecido, porque tenía muchas posesiones. (a)Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un (b)rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, (1)más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el (a)reino de (2)Dios. Los discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser (1)salvo? Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es (1)imposible; mas para Dios todo es (1)(a)posible. Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos (a)seguido; ¿qué habrá, pues, para nosotros? Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la (1)(a)restauración, cuando el (b)Hijo del Hombre se siente en el (c)trono de Su gloria, vosotros que me habéis seguido también os (d)sentaréis sobre doce tronos, para (2)(e)juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el que haya dejado casas, o (a)hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de Mi nombre, (1)recibirá (2)cien veces más, y (3)heredará la (b)vida eterna. Pero muchos (1)(a)primeros serán postreros, y postreros, primeros. (1)Porque el reino de los cielos es semejante a un (2)hombre, dueño de casa, que salió muy de (3)mañana a contratar (4)obreros para su (5)(a)viña. Y habiendo (1)convenido con los obreros en un (2)denario al día, los envió a su viña. Saliendo cerca de la (1)hora tercera, vio a otros que estaban en la (2)plaza (3)desocupados; y les dijo: Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas (1)sexta y (2)novena, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora (1)undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque (1)nadie nos ha contratado. El les dijo: Id (2)también vosotros a la viña. Al caer la (1)tarde, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los (2)postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían sido contratados cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Al venir también los (1)primeros, pensaron que recibirían más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. Y al recibirlo, murmuraban contra el dueño de casa, (1)diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho (2)iguales a nosotros, que hemos soportado el peso del día y el calor abrasador. El, respondiendo, dijo a (1)uno de ellos: (2)(a)Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no (3)conviniste conmigo en un denario? (1)Toma lo que es tuyo, y vete; (1)quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No mees lícito hacer lo qué (1)quiero con lo mío? ¿O tienes tú (2)envidia, porque yo soy (1)bueno? Así, los (1)(a)postreros serán primeros, y los primeros, postreros. (a)Mientras subía Jesús a (b)Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos y les dijo por el camino: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a (1)(a)muerte; y le (a)entregarán a los gentiles para que le (b)escarnezcan, le azoten, y le (c)crucifiquen; mas al (d)tercer día resucitará. (a)Entonces se le acercó la madre de los (1)hijos de (b)Zebedeo con sus hijos, adorándole y pidiéndole algo. El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Di que estos dos hijos míos se (a)sienten uno a Tu derecha y otro a Tu izquierda en Tu reino. Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis (1)beber la (a)copa que Yo he de beber? Y ellos le dijeron: Podemos. El les dijo: Mi copa sí la (a)beberéis, pero el sentarse a Mi derecha y a Mi izquierda, (1)no es Mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por Mi Padre. Cuando los diez oyeron esto, se indignaron por los dos hermanos. (a)Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse (a)grande entre vosotros será vuestro (1)servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro (1)(a)esclavo; así como el (a)Hijo del (1)Hombre no vino para ser servido, sino para (b)servir, y para dar Su (2)vida en (c)rescate por muchos. (a) Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud. Y he aquí dos (a)ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, (1)(b)Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y la multitud les (a)reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Entonces Jesús se detuvo, los llamó y dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, (a)compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron. (a)Cuando se (1)acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los (b) Olivos, Jesús envió entonces a dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y en seguida (1)hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dice algo, decid: El (1)Señor los necesita; (2)y en seguida los enviará. (a)Esto aconteció para que se (b)cumpliese lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: "(a)Decid a la (1)hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, (b)manso, y sentado sobre una asna, y sobre un pollino, (2)hijo de bestia de carga". Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó, y trajeron el asna y el pollino; y pusieron sobre ellos sus (1)mantos, y El se sentó encima. Y la mayor parte de la multitud tendía sus (a)mantos en el camino; y otros cortaban (1)(b)ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y las multitudes que iban delante de El y las que venían detrás daban voces, diciendo: ¡(1)Hosanna al (2)(a)Hijo de David! ¡(b)Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las (c)alturas! Cuando (a)entró El en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y las multitudes decían: Esté es Jesús el (a)profeta, de (b)Nazaret de Galilea. (a)Y entró Jesús en el templo, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los (b)cambistas, y los asientos de los que vendían (c)palomas; y les dijo: Escrito está: "(a)Mi casa, casa de oración será llamada"; mas vosotros estáis haciendo de ella (b)cueva de ladrones. Y vinieron a El en el templo (a)ciegos y cojos, y los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los niños dando voces en el templo y diciendo: ¡(a)Hosanna al Hijo de David! (1)se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿(a)nunca leísteis: "(b)De la boca de los (c)pequeños y de los que maman perfeccionaste la alabanza"? Y dejándolos, salió (a)fuera de la ciudad, a (1)(b)Betania, y pasó la noche allí. (a)Por la mañana, cuando volvía a la ciudad, tuvo (1)(b)hambre. Y viendo una (1)(a)higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: (2)Nunca jamás nazca de ti fruto. Y al instante se (3)secó la higuera. Viendo esto los discípulos, se maravillaron y dijeron: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tenéis (a)fe, y no (b)dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que si a este (c)monte decís: Quítate y échate en el mar, sucederá. Y todo lo que (a)pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis. (a)Cuando entró al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a El mientras (b)enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y (c)quién te dio esta autoridad? Respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una (1)pregunta, y si me la contestáis, también Yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del (a)cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por (a)profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: (1)No sabemos. El también les dijo: (2)Tampoco Yo os digo con qué autoridad hago estas cosas. Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en la (a)viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, yo voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El (1)primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los (a)recaudadores de impuestos y las (b)rameras van delante de vosotros al reino de (c)Dios. Porque vino a vosotros Juan en (a)camino de (1)justicia, y no le creísteis; pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle. (a)Oíd otra parábola: Había un hombre, (1)dueño de casa, el cual plantó una (1)(b)viña, la cercó con un (c)seto, cavó en ella un (d)lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos (1)viñadores, y se fue al (e)extranjero. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, (a)envió sus (1)esclavos a los viñadores, para que recibiesen sus frutos. Mas los viñadores, tomando a los esclavos, a uno (1)(a)golpearon, a otro (b)mataron, y a otro (c)apedrearon. Envió de nuevo otros esclavos, en mayor número que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. Y después les envió su (1)(a)hijo diciendo: Respetarán a mi hijo. Mas los viñadores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: (1)Este es el (a)heredero; venid, (b)matémosle, y apoderémonos de su heredad. Y (a)tomándole, le echaron (1)(b)fuera de la viña, y le (c)mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos viñadores? Le dijeron: A esos malvados los (1)(a)destruirá miserablemente, y arrendará la viña a (2)otros viñadores que le paguen el (b)fruto a su tiempo. Jesús les dijo: ¿(a)Nunca leísteis en las Escrituras: "(b)La piedra que rechazaron los (1)edificadores ha venido a ser (2)(c)cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es; cosa maravillosa a nuestros ojos"? Por tanto os digo, que el (1)reino de (a)Dios será quitado de vosotros, y será dado a una (2)nación que produzca los (b)frutos de él. Y (1)el que caiga sobre esta (a)piedra se despedazará; y sobre (2)quien ella caiga, le (b)hará polvo y como paja le esparcirá. Y oyendo Sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos. Y procuraban (a)prenderle, mas temían a las multitudes, porque le tenían por (b)profeta. Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en (a)parábolas, diciendo: (a)El (1)(b)reino de los cielos ha venido a ser semejante a un (2)(c)rey que hizo (3)(d)fiesta de bodas para su (2)hijo; y envió a sus (1)esclavos a llamar a los invitados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar (1)otros esclavos, diciendo: Decid a los invitados: He aquí, he preparado mi (2)banquete; mis (3)novillos y (3)(a)animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su propio campo y otro a sus negocios; y los demás, echando mano a los esclavos, los (a)afrentaron y los (b)mataron. El rey, entonces, se enojó; y enviando sus (1)tropas, (a)destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Luego dijo a sus esclavos: Las bodas están preparadas; mas los que fueron invitados (1)(a)no eran dignos. Id, pues, a las (1)encrucijadas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo aquellos esclavos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, tanto malos como buenos; y las bodas fueron llenas de (1)convidados. Y entró el rey para ver a los (1)convidados, y vio allí a un hombre que no estaba (a)vestido con (2)traje de boda, y le dijo: (a)Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin tener traje de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los (1)servidores: Atadle de pies y manos, y (2)(a)echadle a las tinieblas de afuera; allí será el (3)llanto y el crujir de dientes. Porque muchos son (1)(a)llamados, y pocos (1)(b)escogidos. (a)Entonces se fueron los (1)fariseos y (b)consultaron cómo enredarle en alguna (c)palabra. Y le enviaron los discípulos de ellos con los (1)(a)herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que (2)no te cuidas de nadie, porque (3)no haces acepción de (b)personas. Dinos, pues, qué te parece: (1)¿Es lícito pagar tributo a (a)César, o no? Pero Jesús, conociendo la intención maliciosa de ellos, les dijo: ¿Por qué me (a)tentáis, (1)hipócritas? (1)Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un (2)denario. Y les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Entonces les dijo: Devolved, pues, (a)a César (1)lo que es de César, y a Dios (2)lo que es de Dios. Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron. (a)Aquel día se acercaron a El los (1)(b)saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muere sin tener hijos, su hermano, como pariente más cercano, se casará con su (a)mujer, y levantará descendencia a su hermano. Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo. Y después de todos murió la mujer. En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron? Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, por (a)no (1)conocer las Escrituras ni el poder de Dios. Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles en el cielo. Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis (a)leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: "(a)Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"? Dios no es Dios de muertos, sino de (1)vivos. Oyendo esto las multitudes, quedaban (a)atónitas de Su enseñanza. (a)Mas los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, (1)(a)intérprete de la ley, preguntó (b)tentándole: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: "(a)Amarás(b)al Señor tu Dios (1)con todo tu corazón, y (1)con toda tu alma, y (1)con toda tu mente". Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante: "(a)Amarás a tu prójimo como a ti mismo". De estos (1)dos mandamientos pende toda (a)la ley y los profetas. (a)Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis acerca del (1)Crísto? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De (a)David. El les dijo: ¿Pues cómo David en el (1)(a)espíritu le llama Señor, diciendo: "(a)Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a Tus enemigos (b)bajo Tus pies"? Pues si David le llama (a)Señor, ¿como es (1)hijo suyo? Y (1)(a)nadie le podía responder palabra; ni se atrevió nadie desde aquel día a preguntarle más. (a)Entonces habló Jesús a las multitudes y a Sus discípulos, diciendo: En la cátedra de (a)Moisés se han sentado los (1)(b)escribas y los (2)(c)fariseos. Así que, todo lo que os digan, (a)hacedlo y guardadlo; mas no hagáis conforme a sus (b)obras, porque dicen, y no hacen. Atan cargas (a)pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Hacen todas sus obras para ser (a)vistos por los hombres. Pues ensanchan sus (1)(b)filacterias, y alargan los (2)(c)flecos de sus mantos y aman el (a)lugar de honor en los banquetes, y los primeros asientos en las sinagogas, y las (a)salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen (1)(b)Rabí. Pero vosotros no seáis llamados Rabí; porque (1)uno es vuestro (a)Maestro, y todos vosotros sois (b)hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque (1)uno es vuestro (a)Padre, (2)el que está en los cielos. Ni seáis llamados (1)preceptores; porque (2)uno es vuestro Preceptor, el Cristo. El (a)más grande de vosotros, será vuestro servidor. El que se (a)enaltece será humillado, y el que se (b)humilla será enaltecido. Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, (1)hipócritas! porque (a)cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues (2)(b)ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. ¡(1)Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque (a)devoráis las casas de las viudas, mientras, por pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor (2)condenación. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un (a)prosélito, y cuando llega a serlo, le hacéis dos veces más (b)hijo de la (1)(c)Gehena que vosotros. ¡Ay de vosotros, (a)guías (b)ciegos! que decís: Si alguno (c)jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, (1)queda obligado. ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que (1)(a)santifica al oro? También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la (a)ofrenda que está sobre él, queda obligado. ¡Ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que (1)(a)santifica la ofrenda? Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él; y el que jura por el templo, jura por él, y por Aquel que lo (a)habita; y el que jura por el (a)cielo, jura por el (b)trono de Dios, y por Aquel que está sentado en él. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque (a)diezmáis(b)la menta y el anís y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la (1)(c)justicia, la (d)misericordia y la fidelidad. Esto era necesario hacer, (2)sin dejar de hacer aquello. ¡(a)Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque (a)limpiáis(b)el exterior del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapiña y de desenfreno. ¡Fariseo ciego! Limpia primero el interior del vaso y del plato, para que también su exterior quede limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a (a)tumbas (b)blanqueadas, que por fuera se muestran hermosas, mas por dentro están llenas de (c)huesos de muertos y de toda (d)inmundicia. Así también vosotros por fuera os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e (1)iniquidad. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque (a)edificáis las tumbas de los profetas, y adornáis los sepulcros de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos sido cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que (a)mataron a los profetas. ¡(a)Colmad, pues, vosotros la medida de vuestros padres! ¡Serpientes, cría de (a)víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio de la (b)Gehena? (a)Por tanto, he aquí Yo os (b)envío (1)(c)profetas y sabios y (d)escribas; y de ellos, a unos (e)mataréis y crucificaréis, y a otros (f)azotaréis en vuestras sinagogas, y (g)perseguiréis de (h)ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la (a)sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la (b)sangre de Abel el justo hasta la sangre de (c)Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que (1)todo esto vendrá sobre esta (a)generación. ¡(a)Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y (b)apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces (1)quise juntar a tus (c)hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las (d)alas, y no quisisteis! He aquí vuestra (1)casa os. es dejada (2)(a)desierta. Porque os digo que desde ahora no me veréis más, hasta que digáis: ¡(a)Bendito el que (1)viene en el nombre del Señor! (a)Cuando Jesús salió (1)del (2)templo y se iba, se acercaron Sus discípulos para mostrarle los edificios del (2)templo. Respondiendo El, les dijo: ¿Veis todo esto, verdad? De cierto os digo, que (a)no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea (1)derribada. (a)Y estando El sentado en el (1)(b)monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron en privado, diciendo: Dinos, ¿(2)cuándo serán estas cosas, y qué (c)señal habrá de Tu (3)(d)venida, y de la (e)consumación del siglo? (1)Respondiendo Jesús, les dijo: (2)Mirad que nadie os (a)desvíe. Porque vendrán muchos en Mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos desviarán. Y oiréis de (1)guerras y rumores de guerras; mirad que no os alarméis, porque es necesario que esto acontezca; pero aún no es el (2)(a)fin. Porque se levantará (1)nación (a)contra nación, y (1)reino contra reino; y habrá (2)(b)hambres y (3)terremotos en diversos lugares. Y todo esto será el principio de los (1)dolores de parto. Entonces (1)os entregarán a (a)tribulación, y os (b)matarán, y seréis (c)aborrecidos de todas las naciones por causa de Mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos (a)falsos profetas se levantarán, y extraviarán a muchos; y por haberse multiplicado la (1)iniquidad, el (a)amor de muchos se enfriará. Mas el que (a)persevere hasta el fin, éste será 'salvo. Y será predicado este (1)(a)evangelio del reino en toda la tierra habitada, para (2)testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el (3)(b)fin. (1)(a)Por tanto, cuando veáis la (2)(b)abominación (3)(c)desoladora, anunciada por medio del profeta (d)Daniel, erigida en el (4)lugar santo (el que lee, (e)entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la (a)azotea, no baje a recoger las cosas de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén (1)encintas, y de las que amamanten en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en (1)invierno ni en (2)sábado; porque habrá entonces (1)(a)gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. Y si aquellos días no fuesen (1)acortados, (2)nadie sería salvo; mas por causa de los (3)(a)escogidos, aquellos días serán acortados. Entonces, si alguno os dice: ¡Mirad, (a)aquí está el (1)Cristo! o ¡acá!, no lo creáis. Porque se levantarán (1)(a)falsos Cristos y (2)(b)falsos profetas, y (3)harán grandes (c)señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuera posible, aun a los (d)escogidos. Mirad que os lo he dicho de antemano. (a)Así que, si os dicen: Mirad, está en el (1)desierto, no salgáis; o mirad, está en los (2)aposentos, no lo creáis. Porque así como el (1)relámpago sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será también la (2)(a)venida del Hijo del Hombre. Dondequiera que esté el (1)(a)cadáver, allí se juntarán los (1)buitres. (a)E inmediatamente (1)después de la tribulación de aquellos días, el (2)sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la (1)(a)señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces (2)lamentarán todas las (3)(b)tribus de la (3)tierra, y verán al (c)Hijo del Hombre viniendo (4)(d)sobre las nubes del cielo, con (5)poder y gran gloria. Y enviará a Sus ángeles con gran voz de trompeta, y (1)(a)juntarán a Sus (b)escogidos, de los (c)cuatro vientos, desde un extremo de los (d)cielos hasta el otro. (1)(a)Mas de la (2)(b)higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama (3)está tierna, y (4)brotan las hojas, sabéis que el (5)verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis (1)todas estas cosas, sabed que (2)está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta (1)(a)generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra (a)pasarán, pero Mis (b)palabras no pasarán jamás. Pero de aquel (a)día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el (1)Hijo, sino sólo el Padre. (a)Porque como fueron los (1)días de Noé, así será la (b)venida del Hijo del Hombre. (1)Pues así como en los días antes del diluvio estaban (2)comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que (a)Noé entró en el arca, y no se dieron cuenta de que venía el juicio hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la (a)venida del Hijo del Hombre. (1)(a)Entonces estarán (2)dos (3)en el campo; el uno será (4)tomado, y el otro será dejado. Dos (1)mujeres estarán (2)moliendo en el molino; la una será (3)tomada, y la otra será dejada. (1)(a)Velad, (b)pues, porque no sabéis en qué día viene (1)vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el (1)dueño de casa supiese en qué vigilia el (2)(a)ladrón habría de venir, velaría, y no permitiría que penetrasen en su (1)casa. Por tanto, también vosotros estad (a)preparados; porque el Hijo del Hombre (1)vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el esclavo (1)(a)fiel y (1)prudente, al cual puso su señor sobre su (2)casa para que les (3)dé el alimento a su debido tiempo? (1)Bienaventurado aquel esclavo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que (1)sobre todos sus bienes le (a)pondrá. Pero si aquel (1)esclavo malo dice en su corazón: Mi señor (a)tarda en venir; y comienza a (1)golpear a sus consiervos, y (2)come y bebe con (a)los que se emborrachan, vendrá el señor de aquel esclavo en (a)día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le (1)separará, y pondrá su (2)parte con los (3)hipócritas; allí será el (4)(a)llanto y el crujir de dientes. Entonces el (1)(a)reino de los cielos será semejante a (2)diez (3)(b)vírgenes que, tomando sus (4)(c)lámparas, (5)salieron al (d)encuentro del (6)(e)novio. (1)(a)Cinco de ellas eran (2)(b)insensatas y (1)cinco (c)prudentes. Porque las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo (1)aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus (1)(a)vasijas, juntamente con sus lámparas. Y (a)tardándose el novio, (1)(b)cabecearon todas y se (2)(c)durmieron. Y a la (1)medianoche se oyó un (2)(a)grito: ¡He aquí el novio! ¡Salid a su (3)encuentro! Entonces todas aquellas vírgenes se (1)(a)levantaron, y (2)arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: (1)Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se (2)apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: No sea que (1)no haya suficiente para nosotras ni para vosotras, id más bien a (2)(a)los que venden, y (3)(b)comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, (1)(a)vino el novio; y (2)las que estaban (3)(b)preparadas (4)entraron con él a las (5)(c)bodas; y se (d)cerró la (6)puerta. Después (1)vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡(a)Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que (1)no os conozco. (1)(a)Velad, pues, porque no sabéis el (b)día ni la hora. (a)Porque el(1)reino de los cielos es como un (2)hombre que al irse al (2)(b)extranjero, llamó a sus (3)(c)esclavos y les entregó (4)sus (d)bienes. A uno dio cinco (1)(a)talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a (2)su capacidad; y se fue. Inmediatamente el que había recibido cinco talentos fue y (1)negoció con ellos, y (2)ganó otros cinco. Asimismo el que había recibido dos, ganó otros dos- Pero el que había recibido (1)uno fue y (2)cavó en la tierra, y (3)escondió el dinero de su señor. Después de (1)mucho tiempo (2)vino el señor de aquellos esclavos, y (3)(a)arregló cuentas con ellos. Y (1)acercándose el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; mira, (2)otros cinco talentos he ganado. Su señor le dijo: Bien, esclavo bueno y (a)fiel; sobre (1)poco has sido fiel, (2)sobre (3)mucho te (b)pondré; entra en el (4)(c)gozo de tu señor. Acercándose también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; mira, otros dos talentos he ganado. Su señor le dijo: (1)Bien, esclavo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te (2)pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero (1)acercándose también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te (2)conocía que eres (3)hombre duro, que siegas donde (4)no sembraste y recoges donde (4)no (5)aventaste; por lo cual (1)tuve miedo, y (2)fui y escondí tu talento en la tierra; mira, aquí(3)tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Esclavo (a)malo y (b)perezoso, sabías que (1)siego donde no sembré, y que recojo donde no aventé. Por tanto, debías haber (1)entregado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recobrado lo que es mío con los (2)intereses. (1)Quitadle, pues, el talento, y (2)dadlo al que tiene diez talentos. Porque (1)(a)a todo el que tiene, le será dado, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al esclavo inútil (1)(a)echadle en las (2)tinieblas de afuera; (3)allí será el (4)(b)llanto y el crujir de dientes. (1)Pero cuando el (2)(a)Hijo del Hombre (3)(b)venga en Su (4)gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el (5)(c)trono de Su gloria, y serán reunidas (a)delante de El todas las (1)(b)naciones; y separará los unos de los otros, como separa el (2)(c)pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a Su (1)(a)derecha, y los cabritos a la izquierda. Entonces el (a)Rey dirá a los de Su derecha: Venid, (b)benditos de Mi Padre, (1)heredad el reino preparado para vosotros (2)(c)desde la fundación del mundo. Porque tuve (1)hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de (a)beber; fui forastero, y me acogisteis; estuve desnudo, y me vestísteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a Mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te acogimos, o desnudo, y te vestimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a Ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que por cuanto lo (1)hicisteis a uno de (2)estos Mis (3)(a)hermanos más (b)pequeños, a (4)(c)Mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de Mí, malditos, al (1)(a)fuego eterno (2)preparado para el diablo y sus (b)ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me acogisteis; estuve desnudo, y no me vestísteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te asistimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que por cuanto (1)no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a (a)Mí lo hicisteis. E irán éstos al (1)castigo eterno, mas los (2)justos (3)(a)a la vida eterna. Y aconteció que cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a Sus discípulos: Sabéis que dentro de dos días se celebra la (1)(a)Pascua, y el Hijo del Hombre será (b)entregado para ser crucificado. Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se (a)reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado (b)Caifás, y tuvieron (a)consejo entre sí para (b)prender con engaño a Jesús, y (c)matarle. Pero decían: (1)No durante la fiesta, para que no se baga (a)alboroto en el pueblo. (a)Y estando Jesús en (b)Betania, en casa de Simón el (1)leproso, se acercó a El una mujer, con un frasco de alabastro de ungüento de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de El, mientras estaba reclinado a la mesa. Al ver esto, los discípulos se indignaron, diciendo: ¿Para qué este (1)desperdicio? Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los (a)pobres. Y conociéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo (1)una buena obra. Porque a los (a)pobres siempre los tenéis con vosotros, (1)pero a Mí (b)no siempre me tendréis. Porque al derramar este ungüento sobre Mi cuerpo, lo ha hecho (1)para Mi (a)sepultura. De cierto os digo: Dondequiera que se proclame (1)este (a)evangelio, en todo el mundo, también se contará (2)lo que ésta ha hecho, para (b)memoria de ella. (1)(a)Entonces uno de los doce, el que se llamaba (b)Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le pesaron (1)(a)treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para (a)entregarle. (a)El primer día de la(1)(b)fiesta de los panes sin levadura, se acercaron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que te llagamos los preparativos para comer la pascua? Y El dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El (a)Maestro dice: Mi (b)tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con Mis discípulos; Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. (a)Cuando llegó la noche, se reclinó a la mesa con los doce. Y mientras comían, dijo: De cierto os digo que (a)uno de vosotros me va a traicionar. Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Acaso soy yo, Señor? Entonces El respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a traicionar. A la verdad el Hijo del Hombre se va, según está (a)escrito de El, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es traicionado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. Entonces respondiendo Judas, el que le traicionaba, dijo: ¿Acaso soy yo, (a)Rabí? Le dijo: (1)(b)Tú lo has dicho. (a)Y mientras (1)comían, tomó Jesús (2)pan y (b)bendijo, y lo partió, y dio a los discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es Mi (2)cuerpo. Y tomando la (1)(a)copa, y habiendo dado (b)gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es Mi (1)(a)sangre del (2)(b)pacto, que por (c)muchos es derramada para (d)perdón de pecados. Pero os digo que desde ahora no beberé más de este (1)fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el (2)(a)reino de Mi Padre. (a)Y cuando hubieron (1)cantado un himno, salieron al (b)monte de los Olivos. Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros tropezaréis por causa de Mí esta noche; porque escrito está: "(a)Heriré al Pastor, y las ovejas del rebaño serán (b)dispersadas". Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a (a)Galilea. Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos tropiecen por causa de Ti, yo nunca tropezaré. Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el (a)gallo cante, me negarás tres veces. Pedro le dijo: Aunque me sea necesario (a)morir contigo, de ninguna manera te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo. (a)Entonces llegó Jesús con ellos a un (b)lugar que se llama (1)Getsemaní, y dijo a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allí y oro. Y tomando consigo a Pedro, y a los dos (a)hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. Entonces les dijo: Mi (a)alma está profundamente triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre Su rostro, (a)orando y diciendo: Padre Mío, si es posible, pase de Mí esta (1)(b)copa; pero no sea como Yo (c)quiero, sino como Tú. Vino luego a los discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? (a)Velad y orad, para que no entréis en tentación; el (1)espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. De nuevo, por segunda vez, se fue y oró, diciendo: Padre Mío, si no puede pasar de Mí esta copa sin que Yo la beba, hágase Tu (a)voluntad. Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por (a)tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a los discípulos y les dijo: ¿Seguís durmiendo y descansando? He aquí la (a)hora está cerca, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; he aquí, ya se acerca el que me traiciona. (a)Mientras todavía hablaba, he aquí, (b)Judas, uno de los doce, vino, y con él una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Y el que le traicionaba les había dado señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: (1)Alégrate, (a)Rabí! Y le (b)besó afectuosamente. Y Jesús le dijo: (a)Amigo, (1)(b)¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron. Y he aquí (1)uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su (a)espada, e hiriendo al esclavo del sumo sacerdote, le cortó la (b)oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen (a)espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo (1)rogar a Mi Padre, y que El no (1)pondría a Mi disposición ahora mismo más de doce (1)legiones de (a)ángeles? ¿Cómo entonces se cumplirían las (a)Escrituras, de que es necesario que suceda (1)así? En aquella hora dijo Jesús a las multitudes: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Día tras día me sentaba en el templo (a)enseñando, y no me prendisteis. Mas todo esto ha sucedido para que se cumpliesen los escritos de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, (a)huyeron. (a)Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote (b)Caifás, adonde se habían reunido los escribas y los ancianos. Mas Pedro le (a)siguió de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el final. Y los principales sacerdotes y todo el (a)sanedrín, buscaban (b)falso testimonio contra Jesús, a fin de darle muerte, y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al fin se presentaron (a)dos que dijeron: Este dijo: (1)Puedo (a)derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes (1)(a)nada? ¿Qué testifican éstos (b)contra Ti? Mas Jesús (1)(a)callaba. (b)Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te ordeno que (c)jures por el Dios viviente y nos digas (2)(d)si eres Tú el (e)Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: (a)Tú lo has dicho; pero además os digo, que desde ahora veréis al (1)(b)Hijo del Hombre (c)sentado a la diestra del Poder, y (d)viniendo en las (e)nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote (a)rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha (b)blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído la blasfemia. ¿Qué opináis? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es digno de (a)muerte! Entonces le (a)escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le (b)abofeteaban, diciendo: (1)Profetízanos, Cristo, ¿(a)quién es el que te golpeó? (a)Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una (1)criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. Habiendo salido al portal, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: Este estaba con Jesús el (a)nazareno. Pero él negó otra vez con juramento: ¡No conozco al hombre! Un poco después, acercándose (1)los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, pues además tu (a)manera de hablar te descubre. Entonces él comenzó a (1)maldecir, y a jurar: ¡No conozco al hombre! Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el (a)gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. (a)Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo tuvieron (b)consejo contra Jesús, para darle muerte. Y después de atarle, le llevaron y le entregaron a (1)(a)Pilato, el gobernador. Entonces (a)Judas, el que le había traicionado, viendo que era condenado, (1)sintió remordimiento y devolvió las (b)treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado traicionando (a)sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿A nosotros qué? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se (a)ahorcó. Los (1)principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el (2)(a)erario del templo, porque es precio de sangre. Y habiendo tomado consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: (a)Campo de Sangre. Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta (1)Jeremías, cuando dijo: "(a)Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del que fue tasado, aquel a quien pusieron precio los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor". (a)Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres Tú el (b)Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: (c)Tú lo dices. Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, (1)(a)nada respondió. Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican (a)contra Ti? Pero Jesús (1)(a)no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravilló mucho. (a)Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar a la multitud un preso, el que quisiesen. Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás. Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A (1)quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús que es llamado Cristo? Porque sabía que por envidia le habían entregado. Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó un recado diciendo: No tengas nada que ver con ese hombre (a)justo; porque hoy he padecido mucho en (1)(b)sueños por causa de EL Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que (a)pidiesen a Barrabás, y que diesen muerte a Jesús. Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré con Jesús que es llamado Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! Y él dijo: Pues ¿(a)qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado! Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que más bien se formaba un (a)tumulto, tomó agua y se (1)(b)lavó las manos delante de la multitud, diciendo: (2)Inocente soy yo de la sangre de este (3)(c)hombre; allá vosotros. Y respondiendo todo el pueblo, dijo: ¡Su (a)sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos! Entonces les soltó a Barrabás; pero a Jesús, habiéndole (1)(a)azotado, le entregó para ser (2)crucificado. (a)Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al (1)(b)pretorio, y reunieron alrededor de El a toda la cohorte; y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, y trenzando una corona de (1)(a)espinas, la pusieron sobre Su cabeza, y en Su mano derecha una caña; y arrodillándose delante de El, le (b)escarnecían, diciendo: ¡(2)Alégrate, Rey de los judíos! Y (a)escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron Sus vestidos, y le (1)llevaron para crucificarle. (a)Cuando salían, hallaron a un hombre de (1)(b)cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz de Jesús. Y cuando llegaron a un lugar llamado (1)Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera, (a)le dieron a beber (1)vino mezclado con (b)hiel; pero después de haberlo probado, (2)no quiso beberlo. Cuando le hubieron crucificado, se (1)(a)repartieron Sus vestidos, echando suertes. Y sentados le (a)guardaban allí. (a)Y sobre Su cabeza pusieron, por escrito, la causa de Su condena: ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS. Al mismo tiempo fueron crucificados con El (a)dos (1)ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda. Y los que pasaban blasfemaban contra El, (a)meneando la cabeza, y diciendo: Tú que (a)derribas el templo, y en tres días lo reedificas, ¡(b)sálvate a Ti mismo! (1)(c)Si eres Hijo de Dios, ¡desciende de la cruz! (a)De esta manera también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos le escarnecían, diciendo: A otros salvó, a Sí mismo (1)no se puede salvar. Es (a)Rey de Israel; que descienda ahora de la cruz, y creeremos en EL Ha confiado en Dios; que El le (a)libre ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. De la misma manera le (a)injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con El. (a)Y desde la hora (1)sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora (1)novena. Cerca de la hora (1)novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabactani? Esto es: (a)Dios Mío, Dios Mío, ¿(2)por qué me has desamparado? Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elias llama éste. Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de (1)(a)vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elias a salvarle. Y Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, (1)(a)entregó Su espíritu. Y he aquí, el (1)(a)velo del templo se rasgó en dos, (2)de arriba abajo; y la (3)tierra tembló, y las (4)rocas se partieron; y se abrieron los (1)sepulcros, y muchos (2)cuerpos de santos que habían (a)dormido, se levantaron; y (1)saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de El, entraron en la santa ciudad, y (2)aparecieron a muchos. El centurión, y los que con él (a)guardaban a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que habían sucedido, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era (b)Hijo de Dios. Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, (a)ministrándole, entre las cuales estaban (a)María la magdalena, (1)María la madre de Jacobo y de José, y la (b)madre de los hijos de Zebedeo. (a)Al caer la (1)tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había hecho discípulo de Jesús. Este se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese. Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo de lino, fino y limpio, y lo (1)puso en su sepulcro (a)nuevo, que había (b)labrado en la peña; y después de hacer rodar una (c)gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue. Y estaban allí (a)María Magdalena, y la otra María, sentadas frente a la tumba. Al día siguiente, que es después de la (1)preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel (a)engañador dijo, viviendo aún: (b)Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure la tumba hasta el tercer día, no sea que vengan Sus discípulos, y lo (a)hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer engaño peor que el primero. Y Pilato les dijo: Llevad una (a)guardia; id, aseguradlo como mejor sepáis. Entonces ellos fueron y aseguraron la tumba, (1)(a)sellando la piedra, con la guardia allí. (a)Pasado el sábado, al (1)amanecer del (2)(b)primer día de la semana, vinieron (c)María Magdalena y la otra María, a ver la tumba. Y he aquí, hubo un gran (1)terremoto; porque un ángel del Señor descendió del cielo y, acercándose, hizo rodar la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como (a)relámpago, y su vestido (b)blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardias temblaron y se quedaron como muertos. Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el crucificado. (1)No está aquí, pues ha (a)resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía. E id pronto y decid a Sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a (1)(a)Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Entonces ellas, saliendo a toda prisa del sepulcro con (1)temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a Sus discípulos. Y he aquí, Jesús les (1)salió al encuentro, diciendo: ¡(2)Alegraos! Y ellas, acercándose, abrazaron Sus pies, y le (a)adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a Mis (1)(a)hermanos, para que vayan a (2)(b)Galilea, y allí me verán. Mientras ellas iban, he aquí unos de la (a)guardia entraron en la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. Y reunidos los principales sacerdotes con los ancianos, y habiendo tenido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: (1)Sus discípulos vinieron de noche, y lo (a)hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oye el (a)gobernador, nosotros le (1)persuadiremos, y os pondremos a salvo de preocupaciones. Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha (1)divulgado entre los judíos hasta el día de hoy. Y los once discípulos se fueron a (a)Galilea, al (1)monte donde Jesús les había indicado. Y cuando le vieron, le (a)adoraron; pero algunos (1)dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda (1)potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, (1)Por tanto, id, y (2)haced discípulos a todas las (a)naciones, (3)bautizándolos (4)*en el (5)nombre del (6)Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; (1)enseñándoles que (a)guarden todo cuanto os he (b)mandado; y he aquí, Yo estoy (2)(c)con vosotros todos los días, hasta la (3)(d)consumación del siglo. (1)Principio del (2)evangelio de (3)Jesucristo, (4)(a)Hijo de Dios. (1)Como está escrito en Isaías el profeta: "(a)He aquí (2)Yo envío Mi (3)mensajero delante de (4)Tu faz, el cual (5)preparará Tu camino. (1)(a)Voz de uno que clama en el (2)desierto: (3)Preparad el camino del Señor; enderezad Sus sendas". Apareció (a)Juan en el (1)(b)desierto bautizando y predicando el (2)(c)bautismo de (d)arrepentimiento (3)para (e)perdón de pecados. Y salían a él toda la (a)región de (1)Judea, y todos los de Jerusalén; y eran (2)bautizados por él en el (3)río Jordán, (b)confesando sus pecados. Y Juan estaba (1)vestido de (a)pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía (b)langostas y (c)miel silvestre. Y predicaba, diciendo: (1)(a)Viene tras mí el que es más fuerte que yo, a quien no soy digno de desatar, agachado, la correa de Sus sandalias. Yo os he bautizado en (1)(a)agua; pero El os bautizará en el (1)(b)Espíritu Santo. Aconteció en aquellos días, que Jesús (a)vino de (1)(b)Nazaret de Galilea, y fue (2)bautizado por Juan en el Jordán. E (1)(a)inmediatamente, cuando subía del agua, vio (b)abrirse los (2)cielos y al (c)Espíritu descender como (3)paloma sobre El(4). Y vino una (a)voz de los cielos que decía:(1)Tú eres Mi Hijo, el (b)Amado; en Ti me (c)complazco. (a)En seguida el Espíritu le (1)impulsó al (b)desierto. Y estuvo en el desierto (1)cuarenta días, siendo (a)tentado por (2)Satanás; y estaba con las fieras, y los (b)ángeles le ministraban. Después que Juan fue (a)entregado, Jesús vino a (1)Galilea (2)(b)proclamando el (c)evangelio (3)de Dios, y diciendo: El tiempo se ha (a)cumplido, y el (1)(b)reino de Dios se ha acercado; (2)(c)arrepentíos, y (3)(d)creed en el (4)evangelio. (a)Pasando junto al (1)(b)mar de Galilea, vio a (c)Simón y a Andrés, hermano de Simón, (2)echando la (3)(d)red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo Jesús: Venid en pos de Mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y dejando (a)al instante, las redes, le (1)(b)siguieron. Al ir un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a (a)Juan su hermano, los cuales también estaban en la barca, (1)remendando las redes. Y (a)al instante los (b)llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se (1)fueron en pos de El. Y (a)entraron en (b)Capernaum; e (c)inmediatamente, el sábado, entró en la (1)(d)sinagoga y se puso a (2)enseñar. Y se (a)admiraban de Su (b)enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene (1)autoridad, y no como los escribas. Y (a)entonces, en la sinagoga de ellos, había un hombre con (1)espíritu inmundo, y gritó, diciendo: ¿(1)Qué tenemos que (a)ver contigo, Jesús (b)nazareno? ¿Has venido para destruirnos? (c)Sé quién eres, el (d)Santo de Dios. Pero Jesús le (a)reprendió, diciendo: ¡(b)Cállate, y sal de él! Y el (a)espíritu inmundo, (b)sacudiéndole con violencia, y clamando a (c)gran voz, salió de él. Y todos se (a)asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una (b)enseñanza nueva! El manda con (1)(c)autoridad a los espíritus inmundos, y le (d)obedecen. Y (a)muy pronto se difundió Su fama por todas partes en la región alrededor de Galilea. Inmediatamente después de salir de la sinagoga, entraron en la (a)casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. Y la (a)suegra de Simón estaba acostada, con (1)fiebre; y (b)en seguida le hablaron de ella. Entonces El se acercó, y la levantó, (a)tomándola de la mano; y la fiebre la (1)dejó, y ella se puso a (2)servirles. Al atardecer, puesto ya el sol, le trajeron todos los enfermos y los endemoniados; y toda la ciudad estaba (a)agolpada a la puerta. Y (1)sanó a muchos que padecían diversas (a)enfermedades, y (2)echó fuera muchos demonios; y (b)no permitía a los demonios hablar, porque (3)le (c)conocían. Levantándose muy de (a)mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí (1)(b)oraba. Y Simón y los que estaban con él salieron en Su busca; y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. El les dijo: Vamos a (a)otro lugar, a los pueblos vecinos, para que (1)(b)predique también allí; porque para (2)esto he (c)salido. E iba predicando en las (a)sinagogas de ellos en toda Galilea y echando fuera los demonios. Vino a El un (1)(a)leproso, rogándole; y (b)arrodillándose, le dijo: Si quieres, puedes (c)limpiarme. Y Jesús, movido a (1)compasión, (2)extendió la mano y le tocó, y le dijo: (1)Quiero, sé (3)limpio. Y (a)al instante la lepra se fue de aquél, y quedó (b)limpio. Y (a)encargándole rigurosamente, en seguida le despidió, y le dijo: Mira que no (1)digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al (a)sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos. Pero él salió y comenzó a (a)proclamarlo mucho y a divulgar (1)el hecho, de manera que Jesús (2)ya no podía entrar abiertamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en los (b)lugares desiertos; y (c)venían a El de todas partes. (1)Entró Jesús otra vez en (a)Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. Y se (a) juntaron muchos, de manera que ya no quedaba sitio ni a una la puerta; y les hablaba la palabra. Entonces vinieron unos trayéndole un (1)(a) paralítico, cargado por cuatro. Y como no podían acercarlo a El a causa de la multitud, (1)destecharon la (a)azotea por donde El estaba, y después de hacer la abertura, bajaron la (2)camilla en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la (1)(a)fe de ellos, dijo al paralítico: (2)Hijo, tus (3)pecados te son (b)perdonados. Pero algunos de los (1)escribas que estaban sentados allí cavilaban en sus corazones: ¿Por qué habla éste así? ¡(a)Blasfema! ¿Quién puede perdonar (b)pecados, sino uno solo, (1)Dios? Y (a)al instante Jesús, (1)(b)conociendo en Su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Porqué caviláis acerca de estas cosas en vuestros corazones? ¿Qué es (1)más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu camilla y anda? Pues para que sepáis que el (a)Hijo del (1)Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: (1)Levántate, (a)toma tu camilla, y vete a tu casa! Entonces él se (1)levantó y, (2)tomando en seguida su camilla, (3)salió delante de todos, de manera que todos se (a)asombraron, y (b)glorificaron a Dios, diciendo: ¡Nunca hemos visto nada semejante! Salió de nuevo a la orilla del (a)mar; y toda la (b)multitud venía a El, y les (1)enseñaba. (1)Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al (2)(a)banco de los tributos públicos, y le dijo: Sigúeme. Y levantándose, le (3)siguió. Aconteció que estando Jesús reclinado a la mesa en casa de él, muchos (a)recaudadores de impuestos y pecadores estaban también reclinados a la mesa con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos que le seguían. Y los (1)(a)escribas de los fariseos, viéndole comer con los pecadores y con los recaudadores de impuestos, dijeron a Sus discípulos: ¿Cómo es que El come con los recaudadores de impuestos y los pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los que están fuertes no tienen necesidad de (1)médico, sino los enfermos. No he (a)venido a llamar a (b)justos, sino a (2)pecadores. (1)Y los (a)discípulos de Juan y los fariseos (b)ayunaban; y vinieron, y le (c)dijeron: ¿(d)Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y Tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los compañeros del novio ayunar mientras está con ellos el (a)novio? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Pero vendrán (a)días cuando el novio les será quitado, y entonces en aquel día ayunarán. Nadie cose un remiendo de paño no abatanado en un vestido viejo; de otra manera, lo añadido tira del vestido, lo nuevo de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en (a)odres viejos; de otra manera, el vino rompe los odres, y el vino se pierde, así como también los odres; sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos. (1)aconteció que El (a)pasaba por los sembrados en (b)sábado, y Sus discípulos comenzaron a abrirse paso, arrancando (c)espigas. Entonces, los (1)fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en (a)sábado lo que (b)no es lícito? Pero El les dijo: ¿(a)Nunca habéis leído lo que hizo (1)(b)David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, en tiempos de (a)Abiatar, sumo sacerdote, y comió los (b)panes de la presencia, de los cuales no es lícito (c)comer sino a los sacerdotes, y dio también a los que con él estaban? También les dijo: El (a)sábado fue hecho para el hombre, y (1)no el hombre para el (b)sábado. Por tanto, el (a)Hijo del Hombre es (1)Señor aun del sábado. (1)Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un (a)hombre que tenía seca una mano. Y le (a)acechaban para ver si en (b)sábado le sanaría, a fin de poder (c)acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es (a)lícito en sábado hacer bien, o hacer mal; (1)salvar una (2)vida, o matar? Pero ellos callaban. Entonces, (a)mirándolos alrededor con (1)enojo, profundamente contristado por la (b)dureza de sus corazones, dijo al hombre: (c)Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue (2)restaurada sana. Y salidos los (1)fariseos, (a)en seguida tomaron (b)consejo con los (c)herodianos contra El para ver cómo (d)matarlo. Y Jesús se retiró al (a)mar con Sus discípulos, y le (b)siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de (a)Tiro y de Sidón, oyendo las cosas que hacía, una gran (b)multitud vino a El. Y dijo a Sus discípulos que tuviesen lista cerca de El una pequeña (1)(a)barca, a causa de la multitud, para que no le (b)oprimiesen. Porque había (1)sanado a muchos; de manera que cuantos tenían (2)(a)dolencias se le (3)echaban encima para (b)tocarle. Y los (a)espíritus inmundos, al verle, caían delante de El, y (b)gritaban, diciendo: ¡Tú eres el (c)Hijo de Dios! Mas El les (1)mandaba mucho que (a)no le descubriesen. Después subió al monte, y (a)llamó a a los que El quiso; y vinieron a El. Y (1)designó a (2)doce, a (3)quienes también llamó apóstoles, para que estuviesen con El, y para enviarlos a (4)predicar, y que tuviesen (a)autoridad para (1)echar fuera los demonios. (1)Designó, pues, a los (a)doce: a Simón, a quien puso por sobrenombre (b)Pedro; a Jacobo hijo de (a)Zebedeo, ya (b)Juan hermano de Jacobo, a quienes puso por sobrenombre (1)Boanerges, esto es, Hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, (a)Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista, y (a)Judas Iscariote, el que le (1)traicionó. Y (1)entró en una (a)casa. Y se juntó de nuevo una multitud, de modo que ellos (2)(b)ni siquiera podían comer pan. Cuando oyeron esto Sus (a)parientes, vinieron para prenderle; porque decían: (1)Está (b)fuera de Sí. (1)Y los (2)escribas que habían bajado de (a)Jerusalén (b)decían: (c)Tiene a (3)(d)Beelzebú, y por el (4)(e)príncipe de los demonios echa fuera los demonios. Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un (1)(a)reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede quedar en pie. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede quedar en pie. Y si Satanás se ha levantado contra sí mismo, y está dividido, no puede quedar en pie, sino que ha llegado su fin. Pero nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y (a)saquear sus (1)bienes, si primero no (2)(b)ata al hombre fuerte, y entonces saqueará su casa. De cierto os digo que todos los pecados serán (a)perdonados a los hijos de los hombres, y cuantas (b)blasfemias que profieran; pero cualquiera que blasfeme contra el (1)(a)Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de un (2)pecado eterno. Dijo esto porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo. Después llegaron (a)Su (1)madre y Sus (b)hermanos, y quedándose afuera, (c)envíaron a llamarle. Y una multitud estaba sentada alrededor de El y le dijeron: Tu madre, Tus hermanos, y Tus hermanas están afuera, y te buscan. El les respondió diciendo: ¿(1)Quién es Mi madre y Mis hermanos? Y (a)mirando en torno a los que estaban sentados en círculo, a Su alrededor, dijo: He aquí Mi madre y Mis (b)hermanos. Porque todo aquel que (1)(a)hace la voluntad de Dios, ése es (2)Mi hermano, y Mi hermana, y Mi madre. (1)Otra vez comenzó Jesús a (2)enseñar (a)junto al (b)mar, y se le congregó una multitud muy grande, de modo que El entró en una (c)barca en el mar y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra, frente al mar. Y les enseñaba en parábolas muchas cosas, y les decía en Su (a)enseñanza: Oíd: He aquí, el (1)(a)sembrador salió a (2)sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó (a)pronto, por no tener profundidad de tierra. Pero (a)salido el sol, se quemó; y por no tener raíz, se secó. Y otra parte cayó entre (a)espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. Pero otras semillas cayeron en buena tierra, y dieron fruto, brotando y creciendo; y una (a)produjo a treinta, otra a sesenta, y otra a (b)ciento por uno. Entonces les dijo: El que tiene (a)oídos para oír, oiga. Cuando estuvo (a)solo, los que estaban a Su alrededor, junto con los doce, le preguntaron sobre las parábolas. Y les dijo: A vosotros os ha sido dado conocer el (1)(a)misterio del reino de Dios; mas para los que están (b)fuera, todas las cosas (2)están en (c)parábolas; para que (a)viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y (b)no entiendan; no sea que se (c)conviertan, y se les perdone. Y les dijo: ¿No (1)sabéis esta (a)parábola? ¿Cómo, pues, (1)entenderéis todas las parábolas? El (a)sembrador siembra la (b)palabra. Y éstos son los de junto al camino, donde se siembra la palabra, y cuando la oyen, (a)en seguida viene Satanás, y quita la palabra que fue sembrada en ellos. Estos son asimismo los que son sembrados en los pedregales, los que cuando (a)oyen la palabra, al momento la reciben con gozo. Pero no tienen raíz en sí, sino que son de (a)corta duración; luego, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, en seguida (b)tropiezan. Otros son los que son sembrados entre los espinos; ellos son los que han oído la palabra, pero las (a)preocupaciones de este siglo, y el (b)engaño de las (c)riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Y éstos son los que fueron sembrados en la buena ' tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y (a)dan fruto, uno a treinta, otro a sesenta, y otro a ciento por uno. También les dijo: ¿Acaso se trae la (1)(a)lámpara para ponerla debajo del (2)almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el (3)candelero? Pues nada se (a)oculta sino para ser manifestado; nada se ha escondido, sino para que salga al descubierto. Si alguno tiene (a)oídos para oír, oiga. Les dijo también: Atended a lo que oís. (1)Con la medida con que medís, se os medirá, y se os añadirá. Porque al que (1)(a)tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Decía además: Así es el (1)(a)reino de Dios, como si un (2)hombre echara (3)(b)semilla en la tierra; (1)duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y (2)crece, sin que él sepa cómo. La (1)tierra lleva fruto (2)por sí misma, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga. Pero cuando el fruto está maduro, (a)en seguida se mete la (1)(b)hoz, porque la siega ha llegado: (1)Decía también: ¿A qué compararemos el (a)reino de Dios, o con qué parábola lo (2)presentaremos? Es como un (a)grano de mostaza, que cuando se siembra en la tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; y una vez sembrado, crece, y se hace (1)más grande que todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las (1)aves del cielo pueden anidar bajo su sombra. En muchas (1)parábolas como éstas les hablaba la (a)palabra, conforme a lo que (b)podían oír. Y sin (a)parábolas no les hablaba; pero a Sus propios discípulos les explicaba todo (b)en privado. Aquel día, al atardecer, les dijo: (a)Pasemos al otro lado. (1)Y dejando a la multitud, lo llevaron con ellos en la (a)barca, tal como estaba; y había otras barcas con El. Se levantó entonces una gran (a)tempestad de viento, y las olas irrumpían en la (b)barca, de tal manera que la barca ya se estaba llenando. Y El estaba en la popa, (1)durmiendo sobre el cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Y habiéndose despertado, (1)(a)reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Calla! ¡Enmudece! Y (b)cesó el viento, y sobrevino (c)gran calma. Y les dijo: ¿Por qué os (a)acobardáis así? ¿Cómo no tenéis (b)fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: Pues, ¿quién es éste, que hasta el viento y el mar le (1)(a)obedecen? (1)Vinieron al otro (a)lado del mar, a la región de los (b)gerasenos. Y cuando salió El de la barca, (a)en seguida vino a Su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un (b)espíritu inmundo, que tenía su morada entre los (1)sepulcros; y ya nadie podía atarle, ni siquiera con una cadena, porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas él había roto las cadenas y destrozado los grillos; y nadie tenía la fuerza suficiente para dominarle. Y continuamente, noche y día entre los sepulcros y en los montes, gritaba y se hería con piedras. Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y le (a)adoró. Y clamando a (a)gran voz, (1)dijo: (2)¿Qué tengo yo que ver (b)contigo, Jesús, Hijo del Dios (c)Altísimo? Te (d)conjuro por Dios, no me atormentes. Porque le había dicho: Sal de este hombre, (1) espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y le dijo: (a)Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. Estaba allí en la ladera del monte una gran piara paciendo. Y (1)los demonios le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y (1)Jesús les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y la piara se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y lo contaron en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver lo que había sucedido, Vienen a Jesús, y ven al endemoniado que había tenido la (a)legión, sentado, vestido y en su cabal juicio, y tuvieron miedo. Y los que lo habían visto les contaron cómo le había acontecido al endemoniado, y lo de los cerdos. Y comenzaron a rogarle que se (a)fuera de sus contornos. Al entrar El en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con El. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuánto el Señor ha hecho por ti, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a proclamar en (1)(a)Decápolis cuánto había hecho Jesús por él; y todos se maravillaban. (a)Pasando otra vez Jesús en la barca a la otra (b)orilla, se congregó junto a El una gran multitud; y El estaba junto al mar. (1)Y vino (a)uno de los (b)principales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle, cayó a Sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi niña está a punto de morir; ven y (a)pon las manos sobre ella para que (1)sane y viva. Y fue con él; y le seguía una gran multitud, y le (a)apretaban. Entonces, una (1)mujer que tenía (a)flujo de sangre desde hacía (b)doce años, y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, antes empeoraba, cuando oyó lo que se decía de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y (a)tocó Su manto. Porque decía: Si toco siquiera Su manto, seré (1)sana. Y (a)en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquella (b)dolencia. Al instante Jesús, conociendo en Sí mismo que de El había salido (1)(a)poder, volviéndose entre la multitud, dijo: ¿Quién ha (b)tocado Mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te (1)(a)aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero El miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. Entonces la mujer, (1)atemorizada y temblando, sabiendo lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El, y le dijo toda la verdad. Y El le dijo: (1)Hija, tu (a)fe te ha (2)sanado; ve en (b)paz, y queda (3)sana de tu dolencia. Mientras El aún hablaba, vinieron de casa del (a) principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué (b)molestas más al Maestro? Pero Jesús, que había (1)alcanzado a oír lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. Y no permitió que le acompañase nadie sino (a)Pedro, Jacobo, y (b)Juan hermano de Jacobo. Y vinieron a casa del principal de la sinagoga, y Jesús vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. Y entrando, les dijo: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que (a)duerme. Y se burlaban de El. Mas El, (a)echando fuera a todos, tomó al padre de la niña y a la madre, y a los que estaban con El, y entró donde estaba la niña. Y (a)tomando la mano de la niña, le dijo: (1)Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, (b)levántate. Y (a)en seguida la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía (b)doce años. Y al momento quedaron (c)atónitos con gran asombro. Pero El les mandó firmemente que (1)(a)nadie lo supiese, y les dijo que le dieran a ella de comer. Salió Jesús de allí y (a)vino a Su tierra, y le seguían Sus discípulos. Y cuando llegó el sábado, comenzó a (1)enseñar en la (a)sinagoga; y muchos, oyéndole, se (b)admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada? ¡Qué obras tan poderosas se realizan por Sus manos! ¿No es éste el (1)carpintero, hijo de María, (a)hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿Y no están aquí con nosotros Sus hermanas? Y (b)tropezaban a causa de El. Mas Jesús les decía: No hay (a)profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. (1)no pudo hacer allí ninguna obra poderosa, salvo que (2)sano a unos pocos enfermos, (a)imponiéndoles las manos. Y estaba (a)asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría los alrededores enseñando de (b)aldea en aldea. Después (a)llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio (1)(b)autoridad sobre los espíritus inmundos. Y les mandó que no (a)llevasen nada para el camino, sino solamente bastón; (1)ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen (2)dos túnicas. Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, quedaos allí hasta que (1)salgáis de aquel lugar. Y cualquier lugar que no os reciba ni os escuche, saliendo de allí, (a)sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, en testimonio (1)contra ellos. Y saliendo, (1)(a)proclamaban que los hombres se (b)arrepintiesen. Y (1)echaban fuera muchos demonios, y (a)ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban. Y (a)oyó de esto el rey Herodes, porque el nombre de Jesús se había hecho notorio; y unos decían: (b)Juan el bautizador ha resucitado de los muertos, y por eso (1)actúan por medio de él estas obras poderosas. Otros decían: Es (a)Elías. Y otros decían: Es un (b)profeta, como uno de los profetas. Pero Herodes, oyendo esto, dijo: Aquel Juan, a quien yo (a)decapité, ha resucitado. Porque Herodes mismo había enviado hombres y prendido a Juan, y le había encadenado en la (a)cárcel por causa de (b)Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues se había casado con ella. Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu (a)hermano. Por eso Herodías le guardaba rencor, y deseaba matarle, y no podía; porque Herodes temía a (a)Juan, sabiendo que era varón (b)justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le (c)escuchaba con gusto. Y llegó un día oportuno cuando Herodes, en su (a)cumpleaños, dio un (b)banquete a los grandes de su corte y a los capitanes y a los principales de Galilea. Y cuando entró la hija de la misma Herodías y danzó, agradó a Herodes y a los que estaban reclinados a la mesa con él. Entonces el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. Y le juró solemnemente: Todo lo que me pidas te daré, hasta la (a)mitad de mi reino. Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el bautizador. (a)inmediatamente entró ella a toda prisa ante el rey, y pidió diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Y el rey se entristeció mucho; pero a causa de sus juramentos, y de los que estaban reclinados a la mesa, no quiso rehusárselo. Y (a)en seguida el rey, enviando a un guardia, mandó traer la cabeza de Juan. El guardia fue y le (1)(b)decapitó en la cárcel, y trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre. Cuando oyeron esto sus (a)discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro. Entonces los (a)apóstoles se reunieron delante de Jesús, y le (b)contaron todo lo que habían hecho, y todo lo que habían enseñado. El les dijo: Venid vosotros aparte a un (a)lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que (1)ni siquiera tenían oportunidad de (b)comer. (1)Y se (a)fueron en una barca solos a un lugar desierto. Pero muchos los vieron ir, y los (a)reconocieron y, desde todas las ciudades fueron allá a pie, corriendo en tropel, y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar vio Jesús una gran multitud, y (1)tuvo (a)compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Siendo ya avanzada la hora, Sus discípulos se acercaron a El, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya avanzada. (a)Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer. Respondiendo El, les dijo: (a)Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Iremos a comprar pan por doscientos (1)denarios, y les daremos de comer? El les dijo: ¿(a)Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces. Y les mandó que hiciesen recostar a todos (1)por grupos sobre la hierba verde. Y se sentaron (1)por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta. Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y (a)levantando los ojos al cielo, (b)bendijo, y partió los panes, y dio a los discípulos para que los pusiesen delante de la gente; y repartió los dos peces entre todos. Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos de pan y de los peces (1)doce cestas llenas. Y los que comieron de los panes eran cinco mil hombres. (1)(a)En seguida (b)hizo a Sus discípulos entrar en la barca e (c)ir delante a la otra orilla, hacia (d)Betsaida, mientras El despedía a la multitud. Y después de despedirse de ellos, se fue al (a)monte a (1)(b)orar; y cuando llegó la noche, la (a)barca estaba en medio del mar, y El solo en tierra. Y viendo que ellos estaban turbados mientras remaban, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos (1)andando sobre el mar, y quería pasarles de largo. Pero ellos al verle andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; porqué todos le vieron, y se (a)asustaron. Pero (b)en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened (c)ánimo, Yo soy, no (d)temáis! Y subió a ellos en la barca, y el viento (a)cesó; y se quedaron (b)atónitos en extremo, pues no habían (a)entendido lo de los panes, sino que estaban endurecidos sus corazones. Terminada la (a)travesía, llegaron a tierra en (b)Genesaret, y atracaron. Y saliendo ellos de la barca, (a)en seguida la gente le (b)reconoció. Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer a los enfermos en (a)camillas, a donde oían que estaba. Y dondequiera que entraba, en (a)aldeas, ciudades o campos, ponían en las (b)plazas a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera los (1)flecos de Su manto; y todos los que le (c)tocaban quedaban (2)sanos. (1)Se juntaron a Jesús los (a)fariseos y algunos de los escribas, después de haber venido de (b)Jerusalén y (1)de haber visto que algunos de los discípulos de Jesús comían pan con manos profanas, esto es, (a)no lavadas. (Porque los fariseos y todos los judíos, no comen a menos que se laven las manos (1)cuidadosamente, aferrados a la (a)tradición de los (2)ancianos. Y volviendo de la plaza, no comen a menos que se (1)laven. Y hay (a)muchas otras cosas que han recibido para que guardasen, como los (b)lavamientos de copas, jarros, y vajillas de cobre(2).) Y le preguntaron los (1)fariseos y los escribas: ¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos profanas? El les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros, (1)hipócritas, como está escrito: "(a)Este pueblo de (b)labios me honra, mas su corazón está lejos de Mí. Pues en vano me (1)rinden culto, enseñando mandamientos de (a)hombres como enseñanzas". Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres(1). Les decía también: Qué bien (1)(a)dejáis a un lado el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: "(a)Honra a tu padre y a tu madre"; y: "(b)Quien hable mal del padre o de la madre, que (1)muera". Pero vosotros decís: Si un hombre dice a su padre o a su madre: Ya es (1)corbán (es decir, (a)ofrenda a Dios) todo lo mío con que hubieras sido beneficiado, que no haga más por su padre o por su madre, (1)invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis trasmitido. Y hacéis (a)muchas cosas semejantes a éstas. Y de nuevo llamando a Sí a la multitud, les dijo: Oídme todos, y (a)entended: Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda (1)contaminar; pero lo que sale de él es lo que contamina al hombre. (1)Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Cuando entró en una (a)casa, apartándose de la multitud, le preguntaron Sus discípulos sobre la (b)parábola. El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin (a)entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el (a)vientre, y sale a la letrina? Al decir esto, hacía (b)limpios todos los alimentos. Y decía: Lo que del hombre sale, eso (a)contamina al hombre. Porque de dentro, del (a)corazón de los hombres, proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, los hurtos, los (b)homicidios, los (a)adulterios, las (b)codicias, las maldades, el (1)engaño, la lascivia, la (2)envidia, la (c)blasfemia, la soberbia, la insensatez. Todas estas (1)maldades de dentro proceden, y contaminan al hombre. (1)levantándose de allí, se (a)fue a la región de (b)Tiro (2)y de Sidón; y entrando en una (c)casa, no quería que (3)nadie lo supiese, pero no pudo pasar inadvertido, sino que una mujer, cuya hija teñía un (a)espíritu inmundo, oyó de El y vino (b)en seguida y se postró a Sus pies. La mujer era (a)griega, y (1)sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja (a)primero que se sacien los (b)hijos, porque no está bien tomar el (c)pan de los hijos y echarlo a los (1)(d)perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la (a)mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, (a)ve; el (1)demonio ha salido de tu hija. Y ella se fue a su casa, y halló a la niña acostada en la cama, y que el demonio había salido. Volviendo a (a)salir de la región de (b)Tiro, vino por Sidón al mar de (1)(c)Galilea, pasando por la región de (2)(d)Decápolis. Y le trajeron (1)uno que era (a)sordo y que (b)hablaba con dificultad, y le rogaron que le (c)impusiera la mano. Y tomándolo aparte de la multitud, (1)metió los dedos en las orejas de él, y (a)escupiendo, le tocó la lengua; y (a)levantando los ojos al cielo, (b)gimió, y le dijo: ¡(1)Efata!, es decir: ¡Sé abierto! (a)Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba con claridad. Y les mandó que (1)no lo dijesen a (a)nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más lo (b)proclamaban. Y en gran manera se (a)maravillaban, diciendo: Todo lo ha hecho bien; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar. (1)En aquellos días, como había otra vez una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a los discípulos, y les (a)dijo: (1)Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que (1)están conmigo, y (1)no tienen qué comer; y si los despido en ayunas a sus casas, (1)desfallecerán en el camino, y algunos de ellos han (1)venido de lejos. Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos, aquí en este lugar despoblado? El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo (a)dado gracias, los partió, y dio a Sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y dijo que también los pusiesen delante. Y comieron, y se saciaron; y recogieron de lo que (a)sobró de los pedazos, (1)siete canastas. (1)Eran unos cuatro mil; y los despidió. Y entrando (a)en seguida en la barca con Sus discípulos, vino a la región de (1)Dalmanuta. (1)Vinieron entonces los (2)(a)fariseos y comenzaron a discutir con El, pidiéndole (3)(b)señal del cielo, (c)tentándole. Y (1)(a)gimiendo profundamente en Su espíritu, dijo: ¿Por qué busca señal esta generación? De cierto os digo que (2)no se dará señal a esta generación. Y dejándolos, volvió a entrar en una barca, y se fue a la otra orilla. Se habían olvidado de traer pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca. Y El les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la (1)(a)levadura de los fariseos, y de la levadura de (b)Herodes. Y discutían unos con otros, (1)diciendo: Es porque no tenemos pan. Y (1)conociéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué discutís por no tener pan? ¿Todavía no entendéis ni (b)comprendéis? ¿Tenéis (c)endurecido vuestro corazón? Teniendo ojos ¿(a)no veis? Y teniendo oídos ¿no oís? ¿Y no recordáis? Cuando partí los (a)cinco panes para los cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce. Y cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: (a)Siete. Y les dijo: ¿Todavía no (a)entendéis? Vinieron luego a (a)Betsaida; y le trajeron un (1)ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces, (1)(a)tomando la mano del ciego, le (2)sacó fuera de la aldea; y (3)(b)escupiendo en sus ojos, le (4)(c)impuso las manos, y le preguntó: ¿Ves algo? Levantando los ojos dijo: (1)Veo hombres; como árboles los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró fijamente; y fue (1)restablecido, y comenzó a ver todas las cosas con claridad. Y lo envió a su casa, diciendo: (1)Ni siquiera entres en la aldea(2). (1)salieron Jesús y Sus discípulos por las aldeas de (a)Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a Sus discípulos, diciéndoles: ¿(b)Quién dicen los hombres que soy Yo? Ellos respondieron, diciendo: Unos,(a)Juan el Bautista; otros, (b)Elías; y otros, uno de los profetas. Entonces El les preguntó: Pero vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: ¡Tú eres el (a)Cristo! Y El les mandó que a (1)(a)nadie hablaran de El. (1)Y (a)comenzó a enseñarles que le era necesario al (b)Hijo del Hombre padecer muchas cosas, y ser (c)rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser (d)muerto, y (e)resucitar después de (f)tres días. Esto les decía (a)claramente. Entonces Pedro le tomó aparte y comenzó a reprenderle. Pero El, volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de Mí, (a)Satanás! porque no pones la (b)mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Y llamando a la multitud y a Sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niegúese a sí mismo, y tome su (a)cruz, y sígame. Porque el que quiera salvar la (a)vida de su alma, la perderá; y el que la pierda por causa de Mí y del (b)evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovecha al hombre (a)ganar todo el mundo, y perder la vida de su alma? Pues, ¿qué podría dar el hombre a (a)cambio de la vida de su alma? Porque el que se (a)avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación (b)adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando (c)venga en la gloria de Su Padre con los (d)santos ángeles. También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no (a)gustarán la muerte hasta que hayan visto el (b)reino de Dios venido con (c)poder. (1)Seis días después, Jesús (a)tomó consigo a (b)Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se (2)(c)transfiguró delante de ellos. Y Sus vestidos se volvieron (a)relucientes, muy (b)blancos, como ningún batanero en la tierra los podría emblanquecer. Y se les apareció Elias con Moisés, y hablaban con Jesús. Entonces Pedro dijo a Jesús: (a)Rabí, bueno es que nosotros estemos aquí; hagamos tres (b)tiendas, una para Ti, otra para Moisés, y otra para Elias. Pues (a)no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces apareció una (a)nube que los cubrió, y vino de la nube una (b)voz: Este es Mi Hijo, el (c)Amado; a El (d)oíd. Y de pronto, al mirar alrededor, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo. Y mientras (a)descendían del monte, les ordenó que a (1)(b)nadie contasen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre (c)resucitase de los muertos. Y guardaron la palabra, discutiendo entre sí qué sería aquello de resucitar de los muertos. Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que (a)Elías venga primero? El les dijo: Elias a la verdad viene primero y (a)restaura todas las cosas; ¿y cómo está (b)escrito del Hijo del Hombre, que ha de (c)padecer muchas cosas y ser (d)tenido en nada? Pero os digo que (a)Elías a la (1)verdad vino, y le hicieron lo que quisieron, como está escrito de él. Cuando (1)llegaron a donde estaban los discípulos, Vieron una gran multitud alrededor de ellos y a unos (2)(a)escribas disputando con ellos. Y (a)en seguida toda la multitud, viéndole, se (b)asombró, y corriendo a El, le saludaron. El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? (1)Y respondiendo (a)uno de la multitud, dijo: (b)Maestro, traje a Ti mi hijo, que tiene un (c)espíritu mudo; y dondequiera que se apodera de él, le (1)tira al suelo; y echa espumarajos, y cruje los dientes; y se está consumiendo; y dije a Tus discípulos que lo (a)echasen fuera, y no pudieron. Y respondiendo El, les dijo: (1)¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar (a)con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo. Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, (a)al instante (b)sacudió con gran violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y muchas veces le ha echado en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, (1)ten compasión de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: (1)En cuanto a eso de: Si puedes, todo es posible para el que (a)cree. E (a)inmediatamente el padre del muchacho clamó diciendo: ¡Creo, (b)ayuda mi incredulidad! Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, (a)reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: (b)Espíritu mudo y sordo, Yo te mando, (1)sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu, gritando a gran voz y (a)sacudiéndole con muchas convulsiones, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían que había muerto. Pero Jesús, (1)(a)tomándole de la mano, le levantó; y él se puso en pie. Cuando Jesús entró en (a)casa, Sus discípulos le preguntaron en privado: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género por ningún medio puede salir, sino por la oración(1). Y saliendo de allí, atravesaron (a)Galilea; y no quería que nadie lo supiese, porque (a)enseñaba a Sus discípulos. Y les decía: El Hijo del Hombre es entregado en manos de hombres, y le (b)matarán; y después de muerto, resucitará al tercer día. Pero ellos no (a)entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle. Y llegaron a (a)Capernaum; y estando en la casa, les (b)preguntó: ¿Qué discutíais en el camino? Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién era (a)mayor. Entonces El se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. Y tomó a un (a)niño, y lo puso en medio de ellos; y (1)tomándole en Sus brazos, les dijo: Cualquiera que (a)reciba a un niño como éste (1)a causa de Mi nombre, me (2)recibe a Mí; y el que a Mí me recibe, no me recibe a Mí sino al que me envió. (a)Juan le dijo: Maestro, vimos a uno que en Tu (b)nombre (c)echaba fuera demonios, y se lo (1)prohibimos, porque no nos seguía. Pero Jesús dijo: (1)No se lo prohibáis; porque (a)ninguno hay que haga obra poderosa en Mi nombre, que pueda luego hablar mal de Mí. Porque (1)el que no está contra nosotros, por nosotros está. Porque cualquiera que (1)os dé a beber un (a)vaso de agua por causa de Mi nombre, porque sois de (2)(b)Cristo, de cierto os digo que de ninguna manera perderá su (3)recompensa. Cualquiera que haga tropezar a uno de (1)estos (a)pequeñitos que creen en Mí, mejor le fuera si se le atase una (2)piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar. Si tu (1)(a)mano te es causa de tropiezo, (2)córtala; mejor" te es entrar en la (3)vida manco, que teniendo dos manos ir a la (4)Gehena, al (5)(b)fuego inextinguible. Véase la nota 44(1). Y si tu pie te es causa de tropiezo, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en la Gehena(1). Véase la nota 46(1). Y si tu (a)ojo te es causa de tropiezo, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar en el (1)(b)reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado en la Gehena, donde el (1)gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga. Porque todos serán (1)salados con (2)fuego(3). (1)Buena es la sal; mas si la sal se hace (2)insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos, y tened (a)paz los unos con los otros. Levantándose (a)de allí, vino a la (1)región de Judea y al (b)otro lado del Jordán; y otra vez se juntaron a El las multitudes y, como solía, les (2)enseñaba de nuevo. (1)Y se acercaron los (2)fariseos y le preguntaron, para (a)tentarle, si era lícito a un hombre (3)repudiar a su mujer. El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar (a)carta de divorcio, y repudiarla. Y Jesús les dijo: Por la (a)dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento; pero desde el (a)principio de la creación, varón y hembra los (b)hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, (1)y se (a)unirá a su mujer, y los dos serán (a)una sola carne; así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios (a)unió, no lo (b)separe el hombre. En la casa volvieron los discípulos a preguntarle sobre esto, y les dijo: Cualquiera que (a)repudia a su mujer y se casa con otra, comete (b)adulterio contra ella; y si la mujer (a)repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio. Y le (a)presentaban niños para que los tocase; pero los discípulos (b)reprendían a los que los presentaban. Mas Jesús, al verlo, se (1)indignó, y les dijo: (2)Dejad a los (a)niños venir a Mí; y (b)no se lo impidáis, porque de los (3)tales es el (c)reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el (a)reino de Dios como un (b)niño, de ningún modo entrará en él. Y (a)tomándolos en los brazos, los bendecía afectuosamente, (b)imponiéndoles las manos. (1)Cuando salía Jesús al camino, vino uno corriendo, y (a)arrodillándose delante de El, le (b)preguntó: Maestro bueno, ¿qué he de hacer para heredar la (c)vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? (a)Nadie es bueno, sino sólo uno, (b)Dios. Los mandamientos sabes: "(a)No mates. No adulteres. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre". Entonces él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, (a)mirándole, le (1)(b)amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, (c)vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás (d)tesoro en el cielo; y ven, (e)sígueme(2). Pero decayó su semblante por esta palabra y se fue triste, porque (a)tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, (a)mirando alrededor, dijo a Sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el (b)reino de Dios los que tienen (c)riquezas! Los discípulos se (a)asombraron de Sus palabras; pero Jesús, respondiendo de nuevo, les dijo: (b)Hijos, ¡cuán difícil les es (c)entrar en el reino de Dios, (1)a los que confían en las riquezas! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. Ellos quedaron (a)atónitos en gran manera, (1)diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Jesús, (a)mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son (b)posibles para Dios. Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos (a)seguido. Jesús dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o tierras, por causa de Mí y del (a)evangelio, que no reciba cien (a)veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con (b)persecuciones; y en el (c)siglo venidero la (1)(d)vida eterna. Pero muchos (a)primeros serán postreros, y los postreros, primeros. Iban por el camino (a)subiendo a (b)Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y ellos estaban (c)asombrados, y los que iban atrás tenían miedo. Y tomando aparte dé nuevo a los doce, les comenzó a decir las cosas que le iban a suceder: He aquí subimos a (a)Jerusalén, y el Hijo del Hombre será (1)entregado a los principales sacerdotes ya los (2)escribas, y le condenarán a (3)(b)muerte, y le entregarán a los gentiles; y le (a)escarnecerán, le (b)escupirán, y le (c)azotarán, y le (d)matarán; y después de tres días resucitará. (1)Entonces Jacobo y Juan, hijos de (a)Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te (b)pidamos. El les dijo: ¿Qué queréis que (a)haga por vosotros? Ellos le dijeron: Concédenos que en Tu (a)gloria nos (b)sentemos el uno a Tu derecha, y el otro a Tu izquierda. Entonces Jesús les dijo: (a)No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la (1)(b)copa que Yo bebo, o ser bautizados con el (1)bautismo con que Yo soy bautizado? Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: La copa que Yo bebo, la beberéis, y con el bautismo con que Yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a Mi derecha o a Mi izquierda, no es Mío darlo, sino que es para quienes está preparado. Cuando los diez oyeron esto, comenzaron a indignarse con respecto a Jacobo y a Juan. Mas Jesús, llamándolos, les (a)dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y sus grandes ejercen sobre ellos potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse (a)grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será (a)esclavo de todos. Porque el (1)Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para (a)servir, y para Mar Su (2)vida en (3)(c)rescate por (d)muchos. Entonces Vinieron a (b)Jericó; y al salir de Jericó El y Sus discípulos y una gran multitud, el hijo de Timeo, Bartimeo, un mendigo (1)(c)ciego, estaba sentado junto al camino. Y oyendo que era Jesús (a)nazareno, comenzó a clamar y a decir: ¡Jesús, (1)(b)Hijo de David, ten (c)misericordia de mi! Y muchos le (a)reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús se detuvo y dijo: (1)Llamadle. Y llamaron al ciego, diciéndole: ¡Ten ánimo, levántate, te llama! El entonces, arrojando su capa, se puso en pie de un brinco y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿(1)Qué quieres que te (a)haga? Y el ciego le dijo: (b)Raboni, que reciba la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu (a)fe te ha (1)sanado. Y (b)en seguida recibió la vista, y seguía a Jesús en el camino. (1)Cuando se acercaban a (a)Jerusalén, por (b)Betfagé y (c)Betania, frente al (d)monte de los Olivos, Jesús(e)envió dos de Sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y (a)tan pronto como entréis en ella, (1)hallaréis un pollino atado, en el cual (b)ningun hombre ha montado todavía; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dice: ¿Por qué hacéis eso? decid: El Señor lo necesita y en seguida lo devolverá acá. Fueron, y hallaron un pollino atado junto a una puerta, afuera en la calle, y lo desataron. Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron tal como Jesús había dicho; y los dejaron hacerlo. Y trajeron el (1)(a)pollino a Jesús, y echaron sobre él sus (2)(b)mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros tendían(1)capa tras capa de (2)ramas llenas de (3)hojas tiernas, que habían cortado de los campos. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: (¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el (a)nombre del Señor! ¡Bendito el (a)reino venidero de nuestro padre (b)David! ¡Hosanna en las (c)alturas! Y entró Jesús en (a)Jerusalén, al templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya era avanzada la hora, se (b)fue a (c)Betania con los doce. (1)Al día siguiente, cuando (a)salieron de Betania, tuvo (b)hambre. Y viendo de lejos una (a)higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino (b)hojas, pues no era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera: (1)Nunca jamás coma (2)nadie fruto de ti. Y lo oyeron Sus discípulos. Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el (a)templo, comenzó a (1)echar fuera a los que vendían y a los que compraban en el templo; y volcó las mesas de los (b)cambistas, y los asientos de los que vendían (c)palomas; y no permitía que nadie llevase vasija alguna a través del templo. Y les (1)enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: "Mi casa será llamada casa de (a)oración para todas las naciones"? Mas vosotros la habéis hecho (b)cueva de ladrones. Y lo oyeron los principales sacerdotes y los (1)escribas, y (a)buscaban cómo matarlo; porque le tenían miedo, por cuanto toda la multitud estaba (b)admirada de Su enseñanza. Y cada día, al llegar la noche, (a)salían de la ciudad. Y pasando por la mañana, vieron que la (a)higuera se había (b)secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo: (a)Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo Jesús, les dijo: Tened (a)fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este (a)monte: Quítate y échate en el (b)mar, y no (c)dude en su corazón, sino que crea que lo que está hablando sucede, lo obtendrá. Por tanto, os digo que todas las cosas por las que oréis y (a)pidáis, creed que las habéis recibido, y las obtendréis. Y cuando (a)estéis de pie orando, (1)(b)perdonad, si tenéis (2)algo (c)contra alguno, para que también vuestro (d)Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. (1)Pero si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. Vinieron de nuevo a Jerusalén; y andando El por el (a)templo, se le acercaron los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas o quién te dio tal (a)autoridad para hacer estas cosas? Jesús les dijo: Os haré Yo una pregunta; respondedme, y os diré con qué autoridad hago estas cosas. El (a)bautismo de Juan, ¿era del (b)cielo, o de los hombres? Respondedme. Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, (a)no le creísteis? Pero ¿vamos a decir: De los hombres. ? (a)Temían a la multitud, porque todos consideraban que verdaderamente (b)Juan era (c)profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: (1)No sabemos. Entonces Jesús les dijo: (2)Tampoco Yo os digo con qué autoridad hago estas cosas. (1)Entonces comenzó Jesús a (a)hablarles en (b)parábolas: Un hombre plantó una (c)viña, la cercó con un seto, cavó un estanque para el (d)lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos (e)viñadores, y se fue al (f)extranjero. Y a su debido tiempo envió un (a)esclavo a los viñadores, para que recibiese de éstos del fruto de la viña. Mas ellos, tomándole, le (a)golpearon y le enviaron con las manos vacías. De nuevo les envió otro esclavo; a éste le hirieron en la cabeza y le afrentaron. Y envió otro, y a éste (a)mataron; y a otros muchos, golpeando a unos y matando a otros. Le quedaba todavía uno, un (a)hijo amado; lo envió por último a ellos, diciendo: Respetarán a mi hijo. Mas aquellos viñadores dijeron entre sí: Este es el (a)heredero. ¡Venid, matémosle, y la heredad será nuestra! Y tomándole, le (a)mataron, y le echaron (b)fuera de la viña. ¿Qué, pues, hará el (a)señor de la viña? Vendrá, y destruirá a los viñadores, y dará la viña a (1)(c)otros. ¿Ni aun esta escritura habéis leído: "La piedra que rechazaron los (a)edificadores ha venido a ser cabeza del (1)ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos"? Y (a)procuraban prenderle, pero (b)temían a la multitud, porque entendían que por ellos había dicho aquella parábola. Y (c)déjándole, se fueron. (1)Y le (a)enviaron algunos de los (2)fariseos y de los (b)herodianos, para que le sorprendiesen en alguna(c)palabra. Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que (1)no te cuidas de nadie, porque (2)(a)no haces acepción de personas, sino que enseñas con verdad el (b)camino de Dios. ¿Es lícito dar (c)tributo a (d)César, o no? ¿Daremos, o no daremos? Mas El, percibiendo la (a)hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me (b)tentáis? Traedme un denario para que lo vea. Ellos se lo trajeron; y les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César. Entonces Jesús les dijo: (a)Devolved a César lo que es de César, y (b)a Dios (c)lo que es de Dios. Y se maravillaron mucho de El. (1)entonces vinieron a El los (a)saduceos, que dicen que (b)no hay resurrección, y le (c)preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés nos dejó escrito que si el hermano de alguno muere y deja (a)esposa, pero no deja hijos, que su hermano tome a la mujer, y levante descendencia a su hermano. Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia. Y el segundo la tomó, y murió, y tampoco dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera. Y así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos murió también la mujer. En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer. Jesús les dijo: ¿No es por esto que erráis, por (a)no conocer las Escrituras ni el (b)poder de Dios? Porque cuando (a)resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en los cielos. Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la (a)zarza, cómo le habló Dios, diciendo: "Yo soy el (b)Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"? Dios no es Dios de muertos, sino de (a)vivos. Erráis en gran manera. (1)Uno de los (2)escribas se acercó y los oyó (3)disputar; y viendo que les había respondido bien, le (a)preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primero es: "Oye, Israel; el Señor, nuestro Dios, es (a)un solo Señor. Y (a)amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y (1)con toda tu alma, y (1)con toda tu mente y (1)con todas tus (2)fuerzas". Y el segundo es éste: "(a)Amarás a tu prójimo como a ti mismo". No hay otro mandamiento mayor que (1)éstos. Entonces el escriba le dijo: Bien dicho, Maestro, con verdad dijiste que uno es Dios, y no hay otro (a)fuera de El; y el amarle (1)con todo el corazón, (1)con todo el entendimiento, y (1)con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es mucho más que todos los (a)holocaustos y sacrificios. Jesús entonces, viendo que había respondido inteligentemente, le dijo: No estás lejos del (a)reino de Dios. Y ya nadie se (b)atrevió a preguntarle más. (1)Mientras Jesús (2)(a)enseñaba en el templo, respondió y (b)dijo: ¿Cómo dicen los (3)(c)escribas que el Cristo es hijo de David? David mismo dijo en el (a)Espíritu Santo: "Dijo el Señor a mi Señor: (b)Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a Tus enemigos (c)bajo Tus pies". David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es (1)hijo (a)suyo? Y gran multitud le (b)escuchaba de buena gana. Y les (a)decía en Su (b)enseñanza: Guardaos de los (c)escribas, que gustan de pasearse con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas, y los (a)primeros asientos en las sinagogas, y los (b)puestos de honor en los banquetes; que (a)devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán (b)mayor (1)condenación. Estando Jesús sentado delante del (1)(a)erario, (2)(b)miraba cómo la multitud echaba (3)(c)dinero en las arcas; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda (a)pobre, y echó dos leptos, que equivalen a un (1)cuadrante. Entonces llamando a Sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su escasez echó todo lo que tenía, todo su (a)sustento. (1)Saliendo Jesús del (a)templo, le dijo (2)uno de Sus discípulos: Maestro, ¡mira (3)qué piedras y qué edificios! Y Jesús le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? (1)De ninguna manera quedará aquí (a)piedra sobre piedra, que no sea derribada. (1)Estando El sentado en el (a)monte de los Olivos, frente al templo, (b)Pedro, (c)Jacobo, Juan y (d)Andrés le (e)preguntaron en privado: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá (a)cuando todas estas cosas estén para cumplirse? Y Jesús comenzó a decirles: (a)Mirad que nadie os (b)desvíe. Vendrán muchos en Mi (a)nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos desviarán. Mas cuando oigáis de guerras y rumores de guerras, no os (a)alarméis; es necesario que esto acontezca, pero aún no es el (b)fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; habrá (a)terremotos en diversos lugares; y habrá (b)hambres. Estas cosas son principio de los dolores de parto. (1)Pero mirad por vosotros mismos. Os (a)entregarán a los (b)sanedrines, y en las sinagogas os (c)azotarán; y compareceréis ante (2)gobernadores y (d)reyes por causa de Mí, para testimonio a ellos. Pero es necesario que primero el evangelio sea proclamado a todas las (a)naciones. Y cuando os lleven y os entreguen, no os (a)inquietéis de antemano por lo que habéis de hablar(1), sino (b)lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el (c)Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el (a)padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de Mi (a)nombre; mas el que haya (b)perseverado hasta el fin, éste será salvo. (1)Pero cuando (a)veáis la abominación (b)desoladora(2) erigida (3)donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en (c)Judea, huyan a los montes. El que esté en la (a)azotea, no baje ni entre para recoger cosa alguna de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén (a)encintas, y de las que amamanten en aquellos días! Orad, pues, que (1)no suceda en invierno; porque aquellos días serán de (a)tribulación cual (b)no la ha habido desde el (c)principio de la creación que Dios creó, hasta ahora, ni la habrá jamás. Y si el Señor no hubiese acortado los días, (1)nadie sería salvo; mas por causa de los (a)escogidos que El escogió, (b)acortó los días. Entonces si alguno os dice: ¡Mirad, (a)aquí está el Cristo! ¡mirad, allí!, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y (a)falsos profetas, y (1)harán (b)señales y prodigios, para (c)engañar, si fuese posible, a los escogidos. Mas vosotros (a)mirad; (1)os lo he dicho todo de (b) antemano. Pero en aquellos (a)días, (b)después de aquella (c)tribulación, el sol se (d)oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas irán (a)cayendo del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. Entonces verán al (a)Hijo del Hombre (b)viniendo en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará a los ángeles, y (a)juntará a Sus escogidos, de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. (1)Mas de la (a)higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y echa las (b)hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que (1)está cerca, (a)a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra (a)pasarán, pero Mis (b)palabras jamás pasarán. Pero de aquel (a)día o de aquella hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el (b)Padre. (a)Mirad, estad (b)alerta(1); porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que, al irse al (a)extranjero, dejó su casa, y dio autoridad a sus esclavos, a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. (a)Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa; si al (1)anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; no sea que venga de repente y os halle (a)durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡(a)Velad! (1) faltaban (a)dos días para la (b)Pascua y para la fiesta de los (c)panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo (d)prenderle con engaño y (e)matarle. Y decían: No en la fiesta, no sea que haya (a)alboroto del pueblo. (1)Estando El en (a)Betania, en (b)casa de Simón el (c)leproso, y reclinado a la mesa, vino una mujer con un frasco de alabastro de ungüento de nardo puro de mucho precio; y quebrando el frasco de alabastro, lo derramó sobre la cabeza de El. Pero había algunos que comentaban entre sí, indignados: ¿Para qué (1)se ha hecho este desperdicio de ungüento? Porque este ungüento podía haberse vendido por más de (a)trescientos (1)denarios, y haberse dado a los (b)pobres. Y se enfurecieron contra ella. Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Ha hecho en Mí una buena obra. Porque a los (a)pobres siempre los tenéis con vosotros, y cuando queráis les podéis hacer bien; pero a (1)Mí no siempre me tendréis. Esta (1)ha hecho lo que ha podido; se ha (2)anticipado a ungir Mi cuerpo para la (a)sepultura. De cierto os digo: Dondequiera que se (1)proclame el evangelio, en todo el (a)mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para (b)memoria de ella. Entonces (a)Judas Iscariote, uno de los (b)doce, fue a los principales sacerdotes para (c)entregárselo. Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle (1)dinero. Y Judas buscaba un momento oportuno para (2)entregarle. El primer día de la (1)fiesta de los (a)panes sin levadura, cuando se (2)sacrificaba la (b)pascua, Sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? Y (a)envió dos de Sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle, y donde entre, decid al dueño de casa: El (a)Maestro dice: ¿Dónde está Mi aposento donde pueda comer la (b)pascua con Mis discípulos? Y él os mostrará un gran (a)aposento en el piso de arriba, dispuesto y preparado; preparad para nosotros allí. Salieron los discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. Y cuando llegó la (a)noche, vino El con los doce. Y mientras estaban reclinados a la mesa y (1)comían, dijo Jesús: De cierto os digo que (2)uno de vosotros me va a (a)traicionar, uno que está (b)comiendo conmigo. Entonces ellos comenzaron a entristecerse y a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo?(1) El les dijo: Es uno de los doce, (1)el que moja conmigo en el plato. A la verdad el Hijo del Hombre se (1)va, según está (a)escrito de El, mas; ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es traicionado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. (1)Y mientras (2)comían, Jesús tomó (a)pan y (b)bendijo, y lo partió y les dio, y dijo: Tomad, esto es Mi (c)cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. Y les dijo: Esto es Mi (a)sangre del (1)pacto, que por (b)muchos es derramada. De cierto os digo que ya no beberé del (1)fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el (a)reino de Dios. Y cuando hubieron (a)cantado un himno, salieron al (b)monte de los Olivos. Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros (a)tropezaréis(1); porque escrito está: "Heriré al Pastor, y las ovejas serán (b)dispersadas". Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a (a)Galilea. Mas Pedro le dijo: Aunque todos tropiecen, yo no. Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el (a)gallo haya cantado dos veces, me (1)negarás tres veces. Mas él seguía diciendo con mayor insistencia: Aunque me sea necesario (a)morir contigo, de ninguna manera te negaré. También todos decían lo mismo. (1)Llegaron a un lugar que se llama Getsemaní, y (a)dijo a Sus discípulos: Sentaos aquí, mientras Yo oro. Y tomó consigo a (a)Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir (1)pavor y angustia. Y les dijo: Mi alma está profundamente (a)triste, hasta la muerte; quedaos aquí y (b)velad. Yendo un poco adelante, se postró en tierra y (a)oró que si fuese posible pasase de El aquella (1)(b)hora. Y decía: (a)Abba, Padre, todas las cosas son (b)posibles para Ti; aparta de Mí esta (c)copa; mas no lo que Yo (d)quiero, sino lo que (1)Tú. Vino entonces y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? (a)Velad y (b)orad, para que no entréis en (c)tentación; el (d)espíritu está dispuesto, pero la (e)carne es débil. Se fue otra vez y oró, diciendo la misma cosa. Al venir otra vez, los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y (a)no sabían qué responderle. Vino la tercera vez, y les dijo: ¿Seguís durmiendo y descansando? Basta, la (a)hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es (b)entregado en manos de los pecadores. Levantaos, vamos; he aquí, ya se acerca el que me traiciona. (a)Al instante, (b)hablando El aún, llegó (c)Judas, uno de los doce, y con él una multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. Y el que le (a)traicionaba les había dado señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle, y llevadle bien sujeto. Y cuando vino, (a)en seguida se acercó a El, y le dijo: ¡(b)Rabí! Y le (c)besó afectuosamente. Entonces ellos le echaron mano, y le (a)prendieron. Pero (1)uno de los que estaban cerca, sacando la (a)espada, hirió al esclavo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Día tras día estaba con vosotros (1)(a)enseñando en el (2)templo, y no me prendisteis. Pero (b)cúmplanse las (c)Escrituras. Entonces todos, (a)dejándole, huyeron. Y cierto joven le acompañaba, cubierto con un lienzo de lino sobre su cuerpo desnudo; y le prendieron; mas él, dejando el lienzo, huyó desnudo. (1)(a)Llevaron(2) a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas. Y Pedro le (a)siguió de lejos hasta dentro del (b)patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los (c)alguaciles, calentándose a la lumbre. Y los principales sacerdotes y todo el (1)(a)sanedrín buscaban testimonio contra Jesús, a fin de darle muerte, y no lo hallaban. Porque muchos daban (a)falso testimonio contra El, mas los testimonios no concordaban. Y levantándose (a)unos, dieron falso testimonio contra El, diciendo: Nosotros le oímos decir: Yo (a)derribaré este templo hecho a (b)mano, y (1)en tres días edificaré otro hecho sin mano. Y tampoco en esto concordaba el testimonio de ellos. Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, interrogó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué es esto que testifican contra Ti? Mas El callaba, y (a)nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres (b)Tú el (c)Cristo, el Hijo del (1)(d)Bendito? Y Jesús dijo: (1)Yo soy; y veréis al (a)Hijo del Hombre sentado a la (b)diestra del Poder, y viniendo con las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote, (a)rasgando su (1)vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? Habéis oído la (1)(a)blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarando que era digno de (b)muerte. Y algunos comenzaron a (1)(a)escupirle, y a (b)cubrirle el rostro y a (c)darle de puñetazos, y a decirle: ¡(2)Profetiza! Y los alguaciles le recibieron a (3)(d)bofetadas. (1)Estando Pedro abajo, en el (a)patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; y al ver a Pedro calentándose, lo miró y dijo: Tú también estabas con el (a)Nazareno, con Jesús. Mas él negó, diciendo: Ni sé, ni entiendo lo que dices. Y salió afuera, al antepatio; y cantó el gallo. Y la criada, viéndole, comenzó otra vez a decir a los que estaban cerca: Este es de ellos. Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban cerca dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; pues además eres (a)galileo(1). Entonces él comenzó a (1)maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. Y (a)al instante el (b)gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de la palabra que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, comenzó a llorar. (a)Tan pronto como amaneció, celebraron (b)consejo los (c)principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el (1)sanedrín; y después de atar a Jesús, le llevaron y le (d)entregaron a (2)(e)Pilato. Pilato le (a)interrogó: ¿Eres Tú el (b)Rey de los judíos? Respondiendo El, le dijo: Es como tú dices. Y los principales sacerdotes le (a)acusaban de muchas cosas. Otra vez le interrogó Pilato, diciendo: ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan. Pero Jesús no respondió (1)(a)nada más; de modo que Pilato se maravilló. Ahora bien, en el día de la (a)fiesta les soltaba un preso, el que pidiesen. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con los (a)sediciosos que habían cometido (b)homicidio en la insurrección. (1)Subió la multitud y comenzó a pedir que les hiciese como acostumbraba. Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que os suelte al (a)Rey de los judíos? Porque sabía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les (a)soltase más bien a Barrabás. Y Pilato, respondiendo de nuevo, les dijo: ¿Qué, pues, queréis que haga con el que llamáis Rey de los judíos? Y ellos volvieron a gritar: (1)(a)¡Crucifícale! Pero Pilato les decía: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale! Y Pilato, queriendo satisfacer a la multitud, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de (1)(a)azotarle, para que fuese (2)crucificado. (1)Entonces los (a)soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al (2)(b)pretorio, y convocaron a toda la (c)cohorte. Y le vistieron de (1)(a)púrpura, y trenzando una corona de (b)espinas, (2)le ciñeron con ella la cabeza. Y comenzaron a saludarle: (1)Alégrate, (a)Rey de los judíos! Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le (a)escupían, y doblando las rodillas se postraban ante El. Después de haberle (a)escarnecido, le quitaron la púrpura, y le pusieron Sus propios vestidos, y le (b)sacaron para crucificarle. (1)Y (a)obligaron a uno que pasaba, (b)Simón de Cirene, padre de Alejandro y de (c)Rufo, que venía del campo, a que (2)le llevase la cruz. Y le llevaron al lugar llamado Gólgota, que traducido es: (a)Lugar de la Calavera. Y (1)trataron de darle a beber vino mezclado con (a)mirra; mas El no lo tomó. Y le crucificaron y se repartieron Sus vestidos, echando (a)suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. Era la hora (1)(a)tercera cuando le crucificaron. Y estaba puesta encima la inscripción de la causa de Su condena: EL (a)REY DE LOS JUDIOS. Y crucificaron con El a dos ladrones, uno a Su derecha, y otro a Su izquierda. (1)Y se cumplió la Escritura que dice: "(a)Y fue contado entre los (2)inicuos". Y los que pasaban (a)blasfemaban contra El, (b)meneando la cabeza y diciendo: ¡(c)Ah! (1)Tú que (d)derribas el templo, y en tres días lo reedificas, (1)sálvate a Ti mismo, y desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes junto con los escribas se (a)burlaban entre ellos, diciendo: A otros salvó, a (b)Sí mismo no se puede salvar. Que el Cristo, (a)Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con El le (b)injuriaban. Llegada la hora (1)sexta, hubo (a)tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora (2)novena. Y a la hora novena Jesús (a)clamó a (b)gran voz, diciendo:(1)Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: (c)Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has desamparado? Y algunos de los que estaban cerca decían, al oírlo: Mirad, llama a Elias. Y corrió uno, y empapando una esponja en (a)vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elias a bajarle. Mas Jesús, dando una (a)gran voz, expiró. Entonces el (a)velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y el (a)centurión que estaba frente a El, viendo que había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era el (b)Hijo de Dios, También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María la (a)magdalena, (1)María la madre de Jacobo el (2)menor y de José, y (3)Salomé, quienes, cuando El estaba en Galilea, le seguían y le (a)ministraban; y otras muchas que habían subido con El a Jerusalén. Al caer la (1)tarde, como era el día de la (a)preparación, es decir, la víspera del sábado, (a)José de Arimatea, (1)el miembro honorable del concilio, que también (b)esperaba el (c)reino de Dios, vino y, armándose de valor, se presentó ante (d)Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al (a)centurión, le preguntó si hacía mucho que había muerto. E informado por el centurión, le concedió el cuerpo a José. Compró éste un lienzo de lino fino y bajándolo, lo envolvió en el lienzo, y lo (1)puso en un (a)sepulcro que había sido labrado en una peña, e hizo rodar una piedra contra la (b)entrada del sepulcro. Y María la (a)magdalena y María la madre de José vieron dónde había sido puesto. (1)Pasado el (a)sábado, María la (b)magdalena, (2)María la madre de Jacobo, y (3)Salomé, compraron (c)especias aromáticas para ir a (4)ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al (a)sepulcro, al salir el sol. Y decían entre sí: ¿Quién nos hará rodar la piedra de la entrada del sepulcro? Y levantando los ojos, vieron que la (a)piedra había sido corrida a un lado, porque era enormemente grande. Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a (a)un joven sentado al lado derecho, vestido de una larga ropa blanca; y se (b)asustaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús (a) nazareno, el que fue crucificado; ha (1)resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a Sus discípulos, (1)y a Pedro, que El va delante de vosotros a (a)Galilea; allí le veréis, como os dijo. Y ellas salieron huyendo del sepulcro, porque se había apoderado de ellas temblor y espanto. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. (1)Habiendo, pues, resucitado Jesús muy de mañana en el primer día de la semana, (a)apareció primeramente a María la (b)magdalena, de quien había (2)echado (c)siete demonios. Yendo ella, lo (a)hizo saber a los que habían estado con El, que estaban haciendo duelo por El y (b)llorando. Ellos, cuando oyeron que estaba vivo, y que había sido visto por ella, (a)no lo creyeron. Después de esto se (a)apareció en diferente forma a (b)dos de ellos cuando iban de camino, yendo al campo. Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; ni aun a ellos creyeron. Más tarde se (a)apareció a los once, estando ellos reclinados a la mesa, y les reprendió por su incredulidad y (b)dureza de corazón, porque (c)no habían creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el (a)mundo y (1)proclamad el evangelio a (2)(b)toda la creación. El que (1)(a)crea y sea (b)bautizado, será (c)salvo; mas el que (2)(d)no crea, será condenado. Y estas señales acompañarán a los que creen: En Mi (a)nombre echarán fuera demonios; (1)hablarán en nuevas (b)lenguas; tomarán en las manos (a)serpientes, y si beben cosa mortífera, no les hará ningún daño; (b)impondrán las manos a los enfermos, y quedarán (c)sanos. Así, pues, el Señor Jesús, después de hablarles, fue (1)recibido arriba en el (a)cielo, y se sentó a la (b)diestra de Dios. Y ellos salieron y (1)predicaban en todas partes, obrando con ellos el Señor y confirmando la palabra con las (a)señales que los acompañaban. (1)Ya que (2)muchos han emprendido el trabajó de (3)componer un relato de las (4)cosas que se han cumplido cabalmente entre nosotros, tal como nos las (1)trasmitieron (2)los que desde el principio fueron (a)testigos oculares y (3)ministros de la (4)palabra, me ha parecido también a (1)mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas (a)ordenadamente, (b)excelentísimo (2)(c)Teófiló, para que conozcas bien la certeza de las cosas en las cuales has sido instruido. Hubo en los días de (a)Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del (1)turno de Abías; su mujer era de las hijas de (b)Aarón, y se llamaba Elisabet. (1)Ambos eran (2)(a)justos delante de Dios, pues (3)(b)andaban (c)irreprensibles en todos los mandamientos y (4)ordenanzas del Señor. Y (1)no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran (2)de edad avanzada. Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el (a)orden de su turno, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte entrar en el (a)templo del Señor a (1)quemar incienso. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera (1)(a)orando a la hora de quemar el incienso. Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del (a)altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió (a)temor. Pero el ángel le dijo: Zacarías, (a)no temas, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te (1)dará a luz un hijo, y llamarás su nombre (2)(b)Juan. Y tendrás gozo y júbilo, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será (a)grande ante el Señor. No beberá (1)(b)jamás ni vino ni licor, y será lleno del (2)(c)Espíritu Santo, aun desde el (d)vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se vuelvan al Señor Dios de ellos. E irá (a)delante de El en el espíritu y el poder de (1)Elías, para hacer volver los (b)corazones de los padres a los hijos, y los (c)desobedientes (2)a la (3)prudencia de los justos, para (d)preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy (a)viejo, y mi mujer es (1)de edad avanzada. Respondiendo el (a)ángel,. le dijo: Yo soy (b)Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y a anunciarte las buenas nuevas de estas cosas. He aquí, te quedarás (a)mudo y no podrás hablar, hasta el día en que sucedan estas cosas, por cuanto (1)no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase en el (a)templo. Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto (a)visión en el templo. El les hacía señas, y permaneció mudo. Y cumplidos los días de su servicio sacerdotal, se fue a su casa. Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que me miró para quitar mi (a)oprobio entre los hombres. Al sexto mes el ángel (a)Gabriel fue enviado de parte de Dios a una ciudad de (1)Galilea, llamada (b)Nazaret, a una (a)virgen desposada con un varón que se llamaba (b)José, de la casa de (1)(c)David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Regocíjate, pues se te ha concedido gracia! El Señor está (a)contigo(1). A estas palabras ella se turbó profundamente, y pensaba qué salutación sería ésta. Entonces el ángel le dijo: María, (a)no temas, porque has hallado (b)gracia delante de Dios. Y he aquí, (a)concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás Su nombre (1)(b) Jesús. Este será (a)grande, y será llamado (b)Hijo del (1)(c)Altísimo; y el Señor Dios le dará el (d)trono de (2)(e)David Su padre; y (1)reinará sobre la casa de Jacob (a)para siempre, y Su (2)reino (b)no tendrá fin. Pero María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El (1)Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del (a)Altísimo te (2)cubrirá con su sombra; por eso también (3)(b)lo santo que nacerá, será llamado (c)Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y éste es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque ninguna palabra será (1)(a)imposible (2)para Dios. Y María dijo: He aquí la esclava del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el (a)ángel se fue de ella. En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la (a)región montañosa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la (1)criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del (a)Espíritu Santo, y alzó la voz en una gran exclamación, y dijo: ¡(1)(a)Bendita tú entre las mujeres, y bendito el (2)(b)fruto de tu vientre! ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi (1)(a)Señor venga a mí? Porque, he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura dio saltos de júbilo en mi vientre. Y (1)bienaventurada la que (2)(a)creyó, porqué tendrá (3)cümplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor. Entonces María dijo: (1)Mi(a)alma (2)(b)magnifica al Señor; y mi (a)espíritu (1)ha (b)exultado en Dios mi (c)Salvador. Porque ha (a)mirado la bajeza de Su esclava; pues he aquí, desde ahora me tendrán por (b)bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho (a)grandes cosas el (1)(b)Poderoso; (c)santo es Su nombre, y Su (1)(a)misericordia es de (b)generación en generación a los que le (c)temen. Hizo proezas con Su (a)brazo; esparció a los (b)soberbios en el pensamiento de sus corazones. Quitó de los tronos a los (a)poderosos, y (b)exaltó a los (c)humildes. A los (a)hambrientos colmó de bienes, y a los ricos despidió vacíos. Socorrió a Israel Su (a) siervo, (b)acordandose de la misericordia, (1)tal como habló a nuestros padres, para con (a)Abraham y su descendencia para siempre. Y se quedó María con ella como tres meses; después se Volvió a su casa. A Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento y dio a luz un hijo. Y oyeron sus vecinos y parientes que el Señor había engrandecido para con ella Su misericordia y se regocijaron con ella. Aconteció que al octavo día vinieron para (a)circuncidar al niño; y querían llamarle con el nombre de su padre, Zacarías; pero respondiendo su madre, dijo: No, sino que se llamará (a)Juan. Le dijeron: No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre. Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo quería que se llamase. Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron. Al momento fue abierta su (1)boca y suelta su (a)lengua, y comenzó a hablar bendiciendo a Dios. Y vino (a)temor sobre todos los que vivían alrededor de ellos; y en toda la (b)región montañosa de Judea se divulgaron todas estas (1)cosas. Y todos los que las oían las guardaban en su (a)corazón, diciendo: ¿Qué, pues, llegará a ser este niño? Pues, a la verdad, la mano del Señor estaba (b)con él. Y Zacarías su padre fue lleno del (a)Espíritu Santo, y profetizó, diciendo: (a)Bendito el Señor Dios de (b)Israel, porque ha (c)visitado a Su pueblo y ha efectuado su (1)(d)redención, y nos levantó un (1)(a)cuerno de salvación en la casa de (b)David Su siervo, (1)tal como habló por boca de Sus santos (a)profetas (2)desde antiguo; (a)salvación de nuestros enemigos, y de la (b)mano de todos los que nos aborrecen; para hacer (1)misericordia con nuestros padres, y (2)(a)acordarse de Su santo (b)pacto; del (1)(a)juramento que hizo a Abraham nuestro padre, que nos había de conceder que, librados de la mano de nuestros enemigos, sin temor le (1)serviríamos en (1)(a)santidad y en (b)justicia delante de El, todos nuestros días. Y tú, niño, (a)profeta del (b)Altísimo serás llamado; porque irás (c)delante del (1)Señor, para (2)(d)preparar Sus caminos; para dar conocimiento de (a)salvación a Su pueblo, por el (b)perdón de sus pecados, por la entrañable (a)misericordia de nuestro Dios, en virtud de la cual nos ha de (b)visitar desde lo alto el (1)(c)sol naciente, para dar luz a los asentados en (a)tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de (b)paz. Y el niño (a)crecía, y se fortalecía en (1)espíritu; y estuvo en el (b)desierto hasta el día de su presentación a Israel. Aconteció en aquellos días, que salió un decreto de parte de (a)César Augusto, para que se hiciera un (b)censo de toda la tierra habitada. Este (1)primer censo se hizo cuando Cirenio (a)gobernaba Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. (a)José subió también desde Galilea, de la ciudad de (b)Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama (c)Belén, por cuanto era de la (1)casa y familia de David; para ser empadronado con María, la mujer desposada con él, la cual estaba (a)encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y (1)(a)dio a luz a su hijo (b)primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un (2)pesebre, porque no había lugar para ellos en el (c)mesón. Había (1)pastores en la misma región, que vivían en los campos y cuidaban sus rebaños durante la noche. Y se les (a)presentó un (b)ángel del Señor, y la (c)gloria del Señor los rodeó de resplandor; y (d)tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: (a)No temáis; porque he aquí os (b)anuncio buenas nuevas de (c)gran gozo, que será para (d)todo el pueblo; porque os ha (a)nacido hoy, en la ciudad de (b)David, un (c)Salvador, que es (d)Cristo el (e)Señor. Esto os servirá de (1)señal: Hallaréis un (2)niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud del (a)ejército celestial, que (1)(b)alababa a Dios, y decía: ¡(1)(a)Gloria a Dios en las (b)alturas, y en la (c)tierra (1)(d)paz entre los (2)hombres de Su (e)complacencia! Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos (1)esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha dado a conocer. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca de este niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su (a)corazón. Y volvieron los pastores (a)glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, tal como se les había dicho. Cumplidos los ocho días para (a)circuncidar al niño, le pusieron por nombre (b)Jesús, nombre que le había sido dado por el ángel antes que fuese concebido. Y cuando se cumplieron los días de la (a)purificación de ellos, conforme, a la ley de Moisés, le (b)trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la (a)ley del Señor: "(b)Todo varón que abra la matriz será llamado santo al Señor"), y para ofrecer en sacrificio conforme a lo que se dice en la (1)ley del Señor: (2)Un par de tórtolas, o dos palominos. Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, (1)(a)justo y (b)piadoso, (c)esperaba la (2)(d)consolación de Israel; y el (e)Espíritu Santo estaba sobre él Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que (a)no vería la muerte antes que viese al (b)Cristo del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres trajeron al niño Jesús para hacer por El conforme a la costumbre prescrita en la (a)ley, él le tomó en sus brazos, y (a)bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Soberano Señor, despides a Tu esclavo en (a)paz, conforme a Tu palabra; porque han visto mis ojos Tu (1)(a)salvación, la cual has preparado ante la faz de todos los pueblos; (1)(a)luz para revelación a los gentiles, y (b)gloria de Tu pueblo Israel. Y Su padre y Su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de El. Y los bendijo Simeón, y dijo a Su madre María: He aquí, éste está (1)puesto para (a)caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para (2)señal que será(b)contradicha (y una (1)espada traspasará tu misma alma), para que sean (2)revelados los pensamientos de muchos corazones. Había también una (a)profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de (b)Aser. Ella era de (1)edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años desde su virginidad, (1)y era (a)viuda hasta los ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, (2)sirviendo a Dios de (b)noche y de día con (c)ayunos y súplicas. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que (a)esperaban la (1)(b)redención (2)de Jerusalén. Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la (a)ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de (1)(b)Nazaret. Y el niño (1)crecía y se fortalecía, y se llenaba de (2)(a)sabiduría; y la (3)gracia de Dios estaba sobre El. Iban Sus padres todos los años a (a)Jerusalén en la fiesta de la (b)Pascua; y cuando tuvo (1)doce años subieron conforme a la (2)(a)costumbre de la fiesta. Al regresar ellos, acabados los días, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen Sus padres. Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; pero al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que tres días después le hallaron en el (a)templo, sentado en medio de los (b)maestros, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se (a)maravillaban de Su entendimiento y de Sus respuestas. Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo Su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, Tu padre y yo te hemos buscado con (1)angustia. Entonces El les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que (1)en los asuntos de (2)(a)Mi Padre (3)me es necesario estar? Mas ellos (a)no entendieron las palabras que les habló. Y descendió con ellos, y fue a Nazaret, y estaba (1)sujeto a ellos. Y Su madre guardaba cuidadosamente todas estas cosas en su (a)corazón. Y Jesús progresaba en sabiduría y en (1)estatura, y en la (2)(a)gracia manifestada en El delante de Dios y de los hombres. En el año decimoquinto del imperio de Tiberio (a)César, siendo (b)gobernador de Judea (c)Poncio Pilato, y (d)Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de la región de Iturea y Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, durante el sumo sacerdocio de Anas y (a)Caifás, vino palabra de Dios a (b)Juan, hijo de Zacarías, en el (1)(c)desierto. Y él fue por toda la región contigua al Jordán, proclamando el (1)bautismo del (a)arrepentimiento (2)para (b)perdón de pecados, como está escrito en el libro de las palabras del profeta (a)Isaías, que dice: "(1)(b)Voz de uno que clama en el desierto: (c)Preparad el camino del Señor, enderezad Sus sendas. Todo (1)valle será rellenado, y todo (a)monte y collado nivelado; lo (b)torcido será enderezado, y los caminos ásperos allanados; y verá toda (1)carne la (2)(a)salvación de Dios". Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: (1)Cría de (a)víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la (b)ira venidera? Haced, pues, frutos (a)dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a (b)Abraham por padre; porque os digo que Dios puede, de estas piedras, (1)levantar hijos a Abraham. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da (a)buen fruto se corta y se echa en el (1)fuego. Y las multitudes le preguntaban, diciendo: ¿(a)Qué, pues, haremos? Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos (1)(a)túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene alimentos, haga lo mismo. Vinieron también unos (a)recaudadores de impuestos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? El les dijo: No (a)exijáis más de lo que os está ordenado. También algunos que servían en la milicia le preguntaron, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni (1)toméis nada mediante falsa acusación; y contentaos con vuestro salario. Como el pueblo estaba en (1)expectativa, cavilando todos en sus corazones acerca de Juan, si acaso sería el Cristo, respondió Juan, diciendo a todos: Yo os (1)bautizo en (a)agua; pero viene el que es más fuerte que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de Sus sandalias; El os bautizará en el (b)Espíritu Santo y en fuego. Su aventador está en Su mano, y limpiará completamente. Su (a)era, y recogerá el trigo en Su (b)granero, pero quemará la paja con (1)(c)fuego inextinguible. Con otras muchas exhortaciones (1)(a)anunciaba el evangelio al pueblo. Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por Juan a causa de (a)Herodías, mujer de su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho, sobre todas ellas, añadió además ésta: encerró a Juan en la(a)cárcel. Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue (1)(a)bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el (1)(a)Espíritu Santo sobre El en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres Mi Hijo, el (b)Amado; en Ti me he complacido. Jesús mismo al (a)comenzar Su ministerio era como de (1) treinta años, (2)hijo, (3)según se creía, de (4)(b)José, hijo de Eli, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José, hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, Ayo de Esli, hijo de Nagai, hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá, Ayo de Joana, hijo de Resa, hijo de(1)(a)Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri, hijo de Melqui, Ayo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, Ayo de Er, hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, Ayo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim, hijo de Melea, Ayo de Mainán, hijo de Matata, hijo de (1)(a)Natán, hijo de (b)David, Ayo de (a)Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, Ayo de Salmón, hijo de Naasón, hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, Ayo de Judá, Ayo de Jacob, hijo de Isaac, Ayo de Abraham, Ayo de (a)Taré, Ayo de Nacor, hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala, hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de (a)Noé, hijo de Lamec, hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, hijo de Enós, hijo de Set, hijo de (1)Adán, (2)hijo de(3)Dios. (1)Jesús, lleno del (2)(a)Espíritu Santo, volvió del (b)Jordán, y era conducido (3)por el (c)Espíritu en el (d)desierto, donde fue tentado por el diablo cuarenta días. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: "(a)No sólo de pan vivirá el hombre(1)". Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A Ti te daré toda esta (a)potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me (1)ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si Tú postrado me adoras, todos serán Tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: (1) Escrito está: "(a)Al Señor tu Dios adorarás, y a El solo (2)serviras". Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el (1)pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; porque escrito está: "(a)A Sus ángeles mandará acerca de Ti, que te guarden; y, en sus manos te sostendrán, no sea que tropiece Tu pie contra una piedra". Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: "(a)No (1)tentarás al Señor tu Dios". Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de El (1)esperando un tiempo oportuno. Y Jesús volvió en el poder del (1)(a)Espíritu a (b)Galilea, y (2)(c)se difundió Su fama por toda la tierra de alrededor. Y (1)(a)enseñaba en las (2)(b)sinagogas de ellos, y era (3)glorificado por todos. (a)Vino a (b)Nazaret, donde se había criado; y el día de (c)sábado entró en la (d)sinagoga, conforme a Su (e)costumbre, y se levantó a (f)leer. Y se le dio el rollo del profeta (a)Isaías; y abriéndolo, halló el lugar donde estaba escrito: "(a)El (1)(b)Espíritu del Señor está sobre Mí, por cuanto me ha (c)ungido para (2)(d)anunciar el evangelio a los (3)(e)pobres; me ha enviado a proclamar a los (4)cautivos (f)libertad, y a los (5)(g)ciegos (6)recobro de la vista; a poner en libertad a los (7)(h)oprimidos; a proclamar el (1)año agradable del Señor, el año del jubileo". Y enrollando el libro, lo devolvió al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El. Y comenzó a decirles: Hoy se ha (a)cumplido esta Escritura en vuestros oídos. Y todos daban buen testimonio de El, y estaban (a)maravillados de las (1)palabras de (b)gracia que salían de Su boca, y decían: ¿No es éste el (2)(c)hijo de José? El les dijo: Sin duda me diréis este proverbio: Médico, cúrate a (a)ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en (b)Capernaum, haz también aquí en Tu tierra. Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra. Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de (a)Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elias, sino a la ciudad de(a)Sarepta de (b)Sidón, a una (1)mujer viuda. Y muchos (a)leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino (b)Naamán el sirio. Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de (a)ira; y levantándose, le (a)echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos para despeñarle. Mas El (1)pasó en medio de ellos, y se (a)fue. (a)Descendió Jesús a (b)Capernaum, ciudad de Galilea; y les (c)enseñaba en (d)sábado. Y quedaban (a)atónitos de Su enseñanza, porque Su palabra era con (1)(b)autoridad. Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un (1)(a)espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz: ¡(1)Ah! ¿(2)(a)Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús (b)nazareno? ¿Has venido para destruirnos? (c)Sé quién eres, el (d)Santo de Dios. Y Jesús le reprendió, diciendo: (a)Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno. Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta? Porque con (1)(a)autoridad y (b)poder manda a los espíritus inmundos, y salen. Y Su (1)(a)fama se difundía por todos los lugares de los contornos. Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y (a)entró en casa de Simón. La suegra de (1)Simón estaba con una gran (2)fiebre, (3)sufriendo; y le rogaron por ella. E inclinándose hacia ella, (a)reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía. Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a El; y El, (a)poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. También salían demonios de muchos, (a)dando voces y diciendo: ¡Tú eres el (b)Hijo de Dios! Pero El los reprendía y (c)no les dejaba hablar, porque sabían que El era el (d)Cristo. Cuando ya era de (a)día, salió y se fue a un (b)lugar desierto; y las multitudes le (c)buscaban, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos. Pero El les dijo: Es necesario que también a otras ciudades (1)(a)anuncie el evangelio del (2)reino de Dios; porque para (3)esto he sido enviado. Y (1)predicaba en las (a)sinagogas de (2)Judea. Aconteció que (a)estando Jesús junto al (1)lago de (b)Genesaret, la multitud se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios. Y (1)vio dos barcas que estaban a la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban las redes. Y entrando en una de las (a)barcas, la cual era de (1)Simón, le pidió que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a las multitudes. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras (a)redes para la pesca. Respondiendo Simón, le dijo: (1)Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y (a)nada hemos pescado; mas confiado en Tu palabra echaré las redes. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de (a)peces, y sus redes se rompían. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó a los pies de Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre (a)pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el asombro se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran (1)compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora (2)(a)pescarás a los hombres para vida. Y cuando trajeron a tierra las barcas, (a)dejándolo todo, le (b)siguieron. Sucedió que estando El en una de las ciudades, se presentó un (1)(a)hombre lleno de lepra, y viendo a Jesús, se (b)postró sobre su rostro y le rogó diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Entonces, extendiendo El la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de aquél. Y El le mandó que no lo dijese a (a)nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al (b)sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó (c)Moisés, para (d)testimonio a ellos. Pero Su fama se extendía más y más; y se reunían (a)grandes multitudes para oírle, y para que les (b)sanase de sus enfermedades. Mas El se apartaba a los (a)desiertos, y (1)(b)oraba. Aconteció en uno de aquellos días, que El estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y (a)maestros de la ley, los cuales habían venido de todas las (b)aldeas de Galilea, y de (c)Judea y Jerusalén; y el (d)poder del Señor (1)estaba con El para sanar. Y he aquí, unos hombres (a)trajeron en una cama a un (1)(b)hombre que estaba paralítico y procuraban llevarle adentro y ponerle delante de El. Pero no hallando cómo llevarle adentro a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. Al ver El la (a)fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son (b)perdonados. Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla (a)blasfemias? ¿Quién puede (b)perdonar pecados sino sólo Dios? Jesús entonces, (a)conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Por qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para (a)perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, (a)glorificando a Dios. Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas. Después de estas cosas salió, y vio a un (1)(a)recaudador de impuestos llamado Leví, (b)sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sigúeme. Y dejándolo todo, se levantó y le (a)siguió. Y Leví le hizo gran banquete en su (1)casa; y había una gran multitud de (a)recaudadores de impuestos y de otros que estaban reclinados a la mesa con ellos. Y los fariseos y sus (a)escribas murmuraban contra los discípulos de El, diciendo: ¿Por qué (b)coméis y bebéis con recaudadores de impuestos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a (a)justos, sino a (b)pecadores al (c)arrepentimiento. Entonces ellos le (a)dijeron: Los (1)(b)discípulos de Juan (c)ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los Tuyos comen y beben. Jesús les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los compañeros del novio ayunen, mientras el (a)novio está con ellos? Mas vendrán (a)días cuando el novio les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán. Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; de otra manera, (1)no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado del nuevo no armoniza con el viejo. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar. Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor. (1)Aconteció (2)un (a)sábado, que pasando Jesús por los sembrados, Sus discípulos arrancaban (b)espigas y comían restregándolas con las manos. Y algunos de los (a)fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que (b)no es lícito hacer en sábado? Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo (a)David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, y tomó los (a)panes de la presencia, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él? Y les decía: El (a)Hijo del Hombre es Señor del sábado. (1)aconteció también otro sábado, que El entró en la (a)sinagoga y (2)enseñaba; y estaba allí un (b)hombre que tenía seca la mano derecha. Y le (a)acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en sábado lo sanaría, a fin de hallar de qué (b)acusarle. Mas El (a)conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. Entonces Jesús les dijo: Os pregunto: ¿Es (a)lícito en sábado hacer bien, o hacer mal? ¿salvar una (1)vida, o destruirla? Y (a)mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo, y su mano fue restaurada. Pero ellos se llenaron de (1)(a)furor, y (b)hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús. En aquellos días El fue al monte a (1)(a)orar, y pasó toda la noche (2)orando a Dios. Y cuando era de día, (1)(a)llamó a Sus (b)discípulos, y escogió a doce de entre ellos, a los cuales también llamó (c)apóstoles: a (a)Simón, a quien también llamó (b)Pedro, a (c)Andrés su hermano, (d)Jacobo, Juan, (e)Felipe, Bartolomé, (a)Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, (a)Judas (1)hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor. Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano; y había una (a)gran multitud de Sus discípulos y una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de (b)Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; y los que habían sido atormentados de (a)espíritus inmundos eran sanados. Y toda la multitud procuraba (a)tocarle, porque (b)poder salía de El y sanaba a todos. Y (a)alzandolos ojos hacia Sus discípulos, (b)decía: (1)Bienaventurados vosotros los (2)(c)pobres, porque vuestro es el (3)(d)reino de Dios. Bienaventurados los que ahora (a)tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora (b)lloráis, porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os (a)aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y. os (b)vituperen, y (c)desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. (a)Regocijaos en aquel día, y saltad de gozo, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los (b)profetas. (1)Mas ¡(a)ay de vosotros, (b)ricos! porque ya habéis (2)(c)recibido todo vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque (a)tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora (b)reís! porque lamentaréis y lloraréis. ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos (a)profetas. Pero a vosotros los que oís, os digo: (1)Amad a vuestros (a)enemigos, haced bien a los que os aborrecen; (a)bendecid a los que os maldicen, y (b)orad por los que os injurian. Al que te (a)hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A todo el que te pida, (a)dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que (a)hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si (a)amáis a los que os aman, ¿qué (1)mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. Y si (a)prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros (a)enemigos, y haced bien, y (b)prestad, (1)no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis (c)hijos del (d)Altísimo; porque El es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, compasivos, (a)como también vuestro Padre es (b)compasivo. (1)(a)No juzguéis, y no seréis juzgados; (b)no condenéis, y no seréis condenados; (2)(c)perdonad, y seréis (2)perdonados. (a)Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro (1)regazo; porque con la misma (b)medida con que medís, se os volverá a medir. Y les decía una parábola: ¿Acaso puede (1)un (2)ciego (a)guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El (a)discípulo no está sobre el maestro; mas todo el que sea perfeccionado, será como su maestro. ¿Por qué (1)miras la (a)paja que está en el ojo de tu hermano, y no consideras la viga que está en tu (b)propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? (1)Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás claro para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. (a)No es buen árbol el que da malos frutos, ni tampoco árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se (a)conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del (a)buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque (b)de la abundancia del corazón habla la boca. ¿Por qué me llamáis, (a)Señor, Señor, y no hacéis lo que Yo digo? (1)Todo aquel que viene a Mí, y (a)oye Mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba bien construida. Mas el que oye y no hace, semejante es al hombre que edificó una casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, e inmediatamente (a)cayó, y fue grande el derrumbe de aquella casa. Después que hubo terminado todas Sus palabras a oídos del pueblo, (1)(a)entró en (b)Capernaum. Y el esclavo de un (a)centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir. Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y (1)sanase a su esclavo. Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; porque ama a nuestra nación, y nos edificó la (a)sinagoga él mismo. Y Jesús fue con ellos. Pero cuando El ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a El unos amigos, diciéndole: Señor, (a)no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; por lo que ni aun me tuve por digno de venir a Ti; pero di la (a)palabra, y mi criado quedará sano. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi esclavo: Haz esto, y lo hace. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose a la multitud que le seguía, dijo: Os digo que ni aun en Israel he hallado una (a)fe tan grande. Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al esclavo. Aconteció (1)poco después, que El iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con El Sus discípulos, y una gran multitud. Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, (a)hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella una considerable multitud de la ciudad. Y cuando el Señor la vio, se (1)(a)compadeció de ella, y le dijo: (b)No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, (a)levántate. Entonces se incorporó el que había (a)muerto, y comenzó a hablar. Y lo (b)dio a su madre. Y el (a)temor se apoderó de todos, y (b)glorificaban a Dios, diciendo: Un gran (c)profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha (d)visitado a Su pueblo. Y se extendió la fama de El por toda (1)Judea, y por toda la región de alrededor. (a)Los discípulos de (1)Juan le (b)dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió al (1)Señor, diciéndole: ¿Eres Tú (a)el que había de venir, o hemos de esperar a otro? Cuando, pues, los hombres vinieron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a Ti, a decirte: ¿Eres Tú el que había de venir, o hemos de esperar a otro? En esa misma hora (a)sanó a muchos de enfermedades y dolencias y de espíritus malos, y a muchos (b)ciegos les concedió la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los (a)ciegos reciben la vista, los (b)cojos andan, los (c)leprosos son limpiados, los (d)sordos oyen, los (e)muertos son resucitados, y a los (f)pobres es (1)anunciado el evangelio; y (1)bienaventurado es el que no (a)tropieza a causa de Mí. Guando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a las multitudes: ¿Qué salisteis a ver al (a)desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestidura espléndida y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un (a)profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito: "(a)He aquí, envío Mi mensajero delante de Tu faz, el cual preparará Tu camino delante de Ti". Os digo: Entre los nacidos de mujeres, no hay ninguno mayor que Juan; pero el más pequeño en el (a)reino de Dios es mayor que él. Y todo el pueblo y los recaudadores de impuestos, cuando lo oyeron, (a)reconocieron la justicia de Dios, habiendo (b)recibido el (c)bautismo de Juan. Mas los (a)faríseos y los (1)(b)intérpretes de la ley (2)desecharon el (c)consejo de Dios respecto de sí mismos, no habiendo sido bautizados por Juan. Y dijo Jesús: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? Semejantes son a los muchachos sentados en la (a)plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos la flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Porque vino Juan el Bautista, que ni (a)comía pan (b)ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. Vino el Hijo del Hombre, que (a)come y bebe, y decís: He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, (b)amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores. Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos. Uno de los fariseos rogó a Jesús que (a)comiesé con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se reclinó a la mesa. Entonces había en la ciudad una mujer, que era pecadora, la cual, sabiendo que Jesús estaba reclinado a la mesa en casa del fariseo, (1)trajo un frasco de alabastro con (a) ungüento; y estando detrás de El a Sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas Sus pies, y los enjugaba con los (1)(a)cabellos de su cabeza; y besaba (2)afectuosamente Sus pies, y los ungía con el (3)ungüento. Cuando vio esto el (a)fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, (1)si fuera (b)profeta, conocería (c)quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces (1)respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Un prestamista tenía (1)dos (a)deudores: el uno le debía quinientos (2)denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos (1)con qué pagar, generosamente (2)(a)perdonó a ambos. ¿Cuál de ellos, (3)pues, le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquél a quien perdonó más. Y El le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me (1)diste agua para Mis (a)pies; mas ésta ha regado Mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste (a)beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar Mis pies afectuosamente. No ungiste Mi cabeza con (a)aceite; mas ésta ha ungido con ungüento Mis pies. Por lo cual te digo: Sus (a)muchos pecados le son perdonados, porque (1)amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, (1)poco ama. Y a ella le dijo: (1)Tus pecados te son (a)perdonados. Y los que estaban juntamente reclinados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿(1)(a)Quién es éste, que hasta perdona pecados? Pero El dijo a la mujer: Tu (1)(a)fe te ha salvado, ve en (b)paz. Aconteció poco después, que Jesús iba de ciudad en ciudad y de (a)aldea en aldea, (1)predicando y (2)(b)anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce iban con El, y algunas (1)(a)mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido (b)siete demonios, (a)Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que (1)les ministraban de sus bienes. Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a El, les dijo por (a)parábola: El (1)sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo se la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y después de brotar, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre los (a)espinos, y creciendo con ella los espinos, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y creciendo llevó fruto a (a)ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, (b)oiga. Y Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola. Y El dijo: A vosotros os ha sido dado conocer los (a)misterios del (1)reino de Dios; pero a los otros las cosas están en parábolas, para que (b)viendo no vean, y oyendo no entiendan. Esta es, pues, la (a)parábola: La semilla es la (b)palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se (a)salven. Los de sobre la piedra son los que cuando oyen, reciben la palabra con (a)gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la (b)prueba se retiran. La que cayó entre los espinos, éstos son los que oyeron, pero yéndose, son ahogados por los (a)afanes y las (b)riquezas y los (c)placeres de la (1)vida, y no llevan a madurez su fruto. Mas la que está en la buena tierra, éstos son los que con corazón (a)noble y bueno retienen la palabra oída, y (b)dan fruto con (c)perseverancia. (a)Nadie que enciende una (1)(b)lámpara la cubre con una vasija, ni la pone debajo de una cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz. Porque nada hay (a)oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz. (a)Mirad, pues, cómo (b)oís; porque a cualquiera que (c)tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que cree tener se le quitará. Entonces Su (1)madre y Sus (a)hermanos (b)vinieron a El; pero no podían llegar hasta El por causa de la multitud. Y se le avisó, diciendo: Tu madre y Tus hermanos están fuera y quieren verte. El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y Mis hermanos son éstos que (a)oyen la palabra de Dios, y la hacen. Aconteció en uno de aquellos días, que El y Sus discípulos (1)entraron en una (a)barca, y El les dijo: Pasemos al (b)otro lado del (c)lago. Y partieron. Y mientras navegaban, El se durmió. Y cayó sobre el lago una tempestad de viento; y se anegaban y peligraban. Y se le acercaron y le despertaron, diciendo: ¡(1)Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando El, (a)reprendió al viento y al oleaje del agua; y (b)cesaron, y sobrevino la (c)calma. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y (a)atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen? Y (1)navegaron hacia la tierra de los (a)gerasenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. Al saltar a tierra, vino a Su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado, que por mucho tiempo no había vestido ropa alguna, ni moraba en casa, sino entre los sepulcros. Este, al ver a Jesús, (a)lanzó un gran grito, y postrándose a Sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del (b)Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. Porque mandaba al espíritu (a)inmundo que saliese del hombre, pues se había apoderado de él muchas veces; y le ataban con cadenas y grillos, teniéndolo bajo custodia, pero rompía las ataduras y era impelido por el demonio a los desiertos. Y le preguntó Jesús: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. Y le rogaban que no los mandase ir al (a)abismo. Había una piara de muchos (a)cerdos que pacían allí en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y la piara se precipitó por un despeñadero al (a)lago, y se ahogó. Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, (a)sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo. Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido (1)sanado el endemoniado. Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gerasenos le rogó que se (a)marchase de ellos, pues estaban poseídos por gran (b)temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió. Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con El; pero Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y refiere cuan grandes cosas ha hecho Dios por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuan grandes cosas había hecho Jesús por él. Al (1)(a)volver Jesús, la multitud le recibió con gozo; porque todos le esperaban. Y he aquí, llegó un (1)varón llamado Jairo, que era (a)principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija (a)única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, las multitudes le (1)oprimían. Y una mujer que tenía (a)flujo de sangre desde hacía doce años, y que (1)había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás y tocó los (a)flecos de Su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro(1): Maestro, las multitudes te aprietan y estrujan. Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque Yo he sentido que ha salido (a)poder de Mí. Entonces, cuando la mujer vio que no había pasado inadvertida, vino temblando, y postrándose ante El, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y El le dijo: Hija, tu (a)fe te ha (1)sanado; ve (2)en paz. Mientras El aún hablaba, vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; (a)no molestes más al(b)Maestro. Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será sanada. Al llegar a la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a (a)Pedro, a (1)Juan, a Jacobo, y al padre de la niña y a la madre. Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero El dijo: (a)No lloréis; no ha muerto, sino que (b)duerme. Y se burlaban de El, sabiendo que estaba muerta. Mas El, (a)tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, (b)levántate. Entonces su (a)espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y El mandó que se le diese de comer. Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a (a)nadie dijesen lo que había sucedido. Habiendo (a)convocado a los doce(1), les dio poder y (2)(b)autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los (a)envió a proclamar el (1)(b)reino de Dios, y a (c)sanar a los enfermos. Y les dijo: (a)No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, (1)ni pan, ni dinero; ni tengáis dos túnicas cada uno. Y en cualquier casa donde entréis, quedaos allí, y de allí salid. Y cuantos no os reciban, al salir de su ciudad, (a)sacudid el polvo de vuestros pies en (b)testimonio contra ellos. Salieron, pues, y pasaban de aldea en aldea, anunciando el evangelio y sanando por todas partes. (a)Herodes el tetrarca (b)oyó de todo lo que sucedía; y estaba muy perplejo, porque decían algunos que Juan había resucitado de los muertos; otros que (a)Elías había aparecido; y otros que algún profeta de los antiguos había resucitado. Y dijo Herodes: A Juan yo le (1)(a)decapité; ¿pero quién es éste de quien oigo tales cosas? Y (b)procuraba verle. Vueltos los apóstoles, le (a)contaron todo lo que habían hecho. Y (b)tornándolos aparte, se retiró a una ciudad llamada Betsaida. Pero las (a)multitudes lo supieron, y le siguieron; y El les acogió, y les hablaba del (b)reino de Dios, y (c)sanaba a los que necesitaban ser curados. Pero el (1)día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: (a)Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y (2)campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. El les dijo: (a)Dadles vosotros de comer, y dijeron ellos: No tenemos más que (b)cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este pueblo. Pues eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a Sus discípulos: Hacedlos recostar en (1)grupos, como de cincuenta en cincuenta. Así lo hicieron, haciéndolos recostar a todos. Y tomando los cinco panes y los dos peces, (a)levantando los ojos al cielo, los (b)bendijo, y los partió, y dio a los discípulos para que los pusiesen delante de la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, (1)doce cestas de pedazos. Aconteció que mientras Jesús oraba aparte, estaban con El los discípulos; y les (1)preguntó, diciendo: ¿(a)Quién dicen las multitudes que soy Yo? Respondiendo ellos, le dijeron: Unos,(a)Juan el Bautista; otros, (b)Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. El les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El (a)Cristo de Dios. Pero El mandó que a (a)nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente, y (a)diciendo: Es necesario que el (b)Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea (1)(c)rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al (d)tercer día. Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niegúese a sí mismo, tome su (a)cruz (b)cada día, y sígame. Porque el que quiera salvar la vida de su alma, la (1)perderá; y el que la pierda por causa de Mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si (1)gana todo el mundo, y se pierde o se (1)malogra él mismo? Porque el que se (a)avergüence de Mí y de Mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando (b)venga en Su gloria, y en la del Padre y de los (c)santos ángeles. Pero os digo en verdad: Hay algunos de los que están aquí, que (a)no (b)gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Aconteció como (1)ocho días después de estas palabras, que (a)tomó consigo a (b)Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a (c)orar. Y mientras oraba, la apariencia de Su rostro se hizo (a)otra, y Su vestido de una (b)blancura (1)resplandeciente. Y he aquí, dos varones hablaban con El, los cuales eran Moisés y Elias, quienes aparecieron en gloria, y hablaban de Su (a)partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de (a)sueño; mas cuando estuvieron bien despiertos, vieron la (b)gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con El. Y sucedió que apartándose ellos de El, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es que nosotros estemos aquí; y hagamos tres (a)tiendas, una para Ti, una para Moisés, y una para Elias; no sabiendo lo que decía. Mientras él decía esto, apareció una (a)nube y los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. Y vino una (a)voz desde la nube, que (1)decía: Este es Mi Hijo, el (2)Escogido; (b)a El oíd. Y cuando la voz (1)hubo hablado, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a (a)nadie de lo que habían visto. Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. Y he aquí, un (a)hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es mi (b)único hijo; y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le (a)sacude con violencia hasta hacerle echar espumarajos, y magullándole, a duras penas se aparta de él. Y rogué a Tus discípulos que le (a)echasen fuera, y no pudieron. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y (a)perversa! ¿Hasta cuándo he de estar (b)con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con gran violencia; pero Jesús (a)reprendió al espíritu (b)inmundo, y sanó al muchacho, y se lo (c)devolvió a su padre. Y todos se admiraban de la (a)grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, (b)dijo a Sus discípulos: Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque el (a)Hijo del Hombre va a ser (b)entregado en manos de hombres. Mas ellos (a)no entendían estas palabras, y les eran (b)encubiertas para que no las percibiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras. Entonces entraron en (a)discusión sobre quién de ellos era el (b)mayor. Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus (a)Corazones, tomó a un niño y lo puso junto a Sí, y les dijo: Cualquiera que (a)reciba a este niño (1)a causa de Mi nombre, a Mí me recibe; y cualquiera que me recibe a Mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es (b)grande. Entonces respondiendo (a)Juan, dijo: Maestro, vimos a uno que echaba fuera demonios (b)en Tu nombre; y se lo (1)(c)prohibimos, porque no sigue con nosotros. Jesús le dijo: (1)No se lo prohibáis; porque (2)el que (a)no es contra vosotros, por vosotros es. Estando para cumplirse los días en que El había de ser (a)recibido arriba, afirmó Su rostro para ir a (1)(b)Jerusalén. Y envió mensajeros (a)delante de El. Y ellos fueron y entraron en una aldea de los (b)samaritanos para hacerle preparativos. Mas no le recibieron, porque Su (a)aspecto era como de ir a Jerusalén. Viendo esto los discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que (1)mandemos(2) que descienda (a)fuego del cielo y los consuma? . Mas El, volviéndose, los reprendió, (1)diciendo: (2)Vosotros no sabéis de qué espíritu sois. (1)El Hijo del Hombre no ha venido para destruir las Vidas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. Yendo ellos, por el camino, (1)uno le dijo: Te (a)seguiré adondequiera que vayas. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen madrigueras, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre (1)no tiene dónde recostar Su cabeza. Y dijo a (1)otro: Sigúeme. El le dijo: Señor, permíteme que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los (1)muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y (2)anuncia por todas partes el (a)reino de Dios. Entonces también dijo (1)otro: Te seguiré, Señor; pero (a)déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el (1)arado mira hacia (a)atrás, es apto para el (b)reino de Dios. Después de estas cosas, designó el Señor a otros (1)setenta, a quienes (a)envió (2)de dos en dos delante de El a toda ciudad y lugar adonde El estaba por ir. Y les decía: La (a)mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; (1)rogad, pues, al Señor de la mies que lance obreros (2)a Su mies. Id; he aquí Yo os envío como a (a)corderos en medio de lobos. (1)(a)No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a (b)nadie saludéis por el camino. En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: (a)Paz sea a esta casa. Y si hay allí algún (1)hijo de paz, vuestra paz reposará sobre (2)aquélla; y si no, se (a)volverá a vosotros. Y (a)quedaos en aquella misma casa, (b)comiendo y bebiendo lo que os den; porque el (c)obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os (a)pongan delante; y (a)sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el (1)(b)reino de Dios. Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: Aun el (a)polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado. Y os digo que en aquel día será (1)más tolerable el castigo para (a)Sodoma, que para aquella ciudad. ¡Ay de ti, (a)Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en (b)Tiro y en Sidón se hubieran hecho las (c)obras poderosas que se han hecho en vosotras, ya hace tiempo que sentadas en (d)cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. Pero, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres (a)elevada, hasta el (1)(b)Hades serás (c)abatida. El que a vosotros oye, a Mí me oye; y el que a vosotros (a)desecha, a Mí me desecha; y el que me desecha a Mí, desecha al que me (b)envió. Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan (a)en Tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás (1)caer del cielo como un rayo. He aquí os doy (1)(a)potestad de hollar (2)(b)serpientes y (2)escorpiones, y sobre todo (1)poder del enemigo, y nada os dañará. Sin embargo, no os regocijéis de esto, que los (a)espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están (b)escritos en los cielos. (1)En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu Santo, y (a)dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los (b)sabios y entendidos, y las has revelado a los (c)niños. Sí, Padre, porque así te (d)agradó. (a)Todas las cosas me fueron entregadas por Mi Padre; y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, (b)sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera (c)revelar. Y volviéndose a los discípulos, les dijo en privado: (a)bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis; porque os digo que muchos (a)profetas y reyes desearon (b)percibir lo que vosotros veis, y no lo percibieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y le puso a (1)prueba, (a)diciendo: Maestro, (2)¿haciendo qué cosa (3)heredaré la vida eterna? El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: "(a)Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y (1)con toda tu alma, y (1)con todas tus fuerzas, y (1)con toda tu mente; y a (b)tu prójimo como a ti mismo". Y le dijo: Bien has respondido; (a)haz esto, y tendrás vida. Pero él, queriendo (1)justificarse a si mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Tomando Jesús la palabra, dijo: Un (1)hombre (2)descendía de (3)Jerusalén a (3)(a)Jericó, y cayó en manos de (4)ladrones, los cuales le (5)despojaron; e (6)hiriéndole, se fueron, (7)dejándole medio muerto. Coincidió que descendía un (1)sacerdote por aquel camino, y viéndole, dio un rodeo y pasó de largo. Asimismo un (1)levita, llegando a aquel lugar, y viéndole, dio un rodeo y pasó de largo. Pero un (1)(a)samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a (b)compasión; y acercándose, (1)(a)vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su propia cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Y al día siguiente, sacó dos (1)(a)denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que se (1)hizo el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? El dijo: (1)El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. Aconteció que yendo de camino, entró en una (1)aldea; y una mujer llamada (2)(a)Marta le (b)recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba (1)María, la cual, sentándose a los (a)pies del Señor, escuchaba Su palabra. Pero Marta era (1)(a)llevada de acá para allá con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que también haga su parte. Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, (a)afanada y turbada estás con muchas cosas, pero (a)sólo una cosa es necesaria. María, pues, ha escogido la (1)(b)buena parte, la cual no le será quitada. Aconteció que estaba Jesús en un lugar orando, y cuando terminó, uno de Sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: (a)Cuando (1)oréis, decid: (2)(b)Padre, (c)santificado sea Tu nombre. Venga Tu (d)reino. Danos cada día nuestro (a)pan cotidiano. Y (a)perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos (b)deben. Y no nos dejes caer en (c)tentación(1). Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su descarada insistencia se levantará y le dará lo que necesite. (1)(a)Y Yo os digo: (b)Pedid, y se os dará; (c)buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, (1)si su hijo le pide pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo (a)malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el (1)(b)Espíritu Santo a los que se lo (2)pidan? (1)Estaba Jesús(a)echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. Pero algunos de ellos decían: Por (1)(a)Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Otros, para (a)tentarle, le (b)pedían señal del cielo. (1)Mas (a)El, (b)conociendo los (2)pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo quedará en pie su reino? Porque decís que por Beelzebú echo Yo fuera los demonios. Pero si Yo (a)echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Mas si por el (1)dedo de Dios echo Yo fuera los demonios, entonces el (a)reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando el (a)hombre fuerte, bien armado, guarda su (1)hacienda, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro (1)más fuerte que él y le (a)vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y (b)reparte el botín. (1)El que no es conmigo, contra Mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. (1)Cuando el (a)espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser (a)peor que el primero. Mientras El decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: (a)Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y El dijo: Antes bienaventurados los que (a)oyen la palabra de Dios, y la guardan. (1)Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: (a)Esta generación es una generación malvada; (b)busca señal, y señal no le será dada, sino la señal de (c)Jonás. Porque así como Jonás vino a ser señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación. La (a)reina del sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los (b)condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la (c)sabiduría de Salomón, y he aquí (d)más que Salomón en este lugar. Los hombres de (a)Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se (b)arrepintieron, y he aquí más que Jonás en este lugar. Nadie, cuando enciende una (1)(a)lámpara, la pone en un sótano, ni debajo del (2)almud, sino en el (3)candelero, para que los que entran vean la luz. La (a)lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es (1)sencillo, también todo tu cuerpo está (2)lleno de luz; pero cuando es (3)(b)maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Mira pues, no suceda que la (1)luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con. su resplandor. Mientras hablaba, le invitó un fariseo a que (1)(a)comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se reclinó a la mesa. El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese (1)(a)lavado primero antes de la comida. Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos (a)limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapiña y de maldad. (a)Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? Pero (a)dad limosna de lo que está (1)dentro, y he aquí todo os será (b)limpio. Mas ¡ay de vosotros, fariseos! porque (a)diezmáis la (b)menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la (1)(c)justicia y el amor a Dios. Esto os era necesario hacer, (2)sin pasar por alto aquello, ¡Ay de vosotros, fariseos! porque amáis el (a)primer asiento en las sinagogas, y las salutaciones en las (b)plazas. ¡Ay de vosotros! porque sois como (a)sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben. Respondiendo uno de los (a)intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos (1)afrentas a nosotros. Y El dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas (a)difíciles de llevar, pero vosotros no (1)tocáis las cargas ni con un dedo. ¡Ay de vosotros! porque (a)edificáis los (1)sepulcros de los profetas a quienes (b)mataron vuestros padres. De modo que sois testigos de los hechos de vuestros padres y los aprobáis; porque ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros. Por eso la (1)sabiduría de Dios también dijo: Les (a)enviaré (b)profetas y apóstoles; y de ellos, a unos (c)matarán y perseguirán, para que se (a)demande de esta generación la (b)sangre de todos los profetas que se ha derramado (c)desde la fundación del mundo, desde la sangre de (a)Abel hasta la sangre de (b)Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de (1)esta generación. ¡Ay de vosotros, (a)intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave del (b)conocimiento; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo (1)(c)impedisteis. Y cuándo salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a mostrarse hostiles en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas, (a)acechándole, y procurando (1)cazar (b)alguna palabra de Su boca. (1)Entretanto, habiéndose juntado por millares la multitud, de modo que unos a otros se pisoteaban, comenzó a decir a Sus discípulos, primeramente: Guardaos de la (a)levadura de los fariseos, que es la (b)hipocresía. Porque nada hay (a)encubierto, que no haya de descubrirse; ni (b)oculto, que no haya de saberse. Por tanto, lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las (a)azoteas. Mas os digo, (a)amigos Míos: No (b)temáis a los que matan el cuerpo, y después no tienen ya más que hacer. Pero os (1)mostraré a quién debéis temer: Temed a (2)Aquel que después de haber matado, tiene potestad de (a)echar en la (3)Gehena; sí, os digo, a El temed. ¿No se venden cinco pajarillos por dos (1)asariones? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los (a)cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; (b)más valéis vosotros que muchos (c)pajarillos. Os digo además: Todo aquel que se (a)confiese (1)en Mí delante de los hombres, también el (b)Hijo del Hombre se (c)confesará (2)en él delante de los (d)ángeles de Dios; mas el que me (a)niegue delante de los hombres, será (1)(b)negado delante de los ángeles de Dios. A todo aquel que diga alguna palabra contra el (a)Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que (1)blasfeme contra el (b)Espíritu Santo, no le será perdonado. Cuando os traigan ante las (a)sinagogas, los (b)magistrados y las autoridades, no os (c)preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; porque el (1)Espíritu Santo os enseñará en aquella hora lo que se debe decir. Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas El le dijo: Hombre, (a)¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: (a)Mirad, y guardaos de toda (b)codicia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de sus bienes. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un (a)hombre rico había producido mucho. Y él cavilaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo donde guardar (1)mi cosecha? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí juntaré todo mi trigo y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos (a)años; repósate, (b)come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: (a)Necio, esta noche te (1)reclaman el (b)alma; y lo que has (c)provisto, ¿de (d)quién será? Así es el que (a)atesora para sí, y no es (1)(b)rico para con Dios. (1)Dijo luego a Sus discípulos: Por tanto os digo: No os (a)inquietéis por vuestra(2)vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido. Considerad los (a)cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto (b)más valéis vosotros que las aves! ¿Y quién de vosotros podrá, con preocuparse, añadir un codo a su estatura? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os inquietáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; mas os digo, que ni aun (a)Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¡cuánto más a vosotros, hombres de (a)poca fe! Vosotros, pues, no busquéis lo que habéis de comer, ni lo que habéis de beber, ni (1)(a)os inquietéis. Porque todas estas cosas buscan con afán las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que (a)tenéis necesidad de estas cosas. Buscad, más bien, Su (a)reino, y estas cosas os serán (b)añadidas. No (a)temáis, (b)pequeño rebaño, porque vuestro Padre se ha (c)complacido en daros el (1)(d)reino. (a)Vended lo que poseéis, y (b)dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, (1)tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no se acerca, ni polilla destruye. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro (1)(a)corazón. Estén (a)ceñidos vuestros lomos, y vuestras (b)lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y (a)llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos esclavos a los cuales el señor, cuando venga, halle (a)velando; de cierto os digo que se (b)ceñirá, y hará que se (c)reclinen a la mesa, y (1)vendrá a (d)servirles. Y si viene a la segunda vigilia, o si a la tercera vigilia, si los halla así, bienaventurados son aquellos esclavos. (1)Pero (2)sabed esto, que si (2)supiese el (a)dueño de casa a qué hora el (b)ladrón había de venir, (3)no permitiría que se (4)(c)metiera en su casa. Vosotros, pues, también, estad (a)preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre (b)vendrá. Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a (a)todos? Y dijo el Señor: ¿Quién es, pues, el (a)mayordomo (b)fiel y (c)prudente al cual el señor pondrá sobre su servidumbre, para que a tiempo les dé su ración? (a)Bienaventurado aquel esclavo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. En verdad os digo que le (a)pondrá sobre todos sus bienes. Mas si aquel esclavo dice en su corazón: Mi señor (a)tarda en venir; y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y (b)embriagarse, vendrá el señor de aquel esclavo en (a)día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le separará, y pondrá su parte con los incrédulos. Aquel esclavo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos (a)azotes. Mas el que (a)sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco. A todo aquel a quien se haya dado (b)mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya (1)confiado, más se le pedirá. (1)(a)Fuego he venido a echar sobre la tierra; y ¡(2)cómo quisiera que ya estuviera encendido! De un (1)bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me (2)angustio hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he (a)venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino más bien (1)(b)división. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Estarán divididos el padre contra el hijo, y el (a)hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra. Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que sale del poniente, inmediatamente decís que viene un (a)aguacero; y así sucede. Y cuando sopla el viento del (a)sur, decís: Hará calor abrasador; y lo hace. (1)(a)¡Hipócritas! Sabéis (2)(b)discernir el (3)aspecto de la tierra y del cielo; (4)¿y cómo es que no sabéis (5)discernir este tiempo? ¿Y por qué no (a)juzgáis por (1)vosotros mismos lo que es justo? Cuando, (1)pues, vayas al magistrado con tu (a)adversario, (2)haz esfuerzos en el camino por librarte de él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel. Te digo: De ningún modo saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun el último (1)(a)leptón. (1)Ahora bien, en este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los (a)galileos cuya sangre (b)Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os (a)arrepentís, todos (b)pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en (a)Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más deudores que todos los hombres que habitaban en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. (1)Y dijo (2)esta parábola: Tenía un hombre una (a)higuera plantada en su (b)viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; (a)córtala; ¿para qué (1)inutiliza también la tierra? Pero él respondió y dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si da fruto, bien; y si no, la cortarás. Enseñaba Jesús en una de las (a)sinagogas en sábado; y he aquí, había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía (1)(a)espíritu de enfermedad, y (2)andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y le (a)impuso las manos; y ella se enderezó al instante, y se puso a (b)glorificar a Dios. Pero el (a)principal de la sinagoga, (1)indignado porque Jesús hubiese sanado en sábado, dijo a la multitud: (b)Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y (c)no en el día de sábado. Entonces el Señor le respondió y dijo: (1)(a)¡Hipocritas! ¿No desata cada uno de vosotros en (b)sábado su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta (1)hija de (a)Abraham, que (2)(b)Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de (3)sabado? Al decir El estas cosas, se (a)avergonzaban todos los que se le oponían; pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas (b)gloriosas hechas por El. (1)Decía, pues: ¿A qué es semejante el (a)reino de Dios, y con qué lo compararé? Es semejante a un grano de (a)mostaza, que un hombre tomó y echó en su huerto; y creció, y se hizo árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la (a)levadura, que una mujer tomó y escondió en (b)tres medidas de harina, hasta que (c)todo fue leudado. Pasaba Jesús por ciudades y (a)aldeas, enseñando, y encaminándose a (b)Jerusalén. Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se (a)salvan? Y El les dijo: (a)Esforzaos a entrar por la puerta (1)(b)angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no (2)podrán. Después que el Dueño de casa se haya levantado y (a)cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: (b)Señor, ábrenos, El respondiendo os dirá: No os conozco, ni sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de Ti hemos (a)comido y bebido, y en nuestras calles enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; (a)apartaos de Mí todos vosotros, hacedores de injusticia. Allí será el (1)(a)llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el (2)reino de Dios, y a vosotros os echen (b)fuera. Vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se reclinarán a la mesa en el (a)reino de Dios. Y he aquí, hay (1)postreros que serán primeros, y (2) primeros que serán postreros. Aquel mismo día llegaron unos (a)fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque (b)Herodes te quiere (1)matar. Y les dijo: Id, y decid a ese zorro: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones (1)hoy y mañana, y al (a)tercer día (2)soy (b)perfeccionado. Sin embargo, es (1)necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga Mi camino; porque es inadmisible que un (a)profeta muera fuera de (b)Jerusalén. ¡(a)Jerusalén, Jerusalén, que (1)matas a los profetas, y (b)apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise (c)juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus (d)alas, y no (e)quisiste! He aquí, vuestra (1)casa se os deja; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: ¡(a)Bendito el que viene en el nombre del Señor! Aconteció un sábado, que habiendo entrado para (a)comer pan en casa de uno de los gobernantes de entre los fariseos, éstos le (1)(b)acechaban. Y he aquí estaba delante de El un hombre (1)hidrópico. Entonces Jesús habló a los (a)intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en (b)sábado o no? Mas ellos callaron. Y El, tomándole, le sanó, y le despidió. Ya ellos les dijo: ¿Quién de vosotros, si su (1)(a)asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de sábado? Y (a)no le podían replicar a estas cosas. Observando cómo escogían los (a)puestos de honor, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: Cuando seas convidado por alguno a bodas, no te pongas en el puesto de honor, no sea que otro más honorable que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da el lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas cuando seas convidado, ve y ponte en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, (a)sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de todos los que se reclinan contigo a la mesa. Porque todo el que se enaltece, será (a)humillado; y el que se (b)humilla, será enaltecido. Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas (a)recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los (1)pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no tienen con qué recompensarte, pero te será recompensado en la (1)(a)resurrección de los justos. Oyendo esto uno de los que estaban reclinados a la mesa con El, le dijo: (a)Bienaventurado el que coma pan en el (b)reino de Dios. Entonces Jesús le dijo: Cierto hombre preparaba una (1)gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su esclavo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado un campo, y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: He (a)tomado mujer, y por tanto no puedo ir. Vuelto el esclavo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el amo de casa, dijo a su esclavo: Ve pronto por las calles y las callejas de la ciudad, y trae acá a los (a)pobres, los mancos, los ciegos y los cojos. Y dijo el esclavo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al esclavo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena. Grandes multitudes iban con El; y volviéndose, les dijo: (1)Si alguno (a)viene a Mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun la vida de su (b)alma, no puede ser Mi discípulo. Y el que no lleva su (1)(a)cruz y viene en pos de Mí, no puede ser Mi discípulo. Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene (1)lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Si no, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, todo aquel de entre vosotros que no (a)renuncia a todo lo que posee, no puede ser Mi discípulo. (1)Buena es la (2)sal; mas si la sal pierde su sabor, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ni para la tierra ni para el estercolero es útil; la arrojan (a)fuera. El que tiene oídos para oír, (b)oiga. Se acercaban a Jesús todos los (a)recaudadores de impuestos y pecadores para oírle, y los fariseos y los (a)escribas (b)murmuraban entre ellos, diciendo: Este a los (c)pecadores acoge, y con ellos (d)come. Entonces El les refirió esta (1)parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo (a)cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el (1)(b)desierto, y va tras la que se (c)perdió, hasta (d)encontrarla? Y cuando la encuentra, la (1)pone sobre sus (a)hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había (a)perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un (a)pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve (b)justos que no necesitan de arrepentimiento. ¿O qué mujer que tiene diez (1)monedas de plata, si pierde una moneda, no enciende la (2)lámpara, y (3)barre la casa, y (4)busca cuidadosamente hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gózaos conmigo, porque he encontrado la moneda de plata que había perdido. Así os digo que hay gozo delante de los (a)ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: Padre, dame la (1)parte de la hacienda que me corresponde; y les (a)repartió su (2)sustento. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue de viaje a una (1)provincia apartada; y allí desperdició su hacienda viviendo (2)disolutamente. Y cuando lo hubo gastado todo, vino una gran hambre por toda aquella provincia, y comenzó a padecer necesidad. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a sus campos para que (1)apacentase cerdos. Y ansiaba (a)llenarse de las (1)algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y (a)volviendo en sí, dijo: ¡(1)Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me (1)levantaré e iré (a)a mi padre, y le diré: Padre, (2)he pecado contra el (b)cielo y (c)ante ti. (1)Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus (2)jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba (a)lejos, lo (1)vio su padre, y fue movido a compasión, y (2)corrió, y se (3)(b)echó sobre su cuello, y le besó afectuosamente. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. (1)Pero el padre dijo a sus esclavos: Sacad (2)pronto (3)el (4)mejor (5)vestido, y vestidle; y poned un (6)anillo en su mano, y (7)sandalias en sus pies. Y. traed el (1)(a)becerro gordo y (2)matadlo, y comamos y regocijémonos; porque este mi hijo estaba (1)muerto, y ha (a)revivido; se había (1)perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. Y su (1)hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; . y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recobrado sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió su padre, e intentó persuadirlo. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te he (1)servido, sin haber (2)desatendido jamás un mandato tuyo, y nunca me has dado ni un cabrito para regocijarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus (1)bienes con (a)rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era (1)muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Dijo (1)también a los discípulos: Había un hombre rico que tenía un (2)mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré, pues mi amo me quita la mayordomía? (1)Cavar, no tengo fuerzas; (2)mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me (1)reciban en sus casas. Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? El dijo: Cien (1)medidas de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta. Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien (1)medidas de trigo. El le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. Y alabó el amo al mayordomo (a)injusto por haber obrado (1)sagazmente; porque los (2)hijos de (b)este siglo son más (c)sagaces en el trato con los de su generación que los (3)hijos de (d)luz. Y Yo os digo: (1)Ganad amigos por medio de las (2)riquezas de injusticia, para que cuando éstas (3)falten, os reciban en los (4)(a)tabernáculos eternos. El que es (a)fiel en (1)lo muy poco, también en (1)lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no habéis sido hallados fieles, ¿quién os confiará lo (1)verdadero? Y si en lo (1)ajeno no habéis sido hallados fieles, ¿quién os dará lo que es (2)vuestro? Ningún siervo puede (1)servir a (a)dos señores; porque o aborrecerá al uno y (2)amará al otro, o se (2)apegará al uno y menospreciará al otro. No podéis (1)servir a Dios y a las (3)riquezas. Y oían también todas estas cosas los (a)fariseos, que eran (b)amadores del dinero, y se (1)(c)mofaban de El. Entonces les dijo: Vosotros sois los que os (a)justificáis a vosotros mismos (b)delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros (c)corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es (1)(d)abominación. La (1)ley y los profetas eran (2)hasta Juan; desde entonces se proclama el (3)reino de Dios como (4)evangelio, y todos entran en él por (5)(a)fuerza. Pero más fácil es que (a)pasen el cielo y la tierra, que (1)falte una (2)tilde de la ley. Todo el que (1)(a)repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, (b)adultera. Había (1)un hombre rico, que se vestía de (a)púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba (a)saciarse de lo que caía de la (b)mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los (a)ángeles al (1)(b)seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el (1)(a)Hades alzó sus ojos, estando en (b)tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: (a)Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi (b)lengua; porque estoy atormentado en esta (c)llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste ya tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran (1)sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá cruzar a nosotros. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé solemne testimonio, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A (1)(a)Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si (1)no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos. Dijo Jesús a Sus discípulos: Imposible es que no vengan (a)tropiezos; mas ¡(b)ay de aquel por (c)quien vienen! Más provechoso le sería que se le atase al cuello una (a)piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. (a)Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano (b)peca, (c)repréndele; y si se arrepiente, (d)perdónale. Y si (a)siete veces al día peca contra ti, y siete veces vuelve a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. Dijeron los apóstoles al Señor: (1)(a)Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais (a)fe como un (b)grano de mostaza, diríais a esta (c)morera: Desarraígate, y plántate en el mar; y os obedecería. ¿Quién de vosotros, teniendo un esclavo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, le dice: Pasa en seguida y reclínate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, (a)cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? ¿Acaso da gracias al esclavo porque hizo lo que se le había mandado? Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Esclavos (a)inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. Yendo Jesús a (a)Jerusalén, pasaba entre (b)Samaria y (c)Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres (1)(a)leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando El los vio, les dijo: Id, mostraos a los (a)sacerdotes. Y aconteció que mientras (1)iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, (a)glorificando a Dios a gran voz, y se (a)postró rostro en tierra a Sus pies, dándole gracias; y éste era (b)samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No se ha hallado quien volviese y (a)diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu (a)fe te ha (1)sanado. Preguntado por los (a)fariseos, (b)cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El (1)(c)reino de Dios (2)no vendrá de modo que pueda observarse, ni dirán: Helo (a)aquí, o helo allí; porque he aquí el (1)reino de Dios está entre (2)vosotros, Y dijo a los discípulos: (a)Días vendrán cuando desearéis ver uno de los (b)días del Hijo del Hombre, y (1)no lo veréis. Y os dirán: Helo allí, o helo aquí. No vayáis, ni corráis detrás. Porque como el (1)relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo(2)del cielo hasta el(2)otro, así también será el Hijo del Hombre en Su (a)día. Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea (a)rechazado por esta generación. (1)(a)Como fue en los (2)(b)días de Noé, así también será en los (c)días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el (a)arca, y vino el (b)diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los (a)días de (b)Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de (a)Sodoma, llovió del cielo fuego y (b)azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre sea (a)revelado. En aquel día, el que esté en la (a)azotea, y sus bienes en casa, (1)no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva a las cosas que dejó atrás. Acordaos de la (1)mujer de Lot. El que procure (1)conservar la (a)vida de su alma, la perderá; y el que la pierda, la conservará. (1)Os digo: En aquella noche estarán (a)dos en una cama; el uno será (2)(b)tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán (a)moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. (1)Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado. Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde esté el (1)cuerpo, allí se juntarán también los (a)buitres. También les dijo Jesús una (a)parábola sobre la necesidad de (b)orar siempre, y (c)no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que (a)ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una (1)viuda, la cual venía a él, diciendo: (2)Hazme justicia de mi (3)adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote. Y dijo el Señor: Oíd lo que dice el (a)juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará (a)justicia a Sus (b)escogidos, que claman a El (c)día y noche aunque (1)los (d)haga esperar? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando (1)(a)venga el Hijo del Hombre, ¿hallará (2)fe en la tierra? A unos que (a)confiaban en sí mismos como (b)justos, y menospreciaban a los otros, (1)dijo también esta parábola: Dos hombres (a)subieron al templo a orar: uno era (b) fariseo, y el otro recaudador de impuestos. El fariseo, (a)puesto en pie, oraba esto para sí: Dios, te doy gracias porque (1)no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este recaudador de impuestos; (1)(a)ayuno dos veces a la (2)semana, (b)doy diezmos de todo lo que gano. Mas el recaudador de impuestos, estando lejos, (a)no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se (b)golpeaba el pecho, diciendo: Dios, (1)sé propicio a mí, (c)pecador. Os digo: Este descendió a su casa (a)justificado en lugar del otro; porque todo el que se enaltece, será (b)humillado, pero el que se humilla será enaltecido. Le traían también los (a)niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les (b)reprendieron. Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a Mí, y no se lo (1)(a)impidáis; porque de los tales es el (2)(b)reino de Dios. De cierto os digo: El que no recibe el (a)reino de Dios como un (1)(b)niño, no entrará en él. (1)Un hombre principal le preguntó, (a)diciendo: Maestro bueno, ¿(2)qué he de hacer para (b)heredar la (c)vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno, Dios. Los mandamientos sabes: "(a)No adulteres; no mates; no hurtes; no digas falso testimonio; (b)honra a tu padre y a tu madre". El dijo: (a)Todo esto lo he guardado desde mi juventud. Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: (a)vende todo lo que tienes, y repártelo a los (b)pobres, y tendrás tesoro en los (c)cielos; y ven, (d)sígueme. Entonces él, (a)oyendo esto, se puso muy triste, porque era sumamente rico. Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuan difícil les es entrar en el reino de Dios a los que tienen (a)riquezas! Porque más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una (1)aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. Y los que oyeron esto dijeron: ¿(1)Quién, pues, podrá ser salvo? El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es (a)posible para Dios. Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos (a)dejado nuestras posesiones y te hemos (b)seguido. Y El les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o (a)hermanos, o padres, o hijos, (1)por el (b)reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en (1)este tiempo, y en el siglo (a)venidero la (b)vida eterna. Tomando aparte a los (a)doce, Jesús les dijo: He aquí (b)subimos a (c)Jerusalén, y se (d)cumplirán todas las cosas escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será (1)(a)entregado a los gentiles, y será (b)escarnecido, y afrentado, y (c)escupido. Y después que le hayan (a)azotado, le matarán; mas al (b)tercer día resucitará. Pero ellos nada comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era (a)encubierta, y no entendían lo que se les decía. Aconteció que (1)(a)acercándose Jesús a (b)Jericó, un (c)ciego estaba sentado junto al camino mendigando; y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. Y le dijeron que pasaba Jesús (a)nazareno. Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, (1)(a)Hijo de David, ten misericordia de mí! Y los que iban delante le (a)reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a Su presencia; y cuando llegó, le preguntó: ¿(1)Qué quieres que te (a)haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. Jesús le dijo: Recíbela, tu (a)fe te ha (1)sanado. Y al instante recibió la vista, y le seguía, (a)glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio (b)alabanza a Dios. Habiendo entrado Jesús en (1)(a)Jericó, iba pasando por la ciudad. Y he aquí había un varón llamado Zaqueo, jefe de los (1)recaudadores de impuestos, y rico. Y procuraba (a)ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol (1)(a)sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó al lugar, mirando hacia arriba, le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me quede en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos (a)murmuraban, diciendo: Ha entrado a posar con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la (1)mitad de mis bienes doy a los (a)pobres; y si en algo he (2)defraudado a alguno, se lo devuelvo (3)cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la (a)salvación a esta casa; por cuanto él (1)también es hijo de (b)Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a (1)(a)buscar y a salvar lo que se había (b)perdido. Oyendo ellos estas cosas, (1)prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de (a)Jerusalén, y ellos pensaban que el (b)reino de Dios (2)aparecería inmediatamente. Dijo, pues: (1)Un hombre de noble estirpe se (2)fue a un país lejano, para recibir un reino y (3)volver. Y llamando a (1)(a)diez esclavos suyos, les dio diez (2)minas, y les dijo: Negociad (3)hasta que yo vuelva. Pero sus (1)(a)conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: (2)No queremos que éste reine sobre nosotros. Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos esclavos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían negociado. Se presentó el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. El le dijo: Bien, buen esclavo; por cuanto en lo poco has sido (a)fiel, (1)tendrás autoridad (b)sobre diez ciudades. Vino el segundo, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. Y también a éste dijo: Tú también sé sobre (1)cinco ciudades. (1)vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido (2)guardada en un (a)pañuelo; porque tuve miedo de ti, por cuanto eres (1)hombre severo; tomas lo que no depositaste, y siegas lo que (a)no sembraste. Entonces él le dijo: (a)Mal esclavo, por tu propia boca te (1)juzgaré. Sabias que yo era hombre severo, que tomo lo que no deposité y que siego lo que no sembré; ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero (1)en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. Pues yo os digo que a todo el que (a)tiene, más se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Pero a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y (1)(a)degolladlos delante de mí. Dicho esto, iba delante (1)subiendo a (a)Jerusalén. (1)Y aconteció que llegando cerca de (a)Betfagé y de (b)Betania, al (c)monte que se llama de los Olivos, (d)envió dos de los discípulos, diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual (a)ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. Y si alguien os pregunta: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita. Fueron los que habían sido enviados, y (a)hallaron como les dijo. Y cuando desataban el (a)pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita. Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima. Y a Su paso (1)tendían sus (a)mantos por el camino. Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a (a)alabar a Dios a grandes voces por todas las obras poderosas que habían (b)visto, diciendo: ¡Bendito el (a)Rey que viene en el (b)nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las (c)alturas! Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le (a)dijeron: Maestro, reprende a Tus discípulos. El, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las (a)piedras clamarían. Y cuando llegó cerca, al ver la ciudad, (a)lloró sobre ella, diciendo: ¡Si aun tú misma supieras, en este día, (a)lo que es para tu (1)paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con (a)vallado, y te (b)sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te (1)derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti (a)piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu (2)(b)visitación. Y (a)entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían, diciéndoles: Escrito está: "Mi (a)casa será casa de oración"; mas vosotros la habéis hecho cueva de (b)ladrones. Y (a)enseñaba cada día en el templo; pero los principales sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo procuraban (b)matarle. Y no hallaban nada que pudieran hacerle, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, oyéndole. Sucedió en uno de aquellos días que, (1)(a)enseñando Jesús al pueblo en el (b)templo, y anunciando las buenas nuevas, se (c)presentaron los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos, y le hablaron diciendo: Dinos con qué (a)autoridad haces estas cosas, o ¿quién es el que te ha dado esta autoridad? Respondiendo Jesús, les dijo: Os haré Yo también una pregunta; respondedme: El (a)bautismo de Juan, ¿era del (b)cielo, o de los hombres? Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, (a)no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era (a)profeta. Y respondieron que no sabían de dónde fuese. Entonces Jesús les dijo: (1)Yo tampoco os digo con qué autoridad hago estas cosas. (1)Comenzó luego a decir al pueblo esta (a)parábola: Un hombre (b)plantó una (c)viña, la arrendó a (d)labradores, y se fue al (e)extranjero por mucho tiempo. Y a su debido tiempo (a)envió un esclavo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le (b)golpearon, y le enviaron con las manos vacías. Volvió a enviar otro esclavo; mas ellos a éste también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías. Volvió a enviar un tercero; mas ellos también a éste echaron fuera, herido. Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo, el (a)amado; (1)quizás le respetarán. Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el (a)heredero; matémosle, para que la heredad sea nuestra. Y le echaron (a)fuera de la viña, y le (b)mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? Vendrá y (a)destruirá a estos labradores, y dará la viña a (b)otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Nunca tal suceda! Pero El, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito: "(a)La piedra que rechazaron los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo?" Todo el que caiga sobre aquella (a)piedra, se despedazará; mas sobre quien ella caiga, le hará polvo y como (b)paja le esparcirá. Procuraban los escribas y los principales sacerdotes echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo. (1)Y (a)acechándole (b)enviaron espías que se (c)simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna (d)palabra, para (e) entregarle al mando y autoridad del (f)gobernador. Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, (1)y que no haces acepción de (a)persona, sino que enseñas el (b)camino de Dios con verdad. ¿Nos es lícito pagar (a)impuestos a (b)César, o no? Mas El, comprendiendo la (a)astucia de ellos, les dijo: Mostradme un (a)denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. Entonces les dijo: Pues (a)devolved a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y no pudieron sorprenderle en (a)palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de Su respuesta, callaron. (1)Llegando entonces algunos de los (a)saduceos, los cuales niegan haber (b)resurrección, le (c)preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muere teniendo (a)mujer, y no deja hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano. Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos. También el segundo(1). La tomó el tercero, y así todos los siete, y murieron sin dejar descendencia. Finalmente murió también la mujer. En la resurrección, pues, ¿de cuál de ellos será mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer? Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los (a)hijos de este siglo se (b)casan, y se dan en casamiento; mas los que sean tenidos por (a)dignos de alcanzar aquel (1)siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque ya no pueden (a)morir, pues son iguales a los (b)ángeles, y son (c)hijos de Dios, al ser hijos de la (d)resurrección. Pero en cuanto a que los muertos resucitan, aun Moisés lo dio a entender en el pasaje de la (a)zarza, cuando llama al Señor, Dios de (b)Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para El todos (a)viven. Respondiéndole algunos de los escribas, dijeron: Maestro, (a)bien Has dicho. Y (1)(a)no osaron preguntarle nada más. (1)Entonces El les (a)dijo: ¿Cómo es que dicen que el Cristo es (b)hijo de David? Pues David mismo dice en el libro de los Salmos: "(a)Dijo el Señor a mi Señor: (b)Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies". David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es (a)su (1)hijo? Y oyéndole todo el pueblo, (a)dijo a Sus discípulos: (1)Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las (a)salutaciones en las (b)plazas, y los primeros asientos en las sinagogas, y los (c)puestos de honor en las cenas; que devoran las casas de las viudas, y por (1)pretexto hacen largas oraciones; éstos recibirán (a)mayor (2)condenación. Levantando los ojos, (1)vio a los (a)ricos (b)echando sus (2)ofrendas en las (c)arcas. Vio también a una viuda (1)indigente echando allí dos (a)leptos. Y dijo: En verdad os digo, que esta (a)viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el (a)sustento que tenía. (1)Y a unos que decían del (a)templo, que estaba adornado de (2)hermosas piedras y (3)ofrendas votivas, dijo: En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará (a)piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo serán estas cosas? ¿y qué señal habrá(a)cuando estas cosas estén para suceder? El entonces dijo: (a)Mirad que no os desvíen; porque vendrán muchos en Mi (b)nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo se ha acercado. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de revoluciones, no os espantéis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes (a)terremotos, y en diferentes lugares (b)hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes (c)señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os (a)entregarán a las sinagogas y a las (b)cárceles, y seréis (c)llevados ante (d)reyes y ante gobernadores por causa de Mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed, pues, en vuestros corazones no (a)pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque Yo os daré (a)boca y sabiduría, la cual no podrán (b)resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis (1)entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis (a)aborrecidos de todos por causa de Mi nombre. Pero ni un (a)cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra (a)perseverancia (1)ganaréis vuestras almas. (1)Pero cuando (a)veáis a Jerusalén (b)rodeada de ejércitos, sabed entonces que su desolación está cerca. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, vayanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque éstos son días de (a)venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén (a)encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran (1)aflicción en la tierra, e (b)ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será (a)hollada por los (1)gentiles, hasta que los tiempos de los (1)gentiles se (b)cumplan. Entonces habrá señales en el (a)sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las naciones, confundidas a causa del (b)bramido del mar y de las olas; (1)desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la (2)tierra habitada; porque las potencias de los cielos serán (a)conmovidas. Entonces verán al (a)Hijo del Hombre (b)viniendo en una nube con poder y gran (c)gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguios y levantad vuestra cabeza, porque se acerca vuestra (a)redención. (1)También les dijo una parábola: Mirad la (a)higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará (a)esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra (a)pasarán, pero Mis (b)palabras jamás pasarán. (a)Mirad también por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen de (1)disipación y (b)embriaguez y de los (c)afanes de esta vida, y venga (2)de repente sobre vosotros aquel día como un (d)lazo. Porque vendrá sobre todos los que (1)(a)habitan sobre la faz de toda la tierra. (a)Velad, pues, en todo tiempo (b)rogando para que (1)logréis (2)escapar de (3)todas estas cosas que van a suceder, y (4)(c)estar en pie delante del Hijo del Hombre. Y (a)enseñaba de día en el templo; y de noche, (b)saliendo, permanecía en el monte que se llama de los (c)Olivos, Y todo el pueblo venía a El de (a)madrugada, para oírle en el templo. (1)Se (a)acercaba la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la (b)Pascua. Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo (a)matarle; porque (b)temían al pueblo. Y entró (a)Satanás en (b)Judas, llamado (c)Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y los (a)oficiales, de cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron, y prometieron darle (1)(a)dinero. Y él consintió, y buscaba una oportunidad para (a)entregárselo a espaldas de la multitud. Llegó el día de los (1)panes sin levadura, en el cual era necesario (2)sacrificar la (a)pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? El les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle y entrad en la casa donde entre, y diréis al dueño de la casa: El (a)Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comerla pascua con Mis discípulos? Entonces él os mostrará un gran (a)aposento en el piso de arriba ya dispuesto; preparad allí. Fueron y (a)hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. Cuando llegó la hora, se (a)reclinó a la mesa, y con El los apóstoles. Y les dijo: (1)Ardientemente he deseado (2)comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que de ninguna manera la comeré, hasta que se (1)cumpla en el (a)reino de Dios. Y habiendo tomado la copa, dio (a)gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que desde ahora no beberé del (1)fruto de la vid, hasta que el (a)reino de Dios venga. (1)Y tomó el (a)pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es Mi (b)cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de Mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el (a)nuevo pacto en Mi (b)sangre, que por vosotros se derrama. Mas he aquí, la (a)mano (1)del que me (b)traiciona está (c)conmigo en la mesa. Porque el Hijo del Hombre va, según lo que está (a)determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es traicionado! Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto. Hubo (1)también entre ellos una (2)disputa sobre quién de ellos sería el (a)mayor. Pero El les (a)dijo: Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos, y los que sobre ellos tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el (a)mayor entre vosotros como el más joven, y el que (b)dirige, como el que (1)sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se reclina a la mesa, o el que sirve? ¿No es el qué se reclina a la mesa? Mas Yo estoy entre vosotros como el que (a)sirve. Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en Mis (a)pruebas. Yo, pues, os (1)asigno un (a)reino, como Mi Padre me lo (1)asignó a Mí, para que comáis y bebáis a Mi (1)mesa en Mi (a)reino; y os sentaréis en (b)tronos (c)juzgando a las doce (d)tribus de Israel. (1)Simón, Simón, he aquí (a)Satanás os ha pedido para (b)zarandearos como a trigo; pero Yo he (a)rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, (b)confirma a tus hermanos. El le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la (a)cárcel, sino también a la (b)muerte. Pero El le dijo: Pedro, te digo que el (a)gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces. Y a ellos dijo: Cuando os envié (a)sin bolsa, sin alforja, y sin sandalias, ¿acaso os faltó algo? Ellos dijeron: Nada, Y les dijo: Mas ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y (1)compre una. Porque os digo que es necesario que se cumpla en Mí aquello que está escrito: "Y fue (a)contado con los inicuos"; porque, de hecho, lo que se refiere a Mí, tiene (1)(b)cumplimiento. Entonces ellos dijeron: Señor, mira, aquí hay dos (a) espadas. Y El les dijo: (1)Basta. Y saliendo, se fue, según Su costumbre, al (a)monte de los Olivos; y los discípulos también le siguieron. Cuando llegó al (1)(a)lugar, les (b)dijo: (c)Orad que no entréis en tentación. Y El se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y (a)puesto de rodillas (b)oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de Mí esta (1)(a)copa; pero no se haga Mi (b)voluntad, sino la (2)Tuya. (1)Y se le apareció un (a)ángel del cielo, que le fortalecía. Y estando en (a)agonía, oraba más intensamente; y era Su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Cuando se levantó de la oración, y vino a los discípulos, los halló durmiendo a causa de la (1)tristeza; y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación. (a)Mientras El aún hablaba, he aquí, vino una multitud; y el que se llamaba (b)Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó a Jesús para besarle. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre? Viendo los que estaban con El lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a (a)espada? Y uno de ellos hirió al esclavo del sumo sacerdote, y le cortó la (a)oreja derecha. Entonces respondiendo Jesús, dijo: (1)Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó. Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los (a)oficiales del templo y a los ancianos, que habían venido contra El: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? Habiendo estado con vosotros día tras día en el (1)(a)templo, no extendisteis las manos contra Mí; mas ésta es vuestra (b)hora, y la (c)potestad de las tinieblas. Y prendiéndole, le (a)llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le (b)seguía de lejos. Y habiendo ellos encendido fuego en medio del (a)patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó entre ellos. Y una criada, al verle sentado a la lumbre, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con El. Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. Como una hora después, (1)otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con El, porque también es (a)galileo. Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó. Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, cómo El le había dicho: Antes que el (a)gallo cante hoy, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente. Y los hombres que custodiaban a Jesús le escarnecían y le (a)golpeaban; y vendándole los ojos le preguntaban, diciendo: (1)Profetiza, ¿(a)quién es el que te golpeó? Y decían otras muchas cosas contra El, (a)blasfemando. Cuando era de día, se juntó el consejo de los ancianos del pueblo, con los (a)principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al (1)sanedrín, diciendo: (a)Si eres Tú el (b)Cristo, dínoslo. Y les dijo: Si os lo digo, no creeréis; y también si os pregunto, no me responderéis. Pero desde ahora el (1)Hijo del Hombre se sentará a la (a)diestra del poder de Dios. Dijeron todos: ¿Luego eres Tú el (1)Hijo de Dios? Y El les dijo: (a)Vosotros decís acertadamente que lo soy. Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de Su boca. Levantándose entonces toda la multitud de ellos, (a)llevaron a Jesús ante (1)Pilato. Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que (1)pervierte a nuestra nación, y que prohibe (a)pagar tributo a (b)César, diciendo que El mismo es el Cristo, un (c)Rey. Entonces Pilato le (a)preguntó, diciendo: ¿Eres Tú el (b)Rey de los judíos? Y respondiéndole El, dijo: (1)Tú lo (c)dices. Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a las multitudes: (a)Ningún delito hallo en este hombre. Pero ellos porfiaban, diciendo: Alborota al pueblo enseñando por toda Judea, comenzando desde (1)(a)Galilea hasta (1)aquí. Al oír esto, Pilato preguntó si el hombre era (a)galileo. Y al saber que era de la jurisdicción de (a)Herodes, le remitió a Herodes, que en aquellos días también estaba en Jerusálén. Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía bastante tiempo que deseaba (a)verle; porque había (b)oído hablar de El, y esperaba verle hacer alguna (c)señal. Y le interrogaba con (1)muchas palabras, pero El (2)nada le respondió. Y estaban presentes allí los principales sacerdotes y los escribas acusándole con vehemencia. Entonces Herodes con sus soldados, después de (a)menospreciarle y (b)escarnecerle, le (c)puso una ropa espléndida; y le devolvió a Pilato. Y. se hicieron amigos (a)Herodes y Pilato aquel día; porque antes estaban enemistados entre sí. Entonces Pilato, convocando a los principales sacerdotes, a los (a)gobernantes, y al pueblo, les dijo: Me habéis traído a éste como un hombre que (1)(a)desvía al pueblo; y he aquí, yo le he examinado delante de vosotros y no he hallado en este hombre (b)delito alguno de aquellos de que le acusáis. Y ni aun Herodes, porque nos lo devolvió; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho. Así que le (a)castigaré y le (b)soltaré. (1)(a)Y tenía obligación de soltarles un preso durante la Mas todos a una dieron voces, diciendo: ¡(a)Fuera con éste, y (b)suéltanos a Barrabás! Este había sido echado en la cárcel por una (a)sedición ocurrida en la ciudad, y por un homicidio. Mas Pilato, queriendo soltar a Jesús, se dirigió a ellos de nuevo; pero ellos seguían dando voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! El les dijo por tercera vez: Pues ¿que mal ha (a)hecho éste? No he hallado en El (b)causa alguna de muerte; le (c)castigaré, pues, y le soltaré. Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese (1)(a)crucificado. Y las voces de ellos prevalecieron. Entonces Pilato (1)sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; y soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por (a)sedición y homicidio, a quien habían pedido; y (b)entregó a Jesús a la voluntad de ellos. Y llevándole, echaron mano de un tal (1)(a)Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús. Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por El. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: (1)(a)Hijas de (b)Jerusalén, no lloréis por Mí; llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos. Porque he aquí vendrán (a)días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no (b)criaron. Entonces comenzarán a decir a los (a)montes: ¡Caed sobre nosotros! y a los collados: ¡Cubridnos! Porque si en el (1)arbol lleno de savia hacen estas cosas, ¿en el (a)seco, qué no se hará? Llevaban también con El a otros (a)dos, que eran criminales, para ser ejecutados. Y cuando llegaron al lugar llamado la (1)(a)Calavera, le (b)crucificaron allí, y a los (c)criminales, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía: Padre, (a)perdónalos, porque (b)no saben lo que hacen. Y se repartieron Sus vestidos, echando (c)suertes. Y el pueblo estaba allí (a)mirando; y los (b)gobernantes también se (c)mofaban, diciendo: A otros (d)salvó; sálvese a (e)Sí mismo, si éste es el (f)Cristo de Dios, el (g)Escogido. Los soldados también le (a)escarnecían, acercándose y ofreciéndole (1)(b)vinagre, y diciendo: Si Tú eres el (a)Rey de los judíos, sálvate a Ti mismo. Había también sobre El una inscripción(1): ESTE ES EL (a)REY DE LOS JUDÍOS. Y uno de los criminales que estaban colgados (a)blasfemaba contra El, diciendo: ¿No eres Tú el Cristo? Sálvate a Ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma (1)condenación? Nosotros justamente, porque recibimos lo merecido por lo que hicimos; mas este hombre (1)ningún mal hizo. (1)Y dijo: Jesús, acuérdate de mí cuando (a)entres en Tu reino. Entonces Jesús le dijo: (1)De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el (2)Paraíso. Cuando era como la hora (1)(a)sexta, hubo (b)tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena, (1)por faltar la luz del sol; y el (2)(a)velo del templo se rasgó por la mitad. Entonces Jesús, clamando a (a)gran voz, dijo: Padre, en Tus manos (1)(b)encomiendo Mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Cuando el (a)centurión vio lo que había acontecido, (b)glorificó a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era (c)justo. Y todas las multitudes de los que habían concurrido a este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el (a)pecho. Pero todos Sus (a)conocidos, y las (b)mujeres que le habían acompañado desde Galilea, estaban (c)lejós mirando estas cosas. Había un varón llamado (1)(a)José, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo (el cual no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos) de Arimatea, ciudad de los judíos, el cual (a)esperaba el reino de Dios. Este se presentó a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en un lienzo de lino fino, y lo (1)puso en un sepulcro que había sido labrado en una peña, en el cual hasta entonces no se había puesto a (a)nadie. Era el día de la (1)preparación, y estaba para (2)comenzar el sábado. Y las mujeres que habían venido con El desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto Su cuerpo. Y vueltas, prepararon (a)especias aromáticas y (b)ungüentos; y (1)descansaron el (c)sábado, conforme al mandamiento. (a)El (1)primer día de la semana, al rayar el alba, (2)vinieron(3) al sepulcro, trayendo las (b)especias aromáticas que habían preparado. Y hallaron rodada la (a)piedra del sepulcro; y entrando, (a)no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que estando ellas perplejas con esto, he aquí se pararon junto a ellas (a)dos (b)varones con vestiduras (1)(c)resplandecientes. Ellas quedaron (a)asustadas y bajaron el rostro a tierra, y los varones les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que (b)vive? No está aquí, sino que ha (1)resucitado. Acordaos de lo que os (a)habló, cuando aún estaba en (b)Galilea, diciendo que era necesario que el Hijo del Hombre fuese entregado en manos de hombres pecadores, y que fuese crucificado, y resucitase al (a)tercer día. Entonces ellas se (a)acordaron de Sus palabras, y volviendo del sepulcro, (a)dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. Eran (a)María la magdalena, y (b)Juana; y (1)María la madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. Mas estas palabras (1)les parecían (2)locura, y (a)no las creían. Pero levantándose (a)Pedro, corrió al sepulcro, e inclinándose a mirar, vio los (b)lienzos de lino solos, y se fue a su casa maravillándose de lo que había sucedido. Y he aquí, (a)dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta (1)estadios de Jerusalén. E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y (1)caminaba con ellos. Mas a sus ojos les era (a)impedido reconocerle. Y les dijo: ¿Qué pláticas son éstas que tenéis entre vosotros mientras camináis? Ellos se detuvieron, entristecidos. Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres Tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días? Entonces El les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le (1)dijeron: Lo de Jesús (a)nazareno, que fue (2)(b)Profeta, (c)poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le (a)entregaron los principales sacerdotes y nuestros (b)gobernantes a (c)sentencia de muerte, y le (d)crucificaron. Pero nosotros esperábamos que El era el que había de (a)redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. Y también nos han asombrado unas (a)mujeres de entre nosotros, habiendo ido temprano al sepulcro, y como (a)no hallaron Su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de (b)ángeles, quienes dijeron que El (c)vive. Y fueron algunos de los nuestros al (a)sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a El no le vieron. Entonces El les dijo: ¡Oh (1)(a)insensatos, y tardos de corazón para creer en todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo (a)padeciera estas cosas, y que (1) entrara en Su (b)gloria? Y comenzando desde (a)Moisés, y siguiendo por todos los (b)profetas, les explicaba claramente en (1)todas las (c)Escrituras lo referente a (d)El. Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos. Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a (a)quedarse con ellos. Y aconteció que estando reclinado a la mesa con ellos, tomó el pan y lo (a)bendijo, lo partió, y empezó a dárselo. Entonces les fueron (1)abiertos los ojos, y le reconocieron; mas (2)El se les desapareció. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las (a)Escrituras? Y levantándose en la misma hora, volvieron a (1)Jerusalén, y hallaron a los (a)once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha (a)aparecido a Simón. Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo se les había dado a (a)conocer al partir el pan. Mientras ellos hablaban de estas cosas, Jesús mismo se puso en medio de ellos, y les dijo: (a)Paz a vosotros. Entonces, espantados y (a)atemorizados, pensaban que veían un (1)espíritu. Pero El les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestros corazones? Mirad Mis (a)manos y Mis pies, que Yo mismo soy; (b)palpadme, y ved; porque un espíritu no tiene (1)carne ni huesos, como veis que Yo tengo. Y diciendo esto, les (a)mostró las manos y los pies. Y como todavía ellos, de (a)gozo, (1)no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de (b)comer? Entonces le dieron parte de un (a)pez asado. Y El lo tomó, y (a)comió delante de ellos. Y les dijo: Estas son Mis palabras, las cuales os (a)hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de Mí en la (1)ley de (b)Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les (1)(a)abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está (a)escrito que el Cristo (b)padeciese y resucitase de los muertos al (c)tercer día; y que se proclamase en Su (a)nombre el arrepentimiento para el (1)(b)perdón de pecados a todas las (c)naciones, comenzando desde (d)Jerusalén. Y vosotros sois (a)testigos de estas cosas. He aquí, Yo envío la (1)(a)promesa de Mi Padre sobre vosotros; pero (2)quedaos vosotros en la ciudad, hasta que seáis (3)investidos de (b)poder desde lo (c)alto. Y los sacó fuera hasta (1)(a)Betania, y alzando Sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndoles, se separó de ellos, y fue (1)llevado arriba al (a)cielo. Ellos, después de haberle (a)adorado, volvieron a (b)Jerusalén con gran (c)gozo; y estaban siempre en el (a)templo, (b)bendiciendo a Dios(1). (1)(a)En el principio era el (2)(b)Verbo, y el Verbo estaba (3)con Dios, y el (4)Verbo era (5)(c)Dios. El estaba (1)en el principio con Dios. (a)Todas las cosas por medio de El llegaron a existir, y sin El nada de cuanto existe ha llegado a la existencia. En El estaba la (1)(a)vida, y la vida era la (2)(b)luz de los hombres. La (a)luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre (1)enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, pero vino para dar testimonio de la luz. Aquél era la luz (a)verdadera que, con Su venida al mundo, (b)ilumina a todo hombre. En el mundo estaba, y por medio de El llegó a existir el mundo; pero el mundo no le conoció. Alo Suyo vino, y los Suyos no le recibieron. Mas a todos los que le (1)(a)recibieron, a los que (1)creen (*)en Su nombre, les dio potestad de ser hechos (2)hijos de Dios; los cuales no son engendrados (1)de (2)sangre, ni (1)de Voluntad de carne, ni (1)de (2)voluntad de varón, sino (1)de Dios. Y el (1)verbo se hizo (2)(a)carne, y (3)(b)fijó tabernáculo entre nosotros (y (4)(c)contemplamos Su gloria, gloria como del Unigénito (5)del Padre), lleno de (6)(d)gracia y de (6)(e)realidad. Juan dio testimonio de El, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: (a)El que viene después de mí, se ha puesto delante de mí; porque era primero que yo. Porque (1)de Su (a)plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia. Pues la (1)ley por medio de Moisés fue dada, pero la (1)(a)gracia y la (1)realidad (2)vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el (1)unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, El le ha (2)(a)dado a conocer. Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el (a)Cristo. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú (a)Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el (b)Profeta? Y respondió: No. Entonces le dijeron: ¿Quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la (a)voz de uno que clama en el desierto: "¡Enderezad el camino del Señor!", como dijo el profeta Isaías. Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elias, ni el Profeta? Juan les respondió diciendo: Yo (a)bautizo en agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de Sus sandalias. Estas cosas sucedieron en (1)Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y. dijo: ¡He aquí el (1)(a)Cordero de Dios, que quita el (b)pecado del (2)mundo! Este es Aquel de quien yo dije: (a)Después de mí viene un varón, el cual se ha puesto delante de mí; porque era primero que yo. Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando en agua. También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como (1)(a)paloma, y permaneció sobre El. Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar en agua, El me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre El, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo. Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el (a)Hijo de Dios. El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: ¡He aquí el (a)Cordero de Dios! Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con El aquel día; era como la (1)hora décima. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído lo que había dicho Juan, y habían seguido a Jesús. El halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al (1)Mesías (que traducido es, el (1)Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, (1)(a)Pedro). El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sigueme. Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a Aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el (1)hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: (a)Ven y ve. Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: ¡He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño! Le dijo Natanael: ¿Cómo es que me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, Tú eres el Hijo de Dios; Tú eres el (1)(a)Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas (a)mayores que éstas verás. Y le dijo: (1)De cierto, de cierto os digo: Veréis el (2)(a)cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y descender sobre el (3)Hijo del Hombre. Al (1)(a)tercer día se hicieron unas (2)bodas en (3)(b)Caná de (4)(c)Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fue también invitado a las bodas Jesús con Sus discípulos. Y cuando se (1)acabó el (2)vino, la (3)madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: (1)¿Qué tengo que ver con esto que te afecta a ti, (2)mujer? Aún no ha venido (a)Mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os diga. Y estaban allí (1)seis tinajas de piedra para agua, conforme al (2)rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían (3)dos o tres medidas. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de (1)agua. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el (1)(a)agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este (1)principio de (2)(a)señales hizo Jesús en Cana de Galilea, y (3)manifestó Su gloria; y Sus discípulos creyeron (*)en El Después de esto descendió a Capernaum con Su madre, Sus hermanos y Sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días. Estaba cerca la (a)Pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, y (a)halló en el (1)(b)templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y (1)haciendo un azote de (2)cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de (a)la casa de Mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron Sus discípulos que está escrito: "(a)El celo de Tu casa me consumirá". Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este (1)templo, y en (2)tres días lo (a)levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y Tú en tres días lo levantarás? Mas El hablaba del (a)templo de Su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, Sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la (a)Escritura y la palabra que Jesús había dicho. Estando en Jerusalén en la fiesta de la Pascua, muchos creyeron (*)en Su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues (a)El sabía lo que había en el hombre. (1)Ahora bien, había un hombre de los fariseos que se llamaba (a)Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como (1)maestro; porque nadie puede hacer estas (a)señales que Tú haces, si no está (b)Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no (1)(a)nace de nuevo, no puede (2)ver el (3)(b)reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo: El que no (a)nace (1)de (2)agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es (a)nacido (1)de la carne, carne es; y lo que es nacido (1)del (2)Espíritu, (2)espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El (1)(a)viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido (2)del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, (a)testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho las (1)cosas que están en la tierra, y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo (1)las que están en el cielo? (a)Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el (b)Hijo del Hombre, (1)que está en el cielo. Y como (a)Moisés (b)levantó la (1)serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que (*)en El cree, tenga (1)vida eterna. Porque de tal manera (a)amó Dios al (1)mundo, que ha (b)dado a Su Hijo (c)unigénito, para que todo aquel que (*)en El (2)(d)cree, no perezca, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para (1)condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de El. El que (*)en El cree, no es (1)condenado; pero el que no cree, ya ha sido (1)condenado, porque no ha creído (*)en el nombre (a)del unigénito Hijo de Dios. Y ésta es (1)la condenación: que la (a)luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malignas. Porque todo aquel que (1)practica lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean (2)reprendidas. Mas el que practica la (1)verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Después de esto, Jesús y Sus discípulos fueron a la tierra de Judea, y allí estuvo con ellos, y (a)bautizaba. Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados. Porque (a)Juan no había sido aún encarcelado. Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la (a)purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira Aquel que estaba contigo (a)al otro lado del Jordán, de quien tú (b)diste testimonio, (c)bautiza, y todos vienen a El. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: (a)Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de El. (a)El que tiene la novia, es el novio; mas el amigo del novio, que está allí y le oye, se goza grandemente de la voz del novio; así pues, éste mi gozo se ha colmado. Es necesario que El (1)crezca, pero que yo mengüe. (1)(a)El que de arriba viene, es sobre todos; el que (2)procede de la tierra, (2)de la tierra es, y lo que habla (2)procede de la tierra; (b)el que (2)viene del cielo, es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica; y (a)nadie recibe Su testimonio. El que recibe Su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz. Porque el que Dios envió, habla las (1)palabras de Dios; pues no da el Espíritu por medida. (a)El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en Su mano. El que (a)cree (*)en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él. Cuando, pues, el Señor supo que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y (a)bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino Sus discípulos), salió de (a)Judea, y se fue (b)otra vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaría. Vino, pues, a una ciudad de Samaría llamada Sicar, (a)junto a la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el (1)pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al (1)pozo. Era como la (2)hora sexta. Vino una mujer de Samaría a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo Tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? ((a)Porque los judíos no tienen tratos con los (1)samaritanos.) Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el (a)don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le habrías pedido y El te habría dado (b)agua viva. La mujer le dijo: Señor, no tienes vasija y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, sacas esa agua viva? ¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? Respondió Jesús y le dijo: Todo el que (1)beba de esta agua, volverá a tener sed; mas el que (a)beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed (b)jamás; sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que salte para (1)(c)vida eterna. La mujer le dijo: Señor, (a)dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Jesús le dijo: Vé, (1)llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque (1)cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que Tú eres profeta. (1)(a)Nuestros padres adoraron (b)en este monte, mas vosotros decís que (c)en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que (a)la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. (a)Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas (a)la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre (b)en espíritu y con veracidad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. (1)Dios es (2)Espíritu; y los que le (3)adoran, (a)en (4)espíritu y con (5)veracidad es necesario que adoren. Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el (a)Mesías, que se llama el Cristo; cuando El venga nos declarará todas las cosas. Jesús le dijo: (1)Yo soy, el que habla contigo. En esto vinieron Sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué buscas? o ¿Por qué hablas con ella? Entonces la mujer (1)dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. (1)(a)¿No será éste el Cristo? Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a El. Mientras tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. El les dijo: (1)Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Entonces los discípulos se decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? Jesús les dijo: Mi comida es que (a)haga la voluntad del que me envió, y que (b)acabe Su obra. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la (a)siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para (1)vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; (1)otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron (*)en El por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Entonces vinieron los samaritanos a El y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. Y creyeron muchos más por la palabra de El, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el (a)Salvador del mundo. Pasados los dos días, salió de allí y fue a Galilea. Porque Jesús mismo dio testimonio de que (a)el profeta (1)no tiene honra en su propia tierra. Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta. Vino, pues, Jesús otra vez a (1)(a)Caná de (2)Galilea, donde había (b)convertido el agua en vino. Y estaba allí un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo en Capernaum. Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a El y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, porque estaba a punto de morir. Entonces Jesús le dijo: A menos que veáis (a)señales y prodigios, no creéis. El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Vé, tu hijo vive. Y el hombre creyó la (1)palabra que Jesús le dijo, y se fue. Cuando ya él descendía, sus siervos le salieron al encuentro a decirle que su hijo vivía. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a la (1)hora séptima le dejó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Esta (1)(a)segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea. Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la (1)(a)puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo (2)Betesda, el cual tiene (3)cinco pórticos. (1)En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que (2)esperaban el movimiento del agua. Porque un (1)ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y (2)agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba (3)sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un (1)hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le (1)dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, (1)no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: (a)Levántate, toma tu (1)lecho, y anda. Y al instante aquel hombre (1)fue sanado, y (2)tomó su lecho, y anduvo. Y era (a)sábado aquel día. Por eso los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de (a)sábado; (1)(b)no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, El mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había retirado por haber una multitud en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; (1)(a)no peques más, para que no te suceda alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, (1)y (a)procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de sábado. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora (1)trabaja, y Yo también trabajo. Por esto los judíos aún más (1)procuraban (a)matarle, porque no sólo quebrantaba el día de sábado, sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose (2)igual a (b)Dios. Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: (a)No puede el Hijo hacer nada por Sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque (a)el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que El mismo hace; y (b)mayores obras que éstas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre (a)levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere. Aún más, el Padre no juzga a nadie, sino que todo el (a)juicio ha dado al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye Mi palabra, y (a)cree al que me envió, tiene (1)vida eterna; y no está sujeto a (2)juicio, mas ha (b)pasado de (3)muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los (1)(a)muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan Vivirán. Porque como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener (a)vida en Sí mismo; y también le dio autoridad de hacer (a)juicio, por cuanto es el (1)Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando (1)todos los que están en los sepulcros oirán Su (a)voz y saldrán: (a)los que hicieron lo bueno, a (1)(b)resurrección de vida, y los que (2)practicaron lo malo, a (3)(c)resurrección de (4)juicio. (a)No puedo Yo hacer nada por Mí mismo; según oigo, así juzgo; y (b)Mi juicio es justo, porque no busco Mi propia voluntad, sino la (c)voluntad del que me envió. Si (a)Yo doy testimonio acerca de Mí mismo, Mi testimonio no es verdadero. Otro es el que da testimonio acerca de Mí, y sé que el testimonio que da de Mí es verdadero. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y (a)él dio testimonio en favor de la (1)verdad. Pero Yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos. El era lámpara que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. Mas Yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las (a)obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí, que el Padre me ha (1)(b)enviado. También el (a)Padre que me envió ha (1)dado testimonio de Mí. Nunca habéis oído Su voz, ni habéis visto Su aspecto, ni tenéis Su palabra morando en vosotros; porque a quien El envió, vosotros no creéis. (1)Escudriñáis las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Mí. Pero no queréis (1)venir a Mí para que tengáis vida. Gloria de los hombres no recibo. Mas Yo os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros. Yo he venido (1)(a)en nombre de Mi Padre, y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? No penséis que Yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis puesta vuestra esperanza. Porque si creyerais a Moisés, me creeríais a Mí, porque de Mí escribió (a)él. Pero (a)si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a Mis palabras? Después de esto, Jesús fue al otro lado del (1)mar de Galilea, el de Tiberias. Y le seguía gran multitud, porque veían las (a)señales que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a un (1)monte, y se sentó allí con Sus discípulos. Y estaba cerca la (1)(a)Pascua, la fiesta de los judíos. (a)Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que una gran multitud venía hacia El, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque El ya sabía lo que había de hacer. Felipe le respondió: Doscientos (1)denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Uno de Sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene (1)cinco (2)panes de cebada y (1)dos (2)pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron en número de unos cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a Sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron (1)doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el (a)Profeta que había de venir al mundo. Entonces Jesús, sabiendo que iban a venir para apoderarse de El y (1)hacerle (a)rey, (b)volvió a retirarse al monte El solo. Al anochecer, descendieron Sus discípulos al mar, y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos. Y el (1)mar se iba agitando porque soplaba un gran viento. Cuando habían remado como (1)veinticinco o treinta estadios, vieron a (2)Jesús caminando sobre el mar y acercándose a la barca; y tuvieron miedo. Mas El les dijo: Yo soy; no temáis. Ellos entonces estuvieron dispuestos a (1)recibirle en la barca, e inmediatamente la barca llegó a la tierra adonde iban. El día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con Sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos. Pero, otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor. Cuando vio, pues, la multitud que Jesús no estaba allí, ni Sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús. Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. (a)Trabajad, no por la comida que perece, sino por la (b)comida que a (1)vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste Dios el Padre ha marcado con Su sello. Entonces le dijeron: ¿Qué debemos (1)hacer para (1)poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que (1)creáis (*)en Aquel que El ha (2)enviado. Le dijeron entonces: ¿Qué (a)señal, pues, haces Tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres (a)comieron el maná en el desierto, como está escrito: "(b)Pan del cielo les dio a comer". Jesús, pues, les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas Mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es Aquel que (1)desciende del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el (1)pan de vida; el que a Mí viene, (2)nunca (a)tendrá hambre; y el que (*)en Mí cree, no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. Todo lo que el Padre me (a)da, vendrá a Mí; y al que a Mí viene, por ningún motivo le echaré fuera. Porque he (a)descendido del cielo, (b)no para hacer Mi propia voluntad, sino la (c)voluntad del que me envió. Y ésta es la voluntad de Aquel que me envió: Que de todo lo que me dé, (a)no pierda Yo nada, sino que lo (b)resucite en el día postrero. Y ésta es la voluntad de Mi Padre: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree (*)en El, tenga vida eterna; y Yo le resucitaré en el día postrero. Murmuraban entonces de El los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que (a)descendió del cielo. Y decían: ¿(a)No es éste Jesús, el (1)hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice ahora: Del cielo he (b)descendido? Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. (a)Ninguno puede venir a Mí, si el Padre que me envió no le (b)atrae; y Yo le (c)resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: "(a)Y serán todos (b)enseñados por Dios". Todo aquel que ha oído al Padre, y aprendido de El, viene a Mí. (a)No que alguno haya visto al Padre, sino Aquel que vino (1)(b)de Dios; éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto os digo: El que cree, (a)tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que (a)desciende del cielo, para que el que de él (b)coma, no muera. Yo soy el (1)pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, (a)vivirá para siempre; y el pan que Yo daré es Mi (2)carne, la cual Yo daré(3)por la vida del (b)mundo. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos a comer Su carne? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis Su (1)sangre, no tenéis vida en vosotros. El que (1)come Mi (2)carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna; y Yo le (a)resucitaré en el día postrero. Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida. El que come Mi carne y bebe Mi sangre, en Mí (a)permanece, y (1)Yo en él. Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo por causa del Padre, asimismo el que me (1)come, él también (a)vivirá por causa de Mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que come de este pan, (a)vivirá eternamente. Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum. Al oírlo, muchos de Sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en Sí mismo que Sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿En esto (a)tropezáis vosotros? ¿Pues qué, si vierais al Hijo del Hombre (1)(a)subir adonde estaba antes? (a)El (1)Espíritu es el que da vida; la (2)carne para nada aprovecha; las (3)palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Porque Jesús (a)sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y (b)quién le había de (1)traicionar. Y dijo: Por eso os he dicho que (a)ninguno puede venir a Mí, si no le fuese (b)dado del Padre. Desde entonces muchos de Sus discípulos volvieron a lo que habían dejado, y ya no andaban con El. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes (a)palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que Tú eres el Santo de Dios. Jesús les respondió: ¿No os he (a)escogido Yo a vosotros los doce? Sin embargo, uno de vosotros es (b)diablo. Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote; porque éste, uno de los doce, le iba a traicionar. Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos (a)procuraban (1)matarle. Estaba cerca la (1)(a)fiesta de los judíos, la de los tabernáculos. Por lo tanto, Sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también Tus discípulos vean las obras que haces. Porque nadie hace algo en secreto si procura ser conocido abiertamente. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo. Porque ni aun Sus hermanos creían (*)en El. Entonces Jesús les dijo: Mi (1)(a)tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto. No puede el (a)mundo aborreceros a vosotros; mas a Mí me aborrece, porque Yo testifico de él, que (b)sus obras son malas. Subid vosotros a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta, porque Mi (a)tiempo aún no se ha cumplido. Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea. Pero después que Sus hermanos habían subido a la fiesta, entonces subió El también, (1)no abiertamente, sino como en secreto. Y le (a)buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está Aquél? Y había gran murmullo acerca de El entre la multitud, pues (a)unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que extravía al pueblo. Pero ninguno hablaba abiertamente de El, por (a)miedo a los judíos. Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y se puso a enseñar. Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, (1)sin haber estudiado? Jesús les respondió y dijo: (a)Mi enseñanza no es Mía, sino de Aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la enseñanza es de Dios, o si Yo hablo por Mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria (a)busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en El injusticia. ¿(a)No os dio Moisés la ley? Y ninguno de vosotros cumple la ley. ¿Por qué (b)procuráis matarme? Respondió la multitud y dijo: Demonio (a)tienes; ¿quién procura matarte? Jesús respondió y les dijo: (a)Una obra hice, y todos os maravilláis. Por esto, (a)Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en el día de sábado circuncidáis al hombre. Si recibe el hombre la circuncisión en el día de sábado, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de sábado (a)sané completamente a un hombre? No juzguéis según las (1)apariencias, sino juzgad con justo juicio. Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es éste a quien buscan para matarle? Pues mirad, habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que éste es el Cristo? Pero éste, (a)sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea. Gritó, entonces, Jesús, enseñando en el templo, diciendo: A Mí me (1)(a)conocéis, y (1)sabéis de dónde soy; y (b)no he venido de Mí mismo, pero Aquel que me envió es verdadero, a quien vosotros no (1)conocéis. Yo le (a)conozco, porque (1)(b)de El procedo, y El me (2)envió. Entonces procuraban (a)prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado (b)Su hora. Y muchos de la multitud creyeron (*)en El, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que ha hecho éste? Los fariseos oyeron a la multitud que murmuraba de El estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen. Entonces Jesús dijo: (a)Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e (b)iré al que me envió. (a)Me buscaréis, y no me hallaréis; y adonde Yo estaré, vosotros no podréis venir. Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adonde se irá éste, que no le hallemos? ¿Se irá a los judíos dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos? ¿Qué significa esto que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y adonde Yo estaré, vosotros no podréis venir? En el (1)último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno (a)tiene sed, (b)venga a Mí y (c)beba. El que cree (*)en Mí, como dice la Escritura, de su (a)interior (1)correrán (2)(b)ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen (*)en El; pues aún no había el (1)(a)Espíritu, porque Jesús no había sido aún (b)glorificado. Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el (a)Profeta. Otros decían: Este es el (a)Cristo. Pero algunos decían: ¿De (1)(b)Galilea ha de venir el Cristo? ¿No dice la Escritura que del (a)linaje de David, y de (b)Belén, la aldea de donde era David, ha de venir el Cristo? Hubo entonces disensión entre la multitud a causa de El. Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano. Vinieron, pues, los alguaciles a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído? Los alguaciles respondieron: ¡(a)Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados? ¿Acaso ha creído (*)en El alguno de los (a)gobernantes, o de los fariseos? Mas esta multitud que no sabe la ley, maldita es. Les dijo (a)Nicodemo, el que antes había venido a El, quien era uno de ellos: ¿(1)Condena acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho? Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de (a)Galilea nunca se ha levantado profeta. (1)Y cada uno se fue a su casa. Mas Jesús se fue al monte de los Olivos. Y muy de mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a El; y sentado El, les enseñaba, Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una (1)mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y (a)en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. (1)Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían (a)tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, (1)inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado (a)sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, salían uno a uno, comenzando por los más viejos; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están los demás? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: (1)(a)Ni Yo te condeno; vete, y (b)no peques más. Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la (a)luz del mundo; el que me sigue, jamás andará en tinieblas, sino que tendrá la (1)(b)luz de la vida. Entonces los fariseos le dijeron: Tú (a)das testimonio acerca de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero. Respondió Jesús y les dijo: Aunque Yo doy testimonio acerca de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero, porque sé de (a)dónde he venido y a dónde voy; pero (b)vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. (a)Vosotros (1)juzgáis según la carne; Yo no (1)juzgo a nadie. Y si Yo (a)juzgo, Mi juicio es verdadero; porque no estoy Yo solo, sino (1)Yo (b)y el que me envió, el Padre. Y (a)en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de Mí. Ellos le dijeron: ¿Dónde está Tu Padre? Respondió Jesús: Ni a Mí me conocéis, ni a Mi Padre; (a)si a Mí me conocieseis, también a Mi Padre conoceríais. Estas palabras habló Jesús en el erario, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado Su (a)hora. Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y (a)me buscaréis, pero (b)en vuestro pecado moriréis; adonde Yo voy, vosotros no podéis venir. Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a Sí mismo, que dice: Adonde yo voy, vosotros no podéis venir? Y les dijo: (a)Vosotros sois de abajo, Yo soy de arriba; vosotros sois (b)de este mundo, (c)Yo no soy de este mundo. Por eso os dije que (a)moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que (1)(b)Yo soy, (a)en vuestros pecados moriréis. Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Precisamente lo que os estoy (1)diciendo. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero (a)Aquel que me envió es verdadero; y Yo, lo que he oído de El, esto hablo al mundo. No entendieron que les hablaba del Padre. Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis (1)(a)levantado al Hijo del Hombre, (b)entonces conoceréis que (c)Yo soy, y que (d)nada hago por Mí mismo, sino estas cosas hablo, según me enseñó Mi Padre. Porque el que me envió, (a)conmigo está; El no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que le agrada. Al hablar El estas cosas, muchos creyeron (*)en El. Dijo entonces Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros (a)permanecéis en Mi palabra, seréis verdaderamente Mis discípulos; y conoceréis la (1)(a)verdad, y la (1)verdad os (b)hará libres. Le respondieron: (a)Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que comete pecado, (a)esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os (a)liberta, seréis verdaderamente libres. Sé que sois descendientes de Abraham; pero (a)procuráis matarme, porque Mi palabra no halla cabida en vosotros. (a)Yo hablo lo que he visto estando con el Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído de (b)vuestro padre. Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de (a)Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero ahora (a)procuráis matarme a Mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. Vosotros hacéis las obras de (a)vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no nacimos de fornicación; (b)un padre tenemos, que es Dios. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque (a)Yo de Dios he salido, y de El he venido; pues (b)no he venido de Mí mismo, sino que El me (1)envió. ¿Por qué no entendéis Mi lenguaje? Porque no podéis escuchar Mi palabra. (a)Vosotros sois de vuestro (1)padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido (b)homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay (c)verdad en él. Cuando habla mentira, de lo (2)suyo (d)habla; porque es mentiroso, y (3)padre de mentira. Y a Mí, porque digo la (a)verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las (1)palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que Tú eres (a)samaritano, y que (b)tienes demonio? Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a Mi Padre; y vosotros me (a)deshonráis. Pero (a)Yo no busco Mi gloria; hay quien la busca, y juzga. De cierto, de cierto os digo, que el que (a)guarda Mi palabra, nunca verá (1)(b)muerte. Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que (a)tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y Tú dices: El que guarda Mi palabra, nunca (b)gustará la muerte. ¿Eres Tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a Ti mismo? Respondió Jesús: (a)Si Yo me glorifico a Mí mismo, Mi gloria nada es; (b)Mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís qué es vuestro Dios. Pero (a)vosotros no le habéis (1)conocido; mas (b)Yo le (1)conozco, y si dijera que no le conozco, sería (c)mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo Su palabra. Abraham vuestro padre sé regocijó de que había de ver Mi día; y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: (a)Antes que Abraham fuese, (1)(b)Yo soy. (a)Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo y se fue. Al pasar Jesús, vio a (1)un hombre (2)ciego de nacimiento. Y le preguntaron Sus discípulos, diciendo: Rabí, (1)¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino que nació así para que las obras de Dios se manifiesten en él. Debemos hacer las obras de Aquel que me envió, mientras es de (a)día; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, (a)luz soy del mundo. Dicho esto, (a)escupió en tierra, e hizo lodo con la (1)saliva, y ungió con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Vé a (1)lavarte en el estanque de (a)Siloé (que traducido es, (2)Enviado). (3)Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo. Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era mendigo, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba? Unos decían: El es; y otros: No, sino que a él se parece. El decía: Yo soy. Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos? Respondió él: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Vé al estanque de Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista. Entonces le dijeron: ¿Dónde está El? El dijo: No sé. Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Y era día de (1)(a)sábado cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos. (a)Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo. Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque (a)no guarda el día de sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas (b)señales? Y había (c)disensión entre ellos. Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú de El, ya que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta. Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista, y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora? Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo. Esto dijeron sus padres, porque (a)tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Cristo, fuera (b)expulsado de la sinagoga. Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él. Llamaron, pues, por segunda vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron: (a)Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador. Entonces él respondió: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo. Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? El les respondió: Ya os lo (a)he dicho, y no habéis querido oír; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros Sus discípulos? Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres Su discípulo; pero (a)nosotros, discípulos de Moisés somos. Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no (a)sabemos de dónde sea. Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, ¡y a mí me abrió los ojos! Y (a)sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace Su voluntad, a ése oye. (1)Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego. (a)Si éste no viniera (1)de Dios, nada podría hacer. Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en (a)pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le (1)(b)expulsaron. Oyó Jesús que le habían (a)expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú (*)en el (1)Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, (a)Señor, para que crea (*)en El? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, (a)El es. Y él dijo: Creo, Señor; y le (a)adoró. Dijo Jesús: Para (a)juicio he venido Yo a este mundo; para que (b)los que no ven, vean, y (c)los que ven, sean cegados. Entonces algunos de los fariseos que estaban con El, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también (a)ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, (a)no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece. De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la (1)(a)puerta en el (2)redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es (3)(b)ladrón y salteador. Mas el que entra por la (a)puerta, el (b)pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las (1)ovejas (a)oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las conduce (b)fuera. Y cuando ha sacado fuera todas las suyas, va delante de ellas; y las ovejas le (a)siguen, porque conocen su (b)voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta (a)parábola les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la (a)puerta de las ovejas. Todos los que antes de Mí vinieron, (a)ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la (1)(a)puerta; el que por Mí entre, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará (2)pastos. , El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; Yo he venido para que (a)tengan (1)vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen (a)Pastor; el buen Pastor (b)pone Su (1)vida por las ovejas. Mas el asalariado, el que no es el pastor, a quien no le pertenecen las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen (a)Pastor; y (b)conozco Mis ovejas, y (c)las Mías me conocen, así como el (a)Padre me conoce, y Yo conozco al Padre; y (b)pongo Mi vida por las ovejas. También tengo (1)(a)otras ovejas que no son de este redil; es preciso que las guíe también, y oirán Mi voz; y habrá (2)(b)un solo rebaño, y un solo (c)Pastor. Por eso (a)me ama el Padre, porque (b)Yo pongo Mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que Yo de Mí mismo la (a)pongo. Tengo potestad para ponerla, y tengo potestad para volverla a (b)tomar. Este mandamiento recibí de Mi Padre. (a)Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. Muchos de ellos decían: (a)Demonio tiene, y está (b)loco; ¿por qué le oís? Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio (a)abrir los ojos de los ciegos? Se celebraba por aquel entonces en Jerusalén la (1)fiesta de la dedicación. Era invierno, y Jesús andaba en el templo por el (a)pórtico de Salomón. Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo tienes en suspenso nuestra alma? Si Tú eres el Cristo, dínoslo (a)claramente. Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las (a)obras que Yo hago (1)en nombre de Mi Padre, ellas dan testimonio de Mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de Mis ovejas. Mis ovejas (a)oyen Mi voz, y (b)Yo las conozco, y me (c)siguen, y Yo les doy (1)(a)vida eterna; y no perecerán jamás, ni (b)nadie las (c)arrebatará de (1)Mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede (a)arrebatar de la (1)mano de Mi Padre. (1)Yo y el Padre (a)uno somos. Entonces los judíos volvieron a (a)tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de Mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque Tú, siendo hombre, te haces (a)Dios. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: "Yo dije, (a)dioses sois"? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre (a)santificó y (1)(b)envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: (c)Hijo de Dios soy? Si no hago las (a)obras de Mi Padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a Mí, (a)creed a las obras, para que sepáis y conozcáis que el (b)Padre está en Mí, y Yo en el Padre. Procuraron otra vez (a)prenderle, pero El se escapó de sus manos. Y (1)se fue de nuevo (a)al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se quedó allí. Y muchos venían a El, y decían: Juan no hizo ninguna señal; pero (a)todo lo que Juan dijo de éste, era verdad. Y (a)muchos creyeron (*)en El allí. Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de (1)Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que (a)ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Pero Jesús, al oírlo, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la (a)gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. Le (1)dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos (a)apedrearte, ¿y otra vez vas allá? Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de (a)día, no tropieza, porque ve la (b)luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él. Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro (a)duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces Sus discípulos: Señor, si duerme, (1)se recuperará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha (1)muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. Dijo entonces Tomás, llamado (1)Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con El. Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya (a)cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a (1)quince estadios; y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, (a)si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la (a)resurrección, (1)en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la (a)vida; el que cree (*)en Mí, aunque esté muerto, (b)vivirá. Y todo aquel que vive y cree (*)en Mí, (a)no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he (1)creído que (a)Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has (b)venido al mundo. Habiendo dicho esto, fue y llamó en secreto a María su hermana, diciéndole: El Maestro está aquí y te (1)llama. Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a El. Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, pensando que iba al sepulcro a (1)llorar allí. María, cuando llegó adonde estaba Jesús, al verle, se postró a Sus pies, diciéndole: Señor, (a)si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. Jesús entonces, al verla (1)llorando, y a los (a)judíos que la acompañaban, también (1)llorando, se (b)indignó en Su espíritu y se (c)turbó, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús (1)lloró. Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le (a)amaba. Y algunos de ellos dijeron: El que (a)abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber hecho también que Lázaro no muriera? Jesús, indignado dentro de Sí otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta en la entrada. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de (a)cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la (a)gloria de Dios? Entonces (1)quitaron la piedra. Y Jesús, (a)alzando los ojos a lo alto, dijo: (b)Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que (a)crean que Tú me has (1)enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, (a)atadas las manos y los pies con vendas, y (b)el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Entonces muchos de los (a)judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron (*)en El. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas (a)señales. Si le dejamos así, todos creerán (*)en El; "y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar y nuestra nación. Entonces Caifas, uno de ellos, (a)sumo sacerdote aquél año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni tenéis en cuenta que os (a)conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el (a)sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación, y no solamente por la nación, sino también para (1)congregar en (a)uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. Así que, desde aquel día (a)acordaron matarle. Por tanto, Jesús ya no (a)andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con Sus discípulos. Y estaba cerca la (a)Pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la Pascua, para (b)purificarse. Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen. Jesús, pues, seis días antes de la (a)Pascua, vino a (1)(b)Betania, donde estaba Lázaro, a (c)quien había resucitado de los muertos. Le hicieron pues allí una cena; (a)Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban reclinados a la mesa con EL Entonces (a)María tomó una (1)libra de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la (2)casa se llenó del olor del ungüento. Y dijo uno de Sus discípulos, (a)Judas Iscariote, el que le había de traicionar: ¿Por qué no fue este ungüento vendido por trescientos (1)denarios, y dado a los pobres? Pero dijo esto, no porque a él le importasen los pobres, sino porque era ladrón, y (a)teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. Entonces (1)Jesús dijo: Déjala; para el día de Mi sépultura ha guardado esto. (a)Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a Mí no siempre me tendréis. Gran multitud de los judíos supieron entonces que El estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a (a)quien había resucitado de los muertos. Y los principales sacerdotes tuvieron consejo para dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él (a)muchos de los judíos se apartaban y creían (*)en Jesús. El siguiente día, (a)grandes multitudes que habían venido a la (b)fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: (1)¡Hosanna! ¡(a)Bendito el que viene en el nombre del Señor, el (b)Rey de Israel! Y halló Jesús un pollino, y montó sobre él, como está escrito: "(a)No temas, hija de Sion; he aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna". Estas cosas no las entendieron Sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue (a)glorificado, entonces se (b)acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de El, y de que se las habían hecho. Y daba testimonio la multitud que estaba con El cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos. Por lo cual también había venido la multitud a recibirle, porque había oído que El había hecho esta señal. Entonces los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras El. Había ciertos griegos entre los que habían subido a (a)adorar en la fiesta. Estos, pues, se acercaron a (a)Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús. Felipe fue y se lo dijo a Andrés; entonces Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús. Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la (a)hora para que el Hijo del Hombre sea (1)(b)glorificado. De cierto, de cierto os digo, que (a)si el grano de trigo no (1)cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva (2)(b)mucho fruto. (a)El que ama la (1)(b)vida de su alma la perderá; y el que la (c)aborrece en este mundo, para (2)vida eterna la guardará. Si alguno me sirve, sígame; y donde Yo esté, allí también estará Mi servidor. Si alguno me sirve, Mi Padre le honrará. Ahora está turbada (a)Mi (1)alma; ¿y qué diré? Padre, (b)sálvame de esta (c)hora. Mas para (2)esto he llegado a esta hora. Padre, (1)(a)glorifica Tu nombre. Entonces vino una (b)voz del cielo: Lo he (1)(a)glorificado, y lo (1)(a)glorificaré otra vez. Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: (a)Un ángel le ha hablado. Respondió Jesús y dijo: No ha (1)venido esta voz por causa Mía, sino por causa de vosotros. Ahora es el (1)(a)juicio de este (2)mundo; ahora el (b)príncipe de este mundo será echado fuera. Y Yo, si soy (1)(a)levantado de la tierra, a (b)todos (c)atraeré a Mí mismo. Pero decía esto (a)dando a entender de qué muerte iba a morir. Le respondió la multitud: Nosotros hemos oído de la ley, que el (a)Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices Tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? Entonces Jesús les dijo: (a)Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad mientras tenéis luz, para que no os (b)sorprendan las tinieblas; el que (c)anda en tinieblas, no sabe adónde va. Mientras tenéis la (a)luz, creed (*)en la luz, para que seáis (b)hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se marchó y (c)se ocultó de ellos. Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían (*)en El; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: "(a)Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el (1)brazo del Señor?" Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: "(1)(a)Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, y se conviertan, y Yo los sane". Isaías dijo esto cuando (a)vio: (1)Su gloria, y habló acerca de El. Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron (*)en El; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, (a)para no ser (b)expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la (a)gloria de los hombres que la (a)gloria de Dios. Jesús (1)clamó y dijo: El que cree (*)en Mí, no cree (*)en Mí, sino (a)(*)en el que me envió; y el que me (a)ve, ve al que me envió. Yo he venido al mundo como la (a)luz, para que todo aquel que cree (*)en Mí no permanezca en tinieblas. Al que oye Mis (1)palabras, y no las guarda, Yo no le juzgo; porque no he venido a (a)juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe Mis palabras, tiene quien le juzgue; la (a)palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. Porque Yo no he hablado por Mi propia cuenta; el Padre que me envió, El me (a)dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que Su mandamiento es (1)vida eterna. Así pues, lo que Yo hablo, lo hablo (a)como el Padre me lo ha dicho. (1)Antes de la (a)fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su (b)hora había llegado para que pasase de este mundo al (c)Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el (a)diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le (b)traicionara, Jesús, sabiendo que el Padre le había (a)dado todo en las manos, y que había (b)salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se (1)quitó Su manto, y tomando una (2)toalla, se la (3)ciñó. Luego puso (1)agua en un lebrillo, y comenzó a (2)lavar los (3)pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿Tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que Yo hago, tú no lo (1)comprendes ahora; mas lo (1)entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: El que está (1)(a)lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo (b)limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Porque (a)sabía quién le iba a traicionar; por eso dijo: No estáis limpios todos. Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó Su manto, volvió a reclinarse a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si Yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque (a)ejemplo os he dado, para que como Yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El (a)esclavo no es mayor que su señor, ni (1)el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, (a)bienaventurados seréis si las hacéis. No hablo de (a)todos vosotros; Yo sé a quienes he (b)elegido; mas para que se cumpla la (c)Escritura: "(d)El que (1)come pan conmigo, levantó contra Mí su calcañar". Desde ahora os lo (a)digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que (1)(b)Yo soy. De cierto, de cierto os digo: (a)El que recibe al que Yo envíe, me recibe a Mí; y el que me recibe a Mí, recibe al que me envió. Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en (a)espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que (b)uno de vosotros me va a traicionar. Entonces los discípulos se miraban unos a otros, perplejos por no saber de quién hablaba. Y uno de Sus discípulos, (a)al cual Jesús amaba, estaba reclinado sobre el pecho de Jesús. A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. El entonces, reclinado sobre el pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Respondió Jesús: Es aquél para quien Yo voy a mojar el bocado y a quien se lo voy a dar. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y en aquel momento, después del bocado, (a)Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los que estaban reclinados a la mesa entendió por qué le dijo esto. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche. Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es (1)(a)glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es (2)(b)glorificado en El. (1)Si Dios es (2)(a)glorificado en El, Dios también le (3)(b)glorificará en Sí mismo, y en seguida le (3)glorificará. Hijitos, aún (a)estaré con vosotros un poco. Me (b)buscaréis; pero como dije a los judíos, y así os digo ahora a vosotros: (c)Adonde Yo voy, vosotros no podéis ir. Un (1)(a)mandamiento nuevo os doy: Que os (b)améis unos a otros; como Yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois Mis discípulos, si tenéis amor los unos con los otros. Le dijo (a)Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: (b)Adonde Yo voy, no me puedes seguir ahora: mas me (c)seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi (1)vida pondré por Ti. Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por Mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el (a)gallo antes de que me hayas negado tres veces. (a)No se turbe vuestro corazón; creéis (*)en (1)Dios, creed también (*)en (1)Mi. En la casa de (1)(a)Mi Padre (2)muchas (b)moradas hay; si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho; (3)(c)voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y (1)si me voy y os (2)preparo lugar, (a)vendré otra vez, y os (3)tomaré a Mí mismo, para que (4)(b)donde Yo estoy, vosotros también estéis. Y a dónde Yo voy, ya sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el (1)camino, y la (2)(a)realidad, y la (b)vida; nadie viene al Padre, sino por Mí. (1)Si me (a)conocieseis, también a Mi Padre conoceríais; y desde ahora le (b)conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha (a)visto a Mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que Yo estoy (a)en el Padre, y el (b)Padre está en Mí? Las (1)(c)palabras que Yo os hablo, no las hablo (d)por Mi propia cuenta, sino que el Padre que permanece en Mí, El hace Sus obras. Creedme que Yo estoy (a)en el Padre, y el Padre está en Mí; y si no, creedme por las mismas (b)obras. De cierto, de cierto os digo: El que (*)en Mí cree, las obras que Yo hago, él las hará también; y aun (a)mayores hará, porque Yo (1)(b)voy al Padre. Y todo lo que (a)pidáis (1)en Mi nombre, lo haré, para que el (2)Padre sea (b)glorificado en el Hijo. Si algo (a)pedís en Mi nombre, Yo lo haré. Si me (a)amáis, guardaréis Mis (b)mandamientos. Y Yo rogaré al Padre, y os dará otro (1)(a)Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el (1)(a)Espíritu de realidad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque (2)permanece con vosotros, y estará (3)(b)en vosotros. No os (1)dejaré huérfanos; (2)(a)vengo a vosotros. Todavía (a)un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veis; porque Yo (1)(b)vivo, vosotros también (c)viviréis. En aquel (1)(a)día vosotros conoceréis que Yo estoy (b)en Mi Padre, y vosotros (c)en Mí, y Yo (d)en vosotros. El que tiene Mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me (a)ama; y el que me ama, será amado por Mi Padre, y Yo le amaré, y me (b)manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me (a)ama, Mi palabra (b)guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos (1)(c)morada con él. El que no me ama, no guarda Mis palabras; y la (a)palabra que habéis oído no es Mía, sino del Padre que me envió. Os he dicho estas cosas mientras permanezco con vosotros. Mas el (1)(a)Consolador, el Espíritu Santo, a quien el (2)Padre enviará en (3)Mi nombre, El os (b)enseñará (c)todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho. La (a)paz os dejo, Mi paz os doy; Yo no os la doy como el mundo la da. No se (b)turbe vuestro corazón, ni tenga miedo, Habéis oído que Yo os he dicho: (a)Voy, y (1)vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque (2)(b)voy al Padre; porque el Padre (c)mayor es que Yo. Y ahora os lo he dicho (a)antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. No hablaré ya mucho Con vosotros: porque viene el (a)príncipe de este mundo, y él nada tiene en Mí. Mas esto es para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me (a)mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí. Yo soy la (1)(a)vid verdadera, y Mi Padre es el (2)labrador. Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo (1)poda, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis (a)limpios por la palabra que os he hablado. (a)Permaneced en Mí, y Yo (b)en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva (a)mucho fruto; porque separados de Mí (b)nada podéis hacer. El que en Mí no permanece, es (1)(a)echado fuera como pámpano, y se seca; y los recogen, y los echan en el (b)fuego, y (c)arden. Si permanecéis en Mí, y Mis (1)(a)palabras permanecen en vosotros, (2)pedid lo que queráis, y os será hecho. En esto es (1)(a)glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así Mis (b)discípulos. Como el Padre me ha (a)amado, así también Yo os he amado; permaneced en Mi amor. Si (1)guardáis Mis (a)mandamientos, permaneceréis en Mi amor; así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre, y permanezco en Su amor. Estas cosas os he hablado, para que Mi (1)gozo esté en vosotros, y vuestro (a)gozo sea cumplido. Este es Mi (a)mandamiento: Que os (b)améis unos a otros, como Yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que éste, que uno (a)ponga su (1)vida por sus amigos. Vosotros sois Mis (a)amigos, si hacéis lo que Yo os mando. Ya no os llamo esclavos porque el esclavo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de Mi Padre, os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os (a)elegí a vosotros, y os he (1)puesto para que (2)vayáis y (b)llevéis fruto, (3)y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que (4)(c)pidáis al Padre en Mi nombre, El os lo dé. Estas cosas os mando para que os (1)(a)améis unos a otros. Si el mundo os (a)aborrece, sabed que a Mí me ha (b)aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais (1)del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque (a)no sois (1)del mundo, antes Yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que Yo os he dicho: El esclavo no es (a)mayor que su señor. Si a Mí me han (b)perseguido, también a vosotros os (c)perseguirán; si han guardado Mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de Mi (a)nombre, porque (b)no conocen al que me ha enviado. Si Yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían (a)pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me (a)aborrece a Mí, también a Mi Padre aborrece. Si Yo no hubiese hecho entre ellos (a)obras que ningún otro ha hecho, no tendrían (b)pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a Mí y a Mi Padre. Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: "(a)Sin causa me aborrecieron". Pero cuando venga el (a)Consolador, a quien Yo os (b)enviaré (1)(c)del Padre, el (d)Espíritu de realidad, el cual procede (1)del Padre, El (e)dará testimonio acerca de Mí. Y (a)vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio. Estas cosas os he hablado, para que no (a)tengáis tropiezo. Os (a)expulsarán de las sinagogas; y viene la hora cuando cualquiera que os (1)(b)mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto (a)porque no conocen al Padre ni a Mí. Mas os he dicho estas cosas, para que (a)cuando llegue la hora, os acordéis de ellas, y de que Yo os las había dicho. Y no os dije estas cosas desde el principio, porque Yo estaba con vosotros. Pero ahora (a)voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿(b)Adónde vas? Antes, porque os he dicho estas cosas, (a)tristeza ha llenado vuestro (b)corazón. Pero Yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador (a)no vendrá a vosotros; mas si me (1)(b)voy, os lo (c)enviaré. Y cuando El venga, (1)convencerá al mundo de (2)pecado, de (2)justicia y de (2)juicio. De (a)pecado, por cuanto no (b)creen (*)en Mí; de (a)justicia, por cuanto (b)voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya (a)juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el (a)Espíritu de realidad, El os (1)guiará a toda la (b)realidad; porque no hablará (c)por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y os (1)hará saber (d)las cosas que habrán de venir. El me (a)glorificará; porque recibirá de lo Mío, y os lo hará saber. (a)Todo lo que tiene el Padre es Mío; por eso dije que recibirá de lo Mío, y os lo hará saber. (a)Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me (b)veréis. Entonces se dijeron algunos de Sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Todavía un poco y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; y: Porque Yo voy al Padre? Decían, pues: ¿Qué quiere decir con: Todavía un poco? No entendemos lo que habla. Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? De cierto, de cierto os digo, que vosotros (a)lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en (b)gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha (1)dado a luz un (2)(a)niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os (1)(a)volveré a ver, y se (b)gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel (a)día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que (1)todo cuanto pidáis al Padre en Mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis (1)(a)pedido en Mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro (b)gozo sea cumplido. Estas cosas os he hablado en parábolas; la hora viene cuando ya no os hablaré por parábolas, sino que claramente os anunciaré las cosas del Padre. En aquel (a)día (b)pediréis en Mi nombre; y no os digo que Yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que Yo (a)salí (1)(b)de Dios. Salí (a)del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y (b)voy al Padre. Le dijeron Sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna parábola dices. Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has (a)salido (1)de Dios. Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis (a)esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy (b)solo, porque el Padre está (1)(c)conmigo. Estas cosas os he hablado para que en Mí tengáis (a)paz. En el mundo tendréis (b)aflicción; pero tened valor, Yo he (c)vencido al mundo. Estas cosas habló Jesús, y (a)levantando los ojos al cielo, dijo: (b)Padre, la hora ha llegado; (1)(c)glorifica a Tu Hijo, para que Tu Hijo te (d)glorifique a Ti; como le (1)has dado (a)potestad sobre toda carne, para que dé (2)(b)vida eterna a todos los que le (c)diste. Y ésta es la (1)vida eterna: que te (a)conozcan a Ti, el único Dios (b)verdadero, y a quien has (2)(c)enviado, (d)Jesucristo. Yo te he (1)glorificado en la tierra, acabando la (a)obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, (1)(a)glorifícame Tú junto contigo, con aquella (b)gloria que tuve (c)contigo (d)antes que el mundo fuese. He manifestado (1)Tu (a)nombre a los hombres que del mundo me (b)diste; (c)Tuyos eran, y me los diste, y han guardado Tu (2)palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de Ti; porque las (a)palabras que me diste, les he (b)dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que (c)salí (1)de Ti, y han creído que Tú me (d)enviaste. Yo (a)ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me (b)diste; porque (c)Tuyos son, y todo lo Mío es Tuyo, y lo (a)Tuyo Mío; y he sido (1)glorificado (2)en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están (a)en el mundo, y Yo (b)voy a Ti. (1)Padre santo, (c)guárdalos (2)en Tu (d)nombre, el cual me has dado, para que sean (e)uno, así como Nosotros. Cuando estaba con ellos, Yo los (a)guardaba en Tu (b)nombre, el cual me has dado, y Yo los guardé; (c)ninguno de ellos se (1)(d)perdió, sino el (e)hijo de (1)perdición, para que la (f)Escritura se cumpliese. Pero ahora (a)voy a Ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan Mi (b)gozo cumplido en sí mismos. Yo les he (a)dado Tu (1)palabra; y el (2)mundo los (b)aborreció, porque (c)no son (3)del (2)mundo, como tampoco (d)Yo soy (3)del (2)mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los (a)guardes (1)del (2)(b)maligno. (a)No son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. (1)(a)Santifícalos (2)en la verdad; Tu (3)palabra es verdad. Como Tú me (1)(a)enviaste al mundo, así Yo los he (1)(b)enviado al mundo. Y por ellos Yo me (1)santifico a Mí mismo, para que también ellos sean (a)santificados en la verdad. Mas no (a)ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en Mí mediante la palabra de ellos, para que todos sean (1)(a)uno; como Tú, Padre, estás (b)en Mí, y Yo (c)en Ti, que también ellos estén (d)en Nosotros; para que el (e)mundo crea que Tú me (f)enviaste. La (1)(a)gloria que me diste, Yo les he dado, para que sean (2)(b)uno, así como Nosotros somos (c)uno. Yo (a)en ellos, y Tú (b)en Mí, para que sean perfeccionados en (c)unidad, para que el mundo conozca que Tú me (d)enviaste, y que los has (1)amado a ellos como también a Mí me has (e)amado. Padre, en cuanto los que me has (a)dado, quiero que (b)donde Yo estoy, también ellos (1)estén conmigo, para que vean Mi (c)gloria que me has dado; porque me has (d)amado desde (e)antes de la fundación del mundo. (1)Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, Yo te he (a)conocido, y éstos saben que Tú me (b)enviaste. Y les he dado a conocer Tu (a)nombre, y lo daré a conocer aún, para que el (1)(b)amor con que me has (b)amado, esté en ellos, y Yo (c)en ellos. Habiendo dicho Jesús estas cosas, (1)(a)salió con Sus discípulos al otro lado del torrente de (b)Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con Sus discípulos. Y también Judas, el que le (a)traicionaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con Sus discípulos. Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. Jesús, pues, (a)sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se (1)adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús (a)nazareno. Jesús les dijo: (1)(b)Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le traicionaba. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra. Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que (a)Yo soy; pues si me buscáis a Mí, dejad ir a (1)estos; para que se cumpliese aquello que había dicho: (a)De los que me diste, no perdí ninguno. Entonces Simón Pedro, que tenía una (a)espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le (b)cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la (1)copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, (a)prendieron a Jesús y le ataron, y le (1)llevaron primeramente a Anas; porque era suegro de Caifas, que era sumo sacerdote aquel año. Era (a)Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo. Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; mas Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: (a)No lo soy. Y estaban en pie los siervos y los alguaciles, habiendo encendido un fuego, porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose. Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de Sus discípulos y de Su enseñanza. Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto. ¿(1)Por qué me preguntas a Mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya Yo hablado; he aquí, ellos saben lo que Yo he dicho. Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le (a)dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas? Anas entonces le envió atado a Caifas, el sumo sacerdote. Estaba, pues, Simón Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de Sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy. Uno de los esclavos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con El? Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo. (a)De Caifas llevaron a Jesús al (1)pretorio. Era de (2)mañana. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra (a)ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie; para que se cumpliese la (a)palabra que Jesús había dicho, dando a entender de (1)qué muerte iba a morir. Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres Tú el (a)Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿(1)Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de Mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi (a)reino no es (1)de este mundo; si Mi reino fuera (1)de este mundo, Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos; pero Mi reino no es de (2)aquí. Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres Tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que Yo soy rey. Yo para esto he (a)nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la (1)(b)verdad. Todo aquel que es de la (1)verdad, oye Mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en El (a)ningún delito. Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte un preso en la Pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos? Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón. (a)Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre Su cabeza, y le envolvieron en un manto de púrpura; y venían a El y decían: ¡(1)Regocíjate, Rey de los judíos! y le (a)daban de bofetadas. Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que (a)ningún delito hallo en El. Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo (a)no hallo delito en El. Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una (a)ley, y según esa ley debe morir, porque se (b)hizo a Sí mismo Hijo de Dios. Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. Y entró otra vez en el (1)pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres Tú? Mas Jesús no le dio respuesta. Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra Mí, si no te fuese (a)dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo (1)Gabata. Era el día de la (1)preparación de la Pascua, y como la (2)hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. Así que entonces lo entregó a ellos (1)para que fuese crucificado. (a)Tomaron, pues, a Jesús. Y El, (a)cargando Su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; y allí le crucificaron, y con El a otros (a)dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. Escribió también Pilato un rótulo, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS (a)NAZARENO, (b)REY DE LOS JUDIOS. Y muchos de los judíos leyeron este rótulo; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el rótulo estaba escrito en (1)hebreo, en (1)latín; y en (1)griego. Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que El dijo: Soy Rey de los judíos. Respondió Pilato: (1)Lo que he escrito, he escrito. Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, (1)(a)tomaron Sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado y tomaron también Su (2)túnica. Pero la (2)túnica era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: "(a)Repartieron entre sí Mis vestidos, y sobre Mi ropa echaron suertes". Y así lo (1)hicieron los soldados. Estaban junto a la cruz de Jesús Su madre, y la hermana de Su madre, María mujer de Cleofas, y (a)María la magdalena. Entonces Jesús, viendo a Su madre y al discípulo a quien El amaba, que estaba presente, dijo a Su madre: (a)Mujer, (1)he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: (1)He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: (a)Tengo (1)(b)sed. Y estaba alli una vasija llena de vinagre; entonces ellos pusieron en un hisopo una esponja empapada en el vinagre, y se la acercaron a la boca. Cuando Jesús hubo tomado el (1)vinagre, dijo: (2)consumado es. E inclinando la cabeza, entregó el espíritu, Entonces los judíos, por cuanto era el día de la preparación, a fin de que los cuerpos no (a)quedasen en la cruz en el día de sábado (pues aquel día de sábado era el gran sábado), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con El. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió (1)(a)sangre y (1)(b)agua. Y el que lo vio dio testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque (1)estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: "(a)No será quebrado (2)hueso Suyo". Y también otra Escritura dice: "(a)Mirarán al que (b)traspasaron". (1)(a)Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. También (a)Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de (b)mirra y de (c)áloes, como cien (1)libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un (a)sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa del día de la preparación de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. (a)El (1)(b)primer (c)día de la semana, María la magdalena (2)fue de madrugada, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los (1)lienzos puestos allí, pero no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el (1)sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino doblado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la (a)Escritura, que era necesario que El (1)(b)resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos a sus casas. Pero María estaba fuera (1)llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si Tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo en hebreo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he (1)subido a Mi Padre; mas ve a Mis (2)(a)hermanos, y diles: (b)Subo a Mi (3)Padre y a vuestro Padre, a Mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María la magdalena para anunciar a los discípulos que había visto al Señor, y que El le había dicho estas cosas. (a)Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los (1)discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, (2)vino Jesús, y puesto de pie en medio, les dijo: (b)Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se (1)(a)regocijaron (b)viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: (a)Paz a vosotros. Como me (1)envió el Padre, así también Yo os (2)(b)envío. Y habiendo dicho esto, (a)sopló (*)en ellos, y les dijo: (b)Recibid el (1)(c)Espíritu Santo. (a)A quienes perdonáis los pecados, les son perdonados; y a quienes se los retenéis, les son retenidos. Pero Tomás, uno de los doce, llamado (1)Dídimo, (2)no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al (a)Señor hemos visto. El les dijo: Si no veo en Sus manos la marca de los clavos y no meto mi dedo en la marca de los clavos, y mi mano en Su costado, no creeré jamás. (1)(a)Ocho días después, estaban otra vez Sus (2)discípulos dentro, y con ellos Tomás. (3)Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: (b)Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira Mis manos; y acerca tu mano, y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡(a)Señor mío, y (1)(b)Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. Hizo además Jesús (a)muchas otras señales en presencia de Sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el (1)(a)Cristo, el (b)Hijo de Dios, y para que (c)créyendo, tengáis vida en Su nombre. (1)Después de esto, Jesús se (2)(a)manifestó otra vez a los discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, (a)Tomás llamado el (1)Dídimo, (b)Natanael el de Gana de Galilea, los (c)hijos de Zebedeo, y otros dos de Sus discípulos. Simón Pedro les dijo: (1)Voy a (a)pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y (b)entraron en una barca; y aquella noche no pescaron (2)nada. Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos (a)no sabían que era Jesús. Y les dijo: (1)(a)Hijitos, ¿no tenéis (2)(b)algo de comer? Le respondieron: (3)No. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la (1)gran cantidad de peces. Entonces aquel (a)discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque (1)estaba desnudo), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como (1)doscientos codos. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un (1)(a)pez encima de ellas, y (b)pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. Les dijo Jesús: (1)Venid, (2)comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino Jesús, y (a)tomó el pan y les dio, y asimismo del (1)pescado. Esta era ya la (a)tercera vez que Jesús se manifestaba a los discípulos, después de haber (b)resucitado de los muertos. Entonces, cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: (1)Simón, hijo de Jonás, ¿me (2)amas (a)más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; Tú sabes que te (3)amo. El le dijo: (4)(b)Apacienta Mis (5)corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; Tú sabes que te amo. Le dijo: (1)(a)Pastorea Mis (2)ovejas. Le dijo la (1)tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, Tú lo (2)(a)sábes (b)todo; Tú (2)sabes que te amo. Jesús le dijo: (c)Apacienta Mis ovejas. De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, y (1)(a)andabas por donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará adonde no quieras. Esto dijo, (a)dando a entender con (1)(b)qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: (c)Sígueme. Volviéndose Pedro, vio que les seguía el (a)discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había (b)reclinado sobre el pecho de El, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te traiciona? Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? Jesús le dijo: Si quiero que él (a)quede hasta que Yo (1)(b)venga, ¿qué a ti? (1)(c)Sígueme tú. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que Yo (1)venga, ¿qué a ti? Este es el discípulo que (a)da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras (1)(a)muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. En el (1)primer relato, oh (2)Teófilo, hablé acerca de todas las (3)cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue (a)llevado arriba, después de haber dado (b)mandamientos por el (1)Espíritu Santo a los (c)apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se (1)presentó vivo con muchas pruebas indubitables, (2)(a)apareciéndoseles durante (3)cuarenta días y hablándoles de lo tocante al (4)reino de Dios. Y (1)estando reunido con ellos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la (2)(a)promesa del Padre, la cual, les (b)dijo, oísteis de Mí. Porque Juan (a)bautizó con (1)agua, mas vosotros seréis (2)bautizados en el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿(a)restaurarás el (1)reino a Israel en este (b)tiempo? Pero El les dijo: No os toca a vosotros saber los (a)tiempos o las sazones que el Padre dispuso por Su propia potestad; pero (1)recibiréis (a)poder, cuando haya venido (2)sobre vosotros el (b)Espíritu Santo, y seréis Mis (3)(c)testigos en Jerusalén, en toda (d)Judea, en (e)Samaria, y hasta lo (f)último de la tierra. Y habiendo dicho estás cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le (a)recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, mientras El se iba, he aquí se pusieron junto a ellos (a)dos varones con (b)vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: (1)Varones (a)galileos, ¿por qué os quedáis mirando al cielo? Este Jesús, que ha sido tomado de vosotros al (2)cielo, (3)(b)vendrá de la (4)misma manera que le habéis (5)visto ir al cielo. Entonces volvieron a (1)(a)Jerusalén desde el monte que se llama del (b)Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de (2)sábado. Y entrados, subieron al (a)aposento alto, donde moraban (b)Pedro y Juan y Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el (1)Zelote y Judas (2)hermano de Jacobo. Todos éstos (1)(a)perseveraban (2)(b)unánimes en (3)oración, con las (c)mujeres, y con (4)María la (d)madre de Jesús, y con Sus hermanos. Y en aquellos días (a)Pedro se levantó en medio de los (b)hermanos (un grupo como de ciento veinte estaba reunido allí), y (1)dijo: (1)Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la (a)Escritura, en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de (b)Judas, quien se hizo guía de los que prendieron a Jesús, y era (a)contado con nosotros, y se le asignó una porción de (1)este (b)ministerio. Este, pues, con (1)(a)salario de injusticia adquirió un (b)campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua (1)Acéldama, que quiere decir, Campo de (2)sangre. Porque está escrito en el libro de los Salmos: "(a)Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella"; y: "(b)Tome otro su cargo". Es necesario, pues, que de estos hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús (a)entraba y salía (1)entre nosotros, comenzando desde el bautismo de (a)Juan hasta el día en que de entre nosotros fue (b)llevado arriba, uno sea hecho (c)testigo con nosotros de Su (1)(d)resurrección. Y propusieron a dos: a José, llamado (a)Barsabás, que tenía por sobrenombre (b)Justo, y a Matías. Y (a)orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los (b)corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y (a)apostolado, de que se desvió Judas para (b)irse a su propio lugar. Y les echaron (1)suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles. Al cumplirse, pues, el día de (1)(a)Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un (1)(a)viento recio que soplaba, el cual (2)(b)llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron (1)lenguas, como de (2)fuego, que se repartieron (3)asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron (1)todos (2)llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a (a)hablar en diversas (3)(b)lenguas, según el (c)Espíritu les daba (4)expresarse. Moraban entonces en Jerusalén (1)judíos, varones devotos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía (a)hablar en su propio dialecto. Y estaban (a)atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son (b)galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestro dialecto en el que hemos nacido? Partos, (a)medos, (b)elamitas, y los que habitamos en (c)Mesopotamia, en Judea, en (d)Capadocia, en el (e)Ponto y en (f)Asia, en (a)Frigia y (b)Panfilia, en (c)Egipto y en las regiones de (d)Libia más allá de (e)Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como (1)prosélitos, (a)cretenses y (b)árabes, ¿cómo, pues, les oímos hablar en nuestras (1)lenguas las maravillas de Dios? Y estaban todos (a)atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Mas otros, (a)burlándose, decían: Están llenos de (1)mosto. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los (1)once, alzó la voz y les declaró diciendo: (2)Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y prestad oídos a mis palabras. Porque éstos no están (a)ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la (1)hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: "(a)Y en los (1)(b)postreros días, dice Dios, (2)(c)derramaré (3)de Mi Espíritu (4)sobre (5)toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas (6)(d)profetizarán; vuestros jóvenes verán (e)visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre Mis esclavos y sobre Mis esclavas en aquellos días derramaré de Mi (a)Espíritu, y profetizarán. Y (1)daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el (a)sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el (1)(b)día del Señor, (c)grande y espléndido; y sucederá que todo aquel que (1)invoque el (2)nombre del Señor, será (3)(a)salvo". (1)Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús (a)nazareno, (2)varón (3)aprobado por Dios entre vosotros con las obras poderosas, prodigios y (b)señales qué Dios hizo entre vosotros por medio de El, como vosotros mismos sabéis; a éste, (a)entregado por el (1)(b)determinado consejo y (2) anticipado conocimiento de Dios, (c)matasteis (d)clavándole en una(3)cruz por manos de (4)inicuos; al cual (1)Dios (a)levantó, sueltos los dolores de la (b)muerte, por cuanto era (2)imposible que fuese retenido por ella. Porque David dice de El: "(1)(a)Veía al (2)Señor siempre delante de mí, porque (3)está a mi diestra, para que yo no sea conmovido. Por lo cual mi corazón se alegró, y exultó mi (1)lengua, y aun mi carne (2)descansará en esperanza; . porque no abandonarás mi alma en el (1)(a)Hades, ni permitirás que Tu (2)(b)Sánto vea (3)corrupción. Me hiciste conocer los (1)caminos de la vida; me llenarás de gozo con Tu (2)presencia". (1)varones hermanos, os puedo decir con franqueza del patriarca (a)David, que murió y fue sepultado, y su (b)sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Por consiguiente, siendo profeta y sabiendo que con juramento Dios le había (a)jurado que del (1)(b)fruto de sus lomos levantaría a uno para que se sentase en su (2)trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que no fue abandonado en el Hades, y Su carne no vio (a)corrupción. A este Jesús (a)resucitó (1)Dios, de (2)lo cual todos nosotros somos (b)testigos. Así que, (a)exaltado a la (b)diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la (1)promesa del (c)Espíritu Santo, ha (d)derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David (1)no (a)subió a los cielos; pero él mismo dice: "(b)Dijo el (2)Señor a mi Señor: Siéntate a Mi (3)diestra, hasta que (1)ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies". Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien (1)vosotros (a)crucificasteis, Dios le ha hecho (2)(b)Señor y (c)Cristo. Al oír esto, se (a)compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: (1)Hermanos, ¿(b)qué haremos? Pedro les dijo: (1)(a)Arrepentíos, y (2)(b)bautícese cada uno de vosotros (3)en el (4)nombre de Jesucristo para (5)(c)perdón de vuestros pecados; y recibiréis el (6)(d)don del (7)Espíritu Santo. Porque para (1)vosotros es la (2)promesa, y para vuestros hijos, y para todos (3)los que están (a)lejos; (4)para cuantos el Señor nuestro Dios (b)llame a Sí. Y con otras muchas palabras (1)(a)testificaba solemnemente y les exhortaba, diciendo: (2)Sed salvos de esta (b)perversa (3)generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron (1)bautizados; y se (a)añadieron aquel día como tres (b)mil almas. Y perseveraban en la (1)enseñanza y en la comunión de los apóstoles, en el (a)partimiento del pan y en las (b)oraciones. Y sobrevino (a)temor a toda alma; y muchos (1)prodigios y (b)señales eran hechos por medio de los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en (1)(a)común todas las cosas; y (1)(a)vendían sus propiedades y sus bienes, y lo (b)repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando (a)unánimes cada día en el (1)(b)templo, y (2)(c)partiendo el pan (3)(d)de casa en casa, comían juntos con alegría y (4)sencillez de corazón, (a)alabando a Dios, y (1)manifestando gracia a los ojos de todo el pueblo. Y el Señor (2)(b)incorporaba (c)día tras día a los que iban siendo (d)salvos. Pedro y Juan subían juntos al (1)(a)templo a la oración de la (2)(b)hora novena. Y era traído cierto hombre, (a)cojo desde el vientre de su madre, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: ¡Míranos! Entonces él les prestó atención, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: (a)No poseo (1)plata ni oro, pero lo que tengo, esto te doy; en el (b)nombre de Jesucristo de (2)(c)Nazaret, (3)levántate y anda. Y asiéndolo por la mano derecha le levantó; y al momento se le fortalecieron los pies y tobillos; y (a)saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y (b)alabando a Dios. Y todo el (a)pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta Hermosa del templo; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. Y mientras él tenía asidos a Pedro y a Juan, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al (a)pórtico que se llama de Salomón. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: (1)Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? El (1)(a)Dios de Abraham, (2)de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha (3)(b)glorificado a Su (c)Siervo Jesús, a quien vosotros (d)entregasteis y (e)negasteis delante de (f)Pilato, cuando éste había resuelto (g)ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al (a)Santo y (b)Justo, y (c)pedisteis que se os diese un homicida, y (a)matasteis al (1)Autor de la (b)vida, a quien (2)Dios ha (c)resucitado de los muertos, de (3)lo cual nosotros somos (d)testigos. Y (1)por la fe en Su (a)nombre, a éste, a quien vosotros veis y conocéis, le ha fortalecido Su (2)nombre; y la fe que viene por medio de El ha dado a éste esta íntegra salud en presencia de todos vosotros. Mas ahora, hermanos, sé que por (a)ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. Pero Dios ha cumplido así lo que había antes (1)anunciado por boca de todos los profetas, que (a)Su Cristo había de (b)padecer. Así que, (a)arrepentios y convertios, para que sean (b)borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del (1)Señor tiempos de (2)refrigerio, y El envíe a Cristo, que fue (a)designado de antemano para vosotros, a Jesús; a quien de cierto es necesario qué el cielo reciba hasta los (1)tiempos de la (a)restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de Sus santos (b)profetas (2)desde tiempo antiguo. Moisés dijo: "(a)El Señor vuestro Dios os (b)levantará (1)Profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a El (c)oiréis en todas las cosas que os hable; (a)y sucederá que toda alma que no oiga a aquel Profeta, será totalmente (b)desarraigada de entre el pueblo". Y todos los profetas desde (a)Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con vuestros padres, diciendo a Abraham: "(a)En tu (1)simiente serán benditas todas las familias de la tierra". A vosotros (a)primeramente, Dios, habiendo (b)levantado a Su (c)Siervo, (1)lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se (d)convierta de sus maldades. Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el (a)jefe de la guardia del templo, y los (1)(b)saduceos, contrariados de que enseñasen al pueblo, y anunciasen (1)en Jesús la (a)resurrección de entre los muertos. Y les (a)echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco (a)mil. Aconteció al día siguiente, que se (1)reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, y el sumo sacerdote Anás, y (1)(a)Caifás y (2)Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes; y poniéndoles en medio, les preguntaron: (1)¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto? Entonces Pedro, (1)lleno del (a)Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos, puesto que hoy se nos investiga acerca del bien hecho a un (a)hombre enfermo, de qué manera éste haya sido (1)sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el (a)nombre de Jesucristo el (1)nazareno, a quien (2)vosotros (b)crucificasteis y a quien (3)Dios (c)resucitó de los muertos, en Su nombre está en vuestra presencia sano este hombre. Este Jesús es la (1)piedra (2)menospreciada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser (3)(a)cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro (a)nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser (b)salvos. Entonces viendo el (a)denuedo de Pedro y de Juan, y notando que eran hombres (1)(b)sin instrucción e (2)indoctos, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no tenían nada que decir en contra. Entonces les ordenaron que saliesen del (1)(a)sanedrín; y conferenciaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, es evidente a todos los que moran en Jerusalén que una (a)señal notable ha sido hecha por medio de ellos, y no lo podemos negar. Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno sobre este nombre. Y llamándolos, les ordenaron que (a)en ninguna manera hablasen ni enseñasen sobre el nombre de Jesús. Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios escuchar a vosotros (a)antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos (a)visto y oído. Ellos entonces les amenazaron otra vez y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del (a)pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho, ya que el hombre en quien se había hecho esta señal de sanidad, tenía más de cuarenta años. Y puestos en libertad, vinieron a los (1)suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron (a)unánimes la voz a Dios, y dijeron: (1)Soberano Señor, Tú eres el que (b)hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que mediante el Espíritu Santo, por boca de David nuestro padre Tu siervo dijiste: "(a)¿Por qué se han (1)enfurecido los gentiles, y los pueblos planean cosas vanas? Se levantaron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra (a)Su Cristo". Porque verdaderamente se (a)unieron en esta ciudad contra Tu santo (b)Siervo Jesús, a quien (c)ungiste, Herodes y (d)Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para (a)hacer cuanto Tu mano y Tu consejo habían (1) predestinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a Tus esclavos que con todo (a)denuedo Hablen Tu palabra, mientras (a)extiendes Tu mano para que se hagan sanidades y (b)señales y prodigios mediante el (c)nombre de Tu (d)santo Siervo, Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados (a)tembló; y todos fueron (1)llenos del Espíritu Santo, y hablaban con (b)denuedo la palabra de Dios. Y la multitud de los que habían creído era de un (a)corazón y un (b)alma; y (1)ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en (2)común. Y con gran (a)poder los apóstoles daban (1)(b)testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante (2)(c)gracia era sobre todos ellos. Porque (a)no había entre ellos ningún necesitado; porque cuantos eran dueños de heredades o casas, las (1)vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los (a)pies de los apóstoles; y se (b)repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre (1)(a)Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), (b)levita, natural de (c)Chipre, que tenía una heredad, la vendió y trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles. Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y se reservó parte del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo una parte, la puso a los (a)pies de los apóstoles. Mas dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó (a)Satanás tu corazón para que engañases al (1)(b)Espíritu Santo, reservándote parte del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿(1)no se te quedaba a ti? y vendida, ¿(1)no estaba bajo tu autoridad? ¿Por qué (2)propusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a (3)Dios. Al oír Ananías estas palabras, (a)cayó y (1)expiró. Y vino un gran (b)temor sobre todos los que lo oyeron. Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. Y Pedro le dijo: ¿Por qué (1)convinisteis en (a)poner a prueba al (b)Espíritu del (2)Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. Al instante ella (a)cayó a los pies de él, y expiró; entonces entraron los jóvenes y la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. Y vino gran (a)temor sobre toda la (1)(b)iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. Y por las manos de los apóstoles se hacían muchas (1)señales y prodigios entre el pueblo; y estaban todos (a)unánimes en el (b)pórtico de Salomón. De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el (a)pueblo los magnificaba. Y eran agregados (a)al Señor más y más creyentes, (b)multitudes de hombres y de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las (a)calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su (b)sombra cayese sobre alguno de ellos. Y la muchedumbre concurría de las ciudades de alrededor de Jerusalén, trayendo (a)enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados. Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la (a)secta local de los (b)saduceos, se llenaron de (c)celos; y (a)echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. Mas un (a)ángel del Señor (b)abrió de noche las puertas de la cárcel y conduciéndolos afuera, dijo: Id, y puestos en pie en el templo, hablad al pueblo todas las (1)(a)palabras de (2)esta vida. Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo, y se pusieron a enseñar. Entre tanto, vinieron el (a)sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al (b)sanedrín, (1)a todo el concilio de ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos. Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel; entonces volvieron y dieron aviso, diciendo: La cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas afuera de pie ante las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. Cuando oyeron estas palabras el (1)(a)jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes quedaron perplejos en cuanto a ellos, preguntándose en qué vendría a parar aquello. Pero vino uno y les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo. Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían al (a)pueblo, no fuera que los (b)apedrearan. Cuando los trajeron, los presentaron en el (a)sanedrín, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: Os (1)mandamos estrictamente que (a)no enseñaseis sobre ese nombre; y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra enseñanza, y queréis echar sobre nosotros la (b)sangre de ese hombre. Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios (a)antes que a los hombres. El (1)Dios de nuestros (a)padres (b)levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un (c)madero. A éste Dios ha (1)(a)exaltado a Su (b)diestra por (2)Príncipe y (c)Salvador, para (3)dar a Israel (4)(d)arrepentimiento y (e)perdón de pecados. Y nosotros somos (a)testigos de estas (1)cosas, y también lo es el (2)(b)Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le (3)obedecen. Ellos, (a)oyendo esto, se (1)enfurecían y querían matarlos. Entonces levantándose en el (a)sanedrín Un (1)fariseo llamado (b)Gamaliel, (c)doctor de la ley, honrado por todo el pueblo, mandó que sacasen a los hombres fuera por un momento, y luego dijo: Varones de Israel, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que él persuadió fueron dispersados y reducidos a nada. Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del (a)censo, y llevó gente en pos de sí. Pereció también él, y todos los que él persuadió fueron dispersados. Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este (a)consejo o esta obra es de los hombres, será destruida; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados (a)luchando contra Dios. Y fueron persuadidos por él; y llamando a los apóstoles, después de (a)azotarlos, les ordenaron que (b)no hablasen sobré el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del (a)sanedrín, (b)regocijándose porque habían sido tenidos por dignos de (1)ser ultrajados por causa del (c)Nombre. Y todos los días, en el (1)templo y de (2)casa en casa, no cesaban de enseñar y (a)anunciar el evangelio de (3)Jesús, el (b)Cristo. En aquellos días, al (a)multiplicarse el número de los discípulos, hubo murmuración de los (1)(b)helenistas contra los (2)hebreos, porque las (c)viudas de aquéllos eran desatendidas en la (d)distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es (1)conveniente que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de (a)buen testimonio, (1)llenos del (b)Espíritu y de (2)(c)sabiduría, a quienes encarguemos de este menester. Y nosotros perseveraremos en la (1)(a)oración y en el (b)ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de (a)fe y del (b)Espíritu Santo, a (c)Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás (1)prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, después de (a)orar, (1)les (2)(b)impusieron las manos. Y (1)(a)crecía la palabra de Dios, y se (b)multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes (c)obedecían a la (2)(d)fe. Y Esteban, lleno de gracia y de (a)poder, hacía grandes (1)prodigios y señales entre el pueblo. Pero se levantaron unos de la (1)sinagoga llamada de los (2)libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. Pero no podían (a)resistir a la sabiduría y al (b)Espíritu con que hablaba. Entonces instigaron a unos hombres para que (a)dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al (1)sanedrín. Y presentaron (a)testigos (b)falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras (c)contra este (1)lugar santo y (c)contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret (1)destruirá este lugar, y cambiará las (a)costumbres que nos dio Moisés. Entonces todos los que estaban sentados en el sanedrín, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el (1)rostro de un ángel. El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así? Y él dijo: (1)Varones (a)hermanos y padres, oíd: El Dios de la (2)(b)gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en (c)Mesopotamia, antes que morase en (d)Harán, y le dijo: "(a)Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que Yo te mostraré". Entonces (a)salió de la tierra de los (b)caldeos y habitó en Harán; y de allí, (c)muerto su padre, Dios le (1)trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora. Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; y le (a)prometió que se la daría en posesión, y a su (b)descendencia después de él, cuando él aún (c)no tenía hijo. Y le dijo Dios que su descendencia sería (a)extranjera en (1)tierra ajena, y que los (2)(b)esclavizarían y los maltratarían, por (3)(c)cuatrocientos años. "Mas Yo juzgaré", dijo Dios, "a la nación a la cual (a)servirán como esclavos; y después de esto saldrán y me (b)servirán como sacerdotes en este lugar". Y le dio el (a)pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a (b)Isaac, y le circuncidó al octavo día; e Isaac a (c)Jacob, y Jacob a los (d)doce patriarcas. Los patriarcas tuvieron (a)envidia y (b)vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba (c)con él, y le rescató de todas sus aflicciones, y le dio favor y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, el cual lo (a)puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa. Vino entonces (a)hambre en todo Egipto y en Canaán, y gran aflicción; y nuestros padres no hallaban (1)alimentos. Cuando oyó Jacob que había (a)grano en Egipto, envió a nuestros padres la primera vez. Y en la segunda, José se (a)dio a conocer a sus hermanos, y fue manifestado a (b)Faraón el linaje de José. Y enviando José, hizo venir a su (a)padre Jacob, y a toda su familia, en número de (1)setenta y cinco almas. Y descendió (a)Jacob a Egipto, y (b)murió él, y también nuestros padres; los cuales fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que a precio de plata (a)compró Abraham de los hijos de Hamor en Siquem. Pero cuando se acercaba el tiempo de la (a)promesa que Dios había hecho a Abraham, el pueblo creció y se (b)multiplicó en Egipto, hasta que se levantó en Egipto (1)otro (a)rey que no conocía a José. Este rey, usando de (a)astucia con nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres, a fin de que expusiesen a la muerte a sus (b)niños, para que no viviesen. En aquel mismo tiempo nació (1)Moisés, y fue (2)hermoso a los ojos de Dios; y fue criado (a)tres meses en casa de su padre. Pero siendo (1)expuesto a la muerte, la (a)hija de Faraón le recogió y le crió como a hijo suyo. Y fue enseñado Moisés en toda la (1)(a)sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus (a)hermanos, los hijos de Israel. Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, y matando al egipcio, vengó al oprimido. Y él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría salvación por mano suya; mas ellos no lo habían entendido así. Y al día siguiente, se presentó a unos de ellos que (a)peleaban, y trató de reconciliarlos, diciendo: (1)Varones, hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro? Entonces el que maltrataba a su prójimo empujó a Moisés, diciendo: "(a)¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros? ¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al egipcio?" Al oír esta palabra, Moisés (a)huyó, y vivió como extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos (b)hijos. Pasados cuarenta años, un (1)Angel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una (a)zarza, Guando Moisés lo vio, se maravilló de la visión; y acercándose para examinarla, vino a él la voz del (1)Señor: "(a)Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob". Y Moisés, temblando,. no se atrevía a (1)examinarla. Y le dijo el Señor: "(a)Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa. (1)(a)Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he (b)oído su gemido, y he descendido para (c)rescatarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto". A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: (a)¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éste lo envió Dios como gobernante y redentor junto con el (b)Angel que se le (1)apareció en la zarza. Este los (a)sacó, habiendo hecho (b)prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el (c)mar Rojo, y en el (d)desierto por (e)cuarenta años. Este es el Moisés que dijo a los hijos de Israel: "(a)Dios os levantará un Profeta como yo de entre vuestros hermanos". Este es aquel que estuvo en la asamblea en el desierto con el (a)Angel que le hablaba en el (b)monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió (c)oráculos de vida que darnos; al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon, y en sus corazones se Volvieron a Egipto, cuando dijeron a Aarón: "(a)Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido". En aquellos días hicieron un (1)(a)becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se regocijaron. Mas Dios se aparto, y los (a)entregó para que (1)sirvieran al (2)(b)ejército del cielo; como está escrito en el (3)libro de los profetas: "(c)¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por (d)cuarenta años, casa de Israel? Y llevasteis el (1)tabernáculo de (a)Moloc, y la estrella de vuestro dios (2)Renfán, figuras que os hicisteis para adorarlas. Os transportaré, pues, más allá de Babilonia". Tuvieron nuestros padres el (a)tabernáculo del (b)testimonio en el desierto, como había ordenado Aquel que dijo a Moisés que lo hiciese conforme al (c)modelo que había visto. Este tabernáculo, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con (a)Josué al tomar (b)posesión de las naciones, a las cuales Dios (c)arrojó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de (d)David. Este halló favor delante de Dios, y pidió hallar una (a)morada para el (b)Dios de Jacob. Mas Salomón le (a)edificó casa; pero el (1)Altísimo (2)no (a)habita en cosas hechas por mano, como dice el profeta: "El cielo es Mi trono, y la tierra el estrado de Mis pies. (1)¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿o cuál es el lugar de Mi reposo? ¿No hizo Mi mano todas estas cosas?" ¡(a)Duros de cerviz, e incircuncisos de (b)corazón y de (c)oídos! Vosotros os (1)oponéis siempre al (2)Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los (a)profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del (b)Justo, de quien vosotros ahora habéis sido traidores y matadores; vosotros que recibisteis la (a)ley como (1)ordenanzas de (b)ángeles, y no la guardasteis. (a)Oyendo estas cosas, se (1)enfurecían en sus corazones, y (b)crujían los dientes contra él. Pero él, (1)lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la (2)(a)gloria de Dios, y a Jesús (3)de pie a la (b)diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los (1)cielos (a)abiertos, y al (b)Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios. Pero ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole (a)fuera de la ciudad, le (b)apedrearon; y los (c)testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba (1)(d)Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él (1)invocaba al Señor y decía: ¡Señor Jesús, recibe mi (a)espíritu! Y (a)puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, (1)no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, (b)durmió. Y Saulo (a)consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran (b)persecución contra la (1)(c)iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron (d)esparcidos por las tierras de (e)Judea y de Samaría, salvo los apóstoles. Y hombres devotos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Y (a)Saulo (b)asolaba la (c)iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la (d)cárcel. Así que, los que fueron esparcidos iban por todas partes (1)(a)anunciando la palabra de Dios como evangelio. Entonces (1)Felipe, (2)descendiendo a la ciudad de (a)Samaria, les proclamaba el Cristo. Y las muchedumbres, unánimes, escuchaban atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las (a)señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran (a)gozo en aquella ciudad. Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la (a)magia en aquella ciudad, y dejaba (b)atónita a la gente de Samaría, y decía ser alguien grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este hombre es el poder de (a)Dios, poder que llaman Grande. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas los había asombrado mucho tiempo. Pero cuando creyeron a Felipe, que (1)anunciaba el evangelio del (a)reino de Dios y el del nombre de (b)Jesucristo, se (c)bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, perseveraba unánime con Felipe; y viendo las (1)(a)señales y las obras grandes y poderosas que se hacían, estaba (b)atónito. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaría había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales bajaron y oraron por ellos para que (1)recibiesen el Espíritu Santo; porque (1)aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido (a)bautizados (2)(*)en el (3)nombre del Señor Jesús. Entonces les (1)(a)imponían las manos, y (2)recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu(1), les ofreció (2)dinero, diciendo: Dadme también a mí esta autoridad, para que cualquiera a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu plata vaya contigo a la (1)destrucción, porque has pensado que el (a)don de Dios se (b)obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en (1)este asunto, porque tu (a)corazón no es recto delante de Dios. (a)Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega al Señor, si quizás te sea perdonada la intención de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí. Y ellos, habiendo (1)(a)testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, se volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos (b)anunciaron el evangelio. Un (a)ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a (b)Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un (1)etíope, (a)eunuco, alto funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus (b)tesoros, y había venido a Jerusalén para (2)(c)adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. Y el (1)(a)Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. . Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? El dijo: ¿Y cómo podré, (a)si alguno no me guía? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él. El pasaje de la Escritura que leía era éste: "Como oveja al matadero (1)(a)fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así (b)no abrió Su boca. En Su (a)humillación (1)se le negó justicia; mas Su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra Su vida". Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta (a)Escritura, le (b)anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay (1)agua; ¿qué impide que yo sea (a)bautizado? (1)Felipe dijo: Si crees de todo corazón, serás salvo. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le (a)bautizó. Cuando subieron (a)del agua, el (b)Espíritu del Señor (c)arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió (d)gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, (a)anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a (b)Cesarea. (a)Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote, y le pidió (a)cartas para las (b)sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este (1)(c)Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al (a)llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué (1)(a)me persigues? El dijo: ¿Quién eres, (1)Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. (a)Levántate y entra en la ciudad, y se te (1)dira (b)lo que debes hacer. Y los hombres que iban con Saulo habían quedado de pie, enmudecidos, (a)oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie, Entonces Saulo se levantó de tierra, y aunque tenía los ojos abiertos, no veía (1)nada; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. Había entonces en Damasco un discípulo llamado (a)Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías, Y él respondió: (b)Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo:(a)Levántate, y (1)ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de (b)Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en (a)visión a un varón llamado Ananías, que entra y le (b)pone las manos encima para que (1)(c)reciba la vista. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a Tus (a)santos en Jerusalén; y aun aquí tiene (a)autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que (1)(b)invocan Tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque (a)vaso (1)escogido me es éste, para llevar Mi (b)nombre en presencia de los (c)gentiles, y de (d)reyes, y de los hijos de Israel; porque Yo le mostraré (a)cuánto le es necesario padecer por Mi nombre. Fue entonces (a)Ananías y entró en la casa, y (1)(b)poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor me ha enviado —Jesús, quien se te apareció en el camino por donde venías— para que (c)recibas la vista y seas (2)lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y (1)recibió la vista; y levantándose, fue (2)(a)bautizado. Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en (a)Damasco. En seguida comenzó a proclamar a Jesús en las (1)sinagogas, diciendo que El era el (a)Hijo de Dios. Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que (a)asolaba en Jerusalén a los que (b)invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se (a)fortalecía, y (b)confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el (c)Cristo. Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo (a)matarle; pero sus (a)asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos (b)guardaban las puertas de día y de noche para (c)matarle. Entonces los discípulos de Saulo, tomándole de noche, le (a)bajaron por el muro, (b)descolgándole en una canasta. Cuando llegó a (a)Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces (a)Bernabé, tomándole, lo (b)trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había (c)visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado (d)con denuedo en el nombre de Jesús. Y estaba con ellos en Jerusalén; y (a)entraba y salía, y hablaba con denuedo en el nombre del Señor, y hablaba y disputaba con los (a)helenistas; pero éstos procuraban (b)matarle. Cuando supieron esto los (a)hermanos, le llevaron hasta (b)Cesarea, y le enviaron a (c)Tarso. Entonces la (1)(a)iglesia tenía (2)paz por toda (b)Judea, Galilea y Samaria, y era (3)edificada; y se (c)multiplicaba andando en el (4)(d)temor del Señor y con el (5)consuelo del Espíritu Santo. Aconteció que Pedro, yendo por todas partes, vino también a los (a)santos que habitaban en (1)Lida. Y halló allí a uno que sé llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era (a)paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, (a)Jesucristo te sana; (b)levántate, y (1)haz tu cama. Y en seguida se levantó. Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en (a)Sarón, los cuales se (b)convirtieron al Señor. Había entonces en (a)Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, (1)Dorcas. Esta abundaba en (b)buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Y (1)lavaron su cuerpo, y lo pusieron en un (a)aposento alto. Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba (1)allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron al aposento alto, donde le rodearon todas las (a)viudas, llorando y mostrando las (1)túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Entonces, (a)sacando a todos, Pedro se (b)puso de rodillas y (c)oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, (d)levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la (a)presentó viva. Esto fue notorio en toda Jope, y muchos (a)creyeron en el Señor. Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, (a)curtidor. Había en (a)Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la (1)cohorte llamada la (2)italiana, (1)(a)devoto y (b)temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. Este vio claramente en una (1)(a)visión, como a la (2)(b)hora novena del día, que un (c)ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus (a)oraciones y tus limosnas han subido para (1)(b)memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de un cierto Simón (a)curtidor, que tiene su casa junto al mar. Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían; a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo. Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la (a)azotea para (1)(b)orar, cerca de la (2)hora sexta. Y tuvo gran (1)hambre, y quiso (2)comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un (3)(a)éxtasis; y vio el (1)cielo (a)abierto, y que descendía un (2)objeto semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había de todos los (1)cuadrúpedos y reptiles de la tierra y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y (1)come. Entonces Pedro dijo: Señor, de ninguna manera; porque ninguna cosa (a)profana o (b)inmunda he comido (1)(c)jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: (1)Lo que Dios (a)limpió, no lo tengas por común. Esto se hizo tres veces; y el objeto volvió a ser recogido en el cielo. Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la (1)(a)visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, habiendo indagado dónde estaba la casa de Simón, se presentaron a la puerta. Y llamando, preguntaron si se hospedaba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro. Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el (a)Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate, baja y vete con ellos sin dudar, porque (1)Yo los he enviado. Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido? Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y (a) temeroso de Dios, y que tiene (b)buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones divinas por un (c)santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus (d)palabras. Entonces, haciéndoles entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron (1)(a)algunos de los hermanos de Jope. Al otro día entraron en Cesárea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos. Cuando Pedro iba a entrar, salió Cornelio a recibirle, y (a)postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy (a)hombre. Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunido. Y les dijo: Vosotros sabéis que le está prohibido a un varón judío juntarse o acercarse a un (a)extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún (1)hombre llame (b)profano o inmundo; por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir? Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba orando en mi casa a la hora novena, y vi que se puso delante de mí un varón (a)con vestido resplandeciente, y dijo: Cornelio, tu oración ha sido (a)oída, y tus limosnas han sido (b)recordadas delante de Dios. Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar. Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado. Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace (a)acepción de personas, sino que en (a)toda nación (1)le es acepto el que le (b)teme y hace (c)justicia. La palabra que Dios envió a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la (a)paz por medio de Jesucristo (El es (b)Señor de (1)todos) vosotros la conocéis; (1)la palabra que se divulgó por toda Judea, comenzando desde (a)Galilea, después del bautismo que proclamó Juan: Cómo Dios (a)ungió con el (b)Espíritu Santo y con (c)poder a Jesús de (d)Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo el bien y sanando a todos los (e)oprimidos por el diablo, porque Dios estaba (f)con El. Y nosotros somos (a)testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien (b)mataron colgándole en un (c)madero. A éste (a)levantó (1)Dios al (b)tercer día, e hizo que se (2)(c)manifestase; no a todo el pueblo, sino a los (a)testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que (b)comimos y bebimos con El después que (1)resucitó de los muertos. Y nos (a)mandó que proclamásemos al pueblo, y (b)testificásemos solemnemente que El es el que Dios ha puesto por (1)(c)Juez de (d)vivos y muertos. De El dan testimonio todos los (a)profetas, de que por Su (b)nombre, todos los que en El (c)creen recibirán (1)(d)perdón de pecados. Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el (a)Espíritu Santo (1)cayó sobre todos los que (2)oían la palabra. Y los creyentes de la (a)circuncisión (b)que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los (c)gentiles se (1)derramase el (2)(d)don del Espíritu Santo. Porque los oían que (1)(a)hablaban en lenguas, y que (2)magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean (a)bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también (1)(b)como nosotros? Y mandó (1)bautizarles (2)(*)en el (3)nombre de Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. Oyeron los apóstoles y los (a)hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. Y cuando Pedro subió a Jerusalén, disputaban con él los que eran de la (1)(a)circuncisión, diciendo: Has entrado en casa de hombres incircuncisos, y has (a)comido (b)con ellos. Entonces comenzó Pedro a contarles por orden lo sucedido, diciendo: Estaba yo en la ciudad de Jope (a)orando, y vi en éxtasis una visión; un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, que por las cuatro puntas era bajado del cielo y venía hasta mí. Cuando fijé en él los ojos, lo examiné y vi cuadrúpedos terrestres, y fieras, y reptiles, y aves del cielo. Y también oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come. Y dije: De ninguna manera, Señor; porque nada profano o inmundo entró jamás en mi boca. Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo tengas tú por común. Y esto se hizo tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo. Y he aquí, se presentaron en aquel momento tres hombres en la casa donde estábamos, enviados a mí desde Cesarea. Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos (1)sin dudar. Fueron también conmigo (2)estos (a)seis hermanos, y entramos en casa de un varón, quien nos contó cómo había visto en su casa a un ángel que se puso de pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu (1)casa. Y cuando comencé a hablar, cayó el (a)Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros (b)al principio. Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: (a)Juan bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió también el mismo (a)don (b)que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, (c)¿quién era yo para impedírselo? Entonces, oídas estas cosas, callaron, y (a)glorificaron a Dios, diciendo: De manera que también a los (b)gentiles ha dado Dios (c)arrepentimiento para (1)vida. Ahora bien, los que habían sido (1)(a)esparcidos a causa de la tribulación que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin hablar a (2)nadie la palabra, sino sólo a los judíos. Pero había entre ellos unos (1)varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando llegaron a Antioquía, (2)hablaron también a los (a)gríegos, (b)anunciando el evangelio del Señor Jesús. Y la (a)mano del Señor estaba con ellos, y (b)gran número creyó y se (c)convirtió al Señor. Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la (a)iglesia que estaba en Jerusalén; y (1)enviaron a (2)Bernabé que fuese hasta Antioquía. Este, cuando llegó, y vio la (1)(a)gracia de Dios, se (b)regocijó, y exhortó a todos a que con (c)propósito de corazón (2)permaneciesen unidos al Señor. Porque era varón bueno, y (1)lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una (2)(a)gran multitud fue (b)agregada al Señor. Después fue a (a)Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a (a)Antioquía. Y se congregaron allí todo un año en la (b)iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó (1)(c)cristianos por primera vez en Antioquía. En aquellos días unos (1)(a)profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado (a)Agabo, indicó por el (b)Espíritu, que vendría una gran (c)hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de (1)(d)Claudio. Entonces los (1)discípulos, cada uno según había (2)prosperado, determinaron (a)enviar bienes(3)para (b)ministrar a los (c)hermanos que habitaban en Judea; y lo hicieron, enviándolo a los (1)(a)ancianos por mano de (b)Bernabé y de (2)Saulo. Entonces, por aquel tiempo el rey (1)Herodes echó mano a algunos de la (a)iglesia para (b)maltratarles. Y (a)mató a (b)espada a (c)Jacobo, hermano de Juan. Y viendo que esto había (a)agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los (b)panes sin levadura. Y habiéndole (a)tomado preso, le puso en la (b)cárcel, entregándole a cuatro (1)cuaterniones de soldados, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la (c)Pascua, Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la (a)iglesia hacía ferviente (b)oración a Dios por él. Y cuando Herodes iba a hacerlo comparecer, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, (a)sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. Y he aquí que se (a)presentó un (b)ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y (c)tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las (d)cadenas se le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las (a)sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sigúeme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que se hacía por medio del ángel, sino que pensaba que veía una (a)visión. Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les (a)abrió por sí misma; y salidos, avanzaron por una calle, y luego el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, (1)volviendo en sí, dijo: Ahora sé verdaderamente que el Señor ha enviado Su (a)ángel, y me ha (b)rescatado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. Y cuando se dio cuenta de esto, llegó a casa de María la madre de (a)Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos (b)orando. Cuando tocó a la puerta de la entrada, salió a escuchar una muchacha llamada Rodé, la cual, cuando reconoció la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba a la entrada. Y ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella insistía en que así era. Entonces ellos decían: Es (1)su ángel. Mas Pedro continuaba tocando; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron estupefactos. Pero él, (a)haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a (1)(b)Jacobo y a los (c)hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar. Luego que fue de día, hubo no poco alboroto entre los soldados sobre qué había sido de Pedro. Mas Herodes, habiéndole buscado sin hallarle, después de interrogar a los guardas, ordenó que los llevaran para ejecutarlos. Después descendió de Judea a (a)Cesarea y pasó allí un tiempo. Y Herodes estaba furioso con los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y habiendo persuadido a Blasto, que era (1)camarero mayor del rey, pedían paz, porque su país era (a)abastecido por el del rey. Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó. Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de dios, y no de hombre! Al momento un (a)ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la (b)gloria a Dios; y comido de (c)gusanos, (1)expiró. Pero la palabra de (1)Dios (a)crecía y se multiplicaba. Y (1)Bernabé y Saulo, cumplida la (a)ministración volvieron de Jerusalén, llevando también consigo a (b)Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos. Había entonces en (a)Antioquía, en la (1)(b)iglesia local, (2)(c)profetas y (3)maestros: (4)(d)Bernabe, Simón el que se llamaba (5)Niger, (6)Lucio de Cirene, (7)Manaén el hermano de crianza de (8)(e)Herodes el tetrarca, y (9)(f)Saulo. (1)Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el (2)(a)Espíritu Santo: (3)(b)Apartadme a Bernabé y a Saulo para la (c)obra a que los he (d)llamado. Entonces, (1)habiendo (a)ayunado y orado, les (2)(b)impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el (1)Espíritu Santo, (2)descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a (a)Chipre. Y llegados a Salamina, anunciaban la (a)palabra de Dios (1)en las (2)(b)sinagogas de los judíos. Tenían también a (c)Juan de (d)ayudante. Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto (a)mago, (b)falso profeta judío, llamado Barjesús, que estaba con el (1)(a)procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios. Pero se les (a)oponía Elimas, el (b)mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la (1)fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es (1)Pablo, (2)lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del (a)diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los (1)caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la (a)mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él niebla y oscuridad; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de las enseñanzas del Señor. Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros llegaron a (a)Perge de (b)Panfilia; pero (c)Juan se (1)apartó de ellos y volvió a Jerusalén. Ellos, pasando de Perge, llegaron a (a)Antioquía de Pisidia; y entraron en la (b)sinagoga (1)un día de (c)sábado y se sentaron. y después de la (a)lectura de la (b)ley y de los profetas, los(c)principales de la sinagoga mandaron a decirles: (1)Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. Entonces Pablo, levantándose y haciendo una señal con la mano, dijo: (1)Varones israelitas, y (2)los que (a)teméis a Dios, oíd: El Dios de este pueblo de (a)Israel (b)escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, durante la estancia de ellos en tierra de (c)Egipto, y con brazo (1)levantado los (d)sacó de ella. Y por un tiempo como de (a)cuarenta años los (1)llevó en brazos como (b)nodriza en el desierto; y habiendo destruido (a)siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en (b)herencia la tierra de ellas. Después, como por (1)cuatrocientos cincuenta años, les dio (a)jueces hasta el profeta (b)Samuel. Luego pidieron (a)rey, y Dios les dio a (b)Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. Después de (a)quitar a éste, les levantó por rey a (b)David, de quien dio también testimonio diciendo: He (c)hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a Mi (1)corazón, quien hará Mi (d)voluntad. Del (a)linaje de éste, y conforme a la (b)promesa, Dios trajo a Jesús por (c)Salvador a Israel. (1)Antes de Su manifestación, proclamó (a)Juan el (2)bautismo de (b)arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién (1)pensáis que soy? (a)No soy yo el Cristo; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar las (b)sandalias de los pies. (1)varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y (2)los que entre vosotros (a)teméis a Dios, a nosotros es enviada la (b)palabra de esta salvación. Porqué los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no (a)reconociendo a Jesús, ni las (1)palabras de los profetas que se (b)leen todos los días de sábado, las cumplieron al (2)condenarle. Y (a)sin hallar en El ninguna causa digna de muerte, pidieron a (b)Pilato que se le matase. Y habiendo cumplido todas las cosas que de El estaban escritas, quitándolo del (a)madero, lo pusieron en el (b)sepulcro. Mas (1)Dios le (a)levantó de los muertos. Y El se (a)apareció durante muchos días a los que habían subido juntamente con El de (b)Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son Sus (c)testigos ante el pueblo. Y nosotros también os (a)anunciamos el evangelio de la (b)promesa hecha a los patriarcas, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: "(a)Mi Hijo eres Tú, Yo te he (1)engendrado hoy" Y en cuanto a que le (a)levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: "Os daré (1)las (2)cosas santas y fieles de David". Por eso dice también en otro lugar: "(a)No (1)permitirás que Tu Santo vea corrupción". Porque David, habiendo (1)servido a su propia generación según el (a)consejo de Dios, (b)durmió, y fue (2)sepultado con sus padres, y vio corrupción. ; Mas Aquel a quien (1)Dios (a)levantó, no vio corrupción. Sabed, pues, (1)varones hermanos, que por medio de El se os anuncia (a)perdón de pecados, y que de todo aquello de que (1)por la ley de Moisés (a)no pudisteis ser justificados, en El es (2)(b)justificado todo aquel que (c)cree. Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas: "(a)Mirad, oh menospreciadores, y (b)asombraos, y desapareced; porque Yo hago una obra en vuestros días, obra que no creeréis, si alguien os la cuenta". Cuando salieron Pablo y Bernabé, el pueblo les rogó que el siguiente día de (a)sábado les hablasen de estas cosas. Y despedida la congregación de la sinagoga, muchos de los judíos y de los (1)(a)prosélitos (b)devotos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes habiéndoles, les exhortaban a que (c)perseverasen en la (2)(d)gracia de Dios. El siguiente día de sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. Pero viendo los (a)judíos la muchedumbre, se llenaron de (b)celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y (c) blasfemando. Entonces Pablo y Bernabé, hablando con (a)denuedo, dijeron: A vosotros era necesario que se os hablase (b)primero la (c)palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y (1)no os juzgáis (d)dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los (e)gentiles. Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: "(1)Te he puesto para (a)luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo (b)último de la tierra". Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y (a)creyeron todos los que estaban (1)ordenados para vida eterna. Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia. Pero los judíos (a)instigaron a los principales de la ciudad, y a (b)mujeres distinguidas que (c)adoraban a Dios, y (d)levantaron (e)persecución contra Pablo y Bernabé, y los (f)expulsaron de sus límites. Ellos entonces, (a)sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a (b)Iconio. Y los discípulos estaban (1)llenos de (a)gozo y del Espíritu Santo. Aconteció en (a)Iconio que entraron juntos (1)en la (2)(b)sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos. Mas los judíos que (a)desobedecieron (b)excitaron y corrompiéron los (1)ánimos de los gentiles contra los (c)hermanos. Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con (a)denuedo, confiados en el Señor, el cual daba (b)testimonio de la palabra de Su (1)(c)gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos (2)(d)señales y prodigios. Y la gente de la ciudad estaba (a)dividida: (b)unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles. Pero cuando surgió un intento de parte de los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, para (a)afrentarlos y (b)apedrearlos, enterándose ellos, (a)huyeron a las ciudades de Licaonia, (b)Listra y (c)Derbe, y a toda la región circunvecina, y allí (a)anunciaban el evangelio. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, (a)cojo de nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía (a)fe para ser (1)sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él (a)saltó, y anduvo. Entonces la multitud, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Los (a)dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban (1)Zeus, y a Pablo, (2)Hermes, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Zeus, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas,, y juntamente con la multitud quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, (a)rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: (1)varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos (a)hombres de (b)igual condición que vosotros, que os (c)anunciamos el evangelio para que de estas (2)(d)vanidades os convirtáis (e)al (f)Dios vivo, que (g)hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las generaciones (a)pasadas El ha (b)dejado a todas las naciones andar en sus propios caminos; si bien (a)no se dejó a Sí mismo sin testimonio, haciendo el bien de daros (b)lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de (c)sustento y de alegría vuestros (d)corazones. Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio. Entonces vinieron unos (a)judíos de Antioquía y de Iconio, que (b)persuadieron a la multitud, y habiendo (c)apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. Pero rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé para (a)Derbe. Y después de (a)anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos (b)discípulos, volvieron a (c)Listra, a (d)Iconio y a (e)Antioquía, (a)confirmando las (1)almas de los discípulos, exhortándoles a que (2)(b)permaneciesen en la (3)(c)fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas (d)tribulaciones entremos en el (4)(e)reino de Dios. Y después que constituyeron (1)(a)ancianos (2)en cada (b)iglesia, y habiendo orado con (c)ayunos, los (d)encomendaron al Señor (*)en quien habían creído. Pasando luego por Pisidia, vinieron a (a)Panfilia. Y habiendo hablado la palabra(1) en Perge, descendieron a Atalia. De allí navegaron a (a)Antioquía, donde habían sido encomendados a la (1)gracia de Dios para la obra que habían cumplido. Y habiendo (1)llegado, y (2)reunido a la (a)iglesia, (b)refirieron lo que Dios había hecho con ellos, y cómo había (c)abierto la puerta de la fe a los (d)gentiles. Y se quedaron allí mucho tiempo con los discípulos. Entonces algunos (1)descendieron de (a)Judea y comenzaron a enseñar a los (b)hermanos: (2)(c)Si no os (3)(d)circuncidáis conforme a la (4)(e)costumbre de Moisés, no podéis ser salvos. Como Pablo y Bernabé tuviesen una (1)disensión y discusión no pequeña con ellos, los hermanos dispusieron que subiesen Pablo y Bernabé a (2)(a)Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los (b)ancianos, para tratar esta cuestión. Ellos, pues, habiendo sido (a)encaminados por la (1)(b)iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, narrando la conversión de los (c)gentiles; y causaban gran gozo a todos los (d)hermanos. Y llegados a Jerusalén, fueron (a)recibidos por la (b)iglesia y los apóstoles y los ancianos, y (c)refirieron lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la (a)secta de los (1)fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es (b)necesario (2)circuncidarlos, y mandarles que (3)guarden la (c)ley de Moisés. Y se (1)reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: (1)Varones hermanos, vosotros sabéis cómo desde los (2)primeros días Dios me (a)escogió entre vosotros para que los (b)gentiles oyesen por mi boca la palabra del (c)evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los (a)corazones, les dio testimonio, dándoles el (b)Espíritu Santo (c)lo mismo que a nosotros; y (a)ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, (b)purificando por la fe sus (1)corazones. Ahora, pues, ¿por qué (a)tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un (1)(b)yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la (1)(a)gracia del Señor Jesús somos (b)salvos, de igual modo que ellos. Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que (a)contaban cuantas (b)señales y prodigios había hecho Dios por medio de ellos entre los (c)gentiles. Y cuando ellos (1)terminaron de hablar, (a)Jacobo respondió diciendo: (2)Varones hermanos, oídme. (1)Simeón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos (a)pueblo para Su nombre. Y con todo esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: "(a)Después de esto volveré y reedificaré el (1)tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres (a)busque al Señor, y todos los gentiles, (1)sobre los cuales es invocado Mi (b)nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto (1)(a)desde tiempos antiguos". Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se (a)convierten a Dios, sino que se les escriba que se abstengan de las (a)contaminaciones de los (b)ídolos, de (c)fornicación, de ahogado y de (d)sangre. Porque (1)Moisés desde antiguas generaciones tiene en cada ciudad quien lo proclame en las (2)sinagogas, donde es (a)leído cada día de sábado. Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la (a)iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre (b)Barsabás, y a (c)Silas, varones principales entre los hermanos; y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los hermanos que son ancianos, a los (a)hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en (b)Siria y en Cilicia: Regocijaos. Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han (a)inquietado con sus palabras, (a)perturbando vuestras almas, nos ha parecido bien, habiendo llegado a (a)un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros (b)amados Bernabé y Pablo, hombres que han (1)arriesgado sus (2)(a)vidas por el (b)nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a (a)Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. Porque ha parecido bien al (a)Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna (b)carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a (a)ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. Ellos, pues, habiendo sido despedidos, descendieron a Antioquía, y reuniendo a la multitud, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran (1)(a)profetas, exhortaron y (b)confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidos en (a)paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado. (1)Mas a Silas le pareció bien quedarse allí. Y Pablo y Bernabé continuaron en (a)Antioquía, enseñando y (b)anunciando el evangelio, la palabra del Señor, con muchos otros. Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en (a)todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a (a)Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había (a)apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra. Y hubo un (1)agudo conflicto entre ellos, hasta el punto que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a (a)Chipre, y Pablo, escogiendo a (a)Silas, (1)salió encomendado por los hermanos a la (b)gracia del Señor, y pasó por (a)Siria y Cilicia, (b)confirmando a las (c)iglesias. Después llegó a (a)Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado (b)Timoteo, hijo de una mujer (c)judía creyente, pero de padre griego; y daban buen testimonio de él los (a)hermanos que estaban en (b)Listra y en (c)Iconio. Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le (1)(a)circuncidó (2)por causa de los (b)judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. Y al pasar por las ciudades, les entregaban los (a)decretos que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observasen. Así que las (1)(a)iglesias eran fortalecidas en la (b)fe, y (c)aumentaban en número (d)cada día. Y atravesaron la región de (a)Frigia y de Galacia, habiéndoles prohibido el (1)(b)Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron entrar en Bitinia, pero el (1)(a)Espíritu de Jesús (2)no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a (a)Troas. Y se le mostró a Pablo una (1)(a)visión durante la noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a (2)(b)Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, (1)en seguida (2)procuramos partir para Macedonia, (3)dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. Zarpando, pues, de (1)Troas, vinimos con rumbo directo a (2)Samotracia, y el día siguiente a (3)Neápolis; y de allí a (a)Filipos, que es la primera ciudad de aquella parte de Macedonia, y una (1)colonia romana; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Y el (1)(a)día de sábado salimos fuera de la puerta, junto al (b)río, donde pensábamos habría un lugar de (2)oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de telas de púrpura, de la ciudad de (a)Tiatira, que (b)adoraba a Dios, estaba oyendo; y el (1)Señor (c)abríó el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue (1)bautizada ella, lo mismo que su (a)familia, nos rogó, diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, (2)entrad en mi (3)casa, y posad. Y nos. obligó a quedarnos. Aconteció que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una joven esclava que tenía (1)(a)espíritu de (2)Pitón, la cual daba gran ganancia a sus amos, (3)(b)adívinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, (a)daba voces, diciendo: Estos hombres son (b)siervos del (c)Dios Altísimo, quienes os anuncian un camino dé salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas turbado Pablo, se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el (a)nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y (b)salió en aquella misma hora. Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su (a)ganancia, prendieron a Pablo y a (b)Silas, y los (c)arrastraron a la plaza pública, ante las autoridades; y presentándolos a los (1)(a)magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos (b)alborotán nuestra ciudad, y anuncian (a)costumbrés que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos (b)romanos. Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron (a)azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la (a)cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el (1)(a)cepo. Hacia la (a)medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos de alabanza a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se (a)sacudían; y al instante se (b)abrieron todas las puertas, y las (c)cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a (a)matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El carcelero entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se (a)postró ante Pablo y Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿(a)qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: (a)Cree en el Señor Jesús, y serás (b)salvo, tú y tu (1)casa. Y le hablaron la palabra de Dios a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se (1)(a)bautizó él con todos los suyos. Y haciéndolos (1)subir (2)a su casa, les (a)puso la mesa; y se (b)regocijó de que toda su casa hubiera creído en Dios. Cuando fue de día, los magistrados enviaron (1)lictores a decir: Suelta a aquellos hombres. Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz. Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo nosotros (a)romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos. Y los lictores hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales (a)tuvieron miedo al oír que eran romanos. Y viniendo les rogaron; y sacándolos, les pidieron que (a)salieran de la ciudad. Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en (a)casa de Lidia, y habiendo visto a los (b)hermanos, les exhortaron, y se fueron. Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a (1)(a)Tesalónica, donde había una (2)(b)sinagoga de los judíos. Y Pablo, como (a)acostumbraba, (1)fue a ellos, y por tres días de sábado discutió con ellos basándose en las (b)Escrituras, explicándoles y demostrándoles que era necesario que el Cristo (a)padeciese, y (b)resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el (c)Cristo. Y (a)algunos de ellos fueron persuadidos, y (1)se juntaron con Pablo y con (b)Silas; y de los (c)griegos (d)devotos gran número, y (e)mujeres nobles no pocas. Entonces los judíos, teniendo (a)celos, tomaron consigo a algunos hombres malvados de entre los ociosos de la plaza, y juntando una turba, (b)alborotaron la ciudad; y presentándose en la casa de (c)Jasón, procuraban llevarlos ante el pueblo. Pero no hallándolos, (a)arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que (b)trastornan el (1)mundo entero también han venido acá; a los cuales Jasón ha recibido; y todos éstos contravienen los decretos de (a)César, diciendo que hay otro (b)rey, Jesús. Y alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad, que oían estas cosas. Pero obtenida fianza de Jasón y de los demás, los soltaron. Inmediatamente, los (a)hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la (b)sinagoga de los judíos. Y éstos eran más (1)nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, (a)escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos; y (a)mujeres griegas de distinción y hombres, no pocos. Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también (a)alborotaron a las multitudes. Pero inmediatamente los (a)hermanos enviaron a Pablo que (b)fuese hacia el mar; y Silas y (c)Timoteo se quedaron allí. Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron a (1)(a)Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y (b)Timoteo de que viniesen a él lo más pronto que pudiesen, salieron. Mientras Pablo los esperaba en Atenas, (a)su (1)espíritu fue provocado viendo la ciudad (2)(b)llena de ídolos. Así que discutía en la (a)sinagoga con los judíos y (b)devotos, y en la plaza cada día con los que allí se encontraban. Y algunos filósofos de los (1)epicúreos y de los (2)estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este (3)palabrero? Y otros: Parece que es anunciador de (4)divinidades extranjeras; porque les (a)anunciaba el evangelio de Jesús y de la (b)resurrección. Y tomándole, le trajeron al (1)(a)Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta (b)nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas (a)extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.) Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: (1)Varones atenienses, observo que en todo sois (2)muy respetuosos de vuestras deidades; porque pasando y observando atentamente los objetos de vuestra (a)adoración, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, (b)sin conocerle, es a quien yo os anuncio. El (1)Dios que (a)hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo (b)Señor del cielo y de la tierra, (c)no habita en templos hechos por manos humanas, ni es servido de manos de hombres, como si necesitase de algo; pues El es quien da a todos vida y (a)aliento y todas las cosas. Y de (1)uno solo ha hecho (a)todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la (b)faz de la tierra; y les ha prefijado el (2)orden de los tiempos, y los (c)linderos de su habitación; para que (a)busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente (1)(b)no está lejos de cada uno de nosotros. Porque (1)en El vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios (2)poetas también han dicho: Porque (3)linaje (4)Suyo somos. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que (1)lo divino sea semejante a (a)oro, o plata, o piedra, semejante a una escultura de arte y a la (2)imaginación de hombres. Dios, pues, habiendo pasado por alto los (a)tiempos de esta (b)ignorancia, ahora (1)manda a todos los hombres en todo lugar, que se (c)arrepientan; por cuanto ha establecido un (1)(a)día en el cual (b)juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando de esto a todos una (2)prueba cierta, con haberle (c)levantado de los muertos. Pero cuando oyeron lo de la (a)resurrección de los muertos, unos se (b)burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto (c)otra vez. Y así Pablo salió de en medio de ellos. Mas algunos creyeron, (a)juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el (b)areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos. Después de estas cosas, Pablo salió de (a)Atenas y fue a (b)Corinto. Y halló a un judío llamado (a)Aquila, natural del (b)Ponto, recién venido de (c)Italia con Priscila su mujer, por cuanto (1)(d)Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de (e)Roma. Fue a ellos, y como era del mismo oficio, se quedó con ellos y (a)trabajaba; pues el oficio de ellos era hacer tiendas. Y discutía (1)en la (2)(a)sinagoga todos los (3)días de sábado, y persuadía a judíos y a (4)(b)griegos. Y (1)cuando Silas y (a)Timoteo descendieron de Macedonia, Pablo estaba (2)entregado por entero a la predicación de la palabra, (b)testificando solemnemente a los judíos que Jesús era el (c)Cristo. Pero oponiéndose y (a)blasfemando éstos, les dijo, (b)sacudiéndose los vestidos: Vuestra (c)sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me (1)iré a los (d)gentiles. Y saliendo de allí, se fue a la casa de uno llamado Tito Justo, que (a)adoraba a Dios, la cual estaba junto a la sinagoga. Y (a)Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su (1)(b)casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados. Entonces el Señor dijo a Pablo durante la (a)noche por (1)visión: (b)No temas, sino habla, y no calles; porque Yo estoy (a)contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque Yo tengo mucho (b)pueblo en esta ciudad. Y se (1)detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios. Pero siendo Galión (a)procónsul de Acaya, los (b)judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le (c)llevaron al tribunal, diciendo: Este incita a los hombres a adorar a Dios contra la ley. Mas cuando Pablo iba a abrir su boca, Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, sería de razón que yo os tolerara. Pero si son (a) cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra (b)ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas, y los echó del tribunal. Entonces todos, apoderándose de (1)Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galión nada se le daba de ello. Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y (a)Aquila, habiéndose (b)rapado la cabeza en (c)Cencrea, porque tenía hecho (1)voto. Y llegaron a (a)Efeso, y los dejó allí; y (1)entrando en la (b)sinagoga, discutía con los judíos, los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió, sino que se despidió de ellos, diciendo: Otra vez volveré a vosotros, si Dios (a)quiere. Y zarpó de Efeso. Habiendo descendido a Cesárea, subió a Jerusalén para saludar a la (a)iglesia, y luego (1)descendió a (b)Antioquía. Y después de estar allí algún tiempo, (1)salió, recorriendo por orden la región de (a)Galacia y de Frigia, (b)confirmando a todos los discípulos. Llegó entonces a Efeso un judío llamado (a)Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el (1)camino del Señor; y siendo (a)ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud lo concerniente a Jesús, aunque (2)solamente conocía el (b)bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y (a)Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el (b)camino de Dios. Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y (a)escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la (1)(b)gracia habían creído; porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las (a)Escrituras que Jesús era el (b)Cristo. Aconteció que mientras (a)Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, descendió a (b)Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿(1)Recibisteis al Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron:(2)(a)Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de (1)(a)Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con (a)bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría (b)después de él, esto es, en Jesús. Cuando oyeron esto, fueron bautizados (1)(*)en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles (1)(a)impuesto Pablo las manos, vino (2)sobre ellos el (b)Espíritu Santo; y (3)hablaban en (c)lenguas, y (d)profetizaban. Eran por todos unos doce hombres. Y (1)entrando Pablo en la (2)(a)sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y (b)persuadiendo acerca del (3)(c)reino de Dios. Pero endureciéndose algunos y no dejándose persuadir, (a)maldiciendo el (1)(b)Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de (2)Tirano. Así continuó por espacio de (a)dos años, de manera que todos los que habitaban en (b)Asia, judíos y (c)griegos, oyeron la palabra del Señor. Y hacía Dios (1)obras poderosas y extraordinarias por (a)mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los pañuelos o delantales de su (1)(a)cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los (2)espíritus malos (b)salían. Pero algunos de los judíos, (a)exorcistas ambulantes, intentaron invocar el (b)nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de Un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, prevaleció contra ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron (a)temor todos ellos, y era magnificado el (b)nombre del Señor Jesús. Y muchos de los que habían creído venían, (1)(a)confesando y dando cuenta de sus (2)prácticas. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los (1)quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil (2)piezas de plata. (1)Así (a)crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor. Pasadas estas cosas, Pablo se (1)(a)propuso en (2)espíritu (3)ir a (b)Jerusalén, después de recorrer (c)Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario (4)(d)ver también a Roma. Y enviando a Macedonia a dos de los que le (a)servían, (b)Timoteo y (1)Erasto, él se (2)quedó por algún tiempo en Asia. Hubo por aquél tiempo un (a)disturbio no pequeño acerca del (1)(b)Camino. Porque un platero llamado (1)Demetrio, que (2)hacía de plata templecillos de (3)Artemisa, daba no poca ganancia a los artífices; a los cuales, habiendo (1)reunido, y con ellos los obreros del mismo oficio, dijo: (2)Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra(a)prosperidad; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las (a)manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la (a)gran diosa Artemisa sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. Cuando oyeron estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es Artemisa de los efesios! Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a (1)Gayo y a (a)Aristarco, macedonios, (b)compañeros de viaje de Pablo. Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no le dejaron. También algunos de los (1)asiarcas, que eran sus amigos, le enviaron recado, rogándole que no se presentase en el teatro. Unos, pues, (a)gritaban una cosa, y otros otra; porque la asamblea estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido. Y sacaron de entre la multitud a (1)Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, (a)habiendo hecho señales con la mano, quería hacer su defensa ante el pueblo. Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡(a)Grande es Artemisa de los efesios! Entonces el escribano, cuando hubo apaciguado a la multitud, dijo: (1)Varones efesios, ¿y quién es el hombre que no sabe que la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran diosa Artemisa, y de la imagen(2)venida de (a)Zeus? Puesto que esto no puede contradecirse, es necesario que os apacigüéis, y que nada hagáis precipitadamente. Porque habéis traído a estos hombres, sin ser (a)saqueadores de templos ni blasfemadores de vuestra diosa. Que si Demetrio y los artífices que están con él tienen pleito contra alguno, audiencias se conceden, y (a)procónsules hay; acúsense los unos a los otros. Y si demandáis alguna otra cosa, en (1)legítima asamblea se puede decidir. Porque peligro hay de que seamos acusados de (a) insurrección por esto de hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón de este tumulto. Y habiendo dicho esto, (1)despidió la asamblea. Después que cesó el alboroto, llamó Pablo a los discípulos, y habiéndolos exhortado, se despidió y salió para ir a (1)(a)Macedonia. Y después de recorrer aquellas regiones, y de exhortarles con abundancia de palabras, llegó a Grecia. Después de haber estado allí(1)tres meses, y habiendo tramado los (a)judíos un (b)complot contra, él para cuando se embarcase para Siria, (2)tomó la decisión de volver por Macedonia. Y le acompañaron, Sópater de Berea, hijo de Pirro, y (a)Aristarco y Segundo de Tesalónica, (1)Gayo de (b)Derbe, y (c)Timoteo; y de Asia, (d)Tíquico y (e)Trófimo. Estos, habiéndose adelantado, nos esperaron en Troas. Y nosotros, pasados los días de los (a)panes sin levadura, navegamos de (b)Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en (c)Troas, donde nos quedamos siete días. El (1)(a)primer día de la semana, estando (2)nosotros reunidos para (b)partir el pan, Pabló conversaba con ellos, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. Y había muchas lámparas en el (a)aposento alto donde estábamos reunidos; y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo alargaba su discurso, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. Entonces descendió Pablo y se echó (a)sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues su alma está en él. Después de haber subido, y (a)partido el pan y (1)comido, habló largamente hasta el alba; y así salió. Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados. Nosotros, adelantándonos a embarcarnos, zarpamos con rumbo a Asón para recoger allí a Pablo, ya que así lo había determinado, queriendo él ir por tierra. Cuando se reunió con nosotros en Asón, tomándole a bordo, vinimos a Mitilene. Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro día tomamos puerto en Samos; al día siguiente llegamos a Mileto. Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Efeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el (1)día de (a)Pentecostés, si le fuese posible, en (b)Jerusalén. Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los (a)ancianos de la (b)iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis (a)cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que puse pie en (b)Asia, (a)sirviendo al Señor como esclavo con toda (b)humildad, y con (c)lágrimas, y (d)pruebas que me han venido por las (e)confabulaciones de los judíos; y cómo nada de cuanto os pudiera aprovechar (a)rehuí anunciaros y enseñaros, públicamente y (b)de casa en casa, (a)testificando solemnemente a judíos y a (b)griegos acerca del (c)arrepentimiento para con Dios, y de la (d)fe (1)en nuestro Señor (2) Jesús. Ahora, he aquí, (1)ligado yo en (2)espíritu, voy a (a)Jerusalén, sin saber lo que (3)allá me ha de acontecer; (1)salvo que el (a)Espíritu Santo por todas las ciudades me da solemne testimonio, diciendo que me esperan (b)prisiones y (c)aflicciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni (1)estimo preciosa mi (2)(a)vida para mí mismo, con tal que acabe mi (b)carrera, y el (c)ministerio que recibí del Señor Jesús para dar solemne (d)testimonio del (e)evangelio de la (f)gracia de Dios. Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado proclamando el (1)(a)reino, verá (2)más mi (b)rostro. Por tanto, yo os testifico (1)en el (a)día de hoy, que (2)estoy limpio de la (b)sangre de todos; porque no (a)rehuí anunciaros todo el (b)consejo de Dios. Por tanto, (a)mirad por vosotros, y por todo el (1)(b)rebaño, en medio del cual el (2)(c)Espíritu Santo os ha (d)puesto como (3)(e)los que vigilan, para (4)(f)pastorear la (g)iglesia de Dios, la cual El (h)ganó por (5)Su propia (i)sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros (a)lobos rapaces, que no (1)perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para (1)(a)arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, (a)velad, acordándoos que por (b)tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con (c)lágrimas a cada uno. Y ahora os (a)encomiendo a (1)Dios, y a la palabra de Su (2)(b)gracia, que tiene poder para (c)sobreedificaros y daros (3)(d)herencia entre todos los que han sido (4)(e)santificados. Ni plata ni oro ni vestido de nadie he (a)codiciado. Vosotros mismos sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas (1)(a)manos me han servido. En todo os he dado ejemplo, mostrándoos cómo, (a) trabajando así, se debe sostener a (1)los (b)débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: (2)Más bienaventurado es (c)dar que recibir. Cuando hubo dicho estas cosas, se (a)puso de rodillas con todos ellos y oró. Entonces hubo gran llanto de todos; y (a)echándose al cuello de Pablo, le besaban afectuosamente, doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, de que no verían más su (a)rostro. Y le (b)acompañaron al barco. Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos, y zarpamos. Al avistar (a)Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a (b)Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí. Y habiendo buscado y hallado a los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos (1)decían a Pablo por medio del (a)Espíritu, que (b)no pusiese pie en (c)Jerusalén. Y cuando se nos cumplieron aquellos días, salimos y emprendimos la marcha y todos nos (a)acompañaron con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad, y (b)puestos de rodillas en la playa, oramos. Y despidiéndonos, subimos al barco y ellos se volvieron a sus casas. Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los (a)hermanos, nos quedamos con ellos un día. Al otro día, partimos y llegamos a (a)Cesarea; y entrando en (1)casa de (b)Felipe el (c)evangelista, que era uno de los (d)siete, posamos con él. Este tenía cuatro hijas doncellas que (a)profetizaban. Y permaneciendo nosotros allí varios días, descendió de Judea un profeta llamado (a)Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el (a)cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto (1)dice el Espíritu Santo: Así (b)atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le (c)entregarán en manos de los gentiles. Al oír esto, le rogamos (1)nosotros y los de aquel lugar, que (a)no (b)subiese a Jerusalén. Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a (a)morir en Jerusalén por el (b)nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos persuadir, guardamos silencio, diciendo: Hágase la (a)voluntad del Señor. Después de estos días, hechos ya los preparativos, subimos a (a)Jerusalén. Y vinieron también con nosotros de (a)Cesarea algunos de los discípulos, trayéndonos a cierto hombre llamado Mnasón, de (b)Chipre, discípulo antiguo, con quien nos (1)hospedaríamos. Cuando (1)llegamos a (a)Jerusalén, los (b)hermanos nos (c)recibieron con gozo. Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a (1)(a)Jacobo, y se hallaban reunidos todos los (b)ancianos. Y después de saludarlos, les (a)contó una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por medio de su (b)ministerio. Cuando ellos lo oyeron, (a)glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos (1)millares de judíos hay que han creído; y todos son (2)(b)celosos por la (c)ley. Pero se les ha informado en cuanto a ti, que (a)enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a (1)apostatar de Moisés, diciéndoles que (b)no circunciden a sus hijos, ni anden según las (c)costumbres. ¿Qué hay, pues? (1)Ciertamente oirán que has venido. Haz, pues, esto que te decimos: Tenemos aquí cuatro hombres que tienen obligación de cumplir (1)voto. Tómalos contigo, (1)(a)purifícate con ellos, y paga sus (2)gastos para que se (3)rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la (b)ley. Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros ya hemos escrito lo que determinamos: que se abstengan de (a)lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación. Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, (1)habiéndose purificado con ellos, entró en el templo y dio aviso del (2)cumplimiento de los días de la purificación, hasta que la (a)ofrenda se presentara por cada uno de ellos. Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unos (a)judíos de (b)Asia, al verle en el templo, (c)alborotaron a toda la multitud y le (d)echaron mano, dando voces: ¡(1)Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes (a)enseña a todos (b)contra el (2)pueblo, la ley y (3)este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y (4)ha (c)profanado este (5)santo lugar. Porque antes habían visto con él en la ciudad a (a)Trófimo, de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo. Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y (a)echando mano de Pablo, le (b)arrastraron (c)fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos (a)matarle, llegó la noticia al (1)(b)tribuno de la (2)cohorte, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada. Este, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandó (a)atar con dos (b)cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho. Pero entre la multitud, unos (a)gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar al (b)cuartel. Al llegar a las gradas, aconteció que era llevado en peso por los soldados a causa de la violencia de la multitud; porque la muchedumbre del pueblo venía detrás, gritando: (a)¡Muera! Cuando comenzaron a meter a Pablo en el cuartel, dijo al tribuno: ¿Se me permite decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego? No eres tú aquel egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó al desierto los cuatro mil sicarios? Entonces dijo Pablo: Yo soy (a)hombre judío de (b)Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo. Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, (a)hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en el (1)dialecto (b)hebreo, diciendo: (1)Varones (a)hermanos y padres, oíd ahora mi (2)(b)defensa ante vosotros. Y al oír que les hablaba en el (1)dialecto hebreo, guardaron más silencio. Y él les dijo: Yo soy (1)(a)judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de (b)Gamaliel, en el (c)rigor de la ley de nuestros padres, (d)celoso (e)de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. (a)Perseguía yo este (1)Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en (b)cárceles a hombres y mujeres; como el (a)sumo sacerdote también me es testigo, y toda la (1)asamblea de los ancianos, de quienes también recibí (b)cartas para los hermanos, y fui a (c)Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados. Pero aconteció que yendo yo, al (a)llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente brilló en derredor mío una gran luz del cielo; y caí al suelo, y oí una voz queme decía: Saulo, Saulo, ¿por qué (1)me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, (1)Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de (a)Nazaret, a quien tú persigues. Y los que estaban conmigo vieron la luz, pero no (1)oyeron la voz del que hablaba conmigo. Y dije: ¿(a)Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te (1)dira todo lo que está ordenado que hagas. Y como yo (1)no veía a causa de la gloria de aquella luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, entré en Damasco. Entonces cierto (1)(a)Ananías, varón devoto según la ley, que (b)teñía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban, vino a mí, y poniéndose a mi lado, me dijo: Hermano Saulo, ¡(1)(a)recibe la vista! Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré. Y él dijo: El (a)Dios de nuestros padres te ha (b)designado de antemano para que conozcas Su (c)voluntad, y veas al (d)Justo, y oigas la voz de Su boca. Porque serás (a)testigo Suyo a todos los hombres, de lo que has (b)visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y (1)(a)bautízate, y lava tus pecados, (2)(b)invocando (3)Su (c)nombre. Y me aconteció, vuelto a (a)Jerusalén, que orando en el (b)templo me sobrevino un (1)éxtasis. Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén, porque no recibirán tu (a)testimonio acerca de Mí. Yo dije: Señor, ellos saben que yo (a)encarcelaba y azotaba en todas las (b)sinagogas a los que creían en Ti; y cuando se (a)derramaba la (b)sangre de Esteban tu (c)testigo, yo mismo también estaba presente, (d)consintiendo en ello y guardando las ropas de los que le mataban. Pero me dijo: Ve, porque Yo te enviaré (a)lejos a los (b)gentiles. Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: ¡(a)Quita de la tierra a tal hombre, porque (b)no conviene que viva! Y como ellos gritaban y arrojaban sus ropas y lanzaban polvo al aire, mandó el (1)tribuno que le metiesen en el (a)cuartel, y ordenó que fuese (b)interrogado con azotes, para (c)saber por qué causa clamaban así contra él. Pero cuando le estiraban (1)con correas, Pablo (2)dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un (a)romano sin haber sido condenado? Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano. Vino el tribuno y le dijo: Dime, ¿eres tú romano? El dijo: Sí. Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. Así que, luego se apartaron de él los que le iban a (a)interrogar; y aun el (b)tribuno, al saber que era (c)romano, también (d)tuvo temor por haberle (e)atado. Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le desató, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el (1)(a)sanedrín, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos. Entonces Pablo, mirando fijamente al (1)(a)sanedrín, dijo: (2)Varones hermanos, yo me he comportado con toda buena (3)(b)conciencia delante de Dios hasta el día de hoy. El sumo sacerdote (a)Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le (b)golpeasen en la boca. Entonces Pablo le (1)dijo: ¡Dios te golpeará a ti, (a)pared (b)blanqueada! ¿Estás tú sentado para (2)(c)juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? Los que estaban presentes dijeron: ¿Al (a)sumo sacerdote de Dios injurias? Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: "(a)No (b)maldecirás a un príncipe de tu pueblo". Entonces Pablo, notando que una parte era de (1)(a)saduceos y otra de (2)fariseos, (3)alzó la voz en el (b)sanedrín: (4)Varones hermanos, yo soy (c)fariseo, hijo de fariseo; acerca de la (d)esperanza y de la (e)resurrección de los muertos se me (5)juzga. Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos, y la multitud se dividió. Porque los saduceos dicen que (a)no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. Y hubo un gran vocerío; y levantándose los (a)escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: (b)Ningún mal hallamos en este hombre. ¿Y qué, si le ha hablado un espíritu, o un (c)ángel? Y habiendo grande (a)disensión, el (1)tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, (2)mandó bajar la tropa para que le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen al (b)cuartel. A la (a)noche (1)siguiente se le (2)(b)presentó el Señor y le dijo: Ten (c)ánimo, pues como has (3)(d)testificado solemnemente de Mí en Jerusalén, así es necesario que (4)testifiques también en (5)Roma. Venido el día, algunos de los (a)judíos tramaron un (1)(b)complot y se (2)juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen (c)dado muerte a Pablo. Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración, los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nosotros (1)nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo. Ahora pues, vosotros, con el sanedrín, dad aviso al tribuno que os lo baje, como que queréis (1)indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para (a)matarle antes que llegue. Mas el hijo de la hermana de Pablo, (1)oyendo hablar de la (a)asechanza, fue y entró en el (b)cuartel, y dio aviso a Pablo. Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven ante el (a)tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El (a)preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante ti a este joven, porque tiene algo que hablarte. El tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que comunicarme? El le dijo: Los judíos han (a)convenido en pedirte que mañana bajes a Pablo al (b)sanedrín, como que van a inquirir alguna cosa más cierta acerca de él. Pero tú no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales se han juramentado bajo maldición, a no comer ni beber hasta que le hayan (a)dado muerte; y ahora están listos esperando tu promesa. Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijese que le había dado aviso de esto. Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la (1)hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos (2)lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; y que también proveyesen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a (1)(a)Félix el (b)gobernador. Y escribió una carta en estos términos: Claudio Lisias al (a)excelentísimo gobernador Félix: (b)Regocíjate. A este hombre, (a)aprehendido por los judíos, y que iban ellos a (b)matar, lo libré yo acudiendo con la tropa, habiendo sabido que era (c)romano. Y queriendo (a)saber la causa por qué le acusaban, le bajé al sanedrín de ellos; y hallé que le acusaban por (a)cuestiones de la (b)ley de ellos, sin tener en su contra ninguna cosa (c)digna de muerte o de prisión. Pero al ser (a)avisado de que habían (b)conjurado para matarlo, al punto le he enviado a ti, mandando también a los (c)acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él. Y los soldados, tomando a Pablo como se les ordenó, le llevaron de noche a (1)Antípatris. Y al día siguiente, dejando a los jinetes que fuesen con él, volvieron al (a)cuartel. . Cuando aquéllos entraron en (a)Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él. Y el gobernador, leída la carta, preguntó de qué provincia era; y habiendo entendido que era de (a)Cilicia, le dijo: Te oiré cuando vengan tus (a)acusadores. Y mandó que le custodiasen en el (1)(b)pretorio de Herodes. Cinco días después, descendió el sumo sacerdote (a)Ananías con algunos de los ancianos y cierto (1)orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el (b)gobernador contra Pablo. Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: (1)Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas reformas son realizadas en beneficio de esta nación por tu prudencia, oh (a)excelentísimo (b)Félix, lo recibimos en todo y en todas partes con toda gratitud. Pero por no importunarte más, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu clemencia. Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y (a)promotor de (b)insurrecciones entre todos los judíos por toda la tierra habitada, y cabecilla de la (c)secta de los (d) nazarenos. Intentó también (a)profanar el templo; y prendiéndole, (1)quisimos juzgarle conforme a nuestra ley. Pero llegó el tribuno Lisias y con gran violencia le quitó de nuestras manos, mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al interrogarle, podrás (a)informarte de todas estas cosas de que le acusamos. Los judíos también se unían a la acusación, afirmando ser así todo. Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, éste respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi (1)(a)defensa. Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a (a)adorar a (b)Jerusalén; y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; (a)ni en el (b)templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad; (a)ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan. Pero esto te confieso, que según el (1)(a)Camino que ellos llaman (b)secta, así (2)(c)sírvo al (d)Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la (e)ley y en los profetas están escritas; teniendo (a)esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber una (1)resurrección, tanto de los justos como de los injustos. Y por esto (a)procuro tener siempre una (1)(b)conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. Pues bien, después de (a)muchos años, vine a hacer (b)limosnas a mi (c)nación y a presentar ofrendas. En eso me encontraron en el templo, después de haberme (1)purificado, no con multitud ni con alboroto. Pero ciertos judíos de (a)Asia, quienes debieran comparecer ante ti y (a)acusarme si contra mí tienen algo. O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el (a)sanedrín, a no ser que estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la (a)resurrección de los muertos soy juzgado hoy por vosotros. Entonces Félix, estando bien informado en lo referente al (a)Camino, les aplazó, diciendo: Cuando descienda el (b)tribuno Lisias, acabaré de decidir vuestro asunto. Y mandó al centurión que se (a)custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna (b)libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él. Algunos días después, viniendo Félix con (1)Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la (a)fe en Cristo Jesús. Pero al (1)disertar Pablo acerca de la (2)(a)justicia, del (b)dominio propio y del (c)juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te (d)llamaré; esperando también al mismo tiempo que Pablo le diera (1)(a)dinero; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. Pero al cabo de (1)dos años recibió Félix por sucesor a Porcio (2)(a)Festo; y queriendo Félix (3)(b)congraciarse con los judíos, (c)dejó (d)preso a Pablo. Llegado, pues, (a)Festo a la provincia, subió de (b)Cesarea a Jerusalén tres días después. Y los (a)principales sacerdotes y los principales judíos comparecieron ante él contra Pablo, y le rogaron, pidiendo contra él, como favor, que le hiciese traer a Jerusalén; preparando ellos una (a)asechanza para (b)matarle en el camino. Festo les respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea, adonde él mismo partiría en breve. Por tanto, dijo, que los más (1)influyentes de vosotros desciendan conmigo, y si hay algo (2)malo en este hombre, (a)acúsenle. Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, descendió a Cesarea, y al siguiente día se sentó en el (a) tribunal y mandó que fuese traído Pablo. Cuando éste llegó, lo rodearon los judíos que habían descendido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves (a)acusaciones, las cuales (b)no podían probar; alegando Pablo en su (1)(a)defensa: (b)Ni contra la (c)ley de los judíos, ni contra el (d)templo, ni contra (e)César he pecado en nada. Pero Festo, queriendo (1)(a)congraciarse con los judíos, respondiendo a Pablo dijo: ¿Quieres subir a (b)Jerusalén, y allá ser juzgado de estas cosas delante de mí? Pablo dijo: Ante el (a)tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho (b)ningún agravio, como tú sabes muy bien. Porque si algún agravio, o cosa alguna (a)digna de muerte he hecho, no rehuso morir; pero si nada hay de las cosas de que éstos me (b)acusan, nadie puede entregarme a ellos. A (1)César (2)(c)apelo. Entonces Festo, habiendo hablado con el (1)consejo, respondió: A César has apelado; a César irás. Pasados algunos días, el rey (1)(a)Agripa y (2)Berenice vinieron a (b)Cesarea y fueron a saludar a Festo. Y como estuvieron allí muchos días, Festo expuso al rey la causa de Pablo, diciendo: Un hombre ha sido (a)dejado (b)preso por (c)Félix, respecto al cual, cuando estuve en Jerusalén, se me presentaron los (a)principales sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo sentencia de condenación contra él. A éstos respondí que no es (a)costumbre de los romanos entregar a un hombre antes que el (b)acusado tenga delante a sus (c)acusadores, y se le dé oportunidad para (d)defenderse de la acusación. Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el (a)tribunal, mandé traer al hombre. Y estando presentes los acusadores, ningún (a)cargo presentaron de los que yo sospechaba, sino que tenían contra él ciertas (a)cuestiones acerca de su (1)religión, y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pablo afirmaba estar (b)vivo. Yo, (1)no sabiendo cómo investigar tal caso, le pregunté si quería ir a (a)Jerusalén y allá ser juzgado de estas cosas. Mas como Pablo apeló para que se le reservase para la decisión (1)del (a)augusto, mandé que le custodiasen hasta que le enviara yo a César. Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. Y él le dijo: Mañana le oirás. Así pues, al día siguiente, viniendo (a)Agripa y Berenice con mucha pompa, y entrando en la sala de audiencias con los (1)tribunos y los hombres más distinguidos de la ciudad, por mandato de Festo fue traído Pablo. Entonces Festo dijo: Rey Agripa, y todos los varones que estáis presentes con nosotros, aquí veis a este hombre, respecto del cual toda la multitud de los (a)judíos me ha demandado en Jerusalén y aquí, dando voces que (b)no debe vivir más. Pero yo, hallando que ninguna cosa (a)digna de muerte ha hecho, y como él mismo (b)apeló al augusto, he (1)determinado enviarle a él. Como no tengo cosa cierta que escribir a mi señor, le he traído ante (1)vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, para que después de examinarle, tenga yo qué escribir. Porque me parece fuera de razón enviar un (a)preso, y no informar de los cargos que haya en su contra. Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su (a)defensa: Me tengo por dichoso, oh (a)rey Agripa, de que haya de (1)defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy (b)acusado por los judíos. (1)Mayormente porque tú (2)conoces todas las (a)costumbres y (b)cuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia. Mi manera de vivir, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi (a)nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos; puesto que ellos han sabido de mí desde el principio, si quieren testificarlo, que conforme a la más (a)rigurosa (b)secta de nuestra (1)religión, viví como (c)fariseo. Y ahora, por la (a)esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; promesa que nuestras (a)doce tribus esperan alcanzar, sirviendo fervientemente de (b)noche y de día. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy (c)acusado por los judíos. ¿Por qué tenéis entre vosotros por increíble que Dios (a)resucite a los muertos? Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas (a)contra el nombre de Jesús de (b)Nazaret; lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en (a)cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido (b)autoridad de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo (c)di mi voto. Y muchas veces, castigándolos en todas las (a)sinagogas, procuraba obligarles a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los (b)perseguía hasta en las ciudades (1)extranjeras. Ocupado en esto, (a)iba yo a Damasco con autoridad y en comisión de los principales sacerdotes, cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual brilló alrededor de mí y de los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me decía en (a)dialecto hebreo: Saulo, Saulo, ¿por qué (1)me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los (2)aguijones. Yo entonces dije: ¿Quién eres, (1)Señor? y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para (a)ponerte por ministro y (1)(b)testigo de las cosas que has (c)visto de Mí, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote (a)de tu pueblo, y de los (b)gentiles, a quienes ahora te envío, para que (1)abras sus (a)ojos, para que se conviertan de las (2)(b)tinieblas a la (c)luz, y de la (3)potestad de Satanás (4)a Dios; para que reciban (5)(d)perdón de pecados y (6)(e)herencia entre los que han sido (7)santificados por la fe que es en Mí. Por lo cual, oh rey Agripa, no fui desobediente a la (1)visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en (a)Damasco, y en (b)Jerusalén, y por (c)toda la tierra de Judea, y a los (d)gentiles, que se (e)arrepintiesen y se (f)convirtiesen a Dios, haciendo obras (g)dignas de arrepentimiento. Por causa de esto ciertos judíos, (a)prendiéndome en el templo, intentaron matarme. Pero habiendo obtenido (1)(a)auxilio de Dios, me he (b)mantenido firme hasta el día de hoy, (c)dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los (d)profetas y (e)Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de (a)padecer, y que siendo el primero (1)en (b)resucitar de entre los muertos, había de anunciar (2)(c)luz al pueblo y a los gentiles. Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás (1)(a)loco, Pablo; las muchas letras te vuelven (1)loco. Mas Pablo dijo: No estoy loco, (a)excelentísimo (b)Festo, sino que hablo palabras de (c)verdad y de (d)cordura. Pues el rey (1)sabe estas cosas, delante de quien también hablo (2)con toda libertad; porque estoy persuadido de que nada de esto ignora, pues no se ha hecho esto en un rincón. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. Entonces Agripa respondió a Pablo: ¿Con tan poca cosa me persuades a ser (a)cristiano? Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales (a)cual yo soy, excepto estas (b)cadenas! Entonces se levantó el rey, y el (a)gobernador, y (b)Berenice, y (c)los que se habían sentado con ellos; y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa (a)digna de muerte ni de prisión ha hecho este hombre. Y (a)Agripa dijo a Festo: (1)Podía este hombre ser (b)puesto en libertad, si (2)no hubiera (c)apelado a César. Cuando se decidió que (1)habíamos de navegar para (a)Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la (2)cohorte (3)Augusta. Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, (1)zarpamos, estando con nosotros (a)Aristarco, macedonio de Tesalónica. Al otro día arribamos a Sidón; y Julio, tratando (a)amablemente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para ser atendido por ellos. Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, descendimos a Mira de Licia. Y hallando allí el centurión una nave (a)alejandrina que navegaba para Italia, nos embarcó en ella. Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón. Y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea. Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el (1)Ayuno, Pablo les amonestaba, diciéndoles: (1)Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas. Pero el centurión daba más crédito al piloto y al (a)patrón de la nave, que a lo que Pablo decía. Y siendo inadecuado el puerto para invernar, la mayoría acordó zarpar también de allí, por si pudiesen arribar a Fenice, puerto de Creta (1)que mira al nordeste y sudeste, e invernar allí. Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta. Pero no mucho después dio contra la nave un (a)viento huracanado llamado (1)Euroclidón, que soplaba desde (2)la isla. Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos (1)controlar el (a)esquife. Y una vez subido a bordo, (1)usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo (a)temor de dar en la (2)Sirte, (3)bajaron los aparejos y quedaron a la deriva. Al siguiente día, combatidos por una furiosa tempestad, empezaron a (a)aligerar la carga, y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los (1)aparejos de la nave. Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: (1)Habría sido por cierto conveniente, oh (2)varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. Pero ahora os exhorto a (a)tener buen ánimo, pues (b)no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. Porque esta (a)noche ha (b)estado conmigo un (c)ángel del Dios de quien (d)soy y a quien (1)(e)sirvo, diciendo: Pablo, (a)no temas; es necesario que (1)comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha (b)concedido todos los que navegan contigo. Por tanto, oh (1)varones, (a)tened buen ánimo; porque yo (b)confío en Dios que será así como se me ha (c)dicho. Con todo, es necesario (a)encallar en alguna (b)isla. Venida la decimocuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra; y (1)echando la sonda, hallaron veinte (2)brazas; y pasando un poco más adelante, volviendo a echar la sonda, hallaron quince (2)brazas. Y (a)temiendo (b)dar en (1)escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciese de día. Como los marineros procuraban huir de la nave, habiendo echado el (a)esquife al mar con el pretexto de que querían largar las anclas de proa, Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros. Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y lo dejaron perderse. Y hasta que estaba a punto de amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada. Por tanto, os ruego que comáis, porque esto conviene a vuestra salvación; pues ni aun un (a)cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá. Y habiendo dicho esto, tomó el pan y (a)dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a (b)comer. Entonces todos, teniendo ya (a)mejor ánimo, comieron también. Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis. Y ya satisfechos, aligeraron la nave, (a)echando el trigo al mar. Cuando se hizo de día, no reconocían la. tierra, pero veían una ensenada que tenía playa, a la cual acordaron empujar la nave, si pudiesen. Cortando, pues, las anclas, las dejaron en el mar, largando también las amarras del timón; e izada al viento la vela de proa, enfilaron hacia la playa. Pero dando contra un saliente azotado por el agua de ambos lados, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se (a)abría con la violencia del mar. Entonces los soldados acordaron (a)matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando. Pero el centurión, (1)queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros, y saliesen a tierra; y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos llegaron (a)salvos a tierra. Estando ya a salvo, supimos que la (a)isla se llamaba (1)Malta. Y los (1)naturales nos trataron con una (a)amabilidad extraordinaria; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío. Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una (a)víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano. Cuando los naturales vieron la (1)víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la (2)Justicia no deja vivir. Pero él, sacudiendo la (a)víbora en el fuego, ningún daño padeció. Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un (1)(a)dios. En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó (a)amistosamente tres días. Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de (a)fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber (b)orado, le (c)impuso las manos, y le sanó. Hecho esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades, venían a él, y eran (1)sanados; los cuales también nos honraron con muchas atenciones y cuando zarpamos, nos cargaron de las cosas necesarias. Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave (a)alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a los (1)hijos gemelos de (b)Zeus. Y llegado a Siracusa, estuvimos allí tres días. De allí, costeando alrededor, llegamos a Regio; y otro día después, soplando el viento sur, llegamos al segundo día a Puteoli, donde habiendo hallado (a)hermanos, nos rogaron que nos quedásemos con ellos siete días; y luego fuimos a Roma, (1)de donde, oyendo de nosotros los (2)hermanos, salieron a recibirnos hasta el (3)Foro de Apio y las (4)Tres Tabernas; y al verlos, Pablo dio gracias a Dios y (5)cobró aliento. Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le (a)custodiase. Aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, les dijo: Yo, (1)varones hermanos, no habiendo hecho (a)nada contra el pueblo, ni contra las (b)costumbres de nuestros padres, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos; los cuales, habiéndome examinado, me querían (a)soltar, por no haber en mí ninguna (b)causa de muerte. Pero cuando los judíos hablaron en contra de esto, me vi obligado a (a)apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi (b)nación. Así que por esta causa os he llamado para que me vierais y me hablarais; porque por la (a)esperanza de Israel estoy sujeto con esta (b)cadena. Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea (a)cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya informado o hablado algún mal de ti. Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta (a)secta nos es notorio que en todas partes se (b)habla contra ella. Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les (a)explicaba estos asuntos y les (b)testificaba solemnemente del (1)(c)reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, (d)persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de (e)Moisés como por los (f)profetas. Y (a)algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían. Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a vuestros padres, diciendo: "(1)Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis; porque el (a)corazón de este pueblo se ha (1)engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente, y han cerrado sus (b)ojos, para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y Yo los sane". Sabed, pues, que a los (a)gentiles es enviada esta (b)salvación de Dios; y ellos (c)oirán. (1)Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí. Y Pablo permaneció (1)dos años enteros en su propia habitación, una casa alquilada, y (2)recibía a todos los que a él venían, (1)proclamando el (2)(a)reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, con toda (b)confianza y sin impedimento. (1)Pablo, (2)esclavo de (3)Cristo (4)Jesús, (5)apóstol (6)llamado, (7)apartado (8)para el (9)evangelio de Dios, (1)que El había prometido (2)antes por medio de Sus profetas en las (3)santas Escrituras, acerca de (1)Su Hijo, que (2)era (3)del (4)(a)linaje de David según la (5)carne, que fue (1)designado (2)(a)Hijo de Dios (3)con (4)poder, según el (5)Espíritu de (6)santidad, (7)por la resurrección de entre los muertos, Jesucristo nuestro Señor, y por quien hemos recibido la (1)gracia y el (2)apostolado, para la (3)(a)obediencia de la (4)(b)fe entre todos los gentiles (5)por causa de Su nombre; entre los cuales estáis también vosotros, los (1)llamados de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, los (1)santos (a)llamados: (2)Gracia y (b)paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, porque vuestra (a)fe se proclama por todo el mundo. Porque testigo mees Dios, a quien (1)sirvo en mi (2)espíritu en el evangelio de Su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, rogando que de alguna manera ahora, al fin, Dios me favorezca en Su voluntad concediéndome ir a vosotros. Porque anhelo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis (a)confirmados; esto es, para ser mutuamente (1)animados por la fe que está en vosotros y en mí, la fe que es vuestra y mía. Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he (a)propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. Deudor soy igualmente a griegos y a (1)bárbaros, a sabios y a ignorantes. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma. Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es (1)poder de Dios para (2)salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la (1)(a)justicia de Dios se revela (2)por fe y para (3)fe, como está escrito: "(b)Mas el justo por la fe (4)tendrá vida y vivirá" (1)Porque la (2)(a)ira de Dios se revela desde el cielo (3)contra toda impiedad e injusticia de los hombres que (4)reprimen (5)la verdad con la injusticia; porque lo que de Dios se conoce es manifiesto (1)en ellos, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de El, Su eterno poder y (1)características divinas, se han visto con toda claridad desde la creación del mundo, (2)(a)siendo percibidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues (1)habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se (2)envanecieron en sus razonamientos, y su corazón, falto de entendimiento, fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y (1)(a)cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los (1)entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonran entre sí sus propios cuerpos. Ellos cambiaron la (1)verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador, el cual es (a)bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones deshonrosas; pues sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos impropios hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en su pleno conocimiento a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, maldad, codicia, malicia; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, sin misericordia; quienes, a pesar de conocer bien el (1)justo juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. Por lo cual, no tienes excusa, oh hombre, tú que (1)juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. Mas sabemos que el (1)juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según (2)verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que practican tales cosas, y haces lo mismo, que tú escaparás del (1)juicio de Dios? ¿O desprecias las riquezas de Su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que la benignidad de Dios te guía al arrepentimiento? Pero conforme a tu dureza y a tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del (a)justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: (1)vida eterna a los que, mediante la perseverancia en las buenas obras, buscan gloria y honra e incorruptíbilidad, pero ira y enojo a los que son interesadamente contenciosos y desobedientes a la (1)verdad, y que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre el alma de todo hombre que obra el mal, del judío primeramente y también del griego; pero gloria y honra y paz a todo el que obra el bien, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que (1)bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados (Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen (1)por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su (1)conciencia junto con ella, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos. ) en el día en que Dios juzgará los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio, (a)por medio de Jesucristo. (1)Pero si tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te (2)glorías en Dios, y conoces la voluntad divina, e instruido por la ley (1)apruebas las cosas más excelentes, y confías en que tú mismo eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, uno que disciplina a los necios, maestro de (1)niños, que tienes en la ley la forma apropiada de la ciencia y de la verdad. (1)Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿saqueas sus templos? Tú que te jactas de la ley, ¿con transgresión de la ley deshonras a Dios? Porque "(a)el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros", según está escrito. Pues la circuncisión aprovecha, si practicas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión ha venido a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso (1)guarda las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que es incircunciso por naturaleza, si guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que por la letra y por la circuncisión eres transgresor de la ley. (1)Pues (a)no es judío el que lo es (2)exteriormente, ni la (b)circuncisión la que lo es en lo exterior, en la carne; (1)sino que es judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, (2)(a)en espíritu, no (2)en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios. ¿Cuál es, pues, la ventaja del judío? ¿o cuál es el provecho de la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, que les han sido confiados los oráculos de Dios. ¿Pues qué, si algunos de ellos fueron incrédulos? ¿Acaso podrá su incredulidad anular la fidelidad de Dios? (1)¡De ninguna manera! Antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; según está escrito: "(a)Para que seas (2)declarado justo en Tus palabras, y venzas cuando seas juzgado". Pero si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que desfoga Su ira? Hablo como hombre. ¡De ninguna manera! De otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? Pero si por mi mentira la (1)(a)veracidad de Dios ha abundado para Su gloria, ¿por qué todavía soy también juzgado como pecador? ¿Y por qué no decir (como calumniosamente se nos acusa, y como algunos afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes? La (1)condenación de los tales es justa. ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores? ¡No, en absoluto! Pues ya hemos acusado tanto a judíos como a griegos, que todos están bajo pecado. Según está escrito: "(a)No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga (1)lo bueno, no hay ni siquiera uno. (a)Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañaron. (b)Veneno de áspides hay debajo de sus labios; (a)su boca está llena de maldición y de amargura. (a)Veloces son sus pies para derramar sangre; destrucción y desdicha hay en sus caminos; y no han conocido el (1)camino de paz. (a)No hay temor de Dios delante de sus ojos". Ahora bien sabemos que todo lo que la ley dice, lo dirige a los que están bajo la ley, (1)para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que (1)(a)por las obras de la ley ninguna carne será justificada delante de El; porque (b)por medio de la ley es el conocimiento claro del pecado. Pero ahora, (1)aparte de la ley, se ha (2)manifestado la (3)justicia de Dios, atestiguada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de (1)la fe de Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay distinción, porque (a)todos han pecado, y carecen de la (1)gloria de Dios, siendo (1)justificados (2)gratuitamente por Su gracia, mediante la (3)redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios ha (1)presentado como (2)(a)propiciatorio por medio de la fe en Su sangre, para la demostración de Su justicia, a causa de haber (3)pasado por alto, en Su paciencia, los pecados pasados, con la mira de demostrar Su justicia en este tiempo, a fin de que El sea justo, y el que (1)justifica al que es de la (2)fe de Jesús. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que (a)el hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley. ¿O es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles, puesto que en verdad Dios es uno, y El justificará (1)por la fe a los de la circuncisión, y (1)por medio de la fe a los de la (a)incircuncisión. ¿Luego por medio de la fe invalidamos la ley? ¡De ninguna manera! Antes bien confirmamos la ley. ¿(1)Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro (2)antepasado según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las (1)obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? "(1)(a)Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia". Ahora bien, (1)al que (a)obra no se le cuenta el (2)salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino que cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras: "(a)Bienaventurados aquellos cuyas (1)iniquidades han sido perdonadas, y cuyos pecados han sido cubiertos. (a)bienaventurado el varón a quien el Señor no imputa pecado". ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos: A Abraham le fue contada la fe por justicia. ¿Como, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y (a)recibió la (1)señal de la circuncisión, sello de la (2)justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también (1)(a)siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham cuando era incircunciso. Porque no por medio de la ley fue hecha a Abraham o a su descendencia (a)la promesa (b)de que sería (1)heredero del mundo, sino por medio de la (2) justicia de la fe. Porque (a)si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa. Pues (a)la ley produce ira; pero (b)donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por tanto, la herencia es por fe, para que sea según (a)gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es (1)padre de todos nosotros (según está escrito: "(a)Te he puesto por padre de muchas naciones") delante de Dios, a quien (1)creyó, (b)el cual (2)da vida a los muertos, y (3)llama las cosas que no son, como existentes. El creyó (1)en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: "(a)Así será tu descendencia". Y no se debilitó en su fe, aunque consideró su propio cuerpo, (1)(a)ya muerto, (b)siendo de casi cien años, y lo (c)muerta que estaba la matriz de Sara; tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer (a)todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, a los que creemos en (1)el que ha levantado de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestros delitos, y (1)resucitado (a)para nuestra justificación. (a)Justificados, pues, por la fe, tenemos (b)paz (1)para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por medio del cual también hemos obtenido acceso por la (1)fe a esta (2)(a)gracia en la cual estamos (3)firmes y nos (4)gloriamos por la (5)(b)esperanza de la (c)gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las (1)tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce (2)perseverancia; y la perseverancia, (1)carácter aprobado; y el carácter aprobado, (a)esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el (1)(a)amor de Dios ha sido (b)derramado en nuestros (c)corazones mediante el Espíritu Santo que nos fue dado. Porque Cristo, cuando aún éramos (1)débiles, a su debido tiempo (a)murió por los impíos. Pues apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra Su (a)amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo (b)murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en Su (a)sangre, por medio de El seremos salvos de la (b)ira. Porque si siendo enemigos, fuimos (1)(a)reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, (2)mucho más, estando reconciliados, seremos (3)salvos (4)en Su (5)(b)vida. Y no sólo esto, sino que también nos (1)gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la (a)reconciliación. Por tanto, como el (1)(a)pecado entró en el (2)mundo por medio de (3)(b)un hombre, y (c)por medio del pecado la (4)muerte, y así la (4)(d)muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero cuando no hay (a)ley, el pecado no se (1)carga a la cuenta de uno. No obstante, reinó la (1)(a)muerte desde (2)Adán hasta Moisés, aun sobre los que no pecaron a la manera de la (3)transgresión de Adán, (b)el cual es (4)tipo del que había de venir. Pero no es el don de gracia como fue el delito; porque si por el delito de aquel (a)uno murieron los muchos, (1)abundaron mucho más para los muchos la gracia de Dios y el gratuito don en gracia de un solo (2)(b)hombre, Jesucristo. Y el (1)don gratuito no es como lo sucedido mediante uno solo que pecó; porque el juicio vino a causa de un solo delito para condenación, pero el don de gracia vino a causa de muchos delitos para (a)justificación. Pues si por el delito de uno solo, reinó la muerte por aquel uno, mucho más (1)reinarán en (2)vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la (3)abundancia de la gracia y del don de la (4)justicia. Así que, tal como por un solo delito resultó la condenación para todos los hombres, así también por un solo (1)acto de justicia resultó la justificación de (2)vida para todos los hombres. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron (1)constituidos pecadores, así también por la (2)obediencia de uno solo, los muchos serán (1)constituidos justos. La (a)ley se (1)introdujo para que el delito (2)abundase; mas donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el (1)(a)pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por la (2)justicia para (b)vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. ¿Qué, pues, diremos? ¿(a)Permaneceremos en el pecado para que la (b)gracia abunde? ¡De ninguna manera! Los que hemos (a)muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O ignoráis que todos los que hemos sido (1)(a)bautizados (*)en (2)Cristo Jesús, hemos sido (1)bautizados (*)en (3)Su muerte? Hemos sido, pues, (1)(a)sepultados juntamente con El en Su muerte por el (2)bautismo, a fin de que como Cristo (b)resucitó de los muertos por la (3)(c)gloria del Padre, así también nosotros (4)andemos en (d)novedad de (e)vida. Porque si siendo injertados en El hemos (1)crecido juntamente con El en la (2)semejanza de Su muerte, ciertamente también lo seremos (3)en la (2) semejanza de Su resurrección; (1)sabiendo esto, que nuestro (2)viejo hombre fue (3)(a)crucificado juntamente con El para que el (4)(b)cuerpo de pecado sea (5)anulado, a fin de que no sirvamos más al pecado como esclavos. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del (1)pecado. Y si hemos (a)muerto (1)con Cristo, creemos que también (b)viviremos (1)con El; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, (1)ya no (a)muere; la muerte no se enseñorea más de EL Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros, (1)consideraos (a)muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. (1)No reine, pues, el (a)pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que obedezcáis a las (b)concupiscencias del cuerpo; ni tampoco (a)presentéis vuestros (b)miembros al pecado como (c)armas de injusticia, sino (1)presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como (2)armas de justicia. Porque el (a)pecado no se (1)enseñoreará de vosotros; (2)pues (3)no estáis bajo la ley, sino bajo la (b)gracia. ¿Qué, pues? ¿(a)Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado (1)para muerte, o sea de la obediencia (1)para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais (a)esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fuisteis entregados; y (1)(a)libertados del pecado, fuisteis hechos esclavos de la justicia. Hablo en términos humanos, por la debilidad de vuestra carne; que así como presentasteis vuestros miembros como esclavos a la inmundicia y a (1)la iniquidad para iniquidad, así ahora (a)presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia (2)para (3)(b)santificación. Porque cuando erais (a)esclavos del pecado, erais libres en cuanto a la justicia. ¿Qué fruto, pues, teníais en aquel entonces? Aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis, porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido (a)libertados del pecado y hechos esclavos de Dios, (1)tenéis por vuestro fruto la (2)(b)santificación, y como fin, la (3)(c)vida eterna. Porque la (1)paga del pecado es (2)(a)muerte, mas la dádiva de Dios es (3)(b)vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la (1)ley se enseñorea del hombre mientras éste vive? Porque la mujer casada está ligada por la (1)ley al (2)marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la (1)ley referente al marido. Así que, si en vida del marido se une a (1)otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si se une a (1)otro varón, no es adúltera. Así también a (1)vosotros, hermanos míos, se os (a)ha hecho morir a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que (1)seáis (2)unidos a (b)otro, a aquel que fue levantado de los muertos, a fin de que (3)llevemos fruto para Dios. Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones por los pecados, las cuales obraban por medio de la ley, operaban en nuestros miembros a fin de llevar fruto para muerte. Pero ahora estamos (1)libres de la ley, por haber muerto a aquella en que estábamos sujetos, de modo que (2)sirvamos en la (3)novedad del (4)espíritu y no en la vejez de la letra. ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero (1)yo no (a)conocí el pecado sino por la (2)ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: "(3)(b)No codiciarás". Mas el (1)pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para (1)muerte; porque el pecado, tomando ocasión (1)por el mandamiento, me (a)engañó, y (b)por él me mató. De manera que la ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? De ninguna manera; sino que el pecado lo fue para (1)mostrarse pecado produciendo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Porque (1)sabemos que la ley es (2)espiritual; mas yo soy (3)de carne, vendido al pecado. Porque lo que hago, (1)no lo admito; pues no práctico lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, estoy de acuerdo con que la ley es buena. De manera que (a)ya no soy yo quien obra aquello, sino el pecado que (1)mora en mí. Pues yo (1)sé que en mí, esto es, en mi (2)carne, (3)no mora el bien; porque el (4)querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso practico. Mas si hago lo que no quiero, (a)ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que yo, queriendo hacer el bien, hallo (1)esta ley: que (2)el mal está conmigo. Porque según el hombre interior, me deleito en la (1)ley de Dios; pero veo otra (1)ley en mis miembros, que está (2)en guerra contra la ley de mi mente, y que me lleva (3)cautivo a la (a)ley del pecado que está en mis miembros. ¡(1)Miserable de mí! ¿quién me librará del (2)cuerpo de (3)esta muerte? (a)Gracias sean dadas a Dios, por medio de Jesucristo Señor nuestro. Así que, (1)yo mismo con la mente (2)sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la (3)ley del pecado. (1)Ahora, pues, ninguna (2)condenación hay para los que están (3)en Cristo Jesús. Porque la (1)ley del (2)Espíritu de (3)vida (4)me ha (5)librado en Cristo Jesús de la (6)(a)ley del pecado y de la muerte. Porque lo que la (1)ley (2)no pudo hacer, por cuanto era (a)débil por la carne, Dios, enviando a Su Hijo en (3)semejanza de carne de pecado y en cuanto al pecado, condenó al pecado en la carne; para que el justo requisito de la ley se (1)cumpliese en nosotros, que no (2)(a)andamos conforme a la carne, sino conforme al (3)espíritu. Porque los que son según la carne ponen la mente en las (1)cosas de la carne; pero los que son (2)según el espíritu, en las (3)cosas del Espíritu. Porque (1)la mente puesta en la carne es (2)muerte, pero (3)la mente puesta en el espíritu es (2)(a)vida y (b)paz. Por cuanto la mente puesta en la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y (1)los que están (2)en la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el (1)Espíritu de Dios (2)mora en vosotros. Y (3)si alguno no tiene el (4)(a)Espíritu de Cristo, no es (5)de El. Pero si (1)(a)Cristo está (2)en vosotros, aunque el (3)cuerpo está (4)muerto a causa del pecado, el (5)espíritu es (6)vida a causa de la (7)justicia. Y si el (1)Espíritu de (2)aquel que levantó de los muertos a Jesús (3)(a)mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús (4)(b)vivificará también vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu que (3)mora en vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que (1)vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne/habréis de (1)morir; mas si por el Espíritu (2)(a)hacéis morir los (3)hábitos del cuerpo, viviréis. Porque todos los que son (1)guiados por el (2)Espíritu de Dios, éstos son (3)(a)hijos de Dios. Pues no habéis recibido espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido (1)(a)espíritu filial, (2)con el cual (b)clamamos: ¡(3)Abba, Padre! El Espíritu mismo (a)da testimonio (1)juntamente con (2)nuestro (b)espíritu, de que (3)somos (c)hijos de Dios. Y si hijos, también (a)herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, (1)si es que (b)padecemos juntamente con El, para que juntamente con El seamos (c)glorificados. Pues (1)tengo por cierto que los padecimientos del tiempo presente no son dignos de compararse con la (a)gloria venidera que en nosotros ha de revelarse. Porque la creación (1)observa ansiosamente, aguardando con anhelo la (2)manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a (a)vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó, con la esperanza de que también la creación misma será (1)libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad de la (a)gloria de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo esto, sino que también nosotros mismos, que tenemos (1)las primicias del Espíritu, nosotros también (2)gemimos dentro de nosotros mismos, aguardando con anhelo la plena(3)(a)filiación, la (b)redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la (a)esperanza que se ve, no es esperanza; porque ¿quién espera lo que ya ve? Pero si esperamos lo que no vemos, con perseverancia y anhelo lo aguardamos. Además, (1)de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra (2)debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo (a)intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la (1)intención del Espíritu, porque (2)conforme a Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que (1)aman a Dios, (2)todas las cosas (3)cooperan para (4)bien, esto es, a los que conforme a Su(5)propósito son (a)llamados. Porque a los que (1)antes conoció, también los (2)(a)predestinó para que fuesen(3)hechos conformes a la (b)imagen de Su Hijo, para que El sea el (4)(c)Primogénito entre (5)muchos (d) hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también (1)(a)justificó; y a los que justificó, a éstos también (2)(b)glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a Su propio Hijo, sino que lo (a)entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con El (b)todas las cosas? ¿Quién (a)acusará a los escogidos de Dios? (1)Dios es el que (b)justifica. ¿Quién es el que condena? (1)Cristo Jesús es el que (a)murió; más aun, el que también (b)resucitó, el que además está (2)(c)a la diestra de Dios, el que también (3)(d)intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del (a)amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Según está escrito: "(a)Por Tu causa somos (b)muertos todo el día; somos contados como ovejas de matadero". Antes, en todas estas cosas somos (1)más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Por lo cual estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni potestades, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del (1)(a)amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (1)Verdad digo en Cristo, no miento, y mi (2)conciencia da testimonio conmigo en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser (1)anatema, separado de Cristo, por el bien de mis hermanos, mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la (1)(a)filiación, la (b)gloria, los (c)pactos, la (d)promulgación de la ley, el (2)(e)servicio del tabernáculo y las (f)promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino el Cristo, quien es (1)(a)Dios (b)sobre todas las cosas, (c)bendito por los siglos. Amén. Pero no es que la palabra de Dios haya fallado; porque (1)(a)no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de (a)Abraham, son todos hijos; sino: "(b)En Isaac te será llamada descendencia". Esto es: no los que son hijos según la carne son los (a)hijos de Dios, sino que los que son (b)hijos de la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es ésta: "(a)En este tiempo el próximo año vendré, y Sara tendrá un hijo". Y no sólo esto, sino también cuando (a)Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre, aunque no habían aún nacido, ni habían hecho aún bien ni mal (para que el (1)propósito de Dios conforme a la (a)elección permaneciese, no por las obras sino por el que (b)llama), se le dijo: "(a)El mayor (1)servirá al menor". Según está escrito: "(a)A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí". ¿Qué, pues, diremos? ¿Hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera! Pues a Moisés dice: "(1)(a)Tendré (2)(b)misericordia del que Yo tenga misericordia, y me (2)(c)compadeceré del que Yo me compadezca". Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice a Faraón: "(a)Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti Mi poder, y para que Mi nombre sea proclamado por toda la tierra". De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. Entonces me dirás: ¿Por qué todavía inculpa? porque ¿quién resiste a Su voluntad? Mas antes, (a)oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el objeto moldeado al que lo moldeó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el (a)alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un (1)(b)vaso para honra y otro para deshonra? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar Su (a)ira y dar a conocer Su poder, soportó con mucha longanimidad los vasos de ira preparados para destrucción, para dar a conocer las (a)riquezas de Su gloria sobre los (b)vasos de (c)misericordia, que El preparó de antemano para (1)(d)gloria, a saber, nosotros, a los cuales también ha (a)llamado, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los gentiles? Como también en Oseas dice: "(a)Llamaré pueblo Mío al que no era Mi pueblo, y a la no amada, amada. Y en el lugar donde se les dijo: (a)Vosotros no sois pueblo Mío, allí serán llamados hijos del Dios viviente". También Isaías clama tocante a Israel: "(a)Aunque sea el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; porque pronta y plenamente ejecutará el Señor Su palabra sobre la tierra". Y como antes dijo Isaías: "(a)Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, como (b)Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra habríamos sido hechos semejantes". ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han obtenido la justicia, pero una justicia que proviene de la fe; mas (a)Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras ella no (1)(a)por fe, sino como (1)por obras. Tropezaron en la (b)piedra de tropiezo, según está escrito: "(a)He aquí pongo en, Sion piedra de tropiezo y roca de escándalo; y el que crea en El, no será avergonzado". Hermanos, el beneplácito de mi corazón, y mi súplica a Dios por ellos, es para su(a)salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme al conocimiento pleno. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando (1)establecer la suya propia, no se han sujetado a la (a)justicia de Dios; porque el (1)(a)fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Porque acerca de la justicia que procede de la ley Moisés escribe así: "(a)El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas". Pero la justicia que procede de la fe habla así: "(a)No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al (b)cielo?" (esto es, para (1)traer abajo a Cristo); o, "¿quién descenderá al (1)abismo?" (esto es, para (2)hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice? "(1)(a)Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón". Esta es la palabra de la fe que proclamamos: que si (a)confiesas con tu (1)boca a (b)Jesús como Señor, y crees en tu corazón que Dios le (2)(c)levantó de los muertos, serás salvo. Porque (1)con el corazón se cree (2)para justicia, y (1)con la boca se confiesa (2)para salvación. Pues la Escritura dice: "(a)Todo aquel que en El crea, no será avergonzado". Porque no hay distinción entre (a)judío y griego, pues el mismo Señor es (b)Señor de todos y es(1)(c)rico para con todos los que le (d)invocan; porque: "(a)Todo aquel que (1)invoque el nombre del Señor, será (2)(b)salvo". ¿Cómo, pues, invocarán a Aquel(*)en el cual no han (1)creído? ¿Y cómo creerán (*)en Aquel de quien no han (2)oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien proclame? ¿Y cómo proclamarán si no son enviados? Según está escrito: "¡(a)Cuán hermosos son los (b)pies de los que anuncian las nuevas de cosas buenas!" Mas no todos (1)(a)obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: "(b)Señor, ¿quién ha creído lo que de nosotros ha oído?" Así que la fe proviene del (a)oír, y el oír, por medio de la (b)palabra de Cristo. Pero digo: ¿No han oído? Sí, por cierto: "(a)Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra habitada sus palabras". Mas digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: "(a)Yo os (b)provocaré a celos con una nación que no es nación; con una nación insensata os provocaré a ira". E Isaías es muy osado y dice: "(a)Fui hallado de los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por Mí". Pero acerca de Israel dice: "(a)Todo el día extendí Mis manos a un pueblo desobediente y contradictor". Digo, pues: ¿Ha (1)desechado Dios a Su pueblo? ¡De ninguna manera! Porque también (a)yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. No ha desechado Dios a Su pueblo, al cual conoció de antemano. ¿O no sabéis qué dice de Elias la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: "(a)Señor, a Tus profetas han dado muerte, y Tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y acechan contra mi (1)vida"? Pero, ¿qué le dice la divina respuesta? "(a)Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de (1)(b)Baal". Así, pues, también en este tiempo ha quedado un remanente conforme a la (a)elección de la gracia. Mas si por (a)gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. ¿Qué pues? Lo que buscaba (a)Israel, no lo ha obtenido; pero los escogidos sí lo han obtenido, y los demás fueron (b)endurecidos; según está escrito: "(a)Dios les dio espíritu de sueño profundo, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy". Y David dice: "(a)Sea vuelta su mesa en trampa y en red, en tropezadero y en retribución para ellos; (a)sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y agobíales la espalda sin cesar". Digo, pues: ¿Han (1)tropezado para que cayesen? De ninguna manera; pero por su traspié vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Mas si su traspié es la riqueza del mundo, y su menoscabo la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más lo será su plenitud? Pero a vosotros, los gentiles, hablo. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si acaso puedo provocar a celos a los de mi carne, y hacer salvos a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? Ahora bien, si la (a)masa ofrecida como (1)primicias es santa, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido (1)injertado entre ellas, y viniste a ser copartícipe de la raíz de la grosura del (2)(a)olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Dirás entonces: Algunas ramas fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Bien; por la (a)incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te eximirá. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad para con los que cayeron, pero la (a)bondad de Dios para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás (b)cortado. Y ellos también, si no permanecen en (a)incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a (1)injertar. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el olivo cultivado ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio (a)olivo? Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, no sea que presumáis de sabios: que ha acontecido a Israel (a)endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los (1)gentiles; y luego todo Israel será salvo, según está escrito: "(a)Vendrá de Sion el Libertador, y apartará de Jacob la impiedad. Y éste es Mi pacto con ellos, cuando Yo quite sus pecados". Según el evangelio, son enemigos (1)por causa de vosotros; pero según la (a)elección, son amados por causa de los padres. Porque irrevocables son los (a)dones de gracia y el (b) llamamiento de Dios. Pues así como vosotros en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora se os ha concedido (a)misericordia por la desobediencia de ellos, así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, también a ellos les sea ahora concedida misericordia. Porque Dios a todos (a)encerró en desobediencia, para (1)tener (b)misericordia de todos. ¡(1)Oh (a)profundidad de las (b)riquezas, de la (2)(c)sabiduría y de la (d)ciencia de Dios! ¡Cuan (e)insondables son Sus juicios, e inescrutables Sus caminos! (a)Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿O quién se hizo Su consejero? ¿O quién le dio a El primero, para que le fuese recompensado? Porque (a)de El, y (b)por El, y (c)para El, son todas las cosas. (d)A El sea la gloria por los siglos. Amén. (1)Así que, hermanos, os (2)(a)exhorto por las (3)(b)compasiones de Dios, que (4)(c)presentéis vuestros cuerpos en (5)(d)sacrificio vivo, santo, (e)agradable a Dios, que es vuestro (6)(f)servicio (7)racional. (1)No os (a)amoldéis a (2)este (b)siglo, sino (3)(c)transformaos por medio de la (4)(d)renovación de vuestra (e)mente, para que (5)(f)comprobéis cuál sea la (6)(g)voluntad de Dios: lo bueno, lo (h)agradable y lo perfecto. Digo, pues, mediante la (a)gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no (1)tenga más (b)alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí de tal manera que sea (c)cuerdo, conforme a la (d)medida de fe que Dios ha repartido a cada uno. Porque de la manera que en (a)un cuerpo tenemos (b)muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la (c)misma (1)función, así nosotros, siendo muchos, somos un solo Cuerpo (1)en Cristo y (2)(a)miembros cada uno en particular, los unos de los otros. Y teniendo (1)(a)dones que difieren según la (b)gracia que nos es dada, si el de (2)(c)profecía, profeticemos conforme a la (d)proporción de la fe; o si de (1)servicio, seamos fieles en servir; o el que (a)enseña, en la enseñanza; el que (a)exhorta, en la exhortación; el que (1)(b)da, con sencillez; el que (2)(c)preside, con diligencia; el que (3)hace (d)misericordia, con alegría. (1)El (a)amor sea sin hipocresía. Aborreced lo malo, (b)adherios a lo bueno. (a)Amaos entrañablemente los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a conferir honra, adelantándoos los unos a los otros. En el celo, no perezosos; (1)(a)fervientes en espíritu, (2)(b)sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; (a)sufridos en la tribulación; (b)perseverantes en la oración; (1)(a)contribuyendo para las necesidades de los santos; prontos a ejercer la (b)hospitalidad. (1)(a)Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. (1)Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Tened un (a)mismo sentir los unos para con los otros, no (b)ocupándoos en grandezas, sino asociándoos con los (1)humildes. No presumáis de (c)sabios. (a)No paguéis a nadie mal por mal; (1)(b)pensad de antemano en lo que es honroso delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, vivid en (a)paz con todos los hombres. No os (1)venguéis vosotros mismos, amados, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: "(a)Mía es la venganza, Yo pagaré, dice el Señor". (a)Antes bien, "si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza". No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. (1)(a)Sométase toda (2)persona a las autoridades superiores; porque (b)no hay autoridad sino (3)de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido (4)establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean (1)condenación para sí mismos. Porque los (a)gobernantes no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque te es un (1)servidor de Dios para (2)bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es (1)servidor de Dios, vengador para ejecutar ira sobre el que practica lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por temor de la ira, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los impuestos, porque son (1)funcionarios de Dios que atienden continuamente a esto mismo. (a)Pagad a todos lo que debéis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honra, honra. No debáis a nadie nada, sino el (1)(a)amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha (b)cumplido la ley. Porque: "(a)No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no codiciarás", y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se resume: "(b)Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (a)El amor no obra mal para con su prójimo; así que el (b)cumplimiento de la ley es el amor. Y esto, conociendo el (a)tiempo, que es ya hora de (b)levantaros del sueño; porque ahora está (c)más cerca de nosotros nuestra (1)salvación que cuando creímos. La (1)noche está avanzada, y se acerca el (a)día. Desechemos, pues, las (b)obras de las tinieblas, y vistámonos con las (c)armas de la luz. Andemos como de (a)día, honestamente; no en (b)juergas y (c)borracheras, no en fornicaciones y lascivias, no en (d)contiendas y (e)envidia, sino (1)(a)vestíos del Señor Jesucristo, y no (2)proveáis para la (b)carne a fin de satisfacer sus concupiscencias. (1)Ahora bien, (2)(a)recibid al (b)débil en la fe, pero no para juzgar sus(3)opiniones. Porque uno cree que puede comer de todo, pero el que es débil, sólo(a)come legumbres. El que come, (1)no menosprecie al que no come, y el que no come, (1)no juzgue al que come; porque (2)Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Uno hace diferencia entre (a)día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente (b)convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; el que come, para el Señor (a)come, porque da (b)gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros (a)vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor (a)vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, (b)del Señor somos. Porque Cristo para esto (a)murió y volvió a vivir, para ser (b)Señor así de los muertos como de los que viven. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el (1)(a)tribunal de Dios. Porque escrito está: "(a)Vivo Yo, dice el Señor, que ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará públicamente a Dios". De manera que cada uno de nosotros (a)dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos (a)juzguemos más los unos a los otros, sino más bien que vuestro juicio sea esto: (b)no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Yo sé, y estoy persuadido en el Señor Jesús, que (a)nada es (1)inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es (1)inmundo, para él lo es. Pero si por causa de la comida (1)hieres a tu hermano, ya no (a)andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se (b)destruya aquel por quien Cristo murió. No sea, pues, vituperado vuestro (a)bien; porque el (1)(a)reino de Dios no es comida ni bebida, sino (2)(b)justicia, (c)paz y (d)gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto (1)(a)sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, (1)(a)sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua (b)edificación. No (a)destruyas la (1)obra de Dios por causa de la comida. (b)Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre coma (c)haciendo tropezar a otros. Bueno es (a)no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece. La fe que tú tienes, tenia para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el que (a)duda, si come, es condenado, porque no lo hace por fe; pues todo lo que no proviene de fe, es pecado. Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los (a)débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para (a)edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a Sí mismo; antes bien, según está escrito: "(a)Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre Mí". Porque las cosas que se (a)escribieron antes, para nuestra instrucción se escribieron, a fin de que por medio de la perseverancia y de la (1)consolación de las Escrituras, tengamos (b)esperanza. Pero el (a)Dios de la perseverancia y de la consolación os dé entre vosotros un (b)mismo sentir según (1)(c)Cristo Jesús, para que (1)(a)unánimes, a (b)una voz, (c)glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, (a)recibíos los unos a los otros, como también (1)Cristo os recibió, para gloria de Dios. Pues os digo, que Cristo vino a ser (1)siervo de la circuncisión por la (2)(a)veracidad de Dios, para confirmar las (b)promesas dadas a los padres, y para que los gentiles glorifiquen a Dios por Su(a)misericordia, según está escrito: "(b)Por tanto, Yo te (1)loaré entre los gentiles, y cantaré alabanzas a Tu nombre". Y otra vez dice: "(a)Álegráos, gentiles, con Su pueblo". Y otra vez: "(a)Alabad al Señor todos los gentiles, y alábenle todos los pueblos". Y otra vez dice Isaías: "(a)Estará la (1)(b)raíz de Isaí, y el que se levanta a regir los gentiles; los gentiles esperarán (c)en El". El Dios de esperanza os llene de todo gozo y (a)paz en el creer, para que abundéis en (b)esperanza por el (c)poder del Espíritu Santo. Por mi parte también estoy persuadido, hermanos míos, en lo que a vosotros toca, de que también vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, y sois aptos para amonestaros los unos a los otros. Pero con respecto a ciertos asuntos, os he escrito con bastante atrevimiento, como para haceros recordar de nuevo, a causa de la (a)gracia que de Dios mees dada para ser (1)ministro de Cristo Jesús a los gentiles, un (2)(a)sacerdote que (3)labora, sacerdote del evangelio de Dios, para que los gentiles sean (b)ofrenda agradable, (c)santificada por el Espíritu Santo. Por eso, puedo(1)(a)gloriarme en Cristo Jesús (b)en lo que a Dios se refiere. Porque no osaría hablar sino de lo que (a)Cristo ha hecho por medio de mí para la (b)obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con poder de (a)señales y prodigios, en el (b)poder del Espíritu de Dios; de manera que (c)desde Jerusalén, y por los alrededores hasta (1)Ilírico, he (d)cumplido la predicación del evangelio de Cristo. Y lo hice procurando anunciar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento (a)ajeno, sino, según está escrito: "(a)Aquellos a quienes nada les fue anunciado acerca de El, verán; y los que no han oído, entenderán". Por esta causa me he visto (a)impedido muchas veces de ir a vosotros. Pero ahora, no teniendo ya lugar en estas regiones, y deseando desde hace muchos años (a)ir a vosotros, cuando vaya a (1)(a)España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser (b)encaminado allá por vosotros, habiendo sido primero (c)lleno, en parte por lo menos, por vuestra compañía. Mas ahora (a)voy a Jerusalén para (1)(b)ministrar a los santos. Porque (a)Macedonia y (b)Acaya tuvieron a bien hacer una (1)contribución para los pobres qué hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues, les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han participado de sus (a)bienes espirituales, deben también ellos (1)servirles con los materiales. Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a (a)España. Y sé que cuando vaya a vosotros, (a)llegaré con la (1)plenitud de la bendición de Cristo. Ahora bien os (a)exhorto, hermanos, mediante nuestro Señor Jesucristo y mediante el (b)amor del Espíritu, que (c)luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones a Dios por mí, para que sea librado de los desobedientes que están en Judea, y que mi (1)(a)servicio para Jerusalén sea aceptable a los santos; para que, llegando con gozo a vosotros por la (a)voluntad de Dios, pueda (b)tener refrigerio y descanso con vosotros. El (a)Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. Os (1)recomiendo nuestra hermana Febe, la cual es (a)diaconisa de la (2)iglesia que está en (b)Cencrea; que la (a)recibáis en el Señor, como es (1)digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella (2)ha sido protectora de muchos, y de mí en particular. Saludad a (a)Prisca y a (a)Aquila, mis (b)colaboradores en Cristo Jesús, que (1)arriesgaron su vida por (2)mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las (3)(a)iglesias de los gentiles. Saludad también a; la (1)(a)iglesia, que está en su (2)casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Asia para Cristo. Saludad a María, la cual ha trabajado mucho por nosotros. Saludad a Andrónico y a Junias, mis (a)parientes y mis (b)compañeros de prisiones, los cuales son insignes entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo. Saludad a Amplias, amado mío en el Señor. Saludad a Urbano, nuestro (a)colaborador en Cristo, y a Estaquis, amado mío. Saludad a Apeles, (1)aprobado en Cristo. Saludad a (2)los de la casa de Aristóbulo. Saludad a Herodión, mi (a)pariente. Saludad a (1)los de la casa de Narciso que están en el Señor. Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor. Saludad a (a)Rufo, (b)escogido en el Señor, y a su madre y (1)mía. Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes ya los hermanos que están con ellos. Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las (1)(a)iglesias de Cristo. Ahora bien, os (a)exhorto, hermanos, que os (b)fijéis en los que causan (c)divisiones y (1)tropiezos en contra de la (d)enseñanza que vosotros habéis aprendido, y que os (2)(e)apartéis de ellos. Porque tales personas no (1)(a)sirven a nuestro Señor Cristo, sino a sus propios (2)(b)vientres, y con (c)suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los (3)ingenuos. Porque vuestra (a)obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios en cuanto al bien, y sencillos en cuanto al mal. El (a)Dios de paz (1)(b)aplastará en breve a Satanás (c)bajo vuestros pies. La (2)(d)gracia de nuestro Señor Jesús sea con vosotros. Os saludan (a)Timoteo mi (b)colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis (c)parientes. Yo Tercio, que escribo esta epístola, os saludo en el Señor. Os saluda (a)Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Os saluda (b)Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. Véase la nota 24(1). (1)(a)Al que puede (2)(b)confirmaros según (3)(c)mi evangelio, es decir, la (d)proclamación de Jesucristo, según la revelación del (4)(e)misterio, mantenido en silencio desde (5)tiempos eternos, pero manifestado ahora, y que mediante los (a)escritos proféticos, según el mandato del (1)(b)eterno Dios, se ha dado a conocer a todos los gentiles para la (c)obediencia de la fe, al (a)único y (1)sabio Dios, mediante Jesucristo, sea (b)gloria para siempre. Amén. Pablo, (1)apóstol de Cristo Jesús (a)llamado por la (2)(b)voluntad de Dios, y el hermano (3)Sóstenes, a la (1)(a)iglesia de Dios que está (2)en (b)Corinto, (3)a los (4)(c)santificados (5)en Cristo Jesús, los (6)(d)santos llamados, (7)con todos los que en cualquier lugar (8)(e)invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor(9)(f)de ellos y nuestro: (a)Gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (a)Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros (1)a causa de la (b)gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis (a)enriquecidos en El, en toda (1)palabra y en todo (b)conocimiento; así como el (1)(a)testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado (2)en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún (1)(a)don, aguardando con anhelo la (2)(b)manifestación de nuestro Señor Jesucristo; (1)el cual también os (2)(a)confirmará hasta el fin, para que seáis (b) irreprensibles en el (3)(c)día de nuestro Señor Jesucristo. (1)(a)Fiel es Dios, por el cual fuisteis (b)llamados (2)a la (c)comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Os ruego, hermanos, por el (1)(a)nombre de nuestro Señor Jesucristo, que (2)(b)habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros (3)(c)divisiones, sino que estéis perfectamente (4)unidos en (d)un mismo sentir y en un mismo (5)(e)parecer. Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de la casa de(1)Cloé, que hay entre vosotros (a)contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: (1)(a)Yo soy de (b)Pablo; y yo de (c)Apolos; y yo de (d)Cefas; y yo de (2)Cristo. ¿Está (a)dividido (1)Cristo? ¿Acaso fue (2)crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis (b)bautizados (*)en el nombre de Pablo? Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a (a)Crispo y a (b)Gayo, para que ninguno diga que fuisteis bautizados (*)en mi nombre. También bauticé a la familia de (a)Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. Pues no me (1)envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el evangelio; no con (2)(a)sabiduría de palabras, para que no se haga vana la (3)(b)cruz de Cristo. Porque la (1)(a)palabra de la cruz es (b)necedad para los que (c)perecen; mas para los que se (d)salvan, esto es, para nosotros, es (e)poder de Dios. Pues está escrito: "(a)Destruiré la sabiduría de los (1)(b)sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos". ¿Dónde está el (a)sabio? ¿Dónde está el (1)(b)escriba? ¿Dónde está el disputador de (c)este siglo? ¿No ha hecho Dios (d)necia la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo mediante su propia sabiduría no conoció a Dios, (1)agradó a Dios (a)salvar a los creyentes mediante la (b)necedad de la (2)predicación. Porque los judíos piden (1)(a)señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros (a)predicamos a (1)Cristo (b)crucificado, para los judíos (c)tropezadero, y para los gentiles (d)necedad; mas para (1)los (a)llamados, así (b)judíos como griegos, Cristo (2)(c)poder de Dios y (d)sabiduría de Dios. Porque lo (a)insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento, que no hay muchos (a)sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos (1)nobles; sino que lo necio del (a)mundo (1)(b)escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del (a)mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo (1)innoble del mundo y lo (2)menospreciado, lo que (3)(a)no es, escogió Dios para (b)deshacer (4)lo que es, a fin de que (1)nadie se (a)jacte delante de Dios. Mas (1)(a)por El estáis vosotros (b)en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios (c)sabiduría: (2)(d)justicia y (e)santificación y (f)redención; para que, como está escrito: "(a)El que se gloría, (b)gloríese en el Señor". Y yo, hermanos, cuando (a)fui a vosotros, no fui anunciándoos el (1)(b)misterio de Dios con (2)excelencia de (c)palabras o de sabiduría. Pues me propuse (1)no saber entre vosotros cosa alguna sino a (2)(a)Jesucristo, y a (2)éste (b)crucificado. Y estuve entre vosotros con (1)(a)debilidad, y (2)(b)temor y mucho temblor; y ni mi (a)palabra ni mi proclamación fue con (1)palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del (b)Espíritu y de (c)poder, para que vuestra fe no esté fundada en la (1)sabiduría de los hombres, sino en el (a)poder de Dios. Pero hablamos sabiduría entre los que han alcanzado (a)madurez; y (b)sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que son (1)(c)reducidos a nada. Mas hablamos (1)sabiduría de Dios en (a)misterio, la sabiduría que estaba oculta, la cual Dios (b)predestinó (2)antes de los (c)siglos para nuestra (3)(d)gloria, la que ninguno de los (a)príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, no habrían (b)crucificado al (c)Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: "(a)Cosas que (1)ojo no vio, ni oído oyó, ni han (b)subido (2)en corazón de hombre, son las que Dios ha (c)preparado para los que le (3)(d)aman". Pero Dios nos las (1)(a)reveló a nosotros por el (b)Espíritu; porque el Espíritu todo lo (2)escudriña, aun las (3)(c)profundidades de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el (1)(a)espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Pero nosotros no hemos (1)(a)recibido el espíritu del (b)mundo, sino el (c)Espíritu que proviene de Dios, para que (d)sepamos (e)lo que Dios nos ha dado por Su gracia,, lo cual también hablamos, no con (a)palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que (b)enseña el Espíritu, (1)interpretando lo espiritual (2)con palabras espirituales. (1)Pero el (2)(a)hombre anímico (b)no acepta las (3)(c)cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son (d)necedad, y (4)no las puede entender, porque se han de (5)(e)discernir (6)espiritualmente. En cambio el (1)(a)hombré espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. Porque ¿quién conoció la (a)mente del Señor? ¿Quién le (b)instruirá? Mas nosotros (1)tenemos la (c)mente de Cristo. Y yo, hermanos, no pude hablaros como a (1)(a)hombres espirituales, sino como a (2)(b)carne, como a (3)(c)niños en Cristo. Os (1)di a beber (2)(a)leche, y no (2)(b)alimento sólido; porque aún (c)no erais capaces de recibirlo. Pero (3)ni siquiera sois capaces ahora, porque todavía sois (a)carnales; pues habiendo entre vosotros (1)(b)celos y (c)contiendas, ¿no sois carnales, y andáis (2)según lo humano? Porque diciendo el uno: (a)Yo soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois hombres de la carne? ¿Qué, pues, es Apolos, y qué es Pablo? (a)Ministros por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a (b)cada uno de ellos concedió el Señor. (a)Yo (1)planté, (b)Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado (c)Dios. Así que (1)ni el que planta es (a)algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Ahora bien, el que planta y el que riega uno son; pero (a)cada uno recibirá su (1)(b)recompensa conforme a su (c)labor. Porque nosotros somos (a)colaboradores de (1)Dios, y vosotros sois (2)(b)labranza de Dios, (c)edificio de Dios. Conforme a la (a)gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio (1)arquitecto (b)puse el (c)fundamento, y (d)otro (e)edifica encima; pero cada uno (2)mire cómo (f)sobreedifica. Porque nadie puede poner (1)(a)otro fundamento que (b)el que está puesto, el cual es (c)Jesucristo. (1)Y si sobre este fundamento alguno edifica (2)oro, plata, piedras preciosas, (3)madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará (a)manifiesta; porque (1)(b)el día la declarará, pues por el (2)(c)fuego es revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego mismo la (d)probará. Si permanece la (1)obra de alguno que sobreedificó, recibirá (2)(a)recompensa. Si la (1)obra de alguno es consumida, él sufrirá (2)pérdida, pero él mismo será (3)(a)salvo, aunque así como pasado (4)por (b)fuego. ¿No sabéis que sois (1)(a)templo de Dios, y que el (b)Espíritu de Dios mora en vosotros? Sí alguno (1)(a)destruye el templo de Dios, Dios le (2)destruirá a él; porque el templo de Dios es (3)santo, y (4)eso es lo que sois vosotros. Nadie se (1)(a)engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se (2)(b)cree (c)sabio en este siglo, (3)hágase necio, para que (4)llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es (a)necedad para con Dios; pues escrito está: "(b)El prende a los sabios en la astucia de ellos". Y otra vez: "(a)El Señor conoce los razonamientos de los sabios, que son (1)vanos". Así que, ninguno se (a)gloríe en los hombres; porque (b)todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la (a)vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, (1)todo es vuestro, pero vosotros sois de (a)Cristo, y Cristo de (b)Dios. (1)Así, pues, (2)téngannos los hombres por (3)(a)servidores de Cristo, y (4)(b)mayordomos de los (c)misterios de Dios. Además, (1)en cuanto a esto, lo que en los mayordomos se busca es que cada uno sea hallado (a)fiel. Yo en muy poco tengo el ser (1)(a)examinado por vosotros, o por (2)tribunal humano; y ni aun yo me examino a mí mismo. Porque no estoy consciente de nada en contra mía, pero no por eso soy justificado; pero el que me examina es el Señor. Así que, no (1)(a)juzguéis nada (2)antes de tiempo, hasta que (b)venga el Señor, el cual sacará a luz lo (c)oculto de las tinieblas y (d)manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su (e)alabanza de Dios. Pero (1)esto, hermanos, lo he (2)presentado como ejemplo en mí y en (a)Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no ir más allá de (3)lo que está escrito, para que no os (b)hinchéis de orgullo favoreciendo al (c)uno contra el otro. Porque ¿(1)quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas (a)recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? (1)Ya estáis saciados, os habéis (a)enriquecido, sin nosotros habéis llegado a reinar. ¡Y ojalá hubieses llegado a reinar, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros! Pues según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como (1)postreros, como a (2)sentenciados a (a)muerte, porque hemos llegado a ser (3)(b)espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. Nosotros somos (1)(a)necios por amor de Cristo, mas vosotros (b)prudentes en Cristo; nosotros (2)(c)débiles, mas vosotros fuertes; vosotros (3)llenos de gloria, mas nosotros (d)deshonrados. Hasta esta hora (a)padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos (b)abofeteados, y andamos sin dónde morar. Nos fatigamos (a)trabajando con nuestras propias (b)manos; nos maldicen, y (c)bendecimos; (d)padecemos persecución, y la soportamos. Nos (1)difaman, y (2)exhortamos; hemos venido a ser hasta ahora como la (3)(a)escoria del mundo, el (3)desecho de todas las cosas. No escribo esto para (a)avergonzaros, sino para amonestaros como a (b)hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil (1)ayos en Cristo, no tenéis muchos (2)(a)padres; pues (b)en Cristo Jesús yo os (c)engendré por medio del (d)evangelio. Por tanto, os (1)exhorto a queme (a)imitéis. Por esto mismo os he enviado a (a)Timoteo, que es mi (b)hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi (1)proceder en Cristo, de la manera que enseño en (2)todas partes, en todas las (c)iglesias. Mas algunos están (a)hinchados de orgullo, como si yo no hubiese de ir a vosotros. Pero (a)iré pronto a vosotros, si el Señor (b)quiere, y conoceré, no las palabras de los que andan hinchados, sino el poder. Porque el (1)(a)reino de Dios no consiste en palabras, sino en (b)poder. ¿Qué queréis? ¿(a)Iré a vosotros con (1)vara, o con amor y (2)(b)espíritu de (c)mansedumbre? De cierto se oye que hay entre vosotros (1)(a)fornicación, y tal fornicación cual ni aun se da entre los gentiles; tanto que alguno tiene la (2)(b)mujer de su padre. ¡Y vosotros estáis (a)hinchados de orgullo! ¿No debierais más bien haberos (b)lamentado, para que fuese (1)(c)quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo, pero presente (1)en (a)espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. (1)En el (a)nombre de nuestro Señor Jesús, reunidos vosotros y (2)mi (b)espíritu, (1)con el (c)poder de nuestro Señor Jesús, el tal sea (1)(a)entregado a (b)Satanás para (2)destrucción de la (3)carne, (4)a fin de que su espíritu sea salvo en el (5)(c)día del Señor. No es buena (1)vuestra (a)jactancia. ¿No sabéis que un (2)poco de (3)(b)levadura leuda toda la masa? Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis (1)nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra (2)(a)Pascua, que es Cristo, fue sacrificada. Así que (a)celebremos la (1)fiesta, no con la vieja (b)levadura, ni con la levadura de (c)malicia y de maldad, sino con panes (d)sin levadura, de sinceridad y de verdad. Os he escrito por carta, que (a)no os (1)mezcléis con los fornicarios; no absolutamente con los (a)fornicarios de este mundo, o con los avaros y los que viven de rapiña, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario (b)salir del mundo. Pero ahora os he escrito que no os mezcléis con ninguno que, llamándose (a)hermano, sea (1)fornicario, o avaro, o (b)idólatra, o maldiciente, o borracho, o viva de rapiña; con el tal (c)ni aun comáis. Porque ¿es asunto mío juzgar a los que están (a)fuera de la iglesia? ¿No (b)juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. (1)(a)Quitad a ese perverso de entre vosotros. ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene (1)pleito contra otro, someterse más bien al juicio de los (2)injustos que al de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de (1)(a)juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de (2)juzgar las cosas más pequeñas?' ¿O no sabéis que hemos de (1)juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? Si, pues, tenéis (a)juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a (1)los que nada significan para la iglesia? Para (a)avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus (b)hermanos? En cambio, el hermano (1)va a juicio contra el hermano, y esto ante los (a)incrédulos. Así que, por cierto es ya un (1)fracaso para vosotros que tengáis (2)litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís (3)(a)más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís (3)más bien el ser defraudados? Pero vosotros cometéis el agravio, y (a)defraudáis, y esto a vuestros hermanos. ¿No sabéis que los injustos no (1)(a)heredarán el reino de Dios? No os (b)desviéis; ni los (c)fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los (d)homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los que viven de rapiña, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido (1)(a)lavados, ya habéis sido (1)(b)santificados, ya habéis sido (1)(c)justificados en el nombre del Señor Jesucristo, y en el Espíritu de nuestro Dios. (1)(a)Todas las cosas me son (2)lícitas, mas no todas son (3)provechosas; todas las cosas me son (2)lícitas, mas yo no me dejaré (4)dominar de ninguna. La (1)comida para el (a)vientre, y el vientre para la comida; pero Dios reducirá a (b)nada tanto al uno como a la otra. Pero el (2)cuerpo no es para la fornicación, sino (c)para el Señor, y el Señor (d)para el cuerpo. Y Dios, que (a)levantó al Señor, también a nosotros nos (1)(b)levantará mediante Su (c)poder. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son (1)(a)miembros de Cristo? ¿Tomaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? (2)(b)¡De ningún modo! ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque Dios dice: "(a)Los dos serán una sola carne". Pero el que se (1)(a)une al Señor, es (2)(b)un solo espíritu con EL (a)Huid de la (b)fornicación. Cualquier otro (1)pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro (a)cuerpo es (b)templo del (1)Espíritu Santo, el cual está (c)en vosotros, el cual tenéis (d)de Dios, y que (e)no sois vuestros? Porque habéis sido (a)comprados por (1)(b)precio; (2)(c)glorificad, pues, a Dios en vuestro (d)cuerpo. En cuanto a las (1)cosas de que me escribisteis, (a)bueno le es al hombre no tocar mujer; pero a causa de las (a)fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El (a)marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La (a)mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os privéis el uno del otro, (a)a no ser por algún tiempo de común acuerdo, para (1)dedicaros a la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os (b)tiente (2)(c)Satanás a causa de vuestra (3)(d)incontinencia. Mas esto digo por vía de (1)concesión, no por (1)(a)mandamiento. (1)Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio (2)don de Dios, uno de un modo, y otro de otro modo. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que (1)(a)bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de (1)(a)continencia, (b)cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando. A los que están unidos en matrimonio, (1)mando, (2)(a)no yo, sino el Señor: Que la (b)mujer no se (c)separe del marido; pero si se separa, (1)quédese sin casar, o reconcilíese con su marido; y que el (a)marido no abandone a su mujer. Y a los demás (1)yo digo, (a)no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la (b)abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es (1)(a)santificado por la mujer, y la mujer incrédula por el hermano; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos. Pero si el incrédulo se separa, sepárese; (1)no está esclavizado el hermano o la hermana en semejante caso,(2)pues en (a)paz Dios nos ha llamado. (1)Porque ¿(2)qué sabes tú, oh (a)mujer, si (b)salvarás a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si salvarás a tu mujer? (1)Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios (a)llamó a cada uno, así ande. Así ordeno en todas las (b)iglesias. ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? No se haga (1)incircunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se (a)circuncide. La (1)(a)circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el (b)guardar los mandamientos de Dios. Cada uno en el (a)estado en que fue llamado, en él se quede. ¿Fuiste llamado siendo (a)esclavo? (1)No te dé cuidado; (2)pero aunque puedas hacerte (b)libre, (c)aprovecha más bien tu condición de esclavo. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, (1)(a)esclavo es de Cristo. Por (1)precio fuisteis (a)comprados; no os hagáis (2)(b)esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue (a)llamado, así permanezca (1)con Dios. En cuanto a las (a)vírgenes (b)no tengo (1)mandamiento del Señor; mas doy (1)mi (c) parecer, como uno a quien el Señor ha concedido (d)misericordia para ser (e)fiel. Tengo, pues, esto por bueno a causa de la (1)necesidad (2)presente; que hará(a)bien el hombre en quedarse como está. ¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás libre de mujer? No procures casarte. Mas también si te (a)casas, (b)no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar. Pero esto digo, hermanos: que el tiempo se ha (1)(a)acortado; en adelante, los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que usan este mundo, como si no abusaran; porque la apariencia de este mundo (a)pasa. Ahora bien, quisiera que estuvieseis sin (a)congoja. El soltero (b)tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; pero el casado (a)tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y está (1)dividido. La mujer no casada, igual que la doncella, tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada (a)tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. Esto lo digo para vuestro provecho; no para (1)tenderos lazo, sino para lo decoroso, y para que sin (a)distracción atendáis al Señor. Pero si alguno piensa que se comporta indebidamente para con su hija virgen que pase ya dé edad, y es necesario que así sea, haga lo que quiera, (a)no peca; que se case. Pero el que está firme en su corazón, (1)sin presión alguna, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha (2)resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, bien hace. De manera que el que la da en (a)casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor. La mujer casada está (a)ligada mientras su marido vive; pero si su marido durmiera, libre es para casarse con quien quiera, (b)con tal que sea con alguien que esté en el Señor. Pero a mi (a)juicio, (1)más dichosa será si se queda así; y pienso que (2)también yo tengo el (b)Espíritu de Dios. En cuanto a lo (1)sacrificado a los (a)ídolos, (2)sabemos que todos tenemos (3)(b)conocimiento. El (4)conocimiento (c)envanece, pero el (4)(d)amor (5)(e)edifica. Y si alguno (a)cree que (1)sabe algo, (b)aún no (1)sabe nada como debe (1)saberlo. Pero si alguno (1)(a)ama a Dios, es (b)conocido por El. En cuanto a comer, pues, de lo (a)sacrificado a los ídolos, (1)sabemos que un (b)ídolo (c)nada es en el mundo, y que no hay más que (d)un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen (a)dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para (1)nosotros, sin embargo, sólo hay (2)(a)un Dios, el (3)(b)Padre, (4)del cual proceden (c)todas las cosas, y nosotros somos (4)para El; y (5)(d)un Señor, (6)Jesucristo, (4)(e)por medio del cual son todas las cosas, y nosotros (4)por medio de El. Pero no en todos hay (a)este conocimiento; algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, (b)comen como (c)sacrificado a ídolos, y su (1)(d)conciencia, siendo débil, se (2)contamina. Pero la (a)comida no nos hace recomendables ante Dios; pues ni porque no comamos, seremos menos, ni porque comamos, (1)seremos más. Mas mirad que este (1)derecho vuestro no venga a ser (a)tropezadero para los (2)(b)débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes (a)conocimiento, reclinado a la mesa en un (b)templo de ídolos, ¿no será (1)animada su (c)conciencia, si él es débil, a comer de lo (d)sacrificado a los ídolos? Y por el (a)conocimiento tuyo, es (1)(b)destruido el (c)débil, el hermano por quien Cristo (d)murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e (1)hiriendo su débil (a)conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de (1)(a)caer, no comeré (2)carne jamás, para no (1)poner tropiezo a mi hermano. (1)¿No soy (2)(a)libre? ¿No soy (3)(b)apóstol? ¿No he (4)(c)visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi (5)(d)obra en el Señor? Si para otros no soy apóstol, para (1)vosotros ciertamente lo soy; porque el (2)(a)sello de mi (b)apostolado sois vosotros en el Señor. Contra los que me examinan, (1)ésta es mi defensa: ¿(1)Acaso no tenemos (2)derecho de (3)(a)comer y beber? ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer (a)como también los demás apóstoles, y los (b)hermanos del Señor, y (c)Cefas? ¿O sólo yo y (a)Bernabé no tenemos (b)derecho de no trabajar? ¿Quién ha (a)servido jamás de soldado a sus propias expensas? ¿Quién (b)planta (c)viña y no (d)come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? ¿Digo esto sólo(a)como hombre? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley de Moisés está escrito: "(a)No pondrás bozal al buey (1)que trilla". ¿Será que Dios tiene cuidado de los bueyes? ¿O lo dice enteramente por nosotros? Sí, por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar (a)el que ara, y el que trilla, con esperanza de participar del fruto. Si nosotros hemos sembrado entre vosotros lo (a)espiritual, ¿es gran cosa si segamos de vosotros lo material? Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero (a)no hemos usado de este derecho, sino que lo (1)soportamos todo, para (b)no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas (1)sagradas, (a)comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar reciben su porción? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que (a)vivan del evangelio. Pero yo de (a)nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; antes, (1)mejor me fuera morir que(2). . . Nadie hará vana ésta mi (b)gloria. Pues si predico el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta (a)necesidad; y ¡ay de mí si no predico el evangelio! Por lo cual, si lo hago por mi propia voluntad, (1)(a)recompensa tengo; pero si por fuerza, una (2)(b)mayordomía me ha sido (c)encomendada. ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente (a)gratuitamente el evangelio, para (b)no hacer pleno uso de mi derecho en el evangelio. Por lo cual, aunque soy (a)libre de todos, me he hecho (b)esclavo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos (a)como judío, para (b)ganar a los judíos; a los que están (c)sujetos a la ley (aunque yo (d)no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están (a)sin ley, (b)como si yo estuviera sin ley (no estando yo (1)sin ley con respecto a Dios, sino (2)dentro de la (c)ley con respecto a Cristo), para ganar a los que están sin ley. (a)Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he (1)hecho (b)todo, para que de todos modos (c)salve a algunos. Todo lo hago por causa del evangelio, para hacerme (1)(a)copartícipe de él. ¿No sabéis que los que (1)corren en el (a)estadio, todos corren, pero uno solo recibe el (2)(b)premio? (c)Corred así, para (3)ganar. Todo aquel que (a)compite en los juegos, en todo ejerce dominio propio; ellos, a la verdad, para recibir una (1)corona corruptible, pero nosotros, (b)una (c)incorruptible. Así que, yo de esta manera (a)corro, no como a la ventura; de esta manera lucho en el pugilato, no como quien golpea el (b)aire, sino que (1)golpeo mi cuerpo, y lo (2)pongo en servidumbre, (3)no sea que habiendo (4)predicado a otros, yo mismo venga a ser (5)(a)reprobado. (1)Porque no quiero, hermanos, que (2)(a)ignoréis que (3)todos nuestros padres estuvieron bajo la (4)(b)nube, y todos pasaron el (c)mar; y todos (1)para con Moisés fueron (2)(a)bautizados (3)en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo (1)(a)alimento espiritual, y todos bebieron la misma (1)(a)bebida espiritual; porque bebían de la (2)roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual (1)(a)quedaron postrados en el desierto. Estas cosas sucedieron como (1)(a)ejemplos para (2)nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos (b)codiciaron. Ni seáis (1)(a)idólatras, como (b)algunos de ellos, según está escrito: "(c)Se sentó el pueblo a (1)comer y a beber, y se levantó a (d)jugar". Ni (1)(a)forniquemos, como algunos de ellos (b)fornicaron, y (2)cayeron en un día (c)veintitrés mil. Ni (1)(a)tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le (b)tentaron, y fueron destruidos por las (c)serpientes. Ni (1)(a)murmuréis, como algunos de ellos (b)murmuraron, y (c)perecieron por el (2)destructor. Y estas cosas les (1)acontecieron en (a)figura, y están (b)escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han (2)alcanzado los (3)fines de los siglos. (1)Así que, el que (a)piensa (b)estar firme, mire que no (2)caiga. (1)No os ha sobrevenido ninguna (2)tentación que no sea (3)humana; pero (a)fiel es Dios, que no os dejará ser (4)(b)tentados más de lo que podéis, sino que dará también juntamente con la (2)tentación la salida, para que podáis (c)soportar. (1)Por tanto, amados míos, huid de la (2)(a)idolatría. Como a prudentes os hablo; (a)juzgad vosotros lo que digo. La (a)copa de bendición que (b)bendecimos, ¿no es la (1)comunión de la (c)sangre de Cristo? El (d)pan que partimos, ¿no es la (1)comunión del (e)cuerpo de Cristo? Siendo (1)uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos (a)un Cuerpo; pues todos (2)participamos de aquel mismo pan. Mirad a Israel (a)según la carne; los que (b)comen de los sacrificios, ¿no (1)están en comunión con el (2)(c)altar? ¿Qué digo, pues? ¿Que lo (a)sacrificado a los ídolos es algo, o que un ídolo es algo? No, sino digo que lo que los gentiles sacrifican, a los (1)(a)demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros (2)(b)entréis en comunión con los demonios. No podéis (1)beber la (a)copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la (b)mesa del Señor, y de la (c)mesa de los demonios. ¿O (1)(a)provocaremos a (b)celos al Señor? ¿Somos (c)más fuertes que El? (1)(a)Todo es (2)lícito, pero no todo es (3)provechoso; todo es (2)lícito, pero no todo (4)(b)edifica. Ninguno (a)busque su propio bien, sino el del otro. De todo lo que se vende en la (1)carnicería, (a)comed, sin preguntar nada por motivos de (b)conciencia; porque del Señor es la (a)tierra y su plenitud. Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante (a)comed, sin preguntar nada por motivos de (b)conciencia. Mas si alguien os dice: Esto fue ofrecido en sacrificio; (a)no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de (b)conciencia. La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi (a)libertad por la conciencia de otro? Y si yo con (a)agradecimiento (1)participo, ¿por qué he de ser (b)censurado por aquello de que doy gracias? (1)Si, (2)pues, (a)coméis o bebéis, o hacéis (b)cualquier otra cosa, hacedlo todo para la (c)gloria de Dios. (1)No seáis (a)tropiezo ni a (2)judíos, ni a griegos, ni a la (b)iglesia de Dios; como también (1)yo en todas las cosas (a)agrado a (b)todos, no (c)procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean (d)salvos. (1)Sed (a)imitadores de (2)mí, así como yo (b)de Cristo. Os (a)alabo porque en todo os (b)acordáis de mí, y retenéis las (1)(c)instrucciones tal como os (1)las entregué. Pero quiero que sepáis que (1)Cristo es la (a)cabeza de todo varón, y el (2)varón es la (b)cabeza de la mujer, y (3)Dios la (c)cabeza de Cristo. Todo varón que ora o (1)(a)profetiza con la cabeza cubierta, (2)afrenta su cabeza. Pero toda mujer que (a)ora o (b)profetiza con la cabeza (1)descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese (2)(c)rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, (1)que se cubra. Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es (1)(a)imagen y gloria de Dios; pero la mujer es (2)(b)gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la (1)mujer (a)del varón, y tampoco el varón fue (1)creado por causa de la mujer, sino la (2)(a)mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener (1)señal de sumisión a la (a)autoridad sobre su cabeza, por (2)causa de los (b)ángeles. Pero (1)en el Señor, ni la mujer es sin el varón, ni el varón sin la mujer; porque así como la mujer (1)procede del varón, también el varón (1)mediante la mujer; pero (a)todo procede de Dios. (a)Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? La (1)naturaleza misma ¿no os enseña que si el varón tiene el cabello largo le es una deshonra, pero que si la mujer tiene el cabello largo, le es una gloria? Porque en lugar de velo le es dado el cabello. Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos (1)tal costumbre, ni las (2)(a)iglesias de Dios. (1)Pero al anunciaros (2)esto que sigue, no os (a)alabo; porque no os (b)congregáis para lo mejor, sino para lo peor. Pues en primer lugar, cuando os reunís (1)(a)como iglesia, oigo que hay entre vosotros (b)divisiones; y en parte lo creo. Porque tiene que haber entre vosotros (1)partidos, para que se hagan (2)manifiestos entre vosotros los que son (3)aprobados. Cuando, pues, os reunís vosotros en el mismo lugar, no es la (1)cena del Señor la que coméis; porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia (1)cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la (a)iglesia de Dios, y (b)avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os (c)alabo. Porque yo (a)recibí del Señor lo que también os he trasmitido: Que el Señor Jesús, (b)la noche que fue (1)(c)traicionado, (d)tomó pan; y habiendo dado gracias, lo (1)partió, y dijo: Esto es Mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto (2)en (3)memoria de Mí. Asimismo tomó también la copa, después de que hubieron cenado, diciendo: Esta (1)copa es el (a)nuevo pacto establecido en Mi sangre; haced esto todas las veces que la (2)bebáis, en memoria de Mí. Pues, todas las veces que comáis este pan, y bebáis esta copa, la muerte del Señor (1)anunciáis (2)hasta que El (a)venga. De manera que cualquiera que (a)coma el (b)pan o (a)beba la (b)copa del Señor (1)indignamente, (2)será culpado del cuerpo y de la (c)sangre del Señor. Pero (1)(a)pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe, sin (1)discernir (2)el cuerpo, (3)juicio come y bebe para si. Por (1)lo cual hay muchos (2)debilitados y enfermos entre vosotros, y muchos (3)(a)duermen. Si, pues, nos (1)examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas cuando el Señor nos (1)juzga, nos (a)disciplina para que no seamos (2)(b)condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, (1)esperaos unos a otros. Si alguno tiene hambre, coma en su (a)casa, para que no os (b)reunáis para juicio. Las (1)demás cosas las pondré en orden cuando yo vaya. No quiero, hermanos, que (a)ignoréis acerca de los (1)(b)dones espirituales. Sabéis que cuando erais (a)gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os (1)llevaba, a los (b)ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que (1)hable en el (a)Espíritu de Dios dice: Jesús es (2)anatema; y (3)nadie puede decir: ¡(b)Jesús es Señor!, sino en el (c)Espíritu Santo. (1)Ahora bien, hay (2)diversidad de (3)(a)dones, pero el Espíritu es el (b)mismo. Y hay diversidad de (1)(a)ministerios, pero el Señor es el (b)mismo. Y hay diversidad de (1)operaciones, pero (2)Dios que (a)realiza todas las cosas en todos, es el (b)mismo. Pero a (a)cada uno le es dada la (1)manifestación del Espíritu (2)para (b)provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu (1)palabra de (a)sabiduría; a otro, (1)palabra de (b)conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, (1)(a)fe en el mismo Espíritu; y a otro, (2)dones de (b)sanidad en el mismo Espíritu. A otro, realizar (1)(a)obras poderosas; a otro, (2)(b)profecía; a otro, (3)(c)discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de (4)(d)lenguas; y a otro, (5)(e)interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las realiza uno y el mismo Espíritu, (a)repartiendo a cada uno en particular según Su (b)voluntad. (1)Porque así como el cuerpo es (a)uno, y tiene muchos (b)miembros, pero todos los miembros del cuerpo; siendo muchos, son un solo cuerpo, así también (2)el Cristo. Porque en (1)(a)un solo Espíritu fuimos todos (b)bautizados (*)en (2)(c)un solo Cuerpo, sean (3)(d)judíos o griegos, sean (4)esclavos o libres; y a todos se nos dio a (5)(e)beber de un mismo (f)Espíritu. Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino (a)muchos. Si dice el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, no por eso deja de ser del cuerpo. Si dice la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, no por eso deja de ser del cuerpo. Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha (a)colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como El (b)quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es (a)uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son muy necesarios; y a aquellos miembros del cuerpo que nos parecen menos honrosos, a éstos vestimos con mayor honra; y los que en nosotros son menos decorosos, reciben mayor decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios (1)concertó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya (a)división en el cuerpo, sino que los miembros tengan la (1)misma solicitud los unos por los otros. De manera que si un miembro (a)padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se (b)gozan. Ahora bien, vosotros sois el Cuerpo de Cristo, y (a)miembros cada uno en particular. Y a unos (a)puso Dios en la (1)(b)iglesia, primeramente (2)(c)apóstoles, en segundo lugar (3)(d)profetas, en tercer lugar (4)(e)maestros, luego (5)(f)obras poderosas, después (6)dones de (g)sanidad, (7)ayudas, (8)(h)administraciones, diversos géneros de (9)(i)lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿son todos maestros? ¿hacen todos obras poderosas? ¿tienen todos dones de sanidad? ¿(1)hablan todos en lenguas? ¿(1)(a)interpretan (2)todos? (1)(a)Anhelad, pues, los (2)(b)dones superiores. Mas yo os muestro un camino aun (3)más excelente. Si yo hablase (a)lenguas humanas y angélicas, y no tengo (b)amor, vengo a ser como (1)bronce que resuena, o (1)címbalo que retiñe. Y si tuviese el don de(a)profecía, y entendiese todos los (b)misterios y todo (c)conocimiento, y si tuviese toda la (d)fe, de tal manera que (e)trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si (a)repartiese todos mis bienes para dar de comer a otros, y si (1)entregase mi (b)cuerpo (2)para gloriarme, y no tengo amor, nada me aprovecha. El (1)(a)amor es (b)sufrido. El amor es benigno; no (c)tiene envidia. El amor no se (d)jacta y no se (e)hincha de orgullo; no se porta indecorosamente, no (a)busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal; (a)no se goza de la (1)injusticia, mas se (b)goza con la (1)(c)verdad. Todo lo (1)(a)cubre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El (a)amor (1)nunca deja de ser; pero las (b)profecías se volverán ineficaces, y cesarán las (c)lenguas, y el (d)conocimiento se tornará inútil. Porque en parte (a)conocemos, y en parte profetizamos; mas (1)cuando venga lo (2)perfecto, entonces (3)lo que es en parte quedará anulado. (1)Cuando yo era (2)(a)niño, hablaba como niño, pensaba como (b)niño, (3)razonaba como niño; mas (4)cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. (1)Ahora vemos (2)por (a)espejo, (3)oscuramente; mas (4)entonces veremos (b)cara a cara. (1)Ahora (c)conozco en parte; pero (4)entonces (d)conoceré plenamente como fui conocido. Y ahora permanecen la (1)(a)fe, la (b)esperanza y el (c)amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el (d)amor. (1)(a)Seguid el (b)amor; y (2)(c)anhelad los (d)dones espirituales, pero sobre todo que (3)(e)profeticéis. (1)Porque el que habla en (a)lengua desconocida no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, sino que en el (b)espíritu habla (c)misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para(1)(a)edificación, aliento y consolación. El que habla en lengua desconocida, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, (1)(a)edifica a la (b)iglesia. Yo quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que (a)profetizaseis; porque (b)mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las (c)interprete para que la iglesia reciba edificación. Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en (a)lenguas, ¿qué os (b)aprovecharé yo, si no os hablo con (c)revelación, o con (d)conocimiento, o con (e)profecía, o con (f)enseñanza? Aun las cosas (1)inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si (2)no dan distinción de notas, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la (a)trompeta da sonido incierto, ¿quién se preparará para la (b)batalla? Así también vosotros, si mediante la lengua no dais palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que se habla? Porque hablaréis al (a)aire. Tantas clases de (1)idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de (2)significado. Si, pues, yo ignoro el (1)significado de las palabras, seré como (2)bárbaro para el que habla, y el que habla será como (2)(a)bárbaro para mí. Así también vosotros: puesto que estáis ávidos de (1)(a)espíritus, procurad (2)sobresalir en la (3)(b)edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua desconocida, pida en oración poder (a)interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi (1)(a)espíritu ora, pero mi (1)(b)mente queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el (a)espíritu, pero oraré (1)también (2)con la mente; (b)cantaré con el espíritu, pero (c)cantaré (1)también (2)con la mente. De otro modo, si (a)bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de (1)indocto, ya que no sabe lo que has dicho, ¿cómo dirá el (2)(b)Amén a tu acción de (c)gracias? Porque tú bien das gracias; pero el otro no es (1)(a)edificado. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero (a)hablar (1)cinco palabras (2)con mi mente, para instruir también a otros, que (1)diez mil palabras en lengua desconocida. Hermanos, no seáis (1)(a)niños en el (2)modo de pensar, sino sed (b)niños en la (c)malicia, pero (3)(d)maduros en el (2)modo de pensar. En la (1)(a)ley está escrito: "(2)(b)Por medio de hombres de otras lenguas y con los labios de otros hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor". Así que, las lenguas son por (1)señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. Si, pues, toda la iglesia se (a)reúne en un solo lugar, y (1)todos hablan en lenguas, y entran indoctos en cuanto a las lenguas o incrédulos, ¿no dirán que estáis (2)(b)locos? Pero si (1)(a)todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es (2)convencido, por todos es (2)examinado; los secretos de su (a)corazón se hacen manifiestos; y así, (b)postrándose sobre el rostro, adorará a (1)Dios, declarando que verdaderamente (1)Dios está (c)entre vosotros. ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os (a)reunís, cada uno de vosotros(1)tiene (b)salmo, tiene (c)enseñanza, tiene (d)revelación, tiene (e)lengua, tiene (f)interpretación. Hágase todo para (2)(g)edificación. Si habla alguno en lengua desconocida, sea esto por (a)dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle (a)en la (1)iglesia, y hable para sí mismo y para Dios. En cuanto a los profetas, que hablen (a)dos o tres, y los demás (1)(b)disciernan. Pero si algo le es revelado a otro que está sentado, calle el primero. Porque (1)podéis profetizar (a)todos uno por uno, para que todos aprendan y todos sean (2)alentados. Y los (1)(a)espíritus de los profetas están (b)sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de (a)confusión, sino de (1)paz. (2)Como en (b)todas las (3)iglesias de los (c)santos, las (a)mujeres callen (1)(b)en las iglesias; porque no les es permitido (2)hablar, sino que estén (c)sujetas, como también la (3)(d)ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es vergonzoso que una mujer hable en la iglesia. ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o (1)sólo a vosotros ha llegado? Si alguno se cree (1)(a)profeta, o (b)espiritual, sepa claramente que lo que os escribo son (2)(c)mandamientos del Señor. Mas el que no quiera (a)reconocerlo, que no lo reconozca. Así que, hermanos míos, (1)(a)anhelad el (b)profetizar, y (1)no impidáis el hablar en lenguas; pero hágase todo (1)decentemente y con (1)(a)orden. Además os declaro, hermanos, el (1)(a)evangelio que os he anunciado, el cual también recibisteis, en el cual también (2)(b)estáis firmes; por el cual asimismo, si (a)retenéis la palabra que os he anunciado como evangelio, (1)sois (b)salvos, si no creísteis (c)en vano. Porque primeramente os he trasmitido lo que asimismo (a)recibí: Que (1)Cristo (b)murió por nuestros (c)pecados, conforme a las (2)(d)Escrituras; y que fue (a)sepultado, y que (b)resucitó al (c)tercer día, conforme a las (d)Escrituras; y que (1)apareció a (a)Cefas, y después a los (b)doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales la mayoría vive aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a (a)mí. Porque yo soy el (a)más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque (b)perseguí a la (c)iglesia de Dios. Pero por la (1)(a)gracia de Dios soy lo que soy; y Su (b)gracia para conmigo no ha sido (c)en vano, antes he (d)trabajado mucho más que todos ellos; pero (2)no yo, sino la gracia de Dios conmigo. Por tanto, sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído. Pero si se proclama a Cristo que (a)resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que (1)no hay resurrección de muertos? Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, (1)(a)vana es entonces nuestra proclamación, (1)(b)vana es también vuestra fe. Además, somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que El (a)resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, (1)nula es vuestra fe; (2)aún estáis en vuestros (a)pecados. Entonces también los que (1)(a)durmieron en Cristo (2)perecieron. Si (1)solamente en esta vida (a)esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. (1)Mas ahora Cristo ha (a)resucitado de los muertos; (2)(b)primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un (1)(a)hombre, también por un (2)(b)hombre la (c)resurrección de los muertos. Porque así como en (a)Adán todos (1)mueren, también en (b)Cristo todos serán (2)(c)vivificados. Pero cada uno en su debido orden: las (1)(a)primicias, Cristo; luego (2)(b)los que son de Cristo, en Su (c)venida. Luego el (1)fin, (2)cuando (3)entregue el (a)reino a Su Dios y Padre, (2)cuando haya destruido todo (b)dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que El (1)(a)reine hasta que Dios haya (b)puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies. La (a)muerte, el último enemigo, (1)es abolida, Porque todas las cosas las (1)(a)sujetó debajo de (2)Sus pies. Y cuando (1)dice que todas las cosas han sido sujetadas a El, claramente se exceptúa (1)Aquel que sujetó a (2)El todas las cosas. Pero luego que todas las cosas (1)le estén (a)sujetas, entonces también el (2)Hijo mismo se sujetará a (3)Aquel que le sujetó a (1)El todas las cosas, para que (b)Dios sea (4)(c)todo en todo. (1)De otro modo, ¿qué harán los que se (2)bautizan por los muertos? Si realmente los muertos (a)no resucitan, ¿por qué, pues, se bautizan por ellos? ¿Y por qué nosotros (a)peligramos a toda hora? Os aseguro, hermanos, por la (1)(a)gloria que de vosotros tengo (2)en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día (1)(b)muero. Si (1)como hombre batallé en (a)Efeso contra (2)fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos (b)no resucitan, (3)(c)comamos y bebamos, porque mañana moriremos. No os (a)engañéis; las (1)malas (b)compañías (c)corrompen las buenas costumbres. (1)(a)Volved a la sobriedad, como es justo, y no pequéis; porque algunos de vosotros (2)(b)no conocen a Dios; para (c)vergüenza vuestra lo digo. Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio, (1)lo que tú siembras no se vivifica, si no (a)muere. Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de algún otro grano; pero Dios le da el (1)cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio (1)cuerpo. No (1)toda (a)carne es la misma carne, sino que una carne es la de los (b)hombres, otra carne la de las (c)bestias, otra la de las (d)aves, y otra la de los peces. Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloría de los celestiales, y otra la de los terrenales. Una es la gloria del (a)sol, otra la gloria de la (b)luna, y otra la gloria de las (c)estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Así (a)también es la (b)resurrección de los muertos. Se siembra en (c)corrupción, (d)resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en (a)gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra (1)(a)cuerpo anímico, resucitará (1)(b)cuerpo (c)espiritual. Puesto que hay cuerpo anímico, hay cuerpo espiritual. Así también está escrito: "Fue hecho el primer hombre (a)Adán (1)(b)alma viviente"; el postrer Adán, (1)(c)Espíritu vivificante. Mas (1)lo espiritual no es primero, sino (2)lo anímico; luego lo espiritual. El primer hombre es (1)de la (a)tierra, terrenal; el (2)segundo hombre es (3)del (b)cielo. Cual (1)el terrenal, tales también (2)los terrenales, y cual (3)el celestial, tales también (4)los (a)celestiales. Y así como hemos llevado la (1)(a)imagen del terrenal, llevaremos también la (1)(b)imagen del celestial. Pero esto digo, hermanos: que la (1)(a)carne y la sangre no pueden heredar el (b)reino de Dios, ni la (c)corrupción hereda la (d)incorrupción. He aquí, os digo (a)un (1)misterio: No todos (2)(b)dormiremos; pero todos seremos (3)(c)transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la (1)final (a)trompeta; porque se tocará la trompeta, y los (2)muertos serán (b)resucitados incorruptibles, y (3)nosotros seremos transfigurados. Porque es necesario que (1)esto (a)corruptible se vista de incorrupción, y (1)esto (b)mortal se vista de inmortalidad. Y (1)cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: "(a)Sorbida es la (b)muerte (2)para (3)(c)victoria". ¿(1)Dónde está, (a)oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh muerte, tu (b)aguijón? El (1)aguijón de la (a)muerte es el pecado, y el (2)poder del (b)pecado, la (c)ley. Mas (a)gracias sean dadas a Dios, que nos da la (1)(b)victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad (1)(a)firmes e inconmovibles, abundando siempre en la (2)(b)obra del Señor, sabiendo que vuestra (3)(c)labor en el Señor no es (d)en vano. En cuanto a la (1)(a)colecta para los santos, haced vosotros también (2)de la manera que (b)ordené a las (c)iglesias de Galacia. Cada (1)(a)primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que no se hagan las colectas cuando yo llegue. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis aprobado, a éstos (a)enviaré con cartas para que lleven vuestro (1)donativo a (b)Jerusalén. Y si es propio que yo también vaya, irán conmigo. (a)Iré a vosotros, cuando haya pasado por (b)Macedonia, pues por Macedonia pasaré. Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el (a)invierno, para que vosotros me (b)encaminéis a donde haya de ir. Porque no quiero veros ahora de (a)paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo (b)permite. Pero estaré en (1)(a)Efeso hasta (b)Pentecostés; porque se me ha abierto (a)puerta grande y eficaz, y muchos son los que se (b)oponen. Y si llega (a)Timoteo, mirad que esté con vosotros sin temor, porque él hace la (b)obra del Señor así como yo. Por tanto, nadie le (a)menosprecie, sino (b)encaminadle en (c)paz, para que venga a mí, porque le espero con los hermanos. (1)Acerca de nuestro hermano (a)Apolos, mucho le (2)rogué que fuese a vosotros con los hermanos, mas (2)de ninguna manera quiso ir por ahora; pero (b)irá cuando tenga oportunidad. ¡(a)Velad, (1)(b)estad firmes en la (2)(c)fe; sed (3)(d)hombres maduros, y (e)esforzaos! Todas vuestras cosas sean hechas con (1)(a)amor. Hermanos, ya conocéis la familia de (a)Estéfanas, y sabéis que es las (b)primicias de (c)Acaya; ellos se han dedicado a ministrar a los (d)santos. Os exhorto a que os (a)sujetéis a tales personas, y a todos los que colaboran y (b)trabajan. Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han (a)suplido vuestra ausencia. Porque (1)(a)confortaron mi (2)(b)espíritu y el vuestro; (c)reconoced, pues, a tales personas. Las (a)iglesias de (b)Asia os saludan. (c)Aquila y Prisca, con la (1)iglesia que está en su (d)casa, os saludan mucho en el Señor. Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con (a)ósculo santo. (1)La salutación de mi (a)mano, Pablo. El que no (a)ame al Señor, quede bajo (1)(b)maldición. ¡(2)El (c)Señor viene! La (1)(a)gracia del Señor Jesús esté con vosotros. Mi (1)(a)amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Pablo, (a)apóstol de Cristo Jesús por la (1)voluntad de Dios, y el hermano (b)Timoteo, a la (2)(c)iglesia de Dios que está (3)en Corinto, (4)con todos los santos que están en toda (5)(d)Acaya: (a)Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (a)Bendito sea el (b)Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de (1)compasiones y Dios de toda (2)(c)consolación, el cual nos (a)consuela en toda (b)tribulación nuestra, para que (1)podamos nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la (c)consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan para con nosotros los (1)(a)sufrimientos (2)del Cristo, así abunda también por (2)el Cristo nuestra consolación. Pero si somos (a)atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación, la cual se opera en el soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros también padecemos. Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, sabiendo que así como sois copartícipes de los (a)sufrimientos, también lo sois de la consolación. Porque hermanos, no queremos que (a)ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en (b)Asia; pues fuimos (1)(c)abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun (2)(d)perdimos la esperanza de (3)vivir. (1)De hecho tuvimos en nosotros mismos (2)sentencia de (a)muerte, para que (b)no (c)confiásemos en nosotros mismos, sino (d)en (3)Dios que (e)resucita a los muertos; el cual nos (a)libró de tan gran muerte, y nos (1)librará; y en quien (b)esperamos que aún nos librará, si (1)cooperáis también vosotros con la (a)petición a favor nuestro, para que por muchas (2)personas sean dadas (b)gracias a favor nuestro por el (3)don concedido a nosotros por medio de muchos. Porque nuestra gloria es ésta: el testimonio de nuestra (1)(a)conciencia, que con (2)sencillez y (3)(b)sinceridad de Dios, no con (4)(c)sabiduría carnal, sino con la (5)(d)gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros. Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también conocéis; y espero que hasta el fin las conoceréis; como también (a)en parte nos habéis conocido, y sabéis que somos vuestra (b)gloria, así como también vosotros la (c)nuestra, en el (1)(d)día de nuestro Señor Jesús. Con esta confianza quise (a)ir primero a vosotros, para que tuvieseis una (1)doble (b)gracia, y por vosotros pasar a (1)(a)Macedonia, y desde Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado por vosotros a (b)Judea. Así que, teniendo esta intención, ¿procedí acaso con inconstancia? ¿O lo que pienso hacer, lo pienso (a)según la carne, para que haya en mí sí, sí y no, no? (1)Mas, como Dios es (a)fiel, nuestra (2)(b)palabra a vosotros no es sí y no. (1)Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, (2)Silvano y Timoteo, no ha sido sí y no; mas nuestra palabra ha sido (a)sí en El; (1)porque para cuantas (a)promesas hay de Dios, en (2)El está el (3)Sí, por lo cual también a través de (2)El damos(4)el (b)Amén a Dios, (5)para la (c)gloria de Dios, por medio de (6)nosotros. (1)Y el que (2)nos (3)adhiere firmemente (4)con vosotros a (5)Cristo, y el que nos (6)(a)ungió, es Dios, el cual también nos ha (1)(a)sellado, y nos ha dado en (2)(b)arras el Espíritu en nuestros (3)corazones. Mas yo invoco a Dios por (a)testigo (1)sobre mi (b)alma, que por (2)(c)consideración a vosotros no he (d)pasado todavía a Corinto. No que nos (a)enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos con vosotros para vuestro gozo; porque por la (1)fe(b)estáis firmes. Esto (1)determiné para conmigo, no (a)ir otra vez a vosotros con (b)tristeza. Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegre, sino aquel a quien yo contristé? Y esto mismo os (1)(a)escribí, para que cuando llegue (b)no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar; (c)confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros. Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os (a)escribí con muchas (b)lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que conocieseis el (c)amor desbordante que os tengo. Pero si alguno ha causado (a)tristeza, no me la ha causado a mí, sino (b)en cierto modo (por no (1)ser yo gravoso) a todos vosotros. Le basta a tal persona este (a)castigo infligido por la mayoría; así que, al contrario, vosotros más bien debéis (1)(a)perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de excesiva tristeza. Por lo cual os exhorto a que (1)confirméis vuestro(a)amor para con él. Porque también para este fin os (a)escribí, para (1)conocer vuestro carácter aprobado, y ver si sois (b)obedientes en todo. Y al que vosotros algo (1)(a)perdonáis, yo también; porque también yo lo que he (2)perdonado, si algo he (2)perdonado, por vosotros lo he hecho en la (3)persona de Cristo, para que (1)(a)Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no (b)ignoramos sus (2)(c)maquinaciones. (1)Además, cuando llegué a (a)Troas para predicar el evangelio de Cristo y se me abrió (b)puerta (2)en el Señor, no tuve reposo en mi (1)(a)espíritu, por no haber hallado a mi hermano (b)Tito; mas, despidiéndome de ellos, partí para (2)(c)Macedonia. Mas a Dios (a)gracias, el cual (1)nos (2)lleva siempre en (b)triunfo en (3)el Cristo, y por medio de (4)nosotros manifiesta en todo lugar el (5)(c)olor de Su (d)conocimiento. Porque para Dios (1)somos (a)grato olor de Cristo en los que se (b)salvan, y en los que (c)perecen; a éstos (a)olor de muerte (1)para (b)muerte, y a aquéllos olor de vida (1)para (c)vida. Y para estas cosas, ¿quién es (2)(d)suficiente? Pues no somos como muchos, que (1)medran (a)adulterando la palabra de Dios, sino que con (b)sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, (2)hablamos en Cristo. ¿Comenzamos otra vez a (a)recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de (b)cartas de recomendación para vosotros, o de parte vuestra? (1)Nuestra (a)carta sois vosotros, escrita en (2)nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres; siendo manifiesto que sois (1)carta de Cristo redactada (2)por ministerio nuestro, escrita no con tinta, sino (3)con el (a)Espíritu del (b)Dios vivo; no en (c)tablas de piedra, sino en tablas de (4)(d)corazones de carne. Y tal (a)confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos (1)(a)competentes por nosotros mismos para (2)considerar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra (3)competencia proviene (b)de Dios, el cual asimismo nos hizo (a)ministros (b)competentes de un (c)nuevo pacto, ministros no de la (1)letra, sino del (2)(d)Espíritu; porque la (3)letra mata, mas el (4)(e)Espíritu vivifica. Ahora bien, si el (1)ministerio de (a)muerte grabado con letras en (b)piedras (2)vino en (3)(c)gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual se desvanecía, ¿cómo no con mayor razón estará en (1)gloria el (2)(a)ministerio del (b)Espíritu? Porque si el ministerio de (1)(a)condenación tiene gloria, mucho más (2)abunda en gloria el ministerio de la (3)(b)justicia. Porque también lo que fue (1)glorificado (2)en este respecto, (3)no fue glorificado a causa de la gloria supereminente. Porque si aquello que (1)se desvanecía fue dado(2)por medio de (a)gloria, cuánto más lo que permanece estará en (b)gloria. Así que, teniendo tal (1)esperanza, usamos de mucha (2)(a)franqueza; y no como Moisés, que ponía un (a)velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista (1)en el fin de aquello que se desvanecía. Pero las (1)(a)mentes de ellos se (b)endurecieron; porque hasta el día de hoy, les queda el mismo velo cuando (c)leen el antiguo pacto, (2)no siéndoles revelado que en Cristo el velo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a (1)Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando (1)su corazón se vuelve al Señor, el (a)velo es quitado. (1)Y el (2)Señor es el (3)(a)Espíritu; y donde está el (4)(b)Espíritu del Señor, allí hay (5)(c)libertad. (1)Mas, (2)nosotros todos, a (3)cara descubierta (4)(a)mirando y reflejando como un (5)(b)espejo la (6)(c)gloria del Señor, (7)somos (d)transformados (8)de gloria en (e)gloria en la (9)misma (f)imagen, como (1)(0)por el (1)(1)Señor Espíritu. (1)Por lo cual, teniendo nosotros (2)este (a)ministerio según la (3)(b)misericordia que hemos recibido, (c)no nos desanimamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y (a)vergonzoso, no andando con (b)astucia, ni (1)(c)adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la (2)(d)verdad (e)recomendándonos a toda (f)conciencia humana delante de Dios. Y aun si nuestro evangelio está (1)encubierto, entre los que (a)perecen está (b)encubierto; en los cuales el (1)(a)dios de (b)este siglo (2)(c)cegó las (3)(d)mentes de los incrédulos, para que no les (4)resplandezca la (5)(e)iluminación del evangelio de la (f)gloria de Cristo, el cual es la (g)imagen de Dios. (1)Porque no nos (a)predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como (2)(b)Señor, y a nosotros como vuestros (3)(c)esclavos por amor de Jesús. (1)Porque el mismo Dios que dijo: De las (a)tinieblas resplandecerá la (b)luz, es el que resplandeció (2)en (3)nuestros (c)corazones, para (4)(d)iluminación del conocimiento de la (e)gloria de Dios en la (5)faz de Jesucristo. (1)Pero tenemos este (2)(a)tesoro en (b)vasos de barro, para que la (3)(c)excelencia del (d)poder sea de Dios, y no de nosotros. Estamos(1)oprimidos en (a)todo aspecto, mas no (2)ahogados; en apuros, mas no (b)sin salida; (1)(a)perseguidos, mas no (2)(b)abandonados; derribados, pero (c)no (3)destruidos; llevando (a)en el cuerpo siempre por todas partes la (1)(b)muerte (c)de Jesús, (2)para que también la (3)vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a (a)muerte por causa de Jesús, para que también la (b)vida de (1)Jesús se manifieste en nuestra (2)carne (c)mortal. De manera que la (a)muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la (1)vida. Y teniendo el (1)mismo (2)(a)espíritu de (b)fe conforme a lo que está escrito: "(c)Creí, por lo cual hablé", nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que (a)resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos (1)(b)resucitará con Jesús, y nos (c)presentará aprobados juntamente con vosotros. Porque (a)todo es (b)por vuestro bien, para que abundando la (1)(c)gracia por medio de la mayoría, la (d)acción de gracias sobreabunde para (e)gloria de Dios. Por tanto, (a)no nos desanimamos; antes aunque nuestro (1)(b)hombre exterior se va (2)desgastando, el (1)(c)interior no obstante se (3)(d)renueva de día en día. Porque esta leve (1)tribulación (a)momentánea produce en nosotros un (2)cada vez más excelente y (3)eterno peso de (4)(b)gloria; por cuanto no miramos nosotros las (1)cosas que se (a)ven, sino (2)las que (b)no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son (c)eternas. (1)Porque sabemos que si nuestra (2)morada (3)terrestre, este (a)tabernáculo, se deshace, tenemos (4)de Dios un (5)edificio, una (6)morada (b)no hecha de manos, (c)eterna, (7)(d)en los cielos. Y en este tabernáculo también (a)gemimos, deseando ser (1)revestidos de nuestra (2)habitación (3)celestial; para que, estando así vestidos, no seamos hallados (1)(a)desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos (1)(a)abrumados; (2)porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que (3)lo (b)mortal sea (4)(c)absorbido por la vida. Mas el que nos (1)hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado en (2)(a)arras el Espíritu, Así que estando siempre llenos de buen ánimo, y sabiendo que mientras sea el cuerpo nuestro (1)domicilio, estamos (1)en tierra extranjera, lejos del Señor (porque (1)por (a)fe andamos, no por (2)(b)vista); estamos, pues, llenos de buen ánimo, y preferiríamos más bien (1)estar (a)fuera del cuerpo, y habitar con el Señor. Por tanto nos (1)empeñamos también, sea (2)en este domicilio o fuera de él, en conseguir el honor de serle (a)agradables. (1)Porque es necesario que todos nosotros (2)(a)comparezcamos ante el (3)(b)tribunal de Cristo, para que cada uno (4)(c)reciba por las cosas hechas(5)por medio del cuerpo, según lo que haya practicado, sea bueno o sea (6)malo. (1)Conociendo, pues, el (2)(a)temor del Señor, (3)persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras (b)conciencias. No nos (a)recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de (b)gloriaros por nosotros, para que (1)tengáis con qué responder a los que se (c)glorían en las (2)(d)apariencias y no en el (3)(e)corazón. Porque si estamos (1)(a)locos, es para Dios; y si somos (2)(b)sensatos, es (c)para vosotros. Porque el (1)(a)amor de Cristo nos (2)constriñe, (3)habiendo juzgado así: que (4)(b)uno murió por todos, (5)por consiguiente (c)todos murieron; y por todos (a)murió, para que los que (b)viven, (1)ya no vivan para sí, sino (2)(c)para Aquel que murió por ellos y fue resucitado. (1)De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie (2)conocemos según la (a)carne; y aun si a Cristo (2)conocimos (b)según la carne, ya no lo (2)conocemos así. (1)De modo que si alguno está (2)(a)en Cristo, (3)(b)nueva creación es; las (c)cosas (4)viejas (d)pasaron; (5)he aquí son hechas (e)nuevas. Mas (1)todo proviene de Dios, quien nos (a)reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el (b)ministerio de la reconciliación; a saber, que (a)en Cristo Dios estaba reconciliando consigo al (b)mundo, (c)no imputándoles a los hombres sus delitos, y puso en nosotros la (1)palabra de la reconciliación. Así que, somos (1)(a)embajadores en nombre de Cristo, (b)exhortándoos Dios por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: (2)Reconciliaos con Dios. Al que (1)no conoció pecado, por nosotros lo hizo (2)(a)pecado, para que nosotros viniésemos a ser (3)(b)justicia de Dios (4)en EL Nosotros, (1)pues, como (2)colaboradores Suyos, os (3)(a)rogamos también que no recibáis en vano la (4)(b)gracia de Dios. Porque dice: "(a)En tiempo (b)aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido". He aquí ahora el tiempo (1)(c)aceptable; he aquí ahora el (d)día de (2)salvación. (1)No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que el (2)ministerio no sea vituperado; antes bien, nos (a)recomendamos en todo como (b)ministros de Dios, en mucha (1)(c)perseverancia, en (d)tribulaciones, en (2)(e)necesidades, en (f)angustias, en (a)azotes, en (b)cárceles, en (c)tumultos, en (d)trabajos, en (1)(e)vigilias, en (2)ayunos; en pureza, en (1)(a)conocimiento, en longanimidad, en bondad, en un (2)(b)espíritu santo, en un (1)(c)amor no fingido, en la (a)palabra de verdad, en el (b)poder de Dios; mediante (1)(c)armas de justicia (2)a diestra y a siniestra; a través de (1)gloria y de (a)deshonra, de (2)(b)mala fama y de buena fama; como (3)(c)engañadóres, pero (d)veraces; como (1)desconocidos, pero bien conocidos; como (2)(a)moribundos, mas he aquí (b)vivimos; como (3)castigados, mas (c)no muertos; como (1)(a)entristecidos, mas siempre (b)gozosos; como (2)pobres, mas (c)enriqueciendo a muchos; como (3)(d)no teniendo nada, mas poseyéndolo (e)todo. Nuestra boca se ha (1)(a)abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha (1)(b)ensanchado. No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois (1)estrechos en (2)(a)vuestro interior. Pues, (1)recíprocamente en pago (como a (2)(a)hijos hablo), (3)ensanchaos también vosotros. (1)No os (a)unáis en yugo (2)desigual con los incrédulos; porque ¿qué (3)(b)compañerismo tiene la justicia con la (4)injusticia? ¿Y qué (c)comunión la (d)luz (5)con las (e)tinieblas? ¿Y qué concordia (a)Cristo (1)con Belial? ¿O qué parte el creyente con el (b)incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el (a)templo del (1)(b)Dios viviente, como Dios dijo: "(c)Habitaré entre ellos y entre ellos andaré, y (d)seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo". Por lo cual, "(a)salid de en medio de ellos, y (1)apartaos, dice el Señor, y no toquéis (2)lo (b)inmundo; y Yo os (3)recibiré", "y seré para vosotros por (1)(a)Padre, y vosotros me seréis (2)(b)hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso". (1)Así que, amados, puesto que tenemos (2)estas promesas, (a)limpiémonos de toda (3)contaminación de carne y de (b)espíritu, (4)perfeccionando la (c)santidad en el (5)(d)temor de Dios. (1)(a)Dadnos cabida en vuestro corazón: a nadie hemos (2)(b)agraviado, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado (c)ventaja. No lo digo para condenaros; pues ya he dicho antes que estáis (1)en nuestro corazón, para morir juntos y para vivir juntos. Mucha (a)franqueza tengo con vosotros; mucho me (b)glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de (1)(c)consolación; sobreabundo de (1)(d)gozo en toda (e)tribulación nuestra. Porque de cierto, cuando vinimos a (a)Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra (1)carne, sino que en todo fuimos (b)atribulados; de fuera, (c)conflictos; de dentro, temores. Pero Dios, que (a)consuela a los (1)abatidos, nos (2)(b)consoló con la (3)venida de (c)Tito; y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado a causa de vosotros, haciéndonos saber vuestro (a)gran afecto, vuestro llanto, vuestro (b)celo por mí, de manera que me (c)regocijé aun más. Porque aunque os (a)contristé con la (1)carta, no me pesa. Aunque (2)sí me pesó entonces (porque veo que aquella carta, aunque por poco tiempo, os (3)contristó), ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para (1)arrepentimiento; porque habéis sido (2)(a)contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce (a)arrepentimiento para (1)salvación, que es sin remordimiento; pero la (b)tristeza del mundo produce muerte. Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué (1)(a)solicitud (2)produjo en vosotros, (3)y qué (4) defensa, qué (5) indignación, qué(6)temor, qué(7)(b)ardiente afecto, qué(8)(c)celo, y qué (9)(d)castigo! En todo os habéis mostrado puros en (1)(0)el asunto. Así que, aunque os (a)escribí, no fue por causa (1)del que cometió el agravio, ni por causa (2)del que lo padeció, sino para que se os (3)hiciese manifiesta la solicitud que tenéis por nosotros delante de Dios. Por esto hemos (a)recibido consuelo. Y sobre este consuelo nuestro, nos (b)gozamos (1)más abundantemente por el gozo de (2)Tito, por cuanto su (3)espíritu (c)recibió refrigerio de todos vosotros. Pues si de algo me he (a)gloriado con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado; antes bien, así como todo os lo hemos hablado con verdad, también nuestro gloriarnos ante Tito resultó verdad. Y su (1)cariño para con vosotros es aún más abundante, cuando se acuerda de la (a)obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con (b)temor y temblor. Me (a)regocijo de que en todo (1)tengo denuedo por causa de vosotros. Asimismo, hermanos, os hacemos saber la (1)(a)gracia de Dios que se ha dado en las iglesias de (b)Macedonia; que en grande (1)prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda (a)pobreza abundaron en riquezas de su (2)(b)liberalidad. Pues doy testimonio de que, conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas, (a)por su propia voluntad, con muchos ruegos nos pidieron la (1)gracia y la participación en la (a)ministración a los santos. Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se (a)dieron (1)primeramente al Señor, (2)y luego a nosotros (3)por medio de la voluntad de Dios; de manera que rogamos a (a)Tito que tal como comenzó antes, asimismo acabase entre vosotros (1)también esta (2)(b)gracia. Por tanto, como en todo (a)abundáis, en fe, en (1)palabra, en (b)conocimiento, en toda (2)(c)solicitud, y en (3)el amor que está en vosotros el cual recibisteis(4)de nosotros, abundad también en esta (5)gracia. (a)No digo esto como mandato, sino para poner a prueba, por medio de la solicitud de otros, también la autenticidad del amor vuestro. Porque conocéis la (1)(a)gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros por Su pobreza fueseis (b)enriquecidos. Y en esto doy mi (1)(a)opinión; porque esto es provechoso para vosotros, que fuisteis los primeros no sólo en comenzar a hacerlo, sino también en tomar tal resolución, (b)desde el año pasado. Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, de modo que cual fue la (a)prontitud para resolveros, tal sea también la realización conforme a lo que (b)tengáis. Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. Porque no se trata de que para otros haya alivio, y para vosotros aflicción, sino de que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la (a)escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos Supla la escasez vuestra, para que haya igualdad, como está escrito: "(1)(a)Al que recogió mucho, no le sobró, y al que poco, no le faltó". Pero (a)gracias a Dios que pone en el corazón de (b)Tito la misma (1)(c)solicitud que yo tengo por vosotros. Pues no sólo aceptó el (1)(a)ruego, sino que también, estando muy solícito, (b)por su propia voluntad partió para ir a vosotros. Y enviamos juntamente con él al (a)hermano cuya alabanza en el evangelio se ha difundido por (b)todas las iglesias; y no sólo esto, sino que también fue elegido por las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta (1)(a)gracia, que nosotros ministramos para (b)gloria del Señor mismo, y para demostrar nuestra (c)prontitud de ánimo; (1)evitando que nadie halle falta en nosotros en cuanto a la (2)abundancia que ministramos; pues (1)pensamos de antemano en lo que es honroso, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres. Enviamos también con ellos a (1)nuestro hermano, cuya (2)diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y ahora mucho más (2)diligente por la mucha (a)confianza que tiene en vosotros. En cuanto a (a)Tito, es mi (b)compañero y (c)colaborador para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son (1)apóstoles de las iglesias, son la gloria de Cristo. Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestro motivo para (a)gloriarnos respecto de vosotros. En cuanto a la (a)ministración para los santos, es por demás que yo os (b)escriba; pues conozco vuestra (a)prontitud de ánimo, por la cual yo me (b)glorío de vosotros ante los de Macedonia, que (1)Acaya está preparada desde el (c)año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría. Pero he enviado a los (a)hermanos, para que nuestro motivo para gloriarnos de vosotros no resulte vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados; no sea que si vienen conmigo los (a)macedonios, y os hallan desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta (1)(b)confianza. Por tanto, tuve por necesario rogar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra (1)(a)bendición antes prometida, para que así esté lista (2)como bendición, y no (2)como por codicia. Pero considerad esto: El que (a)siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra con (1)bendiciones, con (2)bendiciones también segará. Cada uno como propuso en su corazón: (a)no con tristeza, ni por (1)necesidad, porque (2)Dios ama al (3)dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde para con vosotros (1)toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, (a)abundéis para toda buena obra; como está escrito: "(1)(a)Esparció(b), dio a los (2)(c)pobres; su (3)justicia permanece para siempre". Y (1)el que liberalmente provee de (a)semilla al que siembra, y de pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia. En todo sois (a)enriquecidos para toda (1)liberalidad, la cual produce por medio de nosotros (b)acción de gracias a Dios. Porque la (a)ministración de este (1)servicio no solamente suple lo que a los santos (b)falta, sino que también abunda por medio de muchas acciones de gracias a Dios; pues por la (1)aprobación de esta ministración (a)glorifican a Dios a causa de la obediencia al evangelio de Cristo, la cual resulta de vuestra (b)confesión, y por la (c)liberalidad de vuestra (2)(d)comunión con ellos y con todos. Al mismo tiempo, en la oración de ellos por vosotros, os anhelan a causa de la (1)superabundante (2)gracia de Dios en vosotros. ¡(a)Gracias a Dios por Su (1)(b)don (2)inefable! (1)Mas yo Pablo os (a)ruego por la (2)(b)mansedumbre y (3)ternura de Cristo, yo que (según vosotros) estando (c)presente soy (4)(d)tan poca cosa entre vosotros, mas ausente soy (5)(e)osado para con vosotros; ruego, pues, que cuando esté (a)presente, no tenga que ser (b)osado en la confianza con la que cuento, para atreverme con algunos que nos tienen como si anduviésemos (c)según la carne. Pues aunque andamos (1)en la carne, no (a)militamos según la carne; porque las (a)armas de nuestra (b)milicia (1)no son carnales, sino-(2)(c)poderosas ante Dios para (d)derribar fortalezas, al derribar (1)(a)argumentos y toda (2)(b)altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y al llevar (c)cautivo todo (1)(d)pensamiento a la (e)obediencia a Cristo; y estamos prontos para (1)(a)castigar toda desobediencia, cuando vuestra (2)(b)obediencia sea perfecta. Miráis las cosas (a)según la apariencia. Si alguno (1)está persuadido en sí mismo que es (b)de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es (c)de Cristo, (d)así también nosotros somos de Cristo. Porque aunque me (a)gloríe en cierto modo más abundantemente de nuestra (b)autoridad, la cual el Señor nos dio para (1)(c)edificaros y no para derribaros, no me avergonzaré. Digo esto para que no parezca como que os amedrento por mis cartas. Porque, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la (a)presencia corporal (1)(b)débil, y la (c)palabra (2)menospreciable. Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes. Porque no nos (a)atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se (b)recomiendan a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento. Pero nosotros (1)no nos (a)gloriaremos desmedidamente, sino (2)conforme a la medida de la (3)regla que el Dios que mide todas las cosas nos ha (b)repartido, para llegar aun hasta vosotros. Porque no nos hemos (1)extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en (a)llegar hasta vosotros con el (b)evangelio de Cristo. (a)No nos gloriamos desmedidamente en (b)trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos (1)engrandecidos entre vosotros en abundancia, conforme a nuestra regla, para anunciar el evangelio en los lugares más allá de vosotros, no para gloriarnos en la medida de la regla de otro hombre en lo que ya estaba preparado. Mas el que se (a)gloría, gloríese en el Señor; porque no es (a)aprobado el que se (b)recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda. ¡Ojalá me (a)toleraseis un poco de (1)(b)necedad! Pero en verdad me toleráis. Porque os celo con (1)(a)celo de Dios; pues os he (b)desposado con un solo esposo, para (c)presentaros como una (2)(d)virgen pura a Cristo. Pero temo que como la (a)serpiente con su (b)astucia (c)engañó a (d)Eva, se corrompan vuestros (1)(e)pensamientos, apartándose de alguna manera de la (2)(f)sencillez y (g)pureza para con Cristo. Porque si viene alguno predicando a (1)(a)otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís (1)(b)otro espíritu que el que habéis recibido, u (1)(c)otro evangelio que el que habéis aceptado, (2)bien lo (d)toleráis. Pero pienso que en nada he sido inferior a aquellos (1)(a)superapóstoles. Pues aunque sea (1)inexperto en el (a)hablar, no lo soy en el (b)conocimiento; en todo y por todo os lo hemos (c)manifestado. ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he anunciado (a)gratis el evangelio de Dios? He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para ministraros a vosotros. Y cuando estaba entre vosotros y (a)tuve necesidad, a ninguno fui (b)carga, pues lo que me faltaba, lo (c)suplieron los hermanos que vinieron de (d)Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros (e)gravoso. Por la (1)veracidad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi (a)gloria en las regiones de (b)Acaya. ¿Por qué? ¿Porque no os (a)amo? Dios lo (b)sabe. Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros. Porque éstos son (1)(a)falsos apóstoles, (b)obreros fraudulentos, que se (2)transfiguran para hacerse pasar por apóstoles de Cristo. Y no es de maravillarse, porque el mismo (1)(a)Satanás se transfigura en (2)(b)ángel de luz. Así que, no es gran cosa si también sus ministros se transfiguran para hacerse pasar por(1)ministros de justicia; cuyo (a)fin será conforme a sus obras. Otra vez digo: Que nadie me tenga por (a)necio; o de otra manera, recibidme como a necio, para que yo también me (b)gloríe un poquito. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en (a)necedad, con esta (1)(b)confianza de gloriarme. Puesto que muchos se (a)glorían según la (b)carne, también yo me (c)gloriaré; porque de buena gana (a)toleráis a los (b)necios, siendo vosotros (1)cuerdos. Pues toleráis si alguno os (a)esclaviza, si alguno os (b)devora, si alguno os (1)toma como presa, si alguno se (c)enaltece, si alguno os da de bofetadas. (1)Como teniéndonos en poco, digo esto:(2)Nosotros mismos fuimos (a)débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con (b)necedad), también yo (c)tengo osadía. ¿(1)Son (a)hebreos? Yo también. ¿(1)Son (b)israelitas? Yo también. ¿(1)Son (c)descendientes de Abraham? También yo. ¿Son (a)ministros de Cristo? (Hablo como si estuviera (1)(b)fuera de mí. ) Yo más; en (c)trabajos más abundante; en (d)cárceles más; en (e)azotes (2)sin número; en (f)muerte constantemente. De los judíos cinco veces he recibido (a)cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con (1)varas; una vez (a)apedreado; (2)tres veces he padecido (b)naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de (1)ríos, peligros de (2)ladrones, peligros de los de mi(a)nación, peligros de los gentiles, peligros en la (b)ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre (3)(c)falsos hermanos; en (a)trabajos y penas, en muchas (1)vigilias, en (2)(b)hambre y sed, en muchos (2)(c)ayunos, en (3)frío y en (4)(d)desnudez; y además de otras cosas (1)no mencionadas , lo que sobre mí se agolpa cada día, la (2)preocupación por (a)todas las iglesias. ¿Quién está (a)débil, y yo no estoy débil? ¿A quién se le hace (b)tropezar, y (1)yo no (2)ardo? Si es necesario que me (a)gloríe, me gloriaré en (1)lo que es de mi (b)debilidad. El (a)Dios y Padre del Señor Jesús, quien es (b)bendito por los siglos, (c)sabe que (d)no miento. En (a)Damasco, el (1)gobernador de la provincia del rey Aretas (b)guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; y fui (a)descolgado del muro en un canasto por una ventana, y escapé de sus manos. Es (1)necesario (a)gloriarse, aunque ciertamente no (b)conviene; no obstante, (2)vendré a las (3)(c)visiones y a las (d)revelaciones del Señor. Conozco a un (1)hombre (a)en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo (b)sabe) fue (2)arrebatado hasta el (3)tercer cielo. (1)Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o (2)fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al (1)Paraíso, donde oyó palabras inefables que (a)no le es dado al hombre expresar. De tal hombre me (a)gloriaré; pero de mí mismo en nada me (b)gloriaré, sino en mis (c)debilidades. Porque si acaso quisiera (a)gloriarme, no sería insensato, porque (b)diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí (c)ve, u (d)oye de mí. Y para que la (1)excelente grandeza de las revelaciones no me (a)exaltase desmedidamente, me fue dado un (2)(b)aguijón en mi carne, un mensajero de (c)Satanás, para que me (3)abofetee, a fin de que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual (a)tres veces he rogado al Señor que este aguijón me sea quitado. Y me ha dicho: Bástate Mi (1)(a)gracia; porque Mi (2)(b)poder se perfecciona en la (c)debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el (d)poder de Cristo (3)(e)extienda tabernáculo sobre mí. Por lo cual, por amor a Cristo me (1)complazco en las (a)debilidades, en (2)afrentas, en (3)(b)necesidades, en (c)persecuciones, en (4)(d)angustias; porque cuando soy (5)(e)débil, entonces soy (5)poderoso. Me he hecho un (a)necio; vosotros mismos me obligasteis a ello, pues yo debía ser (b)recomendado por vosotros; porque en nada he sido inferior a esos (1)(c)superapóstoles, aunque (d)nada soy. Ciertamente, las (1)señales de (a)apóstol han sido hechas entre vosotros en toda (b)perseverancia, por (2)(c)señales, (3)prodigios y (4)obras poderosas. Porque ¿en qué fuisteis (1)tratados como inferiores a las demás iglesias, sino en que yo mismo no os he sido (a)carga? ¡(2)Perdonadme esta (2)injusticia! He aquí, por (a)tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque (b)no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los (c)hijos para los padres, sino los (d)padres para los hijos. Y yo con el mayor placer (1)gastaré lo mío, y aun yo mismo (2)me (a)gastaré del todo por amor de vuestras almas. (b)Amándoos más, ¿seré yo amado menos? Pero (1)admitiendo esto, que yo (a)no os he sido carga, sino que, según algunos de vosotros dicen, como soy (2)astuto, os prendí por engaño, ¿acaso he tomado (a)ventaja de vosotros por alguno de los que (b)os he enviado? Rogué a (a)Tito, y envié con él al (b)hermano. ¿Acaso se aprovechó de vosotros Tito? ¿No hemos procedido con el mismo (1)(c)espíritu y en las mismas (d)pisadas? Todo este tiempo habéis estado pensando que nos defendíamos ante vosotros. (1)(a)Delante de Dios (b)en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra (c)edificación. Pues me (a)temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros (1)(b)contiendas, celos, iras, (c)ambiciones egoístas, (2)maledicencias, (3)murmuraciones, (4)engreimientos, (5)(d)tumultos; que cuando vuelva, mi Dios me humille ante vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han (a)pecado, y no se han (b)arrepentido de la (c)inmundicia y (d)fornicación y lascivia que han practicado. Esta es la (a)tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres (b)testigos constará toda palabra. He dicho antes, cuando estaba presente, y lo digo de antemano, estando ahora (a)ausente, a los que antes (b)pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, (c)no tendré miramientos, puesto que buscáis una prueba del Cristo que habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es (1)(a)poderoso en vosotros. Porque ciertamente fue (a)crucificado (1)en (2)debilidad, pero (b)vive (1)por el poder de Dios. Pues en verdad (3)nosotros somos (c)débiles en El, pero (d)viviremos con El (2)por el (e)poder de Dios para con vosotros. Examinaos a vosotros mismos si estáis en la (1)fe; (2)probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que (3)Jesucristo está (a)en vosotros, a menos que estéis (4)(b)reprobados? Mas espero que reconoceréis que (1)nosotros no estamos reprobados. Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; (1)no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados. (1)Porque nada podemos contra la (2)verdad, sino por la verdad. Por lo cual nos gozamos cuando somos nosotros (1)(a)débiles, y vosotros poderosos; también oramos por vuestro (2)(b)perfeccionamiento. Por esto os escribo estando (a)ausente, para no usar de (b)severidad cuando esté (c)presente, conforme a la (d)autoridad que el Señor me ha dado para (e)edificar, y no para derribar. Por lo demás, hermanos, (1)(a)tened gozo, (2)perfeccionaos, (3)consolaos, (4)(b)tened el mismo pensamiento, y vivid (5)en (c)paz; y el (d)Dios de (6)amor y de paz estará con vosotros. Saludaos unos a otros con (1)(a)ósculo santo. (a)Todos los santos os saludan. La (1)(a)gracia del Señor Jesucristo, el (b)amor de Dios, y la (c)comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. (1)(a)Pablo, (b)apóstol ((2)(c)no de parte de hombres ni por hombre, sino (d)por Jesucristo y por Dios el Padre, que lo (3)(e)resucitó de los muertos), y todos los (1)(a)hermanos que están conmigo, a las (2)(b)iglesias de (c)Galacia: (1)(a)Gracia y (2)(b)paz sean a vosotros, de Dios (c)nuestro Padre y del Señor Jesucristo, el cual se (a)dio a Sí mismo por nuestros (b)pecados para (1)rescatarnos del presente (2)(c)siglo maligno, conforme a la (d)voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la (a)gloria por los siglos de los siglos. Amén. Estoy maravillado de que tan pronto os estéis (1)alejando del que os (a)llamó (2)en la (3)(b)gracia de Cristo, para seguir un (4)(c)evangelio diferente. (1)No que haya otro, sino que hay (2)algunos que os (a)perturban y quieren (3)pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un (a)ángel bajado del cielo, os anuncia un evangelio que vaya más allá del que os hemos anunciado, sea (b)anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio que vaya más allá del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿(1)busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de (a)agradar a los hombres? Pues si todavía tratara de agradar a los hombres, no sería (b)esclavo de Cristo. Mas os hago saber, (a)hermanos, que el (b)evangelio anunciado por mí, (c)no es según hombre; pues yo (1)ni lo (a)recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por (2)(b)revelación de Jesucristo. Porque habéis oído acerca de mi conducta en (a)otro tiempo en el (1)judaismo, que (b)perseguía sobremanera a la (c)iglesia de Dios, y la (d)asolaba; y en el judaismo (a)aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más (b)celoso de las (1)(c)tradiciones de mis (d)padres. Pero cuando (a)agradó a Dios, que me (1)apartó (2)desde el (b)vientre de mi madre, y me (3)(c)llamó por Su (4)(d)gracia, (1)(a)revelar a Su (2)(b)Hijo (3)en mí, para que yo (4)le anunciase como evangelio entre los (5)(c)gentiles, (6)no consulté en seguida con (7)(d)carne y sangre, (a)ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a (1)(b)Arabia, y volví de nuevo a (c)Damasco. Después, pasados tres años, subí a (a)Jerusalén para (1)visitar a (b)Cefas, y permanecí con él quince días; pero no vi a ningún otro de los apóstoles, (1)sino a (a)Jacobo el hermano del Señor. En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que (a)no miento. Después fui a las regiones de (1)(a)Siria y de (b)Cilicia, pero todavía (1)no era conocido de vista en las (a)iglesias de Judea, que están (b)en Cristo; (1)solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos (a)perseguía, ahora anuncia como evangelio la (2)(b)fe que en otro tiempo (c)asolaba. Y (a)glorificaban a Dios por causa de mí. Después, (1)pasados catorce años, (a)subí otra vez a Jerusalén con (b)Bernabé, llevando también conmigo a (c)Tito. Subí según una (1)(a)revelación, y les expuse el evangelio que proclamo entre los (b)gentiles, pero lo hice en privado con los que tenían cierta (c)reputación, (d)no fuera que yo (e)corriese o hubiese corrido en vano. Mas (1)ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a (2)(a)circuncidarse; y esto a pesar de los (1)(a)falsos hermanos introducidos (b)a escondidas, que se infiltraban para espiar nuestra (2)(c)libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a (3)(d)esclavitud, a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la (1)(a)verdad del evangelio permaneciese con vosotros. Pero de los que tenían (a)reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios (b)no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me añadieron. Antes por él contrario, como vieron que me había sido (a)encomendado el evangelio a los de la (b)incircuncisión, como a (c)Pedro el evangelio a los de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el (a)apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los (b)gentiles), y reconociendo la (a)gracia que me había sido dada, (1)(b)Jacobo, (c)Cefas y (d)Juan, que eran (e)considerados como (f)columnas, nos dieron a mí y a (g)Bernabé la (h)diestra en señal de (i)comunión, para que nosotros fuesemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los (a)pobres; lo cual también (b)procuraba hacer con toda solicitud. Pero cuando (a)Cefas vino a (b)Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos (1)de parte de (a)Jacobo, (2)(b)comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque (3)tenía miedo de los de la (c)circuncisión. Y se le unieron en esta (1)hipocresía también los (2)otros judíos, de manera que aun (3)(a)Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no (1)andaban (a)rectamente en cuanto a la (b)verdad del evangelio, dije a (c)Cefas (d)delante de todos: Si tú, siendo judío, (2)(e)vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a (3)(f)judaizar? Nosotros somos (a)judíos de nacimiento, y no (b)pecadores de entre los gentiles, y sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la (a)ley, sino por la (1)(b)fe en Jesucristo, nosotros también hemos creído (*)en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley (c)ninguna (2)carne será justificada. Mas si buscando ser justificados en Cristo, nosotros mismos también somos hallados (a)pecadores, ¿es Cristo entonces (1)ministro de pecado? (2)(b)¡De ninguna manera! Porque si las cosas que (1)destruí, las mismas(2)vuelvo a edificar, transgresor demuestro ser. Porque yo (1)por la ley he (2)(a)muerto a la ley, a fin de (3)(b)vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente (1)(a)crucificado, y (2)ya no vivo yo, mas vive (3)(b)Cristo en mí; y la (4)vida que ahora vivo en la carne, la (c)vivo en la (5)(d)fe (6)del (7)Hijo de Dios, el cual me (8)(e)amó y se (f)entregó a Sí mismo por mí. No hago nula la (1)(a)gracia de Dios; pues si por la ley fuese la (2)(b)justicia, entonces (3)por demás murió (c)Cristo. ¡Oh (a)gálatas insensatos! ¿(b)quién os fascinó a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente como (1)(c)crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿(1)Recibisteis el (2)(a)Espíritu por las (3)(b)obras de la ley, o por el (3)(c)oír con (d)fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo (1)comenzado por el (2)Espíritu, ahora os (1)perfeccionáis por la (2)(a)carne? ¿Tantas cosas habéis (1)(a)padecido (b)en vano, si es que realmente fue en vano? Aquel, pues, que os (1)(a)suministra abundantemente el (2)(b)Espíritu, y (3)(c)hace obras poderosas entre vosotros, ¿lo hace por las (4)(d)obras de la ley, o por el oír con fe? Así "(1)(a)Abraham (b)creyó a Dios, y le fue contado por justicia". Sabed, por tanto, que los que son de la (a)fe, éstos son (1)(b)hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había dé (a)justificar por la fe a los gentiles, anunció de antemano el (1)evangelio a Abraham, diciendo: "(b)En ti serán (c)benditas todas las naciones". De modo que los de la (a)fe son (1)bendecidos con el (2)creyente Abraham. Porque todos los de las (a)obras de la ley están bajo (1)(b)maldición, pues escrito está: "(c)Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas". Y que (1)por la ley (a)ninguno se justifica ante Dios, es evidente, porque: "(b)El justo tendrá vida y (c)vivirá (2)por la fe"; y la ley no es de fe, sino que dice: "(a)El que hace estas cosas vivirá (1)por ellas". Cristo nos (a)redimió de la (b)maldición de la ley, (1)hecho por nosotros maldición (porque está escrito: "(c)Maldito todo el que es colgado en un (2)(d)madero"), para que (a)en Cristo Jesús la (1)(b)bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por medio de la (c)fe (2)(d)recibiésemos la (e)promesa del (3)(f)Espíritu. Hermanos, hablo (a)en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. Ahora bien, (a)a Abraham fueron hechas las (b)promesas, y (c)a su descendencia. No dice: "Ya los descendientes", como si hablase de muchos, sino como de uno: "Y a tu (d)descendencia", la cual es (1)(e)Cristo. Esto, pues, digo: El (1)pacto previamente ratificado por Dios, la (2)ley que vino (3)(a)cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la (b)promesa. Porque si la (1)(a)herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la (b)promesa. Entonces, ¿para qué sirve la (a)ley? Fue (1)añadida a causa de las (b)transgresiones, hasta que viniese la (c)descendencia a quien fue hecha la promesa; y fue (2)ordenada por medio de (d)ángeles en mano de un (3)(e)mediador. Y el (1)(a)mediador no lo es de uno solo; pero Dios es (b)uno. ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? (a)¡De ninguna manera! Porque si se hubiese dado una ley que pudiera (1)vivificar, la (2)(b)justicia habría sido verdaderamente por la ley. Mas la Escritura lo (1)(a)encerró (2)todo bajo (b)pecado, para que la (c)promesa que es por la (3)(d)fe en Jesucristo fuese dada a los que (e)creen. Pero antes que viniese la (1)(a)fe, (2)(b)estábamos (c)bajo la custodia de la ley, (3)(d)encerrados (4)para aquella (1)(a)fe que iba a ser revelada. De manera que la (a)ley ha sido nuestro (1)ayo, para llevarnos a (b)Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la (c)fe. Pero venida la (a)fe, (1)ya no estamos (b)bajo ayo, pues todos sois (1)(a)hijos de Dios por medio de la (2)(b)fe (c)en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido (a)bautizados (1)(*)en Cristo, de Cristo estáis (b)revestidos. (1)No hay (2)(a)judío ni griego, (3)esclavo ni libre, (4)(b)varón ni mujer, porque todos vosotros sois (5)(c)uno (d)en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de (a)Cristo, ciertamente (b)descendencia de (1)Abraham sois, y (c)herederos según la (2)(d)promesa. Pero digo: Mientras el (a)heredero es (1)niño, en nada difiere del (b)esclavo, aunque es señor de todo; sino que está (a)bajo (1)(b)tutores y (c)mayordomos hasta el (2)(d)tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, se nos tenía en (a)esclavitud bajo los (1)(b)rudimentos del mundo, Pero cuando vino la (1)plenitud del (a)tiempo, Dios (b)envió a Su (c)Hijo, nacido de (2)(d)mujer y nacido bajo la (3)(e)ley, para que (1)(a)redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la (2)(b)filiación. Y por cuanto sois (a)hijos, Dios (b)envió a nuestros (1)corazones el (2)(c)Espiritu de Su Hijo, el cual (3)clama: ¡(4)(d)Abba, Padre! Así que (1)ya no eres (a)esclavo, sino hijo; y si (2)hijo, también (3)(b)heredero (4)por medio de Dios. Pero en aquel tiempo, (a)no conociendo a Dios, erais (b)esclavos de (c)dioses que por (1)naturaleza no son dioses; mas ahora, (a)conociendo a Dios, o más bien, siendo (b)conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los (c)débiles y pobres (d)rudimentos, a los cuales os queréis volver a (1)(e)esclavizar? Guardáis los (1)(a)días, los (2)meses, los (3)tiempos y los (4)años. Me temo de vosotros, (a)que en (1)vano haya trabajado en vosotros. Os ruego, hermanos, que os hagáis (1)como yo, porque yo también me hice(2)como vosotros. (3)Ningún agravio me habéis hecho. Y vosotros sabéis que (1)a causa de una debilidad física os (a)anuncié el evangelio la primera vez; y no despreciasteis ni (1)detestasteis lo que en mi carne fue una prueba para vosotros, antes bien me (a)recibisteis como a un (b)ángel de Dios, como a Cristo Jesús. ¿Dónde, pues, está (1)aquella bienaventuranza que expresabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os habríais sacado vuestros propios (2)ojos para dármelos. ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la (a)verdad? (1)(a)Tienen celo por vosotros, pero(2)no para bien, sino que quieren que quedéis (3)excluidos para que vosotros (4)tengáis celo por ellos. Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y (1)no solamente (a)cuando estoy presente con vosotros. (1)(a)Hijitos míos, por quienes vuelvo a (2)(b)sufrir dolores de parto, hasta que (3)(c)Cristo sea (4)formado (d)en vosotros, quisiera estar con vosotros ahora mismo y (1)cambiar de (2)tono, pues estoy (3)perplejo en cuanto a vosotros. (1)Decidme, los que queréis estar (2)(a)bajo la ley: ¿no oís la (3)ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; (a)uno de la (b)esclava, el (c)otro de la (d)libre. Pero el de la esclava nació (1)según la (a)carne; mas el de la libre, (1)por medio de la (b)promesa. Lo cual fue dicho por alegoría, pues (1)estas mujeres son (2)dos (a)pactos; uno proviene del (3)(b)monte Sinaí, el cual da hijos para (4)(c)esclavitud; éste es (5)(d)Agar. Ahora bien, Agar es el monte Sinaí en (a)Arabia, y corresponde a la (1)(b)Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, (2)está en (3)(c)esclavitud. Mas la (1)(a)Jerusalén de arriba, la cual es madre de nosotros, es libre. Porque está escrito: "(a)Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; porque (1)más son los hijos de la (2)desolada, que de la que tiene marido". Así que, hermanos, nosotros, a la manera de (a)Isaac, somos (1)hijos de la (b)promesa. Pero como entonces el que había nacido (1)según la (a)carne (2)(b)perseguía al que había nacido según el (3)(c)Espíritu, (d)así (4)también ahora. Mas ¿qué dice la Escritura? "(a)Echa fuera a la (b)esclava y a su hijo, porque de (c)ningún modo heredará el (1)hijo de la esclava con el (2)hijo de la (d)libre". De manera, hermanos, que (1)no somos hijos de la esclava, sino (a)de la libre. Para (1)(a)libertad Cristo nos libertó; (2)(b)estad, pues, firmes, y no estéis otra vez (3)sujetos al (4)(c)yugo de (d)esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os (1)(a)circuncidáis, de (2)nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se (a)circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. Habéis sido (1)reducidos a nada, separados de Cristo, los que buscáis ser justificados por la (a)ley; (2)de la (b)gracia habéis (c)caído. Pues nosotros, (1)(a)por el Espíritu y (2)(b)por fe, (c)aguardamos con anhelo la (3)(d)esperanza de la (e)justicia; porque (a)en Cristo Jesús ni la (b)circuncisión (1)vale algo, ni la incircuncisión, sino la (c)fe, que (2)obra por medio del (3)amor. Vosotros (a)corríais bien; ¿(b)quién os impidió creer y obedecer a la (1)(c)verdad? Esta (1)(a)persuasión no procede de Aquel que os (b)llama. Un poco de (1)(a)levadura leuda (1)toda la masa. Yo (a)confío respecto de vosotros en el Señor, que no (b)pensaréis de otro modo; mas el que os (c)perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. Y yo, hermanos, si aún predico la (1)(a)circuncisión, ¿por qué padezco (b)persecución todavía? En tal caso se ha anulado el (c)tropiezo de la (1)cruz. ¡Ojalá se (1)mutilasen los que os (a)perturban! Porque vosotros, hermanos, para (1)(a)libertad fuisteis (b)llamados; solamente que no (c)useis la (d)libertad como ocasión para la (2)carne, sino (3)(e)servíos por (f)amor los unos a los otros. Porque toda la (a)ley en esta sola palabra se cumple: "(b)Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Digo, pues: (1)(a)Andad (b)por el (2)Espíritu, y así jamás (c)satisfaréis los (d)deseos de la (2)carne. Porque el deseo de la (1)carne es (a)contra el (2)Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se (3)oponen entre sí, para que no hagáis lo que (b)quisiereis. Pero si sois (a)guiados por el (1)Espíritu, (b)no estáis bajo la (1)ley. Y manifiestas son las (1)obras de la carne, que son: (2)fornicación, inmundicia, lascivia, (1)idolatría, (a)hechicerías, (2)enemistades, (b)contiendas, celos, iras, (3)disensiones, (c)divisiones, (4)(d)sectas, (a)envidias, (1)borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os prevengo, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas (b)no (2)heredarán el reino de Dios. Mas el (1)(a)fruto del Espíritu es (b)amor, (c)gozo, (d)paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, (a)dominio propio; contra tales cosas (b)no hay ley. (1)Pero los que son (a)de Cristo Jesús (2)han (3)(b)crucificado la (c)carne con sus pasiones y concupiscencias. Si (1)vivimos por el Espíritu, (2)(a)andemos también por el Espíritu. (1)No nos hagamos (a)vanagloriosos, provocándonos unos a otros, (b)envidiándonos unos a otros. Hermanos, si alguien se encuentra enredado en alguna falta, vosotros que sois (1)(a)espirituales, (b)restauradle con (2)(c)espíritu de (d)mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas (e)tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumpliréis así la (1)(a)ley de Cristo. Porque el que se (1)(a)cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se (b)engaña. Pero que cada uno (a)someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo con respecto de sí mismo, y no de otro; porque cada uno llevará su propia carga. El que es enseñado en la palabra, (a)haga partícipe de toda (1)cosa buena al que lo instruye. No os (1)(a)engañéis; Dios no puede ser (b)burlado: pues todo lo que el hombre (c)siembre, eso también segará. Parque el que siembra (1)para su (2)(a)carne, de la carne (b)segará (3)(c)corrupción; mas el que (d)siembra (1)para el (2)(e)Espíritu, (f)del Espíritu segará (3)(g)vida eterna. (a)No nos desanimemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si (1)no (b)desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos (1)(a)bien a todos, y mayormente a los de la (2)(b)familia de la (3)(c)fe. Mirad con cuan (1)grandes letras os escribo de mi (a)propia mano. Todos los que quieren (1)quedar bien (2)en la carne, éstos os obligan a que os (a)circuncidéis, pero es sólo para no (b)padecer persecución a causa de la (c)cruz de Cristo. Porque ni aun los mismos que se circuncidan (a)guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse (b)en vuestra carne. Pero lejos esté de mí (a)gloriarme, sino en la (1)(b)cruz de nuestro Señor Jesucristo, por (2)quien el (3)mundo me es (c)crucificado a mí, y yo al mundo. Porque ni la (1)(a)circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una (1)(b)nueva creación. Y a todos los que (1)anden conforme a esta (2)(a)regla, (3)(b)paz y misericordia sea sobre ellos, o sea sobre el (4)(c)Israel de Dios. De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las (1)(a)marcas de Jesús. La (1)(a)gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro (2)espíritu, (3)(b)hermanos. Amén. (1)Pablo, (a)apóstol de Cristo Jesús por la (2)voluntad de Dios, a los (3)(b)santos que están (4)en (c)Efeso y que son (5)(d)fieles en Cristo Jesús: (1)(a)Gracia y (2)paz a vosotros, de (3)Dios nuestro (b)Padre y del (4)(c)Señor Jesucristo. (1)(a)Bendito sea el (2)(b)Dios y Padre de (3)nuestro Señor Jesucristo, que (4)nos bendijo (5)con toda (6)bendición (7)espiritual en los lugares(8)(c)celestiales (9)en Cristo, según nos (1)(a)escogió en El (2)(b)antes de la fundación del mundo, para que fuésemos (3)(c)santos y (4)sin mancha (5)delante de El (6)en (7)(d)amor, (1)(a)predestinándonos para (2)(b)filiación (3)por medio de Jesucristo para Sí mismo, según el (4)(c)beneplácito de Su (d)voluntad, para (1)(a)alabanza de la (2)(b)gloria de Su (c)gracia, con la cual nos (3)agració en el (4)(d)Amado, en quien tenemos (1)(a)redención por Su (b)sangre, el (2)(c)perdón de los (d)delitos según las (e)riquezas de Su gracia; que hizo (1)sobreabundar para con nosotros en toda (2)(a)sabiduría y prudencia, (1)dándonos a conocer el (2)(a)misterio de Su (b)voluntad, (3)según Su (c)beneplácito, el cual se había (4)(d)propuesto en Sí mismo, para la (1)(a)economía de la (2)plenitud de los tiempos, de hacer que en (3)Cristo sean (4)(b)reunidas bajo una cabeza todas las cosas, así (c)las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En El asimismo (1)fuimos designados como (a)herencia, habiendo sido (2)(b)predestinados conforme al (3)(c)propósito del que hace todas las cosas según el (4)consejo de Su (4)(d)voluntad, a fin de que seamos para (1)(a)alabanza de Su gloria, nosotros los que (2)primeramente esperábamos en Cristo. En El también vosotros, habiendo oído la (a)palabra de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y en El habiendo creído, fuisteis (1)(b)sellados con el (c)Espíritu Santo de la (2)promesa, que es las (1)(a)arras de nuestra (2)(b)herencia, (3)hasta la (4)(c)redención de la (5)(d)posesión adquirida, para (6)(e)alabanza de Su gloria. Por esta causa también yo, habiendo (a)oído de (1)la fe en el Señor Jesús la cual está entre vosotros, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de (a)dar gracias por vosotros, acordándome de vosotros en mis oraciones, para que el (1)(a)Dios de nuestro Señor Jesucristo, el (2)Padre de gloria, os dé (3)(b)espíritu de (4)(c)sabiduría y de (d)revelación en el (e)pleno conocimiento de El, para que, (1)(a)alumbrados los (2)(b)ojos de vuestro corazón, sepáis cuál es la (3)(c)esperanza (4)(d)a que El os ha llamado, y cuáles las (5)(e)riquezas de la gloria de Su (6)(f)herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de Su (1)(a)poder para con nosotros los que creemos, (2)según la (b)operación del (c)poder de Su fuerza, que hizo operar en Cristo, (1)(a)resucitándole de los muertos y (2)(b)sentándole a Su (3)diestra en los lugares(4)(c)celestiales, por encima de todo (1)(a)principado y autoridad y poder y señorío, y sobre (2)todo (b)nombre que se nombra, no sólo en este (c)siglo, sino también en el venidero; y (1)(a)sometió todas las cosas bajo Sus pies, y lo (2)dio por (b)Cabeza sobre todas las cosas (3)a la (4)(c)iglesia, la cual es Su (1)(a)Cuerpo, la (2)(b)plenitud de Aquel que (3)(c)todo lo llena en todo. (1)Y vosotros estabais (2)(a)muertos en vuestros (3)delitos y pecados, en los cuales (a)anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la (1)(b)corriente de este mundo, conforme al (2)(c)príncipe de la potestad del aire, del (3)espíritu que ahora opera en los (4)(d)hijos de desobediencia, entre (1)los cuales también todos (2)nosotros nos conducíamos en otro tiempo en los (3)(a)deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza (4)hijos de (b)ira, lo mismo que los demás; (1)pero Dios, que es (a)rico en (2)misericordia, por Su (3)gran (b)amor con que nos amó, aun estando nosotros (a)muertos en delitos, nos dio (1)(b)vida (2)juntamente con (3)Cristo (por (4)(c)gracia habéis sido (5)salvos), y (1)juntamente con El nos (2)(a)resucitó, y asimismo nos hizo (3)(b)sentar en los lugares(4)(c)celestiales (5)en Cristo Jesús, para (1)mostrar en los (2)siglos venideros las superabundantes (3)(a)riquezas de Su gracia en Su(4)(b)bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (1)Porque por (2)(a)gracia habéis sido salvos por medio de la (3)(b)fe; y (4)esto no de vosotros, pues es (c)don de Dios; no por (a)obras, para que nadie se (b)gloríe. Porque somos Su (1)obra maestra, (2)(a)creados en Cristo Jesús para (b)buenas obras, las cuales Dios preparó (3)de antemano para que (c)anduviésemos en ellas. Por tanto, recordad que en otro tiempo vosotros, los (a)gentiles en cuanto a la carne, erais llamados (1)(b)incircuncisión por la llamada (c)circuncisión, hecha por mano en la carne. Recordad que en aquel tiempo estabais (1)separados de Cristo, (a)alejados de la (2)ciudadanía de (b)Israel y ajenos a los (3)(c)pactos de la promesa, (4)(d)sin esperanza y (5)sin Dios en el (6)mundo. (1)Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais (2)(a)lejos, habéis sido hechos (3)cercanos por la (4)(b)sangre de Cristo. Porque El mismo es (1)nuestra (2)(a)paz, que de (3)ambos pueblos hizo (b)uno y derribó la (4)pared intermedia de separación, la (5)enemistad, (1)(a)aboliendo en Su (2)carne la (3)ley de los mandamientos expresados en (4)ordenanzas, para (5)crear (6)en Sí mismo (7)de los dos (8)un solo y (b)nuevo hombre, (9)(c)haciendo la paz, y mediante la (1)cruz (a)reconciliar con (2)Dios a (3)ambos en (4)(b)un solo Cuerpo, habiendo (5)dado muerte (6)en ella a la enemistad. Y (1)vino y (a)anunció la paz como (b)evangelio a vosotros que estabais (2)(c)lejos y también paz a los que estaban (3)(d)cerca; porque (1)por medio de El los unos y los otros tenemos (2)(a)acceso (3)en (b)un mismo Espíritu al (4)(c)Padre. Así que ya no (1)sois (2)(a)extranjeros ni advenedizos, sino (3)(b)conciudadanos de los santos, y (4)miembros de la (c)familia de Dios, (1)(a)edificados sobre el (2)(b)fundamento de los (c)apóstoles y profetas, siendo la (3)(d)piedra del ángulo Cristo Jesús mismo, en (1)quien (2)todo el edificio, (3)(a)bien acoplado, va (4)(b)creciendo para ser un (5)(c)templo santo (6)en el Señor, en quien (1)vosotros (2)también sois juntamente edificados para (3)(a)morada de Dios (b)en el (4)espíritu. (1)Por esta causa yo Pablo, (2)(a)prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles. (1)si es que habéis oído de la (2)(a)mayordomía de la (3)(b)gracia de Dios que me fue dada para con vosotros, que por (1)(a)revelación me fue (b)dado a conocer el (c)misterio, como antes lo he (d)escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el (1)(a)misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones (1)(a)no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es (b)revelado a Sus santos (2)(c)apóstoles y (2)profetas en el (3)espíritu: que en Cristo Jesús los gentiles son (1)(a)coherederos y (2)(b)miembros del mismo Cuerpo, y (3)(c)copartícipes de la (d)promesa por medio del evangelio, del cual yo fui hecho (1)(a)ministro por el (2)(b)don de la (c)gracia de Dios que me ha sido dado según la (d)operación de Su (3)poder. A mí, que soy (1)menos que el más (a)pequeño de todos los santos, me fue dada esta (b)gracia de anunciar a los (c)gentiles el evangelio de las (2)inescrutables (3)(d)riquezas de Cristo, y de alumbrar a todos para que vean cuál es la (1)(a)economía del (2)(b)misterio (c)escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; a fin de que la multiforme (1)(a)sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la (2)(b)iglesia a los (3)(c)principados y potestades en los lugares(d)celestiales, conforme al (1)(a)propósito eterno que (2)hizo en (3)Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos (a)confianza y (1)(b)seguro acceso por medio de la (2)(c)fe en El; por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis (a)tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. Por esta causa doblo mis rodillas ante el (1)(a)Padre, de quien toma (1)nombre toda (2)familia (a)en los cielos y en la tierra, (1)para que os dé, conforme a las (2)(a)riquezas de Su gloria, el ser (3)(b)fortalecidos con (4)(c)poder (5)en el (d)hombre interior por Su (6)Espíritu; para que Cristo haga Su (a)hogar en vuestros (1)corazones por medio de la (2)fe, a fin de que, (3)(b)arraigados y cimentados en (4)(c)amor, seáis plenamente capaces de (1)comprender con (2)(a)todos los santos cuál sea la (3)anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el (a)amor de Cristo, que (1)excede a todo conocimiento, para que seáis (b)llenos (2)hasta la medida de toda la (3)(c)plenitud de (4)Dios. (1)Ahora bien, (a)a Aquel que es (b)poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que (2)pedimos o pensamos, según el (3)(c)poder que actúa en nosotros, (a)a El sea (1)gloria en la (2)(b)iglesia (3)y en (4)Cristo Jesús, en (5)todas las generaciones por los siglos de los siglos. Amén. (1)Yo pues, (2)(a)prisionero (b)en el Señor, os ruego que (3)(c)andéis como es digno de la (d)vocación con que fuisteis (e)llamados, con toda (1)(a)humildad y (b)mansedumbre, con (c)longanimidad, soportándoos los unos a los otros en (d)amor, diligentes en (1)guardar la (2)(a)unidad del Espíritu en el (3)(b)vínculo de la (c)paz; (1)un (a)Cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma (2)(b)esperanza de vuestra (c)vocación; un (1)(a)Señor, una (2)(b)fe, un (c)bautismo, un (1)(a)Dios y (b)Padre de (2)todos, el cual es (3)sobre todos, y por todos, y en todos. (1)Pero a cada uno de nosotros fue dada la (2)(a)gracia conforme a la (3)(b)medida del (c)don de Cristo. Por lo cual la Escritura dice: "(a)Subiendo a lo (1)alto, llevó cautivos a (2)los que estaban bajo cautiverio, y dio (3)(b)dones a los hombres". (Y eso de que (a)subió, ¿qué es, sino que también había descendido a las partes (1)(b)más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió (a)por encima de todos los cielos para (1)(b)llenarlo todo. ) Y El mismo dio a (1)unos como (a)apóstoles, a otros como (b)profetas, a otros como (c)evangelistas, a otros como (2)pastores y (d)maestros, a fin de (1)(a)perfeccionar a los santos (2)para la obra del (3)(b)ministerio, (2)para la (4)(c)edificación del (d)Cuerpo de Cristo, hasta que todos (1)lleguemos a la (2)(a)unidad de la (b)fe y del pleno (c)conocimiento del (3)(d)Hijo de Dios, a un (4)(e)hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la (5)(f)plenitud de (3)Cristo; para que ya no seamos (1)(a)niños sacudidos por las (2)olas y zarandeados por todo (3)viento de (b)enseñanza en las (4)artimañas de los hombres en (c)astucia, con miras a un (5)sistema de error, sino que (1)asidos a la verdad en (2)(a)amor, (3)(b)crezcamos en todo (*)en aquel que es la (4)(c)Cabeza, Cristo, (1)de quien (a)todo el Cuerpo, (2)(b)bien unido y entrelazado por todas las (3)(c)coyunturas del (4)rico suministro (5)y por la (6)función de (7)cada miembro en su (d)medida, (8)causa el (9)(e)crecimiento del Cuerpo para la (f)edificación de sí mismo en (10)(g)amor. Esto, pues, digo y (1)testifico (a)en el Señor: que ya no (2)(b)andéis como los (c)gentiles, que todavía (d)andan en la (3)(e)vanidad de su mente, teniendo el entendimiento (1)(a)entenebrecido, ajenos a la (2)(b)vida de Dios por la (3)(c)ignorancia que en ellos hay, por la (4)(d)dureza de su corazón; los cuales, después que (1)(a)perdieron toda sensibilidad, se (b)entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis (1)(a)aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y en El habéis sido (a)enseñados, conforme a la (1)(b)realidad que está en Jesús, (1)que en cuanto a la (2)pasada manera de vivir, os (3)(a)despojéis del (4)(b)viejo hombre, que se va corrompiendo conforme a las pasiones (5)del engaño, y os (1)(a)renovéis en el (2)(b)espíritu de vuestra mente, y os (1)(a)vistáis del (2)(b)nuevo hombre, (c)creado según (3)Dios en la (4)(d)justicia y (4)(e)santidad de (5)la (f)realidad. (1)Por lo cual, (a)desechando la (2)(b)mentira, hablad (2)(c)verdad cada uno con su prójimo; porque somos (d)miembros los unos de los otros. (1)(a)Airaos, pero (b)no pequéis; no se ponga el (c)sol sobre vuestra (2)(d)indignación, ni (1)deis lugar al (a)diablo. El que hurta, no (1)(a)hurte más, sino (2)(b)fatíguese trabajando con sus propias (c)manos en (3)algo decente, para que tenga qué(2)(d)compartir con el que padece necesidad. Ninguna (a)palabra (1)corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para (2)(b)edificación según la necesidad, a fin de dar (3)(c)gracia a los oyentes. Y no (1)(a)contristéis al (2)Espíritu Santo de Dios, (3)en el cual fuisteis (4)(b)sellados (5)para el día de la (6)(c)redención. (a)Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Sed (a)bondadosos unos con otros, (1)(b)tiernos, (2)(c)perdonándoos unos a otros, como (3)Dios también os (4)perdonó a vosotros en Cristo. Sed, pues, (1)(a)imitadores de Dios como hijos amados. Y (a)andad en (1)(b)amor, como también (2)Cristo (3)nos (c)amó, y se entregó a Sí mismo por nosotros, (4)ofrenda y (4)(d)sacrificio a Dios en (5)(e)olor fragante. Pero (1)(a)fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a (2)santos; ni (a)obscenidades, ni palabras necias, o bufonerías maliciosas, que no convienen, sino antes bien (1)(b)acciones de gracias. Porque (1)entendéis esto, (2)sabiendo que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el (3)(a)reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con (a)palabras vanas, porque por estas cosas viene la (b)ira de Dios sobre los (c)hijos de desobediencia. No seáis, pues, (a)partícipes con ellos. Porque (a)en otro tiempo erais (1)(b)tinieblas, mas ahora sois (1)(c)luz (d)en el Señor; (2)(e)andad como (3)(f)hijos de luz (porque el (a)fruto de la luz consiste en toda (1)bondad, (b)justicia y (c)verdad), (a)comprobando lo que es agradable al Señor. Y no (a)participéis en las (1)(b)obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien (2)(c)reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas que son reprendidas, son (1)(a)hechas manifiestas por la luz; porque todo aquello que hace (b)manifiestas las cosas es luz. Por lo cual dice: (a)Despiértate, (1)tú que duermes, y (b)levántate de los (c)muertos, y te (d)alumbrará (2)Cristo. (1)Mirad, pues, atentamente cómo (a)andéis, no como necios sino como (b)sabios, (1)(a)redimiendo el tiempo, porque los (2)(b)días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino (1)(a)entended cuál es la (b)voluntad del Señor. No os (1)embriaguéis con (a)vino, en lo cual hay disolución; antes bien, sed (1)(b)llenos en el (c)espíritu, (1)hablando unos a otros con (2)(a)salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y salmodiando al Señor en vuestros corazones; (a)dando (1)siempre gracias por todo a nuestro Dios y Padre, (2)en el nombre de nuestro Señor Jesucristo; (1)(a)sujetos (2)unos a otros en el (3)temor de Cristo. Las (1)(a)casadas estén (b)sujetas(2)a sus (3)propios maridos, como al Señor; porque el marido es (1)(a)cabeza de la mujer, así como Cristo es (b)Cabeza de la iglesia, siendo El mismo el (2)Salvador del Cuerpo. (1)Mas, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en (2)todo. Maridos, (1)(a)amad a vuestras mujeres, así (2)como Cristo (b)amó a la iglesia, y se entregó a Sí mismo por ella, para (1)(a)santificarla, purificándola por él (2)(b)lavamiento del (3)agua en la (4)(c)palabra, a fin de (1)(a)presentársela a Sí mismo, una (2)(b)iglesia (3)gloriosa, que no tuviese (4)mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese (5)(c)santa y (d)sin defecto. Así también los maridos deben (a)amar a sus propias mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la (1)(a)sustenta y la (b)cuida con ternura, como también Cristo a la iglesia, porque somos (a)miembros de Su (b)Cuerpo. (a)Por esto (1)dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos (2)serán (b)una sola carne. Grande es este (a)misterio; mas yo digo esto respecto de (1)Cristo (b)y de la iglesia. En todo caso, cada uno de vosotros (a)ame también a su propia mujer como a sí mismo; y la mujer (1)(b)tema a su marido. (1)(a)Hijos, obedeced (2)(b)en el Señor a vuestros padres, porque esto es (3)justo. "(1)(a)Honra a tu padre y a tu madre", que es el (2)primer mandamiento con promesa; "(a)para que (1)te vaya bien, y (1)seas de larga vida sobre la tierra". Y vosotros, padres, no (1)provoquéis a ira a vuestros hijos, sino (a)criadlos en la disciplina y la (2)amonestación del Señor. (1)(a)Esclavos, (2)obedeced a vuestros amos según la carne con (3)(b)temor y temblor, con (4)(c)sencillez de vuestro corazón, (5)(d)como a Cristo: no sirviendo al ojo, como (a)los que quieren agradar a los hombres, sino (1)como (b)esclavos de Cristo, (2)de (c)corazón haciendo la (d)voluntad de Dios; (1)(a)sirviendo de buena voluntad, (2)(b)como al Señor y no a los hombres, sabiendo qué el bien que cada uno haga, (1)ése recibirá del Señor, sea (a)esclavo o sea libre. Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, (1)(a)dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para El (b)no hay acepción de personas. (1)Por lo demás, (2)(a)fortaleceos (3)(b)en el Señor, y en el (c)poder de Su fuerza. (1)(a)Vestíos de (2)toda la (b)armadura de Dios, para que podáis (3)(c)estar firmes contra las (4)(d)estratagemas del (e)diablo. Porque no tenemos lucha contra (1)(a)sangre y carne, sino contra (2)(b)principados, contra potestades, contra los (c)gobernadores del mundo de (3)estas (d)tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las (4)(e)regiones celestes. Por tanto, (1)tomad toda la (a)armadura de Dios; para que podáis (2)(b)resistir en el (3)(c)día malo, y habiendo acabado todo, (4)(d)estar firmes. (1)Estad, pues, firmes, (2)(a)ceñidos vuestros lomos con la (3)(b)verdad, y (4)vestidos con la (c)coraza de (d)justicia, y (1)calzados los (a)pies con el (2)firme cimiento del (b)evangelio de la (c)paz, y sobre todo, habiendo (1)tomado el (a)escudo de la (2)fe, con que podáis apagar todos los (3)dardos de fuego del (b)maligno. Y recibid el (1)(a)yelmo de la salvación, y la (2)(b)espada del Espíritu, (3)el cual es la (4)(c)palabra de Dios; (1)con toda (2)(a)oración y petición orando en (b)todo tiempo en el (3)(c)espíritu, y para ello (4)(d)velando con(5)toda perseverancia y (6)petición por todos los santos; y (a)por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada (1)palabra para dar a conocer con (b)denuedo el (2)(c)misterio del evangelio, por el cual soy (1)(a)embajador en (2)(b)cadenas, para que en ello hable con (c)denuedo, como (d)debo hablar. (a)Para que también vosotros sepáis mis asuntos, y cómo me va, todo os lo (1)hará saber (b)Tíquico, hermano amado y fiel (2)ministro (c)en el Señor, el cual envié a vosotros para esto mismo, para qué sepáis lo tocante a nosotros, y que (a)consuele vuestros corazones. (1)(a)Paz sea a los hermanos, y (2)(b)amor con fe, (3)de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La (1)(a)gracia sea con todos los que (2)(b)aman a nuestro Señor Jesucristo en (3)(c)incorrupción. Pablo y Timoteo, (a)esclavos de Cristo Jesús, a todos los (b)santos en Cristo Jesús que están en (1)(c)Filipos, (2)con (3)(d)los que vigilan y los (4)(e)diáconos: (1)(a)Gracia y (2)paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy (a)gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis (a)peticiones (a)orando con (b)gozo por todos vosotros, por vuestra (1)(a)comunión en el progreso del (2)(b)evangelio, desde el primer día hasta ahora; confiando en esto, que el que comenzó en vosotros una buena obra, la perfeccionará hasta el (a)día de Cristo Jesús; como me es justo pensar esto de todos vosotros, por cuanto me tenéis en el corazón; pues tanto en mis (a)prisiones como en la (1)(b)defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois (2)participantes (3)conmigo de la gracia. Porque Dios me es (a)testigo de cómo os (b)añoro a todos vosotros con el (1)(c)entrañable amor de Cristo Jesús. Y esto pido en oración, que vuestro (a)amor abunde aun más y más en (1)(b)pleno conocimiento y en todo (2)discernimiento, para que (a)pongáis a prueba y aprobéis las cosas que difieren por su excelencia, a fin de que seáis (1)puros y (2)sin tacha para el (b)día de Cristo, llenos del (1)(a)fruto de justicia, que es (b)por medio de Jesucristo, para (c)gloria y alabanza de Dios. Ahora bien, quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien en el (1)avance del (a)evangelio, de tal manera que se ha hecho patente en toda la guardia (1)pretoriana y a todos los demás, que me hallo en (a)cadenas (2)por Cristo. Y la mayoría de los hermanos, con confianza en el Señor por mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra de Dios sin temor. (1)Algunos predican a Cristo por (a)envidia y (2)contienda; pero (3)otros de buena voluntad; éstos lo hacen por amor, sabiendo que estoy puesto para la (a)defensa del evangelio, pero aquellos anuncian a Cristo por (1)ambición egoísta, no con intenciones puras, pensando añadir (2)aflicción a mis (a)prisiones. ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o con veracidad, Cristo es anunciado; y en esto me (1)(a)gozo; sí, me gozaré aún. Porque sé que por (1)vuestra (a)petición y la (2)abundante (b)suministración del (3)(c)Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi (4)(d)salvación, conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré (a)avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será (1)magnificado Cristo (b)en mi cuerpo, o por vida o por (c)muerte. Porque para mí el (1)(a)vivir es Cristo, y el morir es (2)ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en una labor (a)fructífera, no sé entonces qué escogeré. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de (a)partir y estar (1)con Cristo, pues esto es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de (1)vosotros. Y confiando en esto, sé que quedaré, y aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro (1)progreso y (a)gozo de (2)la (b)fe, para que abunde vuestra (1)gloria de mí en Cristo Jesús con mi venida otra vez a vosotros. Solamente que os comportéis como es (a)digno del (b)evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que este ausente, oiga de vosotros que (c)estáis firmes en un mismo espíritu, (1)(d)combatiendo (2)(e)unánimes junto con (3)la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es (a)indicio de (1)(b)destrucción, mas para vosotros de (2)salvación; y esto de Dios. Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis (1)(*)en El, sino también que (2)(a)padezcáis por El, teniendo el mismo (a)conflicto que habéis visto en (1)mí, y ahora oís que hay en mí. (1)Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún (2)(a)consuelo de amor, si alguna (b)comunión de espíritu, si algún (3)(c)afecto entrañable y alguna (d)compasión, (1)completad mi (2)(a)gozo, (3)(b)tened todos el mismo pensamiento, con el (4)mismo amor, (5)(c)unidos en el alma, (3)teniendo (6)este único pensamiento. (1)Nada hagáis por (2)(a)ambición egoísta o por (b)vanagloria; antes bien con una (3)mentalidad (4)(c)humilde, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo; no considerando cada uno sus propias Virtudes, sino cada cual también las (1)virtudes de los otros. (1)Haya, pues, en vosotros (a)esta manera de pensar que hubo también en (2)Cristo Jesús, el cual, (1)(a)existiendo en (2)(b)forma de Dios, (3)no estimó el ser (c)igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se (1)(a)despojó a Sí mismo, tomando (2)forma de (b)esclavo, (3)(c)haciéndose (4)semejante a los hombres; y (1)hallado en Su (2)porte exterior como hombre, se (3)humilló a Sí mismo, haciéndose (a)obediente hasta la muerte, y (4)muerte de (b)cruz. Por lo cual Dios también le (1)(a)exaltó hasta lo sumo, y le (2)dio un (3)nombre que es (b)sobre todo nombre, para que (1)en el nombre de Jesús se doble (a)toda rodilla de los que están (2)en los (b)cielos, y (3)en la tierra, y (4)debajo de la tierra; y toda lengua (1)confiese públicamente que Jesucristo es el (2)(a)Señor, (3)para (b)gloria de Dios Padre. (1)Por tanto, amados míos, como siempre habéis (2)obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, (3)llevad a cabo vuestra (4)(a)salvación con (5)(b)temor y temblor, (1)porque (2)Dios es el que en vosotros (3)(a)realiza así el (4)querer como el (5)hacer, por Su(6)(b)beneplácito. Haced todo sin (1)(a)murmuraciones y (b)argumentos, para que seáis (a)irreprensibles y (1)sencillos, (2)hijos de Dios (3)(b)sin mancha en medio de una generación (c)torcida y (4)perversa, en medio de la cual resplandecéis como (5)(d)luminares en el (6)mundo; (1)enarbolando la (2)(a)palabra de vida, para que en el (3)(b)día de Cristo yo pueda (4)(c)gloriarme de que no he (d)corrido en vano, ni en vano he (e)trabajado, Y aunque sea (a)derramado en (1)(b)libación sobre el (2)(c)sacrificio y (3)servicio de vuestra (4)fe, me (5)(d)gozo y (6)regocijo con todos vosotros. Y asimismo gozaos y (1)regocijaos también vosotros conmigo. Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a (a)Timoteo, para que yo también (1)sea alentado al saber de vosotros; pues a ninguno tengo del (1)(a)mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Porque todos (a)buscan lo suyo propio, no lo que es de (1)Cristo Jesús. Pero ya conocéis su (1)carácter aprobado, que como (a)hijo a padre ha (2)(b)servido conmigo para el progreso del(c)evangelio. Así que a éste espero enviaros inmediatamente, luego que yo vea cómo van mis asuntos; y confío en el Señor que yo mismo también (a)iré pronto. Mas tuve por necesario enviaros a (a)Epafrodito, mi (1)hermano y (b)colaborador y (c)compañero de milicia, vuestro (2)(d)apóstol, y (3)ministrador de mis (e)necesidades; porque él (a)tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y en gran manera se angustió porque habíais oído que había enfermado. Pues en verdad estuvo (a)enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os (a)gocéis, y yo esté con menos tristeza. (a)Recibidle, pues, en el Señor, con todo (b)gozo, y (c)tened en honor a los que son como él; porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, (1)(a)arriesgando su (2)vida para (b)suplir lo que faltaba en vuestro (3)servicio por mí. Por último, hermanos míos, (a)gozaos en el Señor. A mí no me es (1)molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es (2)seguro. (1)Guardaos de los (2)(a)perros, guardaos de los (2)malos (b)obreros, guardaos de los (2)(c)mutiladores del cuerpo. Porque nosotros somos la (1)(a)circuncisión, los que (2)servimos por el Espíritu de Dios y nos (b)gloriamos en Cristo Jesús, no (3)teniendo confianza en la (4)(c)carne. Aunque yo tengo también de qué confiar en la (a)carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al (1)(a)octavo día, del (2)(b)linaje de Israel, de la (3)tribu de Benjamín, (4)(c)hebreo, hijo de hebreos; en cuanto a la (5)(d)ley, (6)(e)fariseo; en cuanto a (1)(a)celo, (b)perseguidór de la iglesia; en cuanto a la (c)justicia que es en la ley, llegué a ser (2)(d)irreprensible. (1)Pero cuantas (2)cosas eran para mí ganancia, las he estimado como (3)pérdida (4)por amor de Cristo. (1)Y ciertamente, (2)aun estimo (a)todas las cosas como pérdida por la (3)excelencia del (b)conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, (4)por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por (5)basura, para (6)(c)ganar a Cristo, y ser (1)hallado en El, (2)no teniendo mi propia (a)justicia, que es (3)por la ley, sino la que es por medio de la (4)(b)fe en Cristo, la (5)(c)justicia procedente de Dios (6)basada en la fe; a fin de (1)(a)conocerle, y el (2)(b)poder de Su resurrección, y la (3)(c)comunión en Sus padecimientos, (4)(d)configurándome a Su muerte, si en alguna manera (1)llegase a la (2)(a)superresurrección(b) de entre los muertos, (1)No que lo (2)haya (a)alcanzado ya, ni que ya (3)haya sido (4)(b)perfeccionado; sino que (5)(c)prosigo, por ver si logro (6)asir (7)aquello para lo cual (d)fui también (8)asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo (1)no considero haberlo ya asido; pero una cosa hago :(2)olvidando lo que queda (a)atrás, y (3)extendiéndome a lo que está delante, (1)(a)prosigo a la (2)meta para alcanzar el (3)(b)premio del (4)(c)llamamiento a lo alto, que Dios hace en Cristo Jesús. Así que, todos los que (1)(a)hemos alcanzado madurez, (2)(b)pensemos de este modo; y si en algo tenéis un sentir (c)diverso, esto también os lo (3)(d)revelará Dios. (1)Sin embargo, en (2)aquello a que hemos llegado, (3)(a)andemos conforme a la (4)misma regla . Hermanos, sed (a)imitadores de mí, y mirad a los que así andan según el (b)modelo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan (1)muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo (a)llorando, que son enemigos de la (2)(b)cruz de Cristo, (1)cuyo fin será (a)destrucción, cuyo dios es el (b)vientre, y cuya gloria se halla en su (c)vergüenza; que sólo (d)piensan en lo (2)terrenal. Mas nuestra (1)(a)ciudadanía está en los (2)(b)cielos, de donde también (c)esperamos con anhelo al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual (1)(a)transfigurará el (2)(b)cuerpo de la humillación nuestra, para que sea (c)conformado al (3)cuerpo de la (d)gloria Suya, (4)según la operación de Su poder, con la cual (e)sujeta también a Sí mismo todas las cosas. Así que, hermanos míos amados y (a)deseados, (1)(b)gozo y (c)corona mía, (d)estad (2)así firmes en el Señor, amados. Exhorto a Evodia y exhorto también a Síntique, que (1)(a)sean de un mismo sentir en el Señor. Sí, y a ti también, verdadero (1)compañero de yugo, te pido que las (2)ayudes, pues ellas (3)combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás (a)colaboradores míos, cuyos (b)nombres están en el (4)(c)libro de la vida. (1)(a)Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez diré: ¡Regocijaos! (1)Sea conocido de todos los hombres lo (2)comprensivos que sois. El Señor está (3)(a)cerca. Por nada (1)estéis (a)afanosos, sino en toda ocasión sean conocidas vuestras peticiones (2)delante de Dios por medio de (3)(b)oración y súplica, (4)con (c)acción de gracias. Y la (1)(a)paz de Dios, que (b)sobrepasa todo entendimiento, (2)(c)guardará vuestros (3)corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es (1)verdadero, todo lo (2)honorable, todo lo (3)justo, todo lo (4)(a)puro, todo lo (5)amable, todo lo que es de (6)(b)buen nombre; si hay(7)(c)virtud alguna, si alguna (8)alabanza, a esto (9)estad atentos. Lo que aprendisteis y (1)(a)recibisteis y oísteis y (2)visteis en mí, esto (3)poned en práctica; y el (4)(b)Dios de paz estará con vosotros. En gran manera me (a)gocé en el Señor de que ya al fin habéis hecho (1)florecer de nuevo vuestro interés por mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. No lo digo porque tenga (a)escasez, pues he aprendido a (1)(b)contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé estar (1)humillado, y sé (2)tener abundancia; (3)en todas las cosas y en todo (4)he aprendido el secreto, así a estar (5)saciado como a (a)tener hambre, así a (6)tener abundancia como a (7)(b)padecer necesidad. Todo lo puedo (1)en Aquel que me (2)(a)reviste de poder. Sin embargo, bien hicisteis en (1)(a)participar conmigo en mi (2)tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al comienzo del (a)evangelio, cuando (b)partí de (c)Macedonia, ninguna iglesia (1)participó conmigo en (2)(d)razón de (3)dar y recibir, sino (4)vosotros solos; pues aun a (a)Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis (b)necesidades. No es que busque (1)dádivas, sino que busco (2)(a)fruto que aumente en vuestra (3)(b)cuenta. Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy (1)lleno, habiendo recibido de (a)Epafrodito (2)lo que enviasteis; (3)olor fragante, (4)(b) sacrificio acepto, agradable a Dios. (1)Mi Dios, pues, (2)(a)suplirá (3)todo lo que os falta (4)conforme a Sus riquezas (5)en gloria (6)en Cristo Jesús. Al Dios y Padre (1)nuestro sea (2)(a)gloria por los siglos de los siglos. (3)Amén. Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. Todos los (a)santos os saludan, y especialmente (1)los de la casa de César. La (1)(a)gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro (2)(b)espíritu. (1)Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la (2)(a)voluntad de Dios, y el hermano (b)Timoteo, a los (1)(a)santos que están en Colosas, fieles hermanos en Cristo: (b)Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro (c)Padre. Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, (1)Padre de nuestro Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra (1)(a)fe en Cristo Jesús, y del (1)(b)amor que tenéis a todos los santos, a causa de la (1)(a)esperanza que os está (2)guardada en los cielos, de la cual antes oísteis en la (b)palabra de la (3)verdad del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la (1)(a)gracia de Dios en (2)(b)verdad, como lo habéis aprendido de (a)Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel (1)(b)ministro de Cristo a favor vuestro, quien también nos hizo saber vuestro (a)amor en el Espíritu. Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de (a)orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del pleno conocimiento de (1)Su (b)voluntad en toda (2)(c)sabiduría e inteligencia espiritual, para que (1)andéis como es digno del Señor, agradándole (2)en todo, (3)llevando fruto en toda buena obra, y creciendo por el pleno (4)conocimiento de Dios; (a)fortalecidos con todo (1)poder, conforme a la (2)(b)potencia de Su gloria, para toda perseverancia y longanimidad con gozo, dando gracias al Padre que os (1)hizo aptos para participar de la (2)(a)porción de los santos en la (3)(b)luz; el cual nos ha (1)librado de la potestad de las (a)tinieblas, y trasladado al (b)reino del (2)(c)Hijo de Su amor, en quien tenemos (1)(a)redención, el (2)(b)perdón de pecados. El es la (1)(a)imagen del (b)Dios invisible, el (2)(c)Primogénito de toda creación. Porque (1)en El fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean (2)tronos, sean (3)(a)señoríos, sean principados, sean potestades; todo fue creado (4)(b)por medio de El y (5)para El. Y El es (1)antes de todas las cosas, y todas las cosas (2)en El se (a)conservan unidas; y El es la (a)Cabeza del (b)Cuerpo que es la iglesia; El es el (c)principio, el (1)(d)Primogénito de entre los muertos, para que en todo El tenga la preeminencia; por cuanto agradó a (1)toda la (2)(a)plenitud habitar en El, y (1)por medio de El (a)reconciliar (2)consigo (3)(b)todas las cosas, así(c)las que están en la tierra como las que están en los (4)cielos, (5)(d)haciendo la paz mediante la (e)sangre de Su cruz. Y a vosotros también, aunque erais en otro tiempo (a)extraños y (1)(b)enemigos en vuestra (2)(c)mente por vuestras malas obras, ahora (1)El os ha reconciliado en Su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros (a)santos y sin mancha e irreprensibles delante de (1)El; si en verdad permanecéis (a)fundados y firmes en la (1)fe, y sin dejaros mover de la (2)(b)esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se proclamó en (c)toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho (d)ministro. Ahora me (a)gozo en lo que padezco por vosotros, y de mi parte (1)completo en mi carne lo que falta de las (b)aflicciones de Cristo por Su (c)Cuerpo, que es la iglesia; de (1)la cual fui hecho (2)(a)ministro, según la (3)(b)mayordomía de Dios que me fue dada para con vosotros, para (4)completar la (c)palabra de Dios, el (1)(a)misterio que había estado oculto (2)desde los siglos y desde las generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a Sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las (1)(a)riquezas de la gloria de este (b)misterio entre los gentiles; (2)que es (3)(c)Cristo (4)en vosotros, la (d)esperanza de (5)(e)gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar (1)(a)perfecto (2)en Cristo a todo hombre; para lo cual también trabajo, (1)(a)luchando según la (b)operación de El, la cual actúa en mí con (2)poder. Porque quiero que sepáis cuan gran (a)lucha sostengo por vosotros, y por los que están en (b)Laodicea, por todos los que no han visto mi rostro; para que sean (1)(a)consolados sus corazones, entrelazados ellos en (2)amor, hasta alcanzar todas las (3)riquezas de la (4)(b)perfecta certidumbre de entendimiento, hasta alcanzar el pleno conocimiento del (5)(c)misterio de Dios, es decir, Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la (1)(a)sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os (1)engañe con (2)(a)palabras persuasivas. Porque aunque estoy ausente en la carne, no obstante en (1)(a)espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la sólida base de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que habéis (1)(a)recibido al Cristo, a Jesús el Señor, (2)(b)andad en El; (1)(a)arraigados y (b)sobreedificados en El, y confirmados (2)en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. Mirad que nadie os lleve cautivos por medio de su (1)filosofía y (a)huecas sutilezas, según las (2)(b)tradiciones de los hombres, conforme a los (3)(c)rudimentos del mundo, y no según (4)(d)Cristo. Porque en El habita (1)corporalmente toda la (2)(a)plenitud de la(3)Deidad, y vosotros estáis (1)llenos en El, que es la (a)Cabeza de todo (2)principado y potestad. En El también fuisteis (a)circuncidados con (1)circuncisión (2)no (b)hecha a mano, al (3)despojaros del cuerpo carnal, en la circuncisión de Cristo; (1)(a)sepultados juntamente con El en el bautismo, en el cual fuisteis también (2)(b)resucitados juntamente con El, mediante la (3)fe de la operación de Dios, quien le (c)levantó de los muertos. Y a vosotros, estando (1)(a)muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os (2)(b)dio vida juntamente con El, habiéndonos perdonado todos nuestros delitos, (1)(a)anulando el (2)código escrito que consistía en (3)ordenanzas, que había contra nosotros y nos era contrario; y lo quitó de en medio, (4)clavándolo en la cruz. Y (1)despojando a los (2)(a)principados y a las potestades, (3)El los (4)exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en (5)la cruz. Por tanto, nadie os juzgue (1)en (a)comida o en bebida, o en cuanto a (2)(b)días de fiesta, (3)(c)luna nueva o (4)(d)sábados, todo lo cual es (1)(a)sombra de lo que ha de venir; mas el (2)cuerpo es de (3)(b)Cristo. Que nadie, con (1)humildad (a)autoimpuesta y culto a los ángeles, os (2)defraude juzgándoos indignos de vuestro (b)premio, (3)hablando constantemente de lo que ha (4)visto, vanamente (c)hinchado por la mente (5)puesta en la carne, y (1)no (a)asiéndose de la Cabeza, (2)(b)en virtud de quien todo el (3)Cuerpo, recibiendo el rico suministro y siendo entrelazado por medio de las (4)coyunturas y ligamentos, (6)crece con el (7)crecimiento de Dios. (1)Si habéis (2)(a)muerto con Cristo en cuanto a los (3)(b)rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a (c)ordenanzas ((1)no manejes, ni gustes, ni aun toques; cosas que todas se (1)(a)destruyen con el (2)uso), en conformidad a (b)mandamientos y enseñanzas de hombres? (1)Tales cosas tienen a la verdad cierta (2)reputación de sabiduría en (a)culto voluntario, en humildad y en (3)(b)duro trato del cuerpo; pero(4)no tienen valor alguno contra los (c)apetitos de la carne. (1)Si, pues, fuisteis (2)(a)resucitados juntamente con Cristo, buscad las cosas (3)de arriba, donde está Cristo sentado a la (b)diestra de Dios. Fijad la (a)mente en las cosas de arriba) no en (1)las de la tierra. Porque habéis (1)(a)muerto, y vuestra (2)vida está (3)escondida con Cristo en Dios. Cuando (1)Cristo, nuestra (2)(a)vida, se (b)manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con El en (c)gloria. (1)(a)Haced morir, pues, vuestros (2)(b)miembros terrenales: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y (c)avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la (a)ira de Dios viene sobre los (b)hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, (a)lenguaje soez e injurioso de vuestra boca. No (a)mintáis los unos a los otros, habiéndoos (1)(b)despojado del (2)(c)viejo hombre con sus prácticas, y (1)(a)vestido del (2)(b)nuevo, el cual conforme a la (3)(c)imagen del(4)que lo (d)creó se va (5)(e)renovando hasta el conocimiento pleno, (1)donde (2)no hay (3)griego ni (a)judío, (4)(b)circuncisión ni incircuncisión, (5)(c)bárbaro, (6)escita, (7)esclavo ni (8)libre; sino que (9)(d)Cristo es el (1)(0)todo, y en (1)(0)todos. Vestios, pues, como (a)escogidos de Dios, (1)santos y amados, de (b)entrañas de compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de longanimidad; soportándoos unos a otros, y (a)perdonándoos (1)unos a otros si alguno tiene queja contra otro. De la manera que el (2)Señor os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestios de (1)(a)amor, que es el vínculo de la (2)perfección. Y la (1)(a)paz de Cristo (2)sea el arbitro en vuestros corazones, a (3)la que (4)asimismo fuisteis llamados en un (b)solo Cuerpo; y sed (5)(c)agradecidos. La (1)(a)palabra de Cristo (2)(b)more (3)ricamente en vosotros (4)en toda sabiduría, (5)enseñándoos y exhortándoos (6)unos a otros con (7)(c)salmos e himnos y(d)cánticos espirituales, (5)cantando con (8)gracia en vuestros corazones a Dios. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el (1)nombre del Señor Jesús, dando (a)gracias a Dios Padre por medio de El. (1)(a)Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto es grato en el Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Esclavos, obedeced en todo a aquellos que son vuestros amos según la carne, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo al Señor. Y todo lo que hagáis, hacedlo (1)con el alma, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la (1)herencia por (a)recompensa. Es al Señor Cristo a quien (2)servís. Mas el que hace injusticia, (a)recibirá la injusticia que hizo, y no habrá (b)acepción de personas. Amos, proveed a vuestros esclavos de lo que es justo y equitativo, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos. (1)(a)Perseverad en la (2)oración, (3)velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por (a)nosotros, para que Dios nos abra (1)puerta para la palabra, a fin de anunciar el (b)misterio de Cristo, por el cual también estoy (c)preso, para que lo manifieste como debo hablar. Andad (a)Sabiamente para con los de (b)afuera, (1)(c)redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con (1)(a)gracia, sazonada con (2)(b)sal, para que sepáis cómo debéis (c)responder a cada uno. (1)Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber (a)Tíquico, amado hermano y fiel (b)ministro y consiervo en el Señor, el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozcáis lo que a nosotros se refiere, y él (a)conforte vuestros corazones, con (a)Onésimo, amado y fiel (b)hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber. (a)Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y (b)Marcos el primo de (c)Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si va a vosotros, recibidle; y Jesús, llamado (a)Justo; éstos son los únicos de la (b)circuncisión que son colaboradores míos para el (c)reino de Dios, y han sido para mí un (d)consuelo. Os saluda (a)Epafras, el cual es uno de vosotros, esclavo de Cristo Jesús, siempre (b)combatiendo por vosotros en sus oraciones, para que (1)estéis firmes, (2)(c)perfectos y (d)plenamente seguros en todo lo que Dios (3)(e)quiere. Porque de él doy testimonio del mucho trabajo que se toma por vosotros, y por los que están en (a)Laodicea, y los que están en Hierápolis. Os saluda (a)Lucas el médico amado, y (b)Demas. Saludad a los hermanos que están en (a)Laodicea, y a Ninfas y a la (1)iglesia, que está en (2)su (b)casa. Cuando esta carta haya sido (a)leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los (b)laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros. Decid a (a)Arquipo: Mira que cumplas el (b)ministerio que recibiste en el Señor. La salutación de (a)mi propia mano, de Pablo. (b)Acordaos de mis (c)prisiones. (d)La gracia sea con vosotros. Pablo, (a)Silvano y (b)Timoteo, a la (1)(c)iglesia de los (2)tesalonicenses en (3)Dios Padre y en el Señor Jesucristo: (d)Gracia y paz sean a vosotros. (a)Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo (b)mención de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de vuestra (1)obra de (2)(a)fe, de vuestro (3)trabajo de (b)amor y de vuestra (4)perseverancia en la (c)esperanza en nuestro Señor Jesucristo; porque conocemos, hermanos (a)amados por Dios, vuestra (1)(b)elección; pues nuestro (a)evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en (b)poder, en el (c)Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis (1)(d)qué clase de personas fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser (1)(a)imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la (2)palabra en medio de gran tribulación, con (b)gozo del (c)Espíritu Santo, de tal manera que habéis sido (1)(a)modelo a todos los de (b)Macedonia y de (c)Acaya que han creído. Porque partiendo de vosotros ha resonado la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra (1)(a)fe para con Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada; porque ellos mismos cuentan de vosotros (1)cómo fue nuestra entrada entre vosotros, y cómo os (2)(a)volvisteis de los (b)ídolos a Dios, para (3)(c)servir al Dios (4)(d)vivo y (e)verdadero, y (1)(a)esperar de los (b)cielos a Su Hijo, al cual (c)resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos (d)libra de la (2)(e)ira venidera. Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra (1)entrada entre vosotros no resultó (a)vana; pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en (1)(a)Filipos, como sabéis, tuvimos (b)denuedo (2)en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran (c)conflicto; Porque nuestra (a)exhortación no procede de (1)(b)engaño ni de (c)impureza, ni es con (d)astucia, sino que según fuimos (1)(a)aprobados por Dios para que se nos (b)confiase el evangelio, así hablamos; no como para (c)agradar a los hombres, sino a Dios, que (d)prueba nuestros corazones. Porque nunca usamos de (a)palabras lisonjeras, como sabéis, ni de ningún (1)pretexto de (b)codicia; Dios es (c)testigo; ni (1)buscamos (a)gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos (2)imponer nuestra autoridad como (b)apóstoles de Cristo. Antes fuimos (a)tiernos entre vosotros, como (1)(b)nodriza que (2)(c)cuida con ternura a sus propios (d)hijos. (1)(a)Tal es nuestro afecto por vosotros, que nos complacíamos en entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también (2)(b)nuestras propias almas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo (a)trabajando de noche y de día, para no ser (b)gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios. Vosotros sois testigos, y (a)Dios también, de cuan (1)santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes; así como también sabéis (1)que hemos sido para cada uno de vosotros como un (2)(a)padre para sus (b)hijos, (3)(c)exhortándoos y consolándoos y dando testimonio, a fin de que (a)anduvieseis como es digno de Dios, que os (1)(b)llama a Su (2)(c)reino y (3)(d)gloria. Por lo cual también nosotros sin cesar (a)damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis (1)la palabra de Dios que oísteis (2)de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual también (3)actúa en vosotros los creyentes. Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser (1)(a)imitadores de las (b)iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, los cuales (a)mataron al Señor Jesús y a los (b)profetas, y a nosotros nos (c)expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres al impedirnos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así (a)colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira (1)hasta el extremo. Pero nosotros, hermanos, (1)privados de vosotros por (2)un poco de tiempo, de vista pero (a)no de corazón, tanto más (3)procuramos con mucho (b)deseo ver vuestro rostro; por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero (1)Satanás nos (a)estorbó. Porque ¿cuál es nuestra (a)esperanza, o (b)gozo, o corona de que nos (c)gloriemos delante de nuestro Señor Jesús, en Su (1)(d)venida? ¿No lo sois vosotros? Vosotros sois nuestra (1)gloria y gozo. Por lo cual, no pudiendo (a)soportarlo más, nos pareció bien quedarnos solos en (1)(b)Atenas, y enviamos a (a)Timoteo, hermano nuestro y (1)colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para (b)confirmaros y (2)alentaros respecto a vuestra (c)fe, a fin de que nadie se (1)deje mover por estas (a)tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos (2)(b)puestos. Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis. Por lo cual también yo, no pudiendo (a)soportar más, envié para informarme de vuestra (b)fe, no sea que os hubiese tentado el (1)(c)tentador, y que nuestro trabajo resultase (2)(d)en vano. Pero cuando (a)Timoteo volvió de vosotros (1)a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra (b)fe y amor, y que siempre nos (c)recordáis con cariño, (d)deseando vernos, como también nosotros a vosotros, por ello, hermanos, en medio de toda nuestra (1)necesidad y aflicción fuimos (2)(a)consolados de vosotros por medio de vuestra (b)fe; porque ahora (1)vivimos, si vosotros (2)(a)estáis firmes en el Señor. Por lo cual, ¿qué (a)acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, suplicando de noche y de día con gran insistencia, para que (a)veamos vuestro rostro, y (1)completemos lo que falte a vuestra (b)fe? Ahora bien, el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesús, (1)(a)enderece nuestro camino a vosotros. Y el Señor os haga crecer y (a)abundar en (1)(b)amor (c)unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, (1)para (a)afirmar vuestros (2)corazones (b)irreprensibles en (3)(c)santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la (4)(d)venida de nuestro Señor Jesús (e)con todos Sus (5)santos. (6) Por lo demás, hermanos, os rogamos y (a)exhortarnos en el Señor Jesús, que, según lo que de nosotros habéis recibido acerca del modo en que debéis andar y (b)agradar a Dios, como en efecto andáis, así (c)abundéis más y más. Porque ya sabéis qué (a)instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues ésta es la (a)voluntad de Dios: vuestra (1)(b)santificación; que os (c)abstengáis de (2)(d)fornicación; que cada uno de vosotros sepa (1)poseer su (a)propio (2)vaso en (3)santificación y (b)honor; no en (a)pasión de concupiscencia, como los (b)gentiles que (1)(c)no conocen a Dios; que ninguno se (1)propase y (2)tome ventaja de su hermano en (3)este asunto; porque el Señor es (4)(a)vengador de todo (5)esto, como ya os hemos dicho y solemnemente prevenido. Pues no nos ha (a)llamado Dios (1)a (2)(b)inmundicia, sino (3)en (4)(c)santificación. (1)Así que, el que (2)desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también os da Su (3)(a)Espíritu Santo. Pero acerca del (1)(a)amor fraternal no tenéis necesidad de que os (b)escriba, porque de Dios vosotros mismos habéis sido (c)enseñados cómo habéis de (2)(d)amaros unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda (a)Macedonia. Pero os (b)exhortamos, hermanos, a que (c)abundéis en ello más y más; y que procuréis tener (a)tranquilidad, y ocuparos en vuestros propios asuntos, y trabajar con vuestras (b)manos de la manera que os hemos (c)mandado, a fin de que andéis (a)honestamente para con los (b)de afuera, y no tengáis (c)necesidad de nada. Tampoco queremos, hermanos, que (a)ignoréis acerca de los que (1)duermen, para que no os entristezcáis como los otros que (b)no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y (a)resucitó, así también traerá Dios (b)con Jesús a (c)los que durmieron por medio de El. Por lo cual os decimos esto en virtud de la palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la (1)(a)venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con (1)(a)exclamación de mando, con voz de (b)arcángel, y con (2)(c)trompeta de Dios, descenderá del (d)cielo; y los (e)muertos en Cristo (f)resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos (1)(a)arrebatados juntamente (b)con ellos en las (c)nubes al encuentro del Señor (2)en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos (a)los unos a los otros con estas palabras. Pero acerca de los (1)(a)tiempos y de las sazones, no tenéis necesidad, hermanos, de que se os (b)escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el (1)(a)día del Señor vendrá (2)así como (b)ladrón en la (c)noche. Cuando digan: (a)Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos (1)(b)destrucción repentina, como los (c)dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en (a)tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de (a)luz e hijos del (b)día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, (1)(a)no durmamos como los demás, sino (2)(b)velemos y seamos (c)sobrios. Pues los que duermen, de (a)noche duermen, y los que se (1)(b)embriagan, de noche se embriagan. Mas ya que nosotros somos del (a)día, seamos (b)sobrios, vistiéndonos con la (1)coraza de (c)fe y de amor, y con el (1)(d)yelmo de la (2)esperanza de (3)salvación. Porque (1)no nos ha (a)puesto Dios para (b)ira, sino para alcanzar (2)(c)salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien (1)(a)murió por nosotros para que ya sea que (2)velemos, o que (3)durmamos, (b)vivamos juntamente (4)con El. Por lo cual, consolaos (a)unos a otros, y (b)edificaos unos a otros, así como lo hacéis. Asimismo, hermanos, os rogamos que (1)(a)reconozcáis a (2)los que trabajan entre vosotros, y (3)(b)están al frente entre vosotros en el Señor, y os amonestan; y que los (1)(a)tengáis en mucha estima y (b)amor por causa de su obra. (2)Tened (c)paz entre vosotros. También os (a)exhortarnos, hermanos, a que amonestéis a (1)(b)los que andan desordenadamente, a que consoléis a los (2)(c)pusilánimes, a que sostengáis a los (3)(d)débiles, a que seáis (4)(e)longánimes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro (a)mal por mal; antes seguid (1)siempre lo (b)bueno (c)unos para con otros, y para con todos. (a)Estad (1)siempre gozosos. (1)(a)Orad sin cesar. (1)Dad (a)gracias en todo, (2)porque ésta es la (b)voluntad de Dios en Cristo Jesús para con vosotros. (1)No apaguéis al (a)Espíritu. No (1)menospreciéis las (2)profecías. (1)Sometedlo todo a prueba; retened lo (a)bueno. (a)Absteneos de toda (1)especie de mal. (1)Y el mismo (2)Dios de (a)paz os (3)(b)santifique (4)por completo; y vuestro (5)(c)espíritu y vuestra (d)alma y vuestro (e)cuerpo sean (f)guardados (6)perfectos e (g)irreprensibles (7)para la (8)(h)venida de nuestro Señor Jesucristo. (a)Fiel es el que os (b)llama, el cual (1)también lo (c)hará. Hermanos, (a)orad también por nosotros. Saludad a todos los hermanos con (a)ósculo santo. Os conjuro por el Señor, que esta carta se (a)lea a todos los (1)hermanos. La (1)(a)gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. (a)Pablo, Silvano y Timoteo, a la (1)iglesia de los (2)tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Debemos siempre (a)dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es propio, por cuanto vuestra (1)(b)fe crece sobremanera, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con el otro; tanto, que nosotros mismos nos (a)gloriamos de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra (1)perseverancia y fe en todas vuestras (b)persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto da (a)muestra evidente del (1)justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por (b)dignos del (2)(c)reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros (1)reposo con nosotros, cuando se (a)manifieste el Señor Jesús desde el (b)cielo con los (c)ángeles de Su poder, en llama de (d)fuego, tomando venganza de los que (a)no conocen a Dios y de los que no (b)obedecen al evangelio de nuestro Señor (1)Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna (a)destrucción, excluidos de la (1)presencia del Señor y de la (b)gloria de Su fuerza, cuando (a)venga en (b)aquel día para ser (1)(c)glorificado en Sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto el (d)testimonio que os dimos fue creído). Por lo cual asimismo (a)oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por (b)dignos de vuestro llamamiento, y que con (c)poder cumpla toda (1)vuestra buena voluntad de hacer el bien y vuestra (d)obra de fe, para que el (a)nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en El, conforme a la (1)gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. Ahora bien, os rogamos, hermanos, (1)con respecto a la (2)(a)venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra (b)reunión (3)con El, que no os dejéis mover fácilmente (1)en vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por (2)(a)espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el (3)día del Señor ha llegado. Nadie os (1)engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la (2)(a)apostasía, y se manifieste el (3)hombre de (4)(b)iniquidad, el (c)hijo de (d)perdición, el cual se opone y se (1)(a)exalta sobre todo lo que se llama (b)Dios o es objeto de culto; tanto que se (c)sienta en el (2)(d)templo de Dios, (e)proclamándose Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo (1)retiene, a fin de que a su debido (2)tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el (1)misterio de la (2)iniquidad, pero sólo hasta que aquel que lo retiene ahora (3)sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel (1)(a)inicuo, a quien el Señor Jesús (2)matará con el (3)(b)aliento de Su (c)boca, y (d)destruirá con la (4)manifestación de Su (5)(e)venida; (1)inicuo cuyo advenimiento es (2)conforme a la obra de Satanás, con todo (a)poder, (b)señales y prodigios de (3)mentira, y con todo engaño de injusticia entre los que (a)perecen, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. (1)Por esto Dios les (a)envía una fuerza de error, para que crean la (b)mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la (a)verdad, sino que se (1)complacieron en la injusticia. Pero nosotros debemos (a)dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos (b)amados por el Señor, de que Dios os haya (1)(c)escogido (2)desde el (d)principio para (e)salvación en (3)(f)santificación por el Espíritu y en la (4)fe en la (g)verdad, a (1)lo cual también os (a)llamó mediante nuestro (b)evangelio, para alcanzar la (2)(c)gloria de nuestro Señor Jesucristo, Así que, hermanos, (a)estad firmes, y retened las (1)(b)instrucciones que os han sido entregadas y en que habéis sido enseñados, sea por palabra, o por carta nuestra. Y el mismo (1)Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos (a)amó y nos dio (2)consolación eterna y (3)buena (b)esperanza en la (4)gracia, conforte vuestros corazones, y os (a)confirme en toda buena obra y palabra. Por lo demás, hermanos, (a)orad por nosotros, para que la palabra del Señor (b)corra y sea (1)glorificada, así como lo es(2)entre vosotros, y para que seamos (a)librados de hombres porfiados y malignos; porque no es de todos la (b)fe. Pero (a)fiel es el Señor, que os (1)(b)confirmará y (2)guardará del (c)maligno. Y tenemos (a)confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos (1)(b)mandado. Y el Señor (1)(a)encamine vuestros (b)corazones (2)al (3)(c)amor de Dios, y (4)a la (5)perseverancia de Cristo. Ahora bien, os ordenamos, hermanos, en el (a)nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os (b)apartéis de todo hermano que (1)ande (c)desordenadamente, y no según las (2)(d)instrucciones que os fueron entregadas y que recibisteis de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis (a)imitarnos; pues nosotros (1)no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que (a)trabajamos con (b)afán y fatiga día y noche, para no ser (c)gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos (a)derecho, sino por daros a vosotros como (b)ejemplo para que nos (c)imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os (a)ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco (b)coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan (a)desordenadamente, no trabajando en nada, sino (1)(b)entrometiéndose en lo ajeno. A los tales (a)mandamos y (b)exhortamos en el Señor Jesucristo, que (c)trabajando (d)sosegadamente, (e)coman su propio pan. Y vosotros, hermanos, no os (a)desaniméis al hacer bien. Si alguno (a)no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y (1)(b)no os asociéis con él, para que se avergüence. Mas no lo tengáis por enemigo, sino (a)amonestadle como a hermano. Y el mismo Señor de (a)paz os dé siempre (1)(b)paz en toda manera. El Señor sea (c)con todos vosotros. La salutación es de (a)mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía; así escribo. La (1)(a)gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. (1)Pablo, (a)apóstol de Cristo Jesús (b)según el (2)(c)mandato de (3)(d)Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra (4)(e)esperanza, a (1)(a)Timoteo, verdadero (b)hijo en la (2)fe: Gracia, (c)misericordia y paz, de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. Como te exhorté, al (1)irme a (a)Macedonia, a que te quedases en (b)Efeso, para que mandases a (2)algunos que no enseñen (3)(c)cosas diferentes, ni presten atención a (1)(a)mitos y (2)(b)genealogías interminables, que acarrean (c)disputas más bien que la (3)(d)economía de Dios que se funda en la (4)(e)fe. Pues el propósito de esta (1)orden es el (2)(a)amor nacido de un (3)(b)corazón puro, una buena (c)conciencia y una (d)fe no fingida, de las cuales cosas algunos, (1)(a)habiéndose desviado, se apartaron a (2)(b)vana palabrería, queriendo ser (1)(a)maestros de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que (2)(b)afirman con tanta seguridad. Pero sabemos que la (a)ley es buena, si uno la usa legítimamente sabiendo esto, que la (a)ley no fue dada para el justo, sino para los (1)inicuos e (b)indomables, para los (c)impíos y pecadores, para los (d)irreverentes y (e)profanos, para los que (2)levantan la mano contra su padre y contra su madre, para los homicidas, para los fornicarios, para los (a)homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la (1)(b)sana enseñanza, (a)según el (1)(b)evangelio de la gloria del Dios (c)bendito, que a mí me ha sido (d)encomendado. Doy gracias al que me (1)(a)reviste de poder, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por (b)fiel, (c)poniéndome en el (d)ministerio, habiendo yo sido antes (1)blasfemo, (a)perseguidor e (2)injuriador; mas me fue concedida (3)(b)misericordia porque lo hice por (4)(c)ignorancia, en (4)(d)incredulidad. Y la (1)(a)gracia de nuestro Señor (b)sobreabundó con la (2)(c)fe y el amor que están en Cristo Jesús. (a)Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús (1)vino al mundo para salvar a los (b)pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto me fue concedida (a)misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda Su longanimidad, y quedara yo como (1)modelo para los que habrían de (b)creer en El para (2)(c)vida eterna. (1)Por tanto, al (a)Rey de los siglos, (b)incorruptible, (c)invisible, al (d)único Dios, sea (2)(e)honor y (f)gloria por los siglos de los siglos. Amén. Timoteo, (a)hijo mío, te confío este (1)(b)encargo en conformidad con las (2)(c)profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, para que por ellas (3)(d)milites la buena milicia, (a)manteniendo la (1)(b)fe y una buena (c)conciencia, desechando las cuales (2)naufragaron en cuanto a la (3)(d)fe algunos, de los cuales son (1)(a)Himeneo y (2)(b)Alejandro, a quienes (c)entregué a Satanás como (3)castigo para que aprendan a no (d)blasfemar. Exhorto ante todo, a que se hagan (1)(a)peticiones, oraciones, (2)intercesiones y acciones de gracias, por (b)todos los hombres; por los (a)reyes y por todos los que están en eminencia, para que llevemos una (1)vida tranquila y sosegada en toda (2)(b)piedad y (3)(c)dignidad. Porque esto es bueno y (a)aceptable delante de Dios nuestro (b)Salvador, el cual quiere que (1)(a)todos los hombres sean (b)salvos y vengan al (2)(c)pleno conocimiento de la (d)verdad. Porque hay (1)(a)un solo Dios, y un solo (2)(b)Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús (3)(c)hombre, el cual se (1)dio a Sí mismo en (2)(a)rescate por (b)todos, (3)(c)testimonio dado a (d)su debido tiempo. Para esto yo fui (a)constituido (1)heraldo y apóstol (digo la verdad, no (b)miento), y (2)maestro de los (c)gentiles en (3)(d)fe y (e)verdad. Quiero, pues, que los hombres (1)oren en todo lugar, (a)levantando (2)(b)manos (3)santas, sin (4)ira ni (5)(c)contienda. Asimismo que las mujeres se (a)atavíen de ropa (1)decorosa, con (2)pudor y (3)(b)cordura; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como (a)corresponde a mujeres que profesan (1)(b)reverencia a Dios. La mujer aprenda en (1)(a)silencio, con toda (2)(b)sujeción; no permito a la (a)mujer (1)enseñar, ni ejercer autoridad sobre el hombre, sino (2)estar en silencio. Porque (1)Adán fue (2)formado primero, después Eva; y (1)Adán no fue engañado, sino que la (2)mujer, siendo (a)engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará (1)engendrando hijos, si permanece en (2)(a)fe, amor y (b)santidad, con (c)cordura. (a)Palabra fiel: Si alguno (1)aspira al (2)cargo de vigilar, buena obra desea. (a)Es, pues, necesario que (1)(b)el que vigila sea (2)irreprensible, (3)marido de (c)una sola mujer, (4)(d)moderado, (5)(e)sensato, (6)decoroso, (7)(f)hospitalario, (8)apto para (g)enseñar; (1)no (a)dado al vino; (2)no pendenciero, sino (3)(b)apacible; (4)(c)no contencioso; (5)no (d)amador del dinero; que (1)(a)gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda (2)(b)dignidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la (a)iglesia de Dios?); no un (1)recién convertido, no sea que, (2)(a)cegado por el orgullo, caiga en la (3)condenación del diablo. También es necesario que tenga (1)(a)buen testimonio ante (2)los de afuera, para que no caiga en descrédito y en (3)(b)lazo del (4)diablo. Los (1)(a)diáconos asimismo deben ser honorables, (2)sin doblez, (3)no (b)dados a mucho vino, (4)no (c)codiciosos de viles ganancias; que (a)guarden el (1)(b)misterio de la (c)fe con una (2)(d)conciencia pura. Y éstos también (1)sean (a)sometidos a prueba primero, y entonces (2)ministren, si son (3)(b)irreprensibles. Las (1)mujeres asimismo sean honorables, (2)no (a)calumniadoras, sino (3)(b)moderadas, (4)fieles en todo. Los diáconos sean (1)maridos de (a)una sola mujer, y que (2)(b)gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que (1)ministran bien, ganan para sí un (2)grado honroso, y (3)mucha confianza en la (a)fe que es en Cristo Jesús. Esto te escribo con la esperanza de ir pronto a verte, pero si tardo, escribo para que sepas (1)como debes conducirte en la (2)(a)casa de Dios, que es la (b)iglesia del (3)(c)Dios viviente, (4)(d)columna y fundamento de la (5)(e)verdad. E (1)indiscutiblemente, grande es el (2)(a)misterio de la (b)piedad: (3)El fue (4)(c)manifestado en la (d)carne, (5)Justificado en el Espíritu, (6)Visto de los ángeles, (7)Predicado entre las naciones, (8)Creído en el mundo, (9)Llevado arriba en gloria. (1)Pero el (2)(a)Espíritu dice claramente que en los (3)tiempos venideros algunos (b)apostatarán de la (4)(c)fe, escuchando a (5)(d)espíritus engañadores y a enseñanzas de (6)(e)demonios; (1)por la (a)hipocresía de (b)mentirosos que, teniendo (2)(c)cauterizada la conciencia como con un (3)hierro candente, prohibirán (1)(a)casarse, y mandarán (b)abstenerse de (1)(c)alimentos que (2)Dios creó para que con (d)acción de gracias participasen de ellos los que son (3)(e)creyentes y tienen (4)(f)pleno conocimiento de la verdad. Porque (1)todo lo que Dios creó es (a)bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la (1)palabra de Dios y por la (2)(a)intercesión es (3)(b)santificado. Si expones estas cosas a los hermanos, serás buen (1)(a)ministro de Cristo Jesús, (2)nutrido con las palabras de la (3)(b)fe y de la (4)buena enseñanza que (5)has seguido (c)fielmente. (1)Desecha los (2)(a)mitos (3)(b)profanos y de viejas. (4)Ejercítate para la (c)piedad; porque el ejercicio corporal para (1)poco es provechoso, pero la (a)piedad para (2)(b)todo aprovecha, pues tiene (3)promesa de esta vida presente, y de la venidera. (a)Palabra fiel es ésta, y digna de ser recibida por todos. Que por esto mismo (a)trabajamos y luchamos, porque hemos puesto nuestra (b)esperanza en el (1)(c)Dios viviente, que es el (d)Salvador de (e)todos los hombres, (f)mayormente de los que creen. Esto (a)manda y (b)enseña. Ninguno (a)tenga en poco tu (1)(b)juventud, sino sé (c)modelo para los creyentes en (2)palabra, conducta, amor, fe y (3)(d)pureza. Mientras voy, ocúpate en la (1)(a)lectura pública, la (b)exhortación y la (c)enseñanza. No descuides el (1)(a)don que hay (2)en ti, que te fue dado mediante (3)(b)profecía con la (4)(c)imposición de las manos del (5)(d)presbiterio. Practica estas cosas; (1)permanece en ellas, para que tu (2)progreso sea manifiesto a todos. (1)(a)Mira por ti mismo y por tu enseñanza; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a (b)ti mismo y a (c)los que te oigan. No reprendas con dureza al (a)anciano, sino exhórtale como a padre; a los (b)más jóvenes, como a hermanos; a las (a)ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza. (1)Honra a las viudas que en verdad (a)lo son. Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a (1)ser (a)respetuosos para con su propia familia, y a (2)recompensar a sus (b)padres; porque esto es (c)aceptable delante de Dios. Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, ha puesto su (a)esperanza en Dios, y continúa en peticiones y (b)oraciones noche y día. Pero la que se entrega a los (a)placeres, viviendo está (b)muerta. (a)Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; pero si alguno no provee para los (1)suyos, y mayormente para los de su casa, ha (a)negado la (2)fe, y es peor que un incrédulo. Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido (a)esposa de un solo marido, que (1)tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha mostrado (a)hospitalidad a extraños; si ha (b)lavado los pies de los santos; si ha (c)socorrido a los afligidos; si ha procurado con diligencia toda (d)buena obra. Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando son impulsadas por sus deseos descuidando a Cristo, quieren casarse, y así incurren en condenación, por haber dejado a un lado su primer (1)voto. Y a la vez aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y (a)entremetidas, hablando (b)lo que no debieran. Quiero, pues, que las viudas (1)jóvenes se (a)casen, (2)críen hijos, se (b)ocupen de su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de reproche. Porque ya algunas se han apartado en pos de (a)Satanás. Si alguna creyente tiene viudas en la familia, que las asista, y no sea gravada la iglesia a fin de que pueda asistir a las que en verdad son (a)viudas. Los (a)ancianos que (b)presiden bien, sean tenidos por dignos de doble (1)honor, (2)mayormente los que trabajan en la (3)predicación y en la enseñanza. Pues la Escritura dice: "(a)No pondrás bozal al buey que trilla"; y: "(b)Digno es el obrero de su salario". Contra un anciano no (1)admitas acusación si no está apoyada por dos o tres (a)testigos. A los que pecan, (1)(a)repréndelos (b)delante de (2)todos, para que los demás también teman. Te (a)encargo solemnemente delante de Dios y de Cristo Jesús, y de los (1)angeles escogidos, que guardes estas cosas sin (2)prejuicios, no haciendo nada con (3)parcialidad. No (1)(a)impongas las manos (2)apresuradamente a ninguno, ni (b)participes en pecados ajenos. (c)Consérvate puro. (1)Ya no bebas agua sola, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes (2)enfermedades. Los (1)pecados de algunos hombres son (2)manifiestos antes que ellos vengan a juicio, mas a otros (3)se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las (1)buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer (a)ocultas. Todos los que están bajo yugo como (a)esclavos, tengan a sus propios amos por dignos de todo honor, para que no sea (1)blasfemado el (b)nombre de Dios y (2)nuestra (c)enseñanza. Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser (a)hermanos, más bien (1)sírvanles, por cuanto los que les recompensan por el buen servicio recibido son creyentes y amados. Esto (b)enseña y (c)exhorta. Si alguno enseña (1)(a)cosas diferentes, y no sé conforma a las (2)(b)sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la enseñanza que es conforme a la (3)(c)piedad, está (1)(a)cegado por el orgullo, (b)nada sabe, y (2)padece la enfermedad de (c)cuestiones y (d)disputas acerca de palabras, de las cuales nacen (e)envidias, (f)contiendas, (3)calumnias, malas sospechas, (1)constantes altercados entre hombres (a)corruptos de entendimiento y (2)privados de la (3)verdad, que (4)toman la (b)piedad como fuente de (c)ganancia. Pero (1)(a)gran ganancia es la (b)piedad acompañada de (2)(c)contentamiento; pues (a)nada (1)hemos traído a este mundo, porque (b)nada podremos sacar. Pero, teniendo (a)sustento y (1)abrigo, estemos (2)(b)contentos con esto. Mas los que (1)quieren (a)enriquecerse caen en tentación y (b)lazo, y en muchas (2)codicias necias y dañosas, que (3)hunden a los hombres en (4)destrucción y ruina; porque (1)raíz de todos los males es el (a)amor al dinero, el cual (2)persiguiendo algunos, se (3)(b)extraviaron de la (4)(c)fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh (1)(a)hombre de Dios, (b)huye de estas cosas, y (c)sigue la (2)(d)justicia, la (3)(e)piedad, la (4)(f)fe, el (5)amor, la (6)perseverancia, la (7)mansedumbre. (1)(a)Pelea la buena batalla de la (b)fe, echa (c)mano de la (2)vida eterna, (3)a la cual fuiste (d)llamado, habiendo (4)(e)hecho la buena confesión delante de muchos (f)testigos. Te (a)mando delante de Dios, que conserva en vida todas las cosas, y de Cristo Jesús, que (b)dio testimonio de la buena confesión delante de (c)Poncio Pilato, que guardes (1)el mandamiento (a)sin mácula ni reprensión, hasta la (2)(b)aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a (a)su tiempo mostrará (1)el (b)bienaventurado y (c)solo Soberano, (d)Rey de los que rigen como reyes, y (e)Señor de los que gobiernan como señores, el único que tiene (a)inmortalidad, que habita en (b)luz inaccesible; a quien (c)ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la (d)honra y el (e)poder sempiterno. Amén. A los ricos de (a)este siglo (b)manda que no sean (c)altivos, ni pongan la (d)esperanza en lo (e)inseguro de las riquezas, sino en Dios, que nos (f)provee todas las cosas en (g)abundancia para que las disfrutemos. Que hagan (1)(a)bien, que sean (2)(b)ricos en buenas obras, que estén prestos a (c)repartir sus bienes, dispuestos a compartir; (a)acumulando para sí el tesoro de un buen (b)fundamento para (c)lo (1)por venir, a fin de que echen (d)mano de la (2)vida que lo es de verdad. Oh Timoteo, (a)guarda el (1)depósito, (b)apartándote de las (c)profanas y (d)vanas palabrerías, y los argumentos del (2)falsamente llamado conocimiento, el cual profesando algunos, se (1)(a)desviaron en cuanto a la (b)fe. La (c)gracia sea con vosotros. Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la (a)voluntad de Dios, (b)según la (1)(c)promesa de (d)vida, la cual es en Cristo Jesús, a Timoteo, amado (a)hijo: Gracia, (1)(b)misericordia y paz, de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. Doy gracias a Dios, al cual (1)(a)sirvo (2)desde mis (b)antepasados con una (3)(c)conciencia pura, mientras sin cesar me acuerdo de ti en mis peticiones (d)noche y día; (a)anhelando verte, al acordarme de tus (b)lágrimas, para (c)llenarme de gozo; trayendo a la memoria la (a)fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu (b)madre Eunice, y estoy persuadido de que en ti también. Por esta causa te recuerdo que (1)avives el fuego del (a)don de Dios que está en ti por la (2)(b)imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios (1)(a)espíritu de (b)cobardía, sino (2)de (c)poder, de (d)amor y de (e)cordura. (1)Por tanto, (2)no te (a)avergüences del (b)testimonio de nuestro Señor, ni de mí, (c)preso Suyo, sino (d)sufre el mal junto con el (3)(e)evangelio (4)según el (f)poder de Dios, quien nos salvó y (1)(a)llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras (b)obras, sino según el (2)(c)propósito Suyo y la (d)gracia que nos fue dada en Cristo Jesús (3)antes de los (e)tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido (1)(a)manifestada por la (b)aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, el cual (2)anuló la (c)muerte y sacó a luz la (3)(d)vida y la (4)(e)incorrupción por medio del evangelio, del (1)cual yo fui (a)constituido (2)heraldo, apóstol y maestro. Por esta (1)causa asimismo (a)padezco esto; pero (2)no me (b)avergüenzo, porque yo sé a (3)quién he (c)creído, y estoy persuadido de que es poderoso para (d)guardar (4)mi (e)depósito para (5)(f)aquel día. (a)Retén la (1)forma de las (2)(b)sanas palabras que de mí (c)oíste, en la (3)(d)fe y el amor que son en Cristo Jesús. (a)Guarda el buen (1)depósito por el (b)Espíritu Santo que (2)mora en nosotros. Ya sabes esto, que me han (1)(a)vuelto la espalda todos los que están en (2)(b)Asia, de los cuales son (3)Figelo y Hermógenes. Tenga el Señor (a)misericordia de la casa de (1)(b)Onesíforo, porque muchas veces me (c)confortó, y no se (d)avergonzó de mis (e)cadenas, sino que cuando estuvo en (a)Roma, me buscó solícitamente y me halló. Concédale el Señor que halle (a)misericordia de parte del Señor en (1)(b)aquel día. Y cuántos servicios me prestó en (c)Efeso, tú lo sabes mejor. Tú, pues, (a)hijo mío, (1)(b)fortalécete en la (2)(c)gracia que es en Cristo Jesús. (1)Lo que has (a)oído de mí mediante muchos (b)testigos, esto (2)(c)confía a hombres (3)(d)fieles que sean idóneos para (e)enseñar también a otros. Tú, pues, (a)sufre el mal conmigo como buen (1)(b)soldado de Cristo Jesús. Ninguno que sirve de soldado se (1)(a)enreda en los (b)negocios de esta (2)vida, a fin de agradar a aquel que le alistó como soldado. Y también el que (1)(a)compite en los juegos, no es (2)(b)coronado si no compite legítimamente. El (1)(a)labrador que se esfuerza debe ser el primero en participar de los frutos. Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo. Acuérdate de Jesucristo, (1)(a)resucitado de los muertos, nacido del (2)(b)linaje de David, conforme a (3)(c)mi evangelio, en el cual (a)sufro el mal, hasta (b)prisiones a modo de (c)malhechor; mas la (d)palabra de Dios (1)no está presa. Por tanto, todo lo (a)soporto por amor de los (1)(b)escogidos, para que ellos mismos también obtengan la (c)salvación que es en Cristo Jesús (2)con (d)gloria eterna. (a)Palabra fiel es ésta: (1)Si (2)(b)morimos con El, también (3)(c)viviremos con El; si (1)(a)perseveramos, también (2)(b)reinaremos con El; si le (c)negamos, El también (3)nos negará. Si somos (a)infieles, El permanece (1)fiel; pues El (2)(b)no puede negarse a Sí mismo. Recuérdales esto, (a)encargándoles solemnemente delante de Dios que no (b)contiendan sobre palabras, lo cual para nada (c)aprovecha, sino que (1)lleva a la ruina a los oyentes. Procura con diligencia (a)presentarte a Dios (b)aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que (1)traza bien la (c)palabra de (2)(d)verdad. Mas (a)evita (1)(b)profanas y (c)vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la (2)(d)impiedad. Y su palabra (1)se extenderá como (2)gangrena; de los cuales son (a)Himeneo y Fileto, que se (1)(a)desviaron en cuanto a la (2)(b)verdad, diciendo que la (c)resurrección (3)ya sucedió, y trastornaron la (4)(d)fe de algunos. Pero el sólido (1)(a)fundamento de Dios permanece firme, teniendo este (2)(b)sello: (c)Conoce el Señor a los que son Suyos; y: Apártese de injusticia todo aquel que (d)invoca el nombre del Señor. (1)Pero en una (2)casa grande, no solamente hay vasos de (3)oro y de plata, sino también de (4)madera y de barro; y unos son para (a)honra, y otros para deshonra. Así que, si alguno se (1)limpia de (2)(a)éstos, será un (b)vaso (3)para honra, (c)santificado, (d)útil al dueño, y (e)dispuesto para toda buena obra. (a)Huye de las (1)pasiones juveniles, y (b)sigue la (2)justicia, la fe, el amor y la paz, con los qué de (3)(c)corazón puro (4)(d)invocan al Señor. Pero desecha las (a)cuestiones (1)(b)necias y las nacidas de una mente (2)indocta, sabiendo que engendran contiendas. Porque el (a)esclavo del Señor (b)no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para (c)enseñar, sufrido; que con (a)mansedumbre corrija a los que se (b)oponen, por si quizá Dios les conceda el (1)(c)arrepentimiento que conduce al (2)(d)pleno conocimiento de la verdad, y (1)(a)vuelvan al buen sentido, escapándose del (2)(b)lazo del (3)diablo (quien los había capturado vivos), para hacer la voluntad de (c)El. (1)Pero debes saber esto: que en los (2)postreros días vendrán (3)(a)tiempos difíciles. Porque los (1)hombres serán (2)amadores de sí mismos, (a)amadores del dinero, (b)vanagloriosos, (3)soberbios, (4)(c)injuriadores, (b)desobedientes a los padres, (5)ingratos, (d)impíos, (a)sin afecto natural, (1)implacables, (b)calumniadores, intemperantes, salvajes, (c)aborrecedores del bien, (1)(a)traidores, (2)impetuosos, (3)(b)cegados por el orgullo, (4)amadores de los (c)deleites más que (d)de Dios, que tendrán (1)(a)apariencia de (b)piedad, pero (c)negarán la (2)eficacia de ella; de éstos (d)apártate. Porque de éstos son los que se (a)meten en las (b)casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por (c)diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al (1)(a)pleno conocimiento de la verdad. Y de la manera que (1)Janes y Jambres se opusieron a Moisés, así también éstos se (a)oponen a la (2)(b)verdad; hombres (c)corruptos de entendimiento, (3)(d)réprobos en cuanto a la (4)(e)fe. Mas no (a)irán más adelante; porque su (1)insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de (2)aquéllos. Pero tú has seguido (a)fielmente mi enseñanza, (1)conducta, (2)(b)propósito, fe, longanimidad, amor, perseverancia, (a)persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en (b)Antioquía, en (c)Iconio, en (1)(d)Listra. Estas persecuciones he sufrido, y de todas me ha (e)librado el Señor. Y en verdad todos los que (1)quieren (2)vivir (a)piadosamente en Cristo Jesús (b)padecerán persecución; mas los malos hombres y los (1)impostores irán de mal en peor, (a)engañando y siendo engañados. Pero (1)persiste tú en (2)lo que has aprendido y de lo que estás convencido, sabiendo de quiénes has aprendido; (1)y que (a)desde la niñez has sabido las (b)Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer (c)sabio para la (d)salvación por la (2)fe que es en Cristo Jesús. (1)Toda la (a)Escritura es (2)dada por el aliento de Dios, y útil para (b)enseñar, para (3)redargüir, para (4)corregir, para (5)instruir en justicia, a fin de que el (1)(a)hombre de Dios sea (2)cabal, enteramente (3)(b)equipado para toda buena obra. Delante de Dios y de Cristo Jesús, que (1)(a)juzgara a los vivos y a los muertos, te (b)encargo solemnemente por (2)Su (c)manifestación y por Su (d)reino, que proclames la (1)(a)palabra; que (2)te mantengas preparado (3)a tiempo y fuera de tiempo; (b)convence, (4)reprende, (c)exhorta con (5)toda (d)longanimidad y (e)enseñanza. Porque vendrá (1)(a)tiempo cuando no soportarán la (2)(b)sana enseñanza, sino que teniendo (3)comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y (1)(a)apartarán de la (2)verdad el oído y se volverán a los (3)(b)mitos. Pero tú sé (a)sobrio en todo, (b)sufre el mal, haz obra de (c)evangelista, (1)cumple con perfección tu (2)(d)ministerio. Porque yo ya estoy siendo (1)(a)derramado en libación, y el tiempo de mi (2)(b)partida está cercano. He (1)(a)peleado la buena batalla, he (2)(b)acabado la carrera, he guardado la (c)fe. Y desde ahora me está (1)guardada la (2)(a)corona de (b)justicia, con la cual me (c)recompensará el Señor, (3)(d)Juez justo, en (4)(e)aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que (f)aman Su (5)(g)manifestación. Procura con diligencia (a)venir pronto a verme, porque (a)Demas me ha (b)abandonado, (1)(c)amando (d)este siglo, y se ha ido a (e)Tesalónica; Crescente a (f)Galacia, y (g)Tito a (2)Dalmacia. Sólo (a)Lucas está conmigo. Toma a (b)Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el (c)ministerio. A (a)Tíquico lo envié a (b)Efeso. Trae, cuando vengas, el (1)capote que dejé en (2)(a)Troas en casa de Carpo, y los (3)rollos, mayormente los pergaminos. (a)Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le (b)pagará conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. En mi primera defensa ninguno se puso de mi parte, sino que todos me (a)abandonaron; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor (a)estuvo a mi lado, y me (b)revistió de poder, para que por mí fuese cumplida cabalmente la (c)proclamación del evangelio, y que todos los (d)gentiles oyesen. Y fui (e)librado de la (1)(f)boca del león. Y el Señor me (a)librará de toda obra mala, y me salvará para (b)Su (1)reino celestial. A El sea (c)gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saluda a Prisca y a (a)Aquila, y a la casa de (b)Onesíforo. (a)Erasto se quedó en (b)Corinto, y a (c)Trófimo dejé en (1)(d)Mileto (2)enfermo. Procura con diligencia venir antes del (a)invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. El Señor esté con tu (1)(a)espíritu. (2)(b)La gracia sea con vosotros. Pablo, (a)esclavo de Dios y apóstol de Jesucristo, (b)conforme a la (1)(c)fe de los (2)(d)escogidos de Dios y el (3)(e)pleno conocimiento de la verdad, la cual es (4)(f)según la piedad, en la (1)(a)esperanza de la (2)(b)vida eterna, la cual Dios, que (c)no miente, (3)(d)prometió (4)desde antes de los (e)tiempos de los Siglos, pero a (1)(a)su debido tiempo (b)manifestó (2)Su (c)palabra en la (d)proclamación que me fue (e)encomendada (f)según el (3)mandato de (f)Dios nuestro Salvador, a (a)Tito, verdadero (b)hijo (c)según la (1)común fe: Gracia y paz, de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador. Por esta causa te dejé en (a)Creta, para que pusieras en orden lo que faltaba, y establecieses (b)ancianos en (1)(c)cada ciudad, así como yo te (d)mandé: (a)el que sea (b)irreprensible, (1)marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de (c)disolución ni sean (d)indomables. Porque es necesario que (1)(a)el que vigila sea irreprensible, como (b)mayordomo de Dios; no (c)contumaz, (2)ni iracundo, (3)no dado al vino, (4)no pendenciero, (5)no codicioso de viles ganancias, sino (1)hospedador, (a)amador del bien, (2)sensato, justo, (3)santo, dueño de sí mismo, (1)(a)retenedor de la (2)(b)palabra fiel, la cual es conforme a la (3)enseñanza de los apóstoles, para que también pueda exhortar con (4)(c)sana enseñanza y (5)convencer a (6)los que se (d)oponen. . Porque hay muchos hombres (a)indomables, (b)habladores de vanidades y (c)engañadores, mayormente (1)(d)los de la circuncisión, a los cuales es preciso (1)tapar la boca; que trastornan (a)casas enteras, enseñando (2)(b)por vil ganancia (c)lo que no deben. Uno de (1)ellos, su propio (2)(a)profeta, dijo: Los (b)cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, (3)glotones ociosos. Este testimonio es verdadero; por tanto, (1)(a)repréndelos (2)(b)duramente, para que sean (3)(c)sanos en la (4)fe, no atendiendo a (1)(a)mitos judaicos, ni a (2)(b)mandamientos de hombres que se (3)(c)apartan de la (4)(d)verdad. (1)Todas las cosas son (a)puras para los puros, mas para los contaminados e incrédulos (b)nada es puro; pues su (2)(c)mente y su conciencia están contaminadas. (1)Profesan conocer a Dios, pero con sus obras lo (a)niegan, siendo (b)abominables y (c)desobedientes, (2)(d)reprobados en cuanto a toda buena obra. Pero tú habla lo que está de acuerdo con la (1)(a)sana enseñanza. Que los (a)ancianos sean (1)(b)moderados, (2)(c)honorables, (3)(d)sensatos, (4)(e)sanos en la (f)fe, en el amor, en la (g)perseverancia. Las (a)ancianas asimismo sean en su (1)porte cual (b)conviene a quienes se ocupan de las (2)cosas sagradas; (3)no (c)calumniadoras, no (4)(d)esclavas del vino, (5)maestras del (e)bien, para que (1)eduquen a las mujeres jóvenes (2)a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser(a)sensatas, (b)puras, (c)hacendosas, (1)buenas, (d)sujetas a sus propios maridos, para que la (2)(e)palabra de Dios no sea (3)blasfemada. Exhorta asimismo a los (a)jóvenes a que sean (b)sensatos; (1)presentándote tú en todo como (a)ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando incorruptibilidad, (2)(b)dignidad, un (a)hablar sano e (1)irreprochable, de modo que (2)quien se (b)oponga se (c)avergüence, no teniendo (3)nada malo que decir de nosotros. Exhorta a los (1)(a)esclavos a que se sujeten a sus amos en todo, que sean complacientes, y que no les contradigan; no defraudando, sino mostrando una (1)fidelidad perfecta, para que en todo (2)adornen la enseñanza de (3)(a)Dios nuestro Salvador. (1)Porque la (2)(a)gracia de Dios se ha (3)(b)manifestado, (4)trayendo salvación a (c)todos los hombres, educándonos a que, renunciando a la (1)(a)impiedad y a los (2)(b)deseos mundanos, vivamos en (c)este siglo (3)(d)sobria, (4)(e)justa y (f)piadosamente, (1)(a)aguardando la (2)esperanza bienaventurada, la (b)manifestación de la (3)(c)gloria de nuestro (4)gran (d)Dios y Salvador Jesucristo, quien se (a)dio a Sí mismo (1)por nosotros para (2)(b)redimirnos (c)de toda (3)iniquidad y (d)purificar para Sí un (4)(e)pueblo especial, Su posesión personal, (f)celoso de buenas obras. (1)Esto habla, y (a)exhorta y (2)(b)convence con toda (3)(c)autoridad. (4)Nadie te (d)menosprecie. Recuérdales que se (1)(a)sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén (b)dispuestos a toda buena obra. Que a nadie (a)difamen, que (1)(b)no sean contenciosos, sino (2)(c)apacibles, mostrando toda (d)mansedumbre para con todos los hombres. Porque nosotros también (1)eramos (a)en otro tiempo insensatos, (b)desobedientes, (c)extraviados, sirviendo como (d)esclavos a (2)(e)concupiscencias y (f)deleites diversos, viviendo en (g)malicia y (h)envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se (a)manifestó la (1)(b)bondad de (c)Dios nuestro Salvador, y Su (d)amor para con los hombres, nos (a)salvó, no por (1)(b)obras de (c)justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su (2)(d)misericordia, mediante el (3)(e)lavamiento de la (4)(f)regeneración y la (g)renovación del (5)(h)Espíritu Santo, el cual (1)(a)derramó en nosotros (b)abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, (1)para que (a)justificados por (2)Su (b)gracia, viniésemos a ser (3)(c)herederos conforme a la (d)esperanza de la (e)vida eterna. (a)Palabra fiel es (1)ésta, y (2)estas cosas quiero que (3)(b)afirmes con seguridad, para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en (c)obras dignas. Estas cosas son buenas y provechosas a los hombres. Pero (1)(a)evita las (2)(b)cuestiones necias, y (3)(c)genealogías, y (4)(d)contiendas, y (5)(e)disputas acerca de la (6)(f)ley; porque son (7)(g)vanas y (h)sin provecho. Al (1)(a)hombre que cause disensiones, después de una y otra (b)amonestación (2)(c)deséchalo, sabiendo que el tal se ha (1)pervertido, y (a)peca y está condenado por su propio juicio. Cuando envíe a ti a Artemas o a (a)Tíquico, procura con diligencia (b)venir a mí en (1)(c)Nicópolis, porque allí he determinado pasar el (d)invierno. A (1)Zenas (2)(a)intérprete de la ley, y a (b)Apolos, (c)encamínales con diligencia, de modo que nada les falte. Y aprendan también los nuestros a ocuparse en (a)obras dignas para los casos de (b)necesidad, para que no sean (c)sin fruto. Todos los que están (a)conmigo te saludan. Saluda a los que nos (b)aman en la (1)(c)fe. La (d)gracia sea con todos vosotros. Pablo, (a)prisionero de Cristo Jesús, y el hermano (b)Timoteo, al amado Filemón, (c)colaborador nuestro, y a la (a)hermana (1)Apia, y a (1)(b)Arquipo nuestro (c)compañero de milicia, y a la (2)(d)iglesia, que está en tu casa: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Siempre (a)doy gracias a mi Dios, (b)acordándome de ti en mis oraciones, porque oigo del (1)amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; para que la comunión de tu fe sea eficaz en el (1)pleno (a)conocimiento de (2)todo el bien que está en (3)vosotros (4)por Cristo. (1)Pues tengo gran (a)gozo y (b)consolación por tu amor, porque por ti, oh (c)hermano, han sido (2)(d)confortados los (3)(e)corazones de los santos. Por lo cual, aunque tengo mucha (a)libertad en Cristo para (b)mandarte lo que (c)conviene, más bien te (a)ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya (1)anciano, y ahora, además, (2)(b)prisionero de Cristo Jesús; te ruego por mi (a)hijo (1)(b)Onésimo, a quien (2)(c)engendré en mis (d)prisiones, el cual en otro tiempo te fue (1)inútil, pero ahora a ti y a mí nos es (2)útil, el cual te devuelvo, es decir, te devuelvo mi propio (1)corazón. Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me ministrase en mis (a)prisiones por el evangelio; pero nada quise hacer (1)sin tu consentimiento, para que tu bondad (a)no fuese como de necesidad, sino (b)Voluntaria. (1)Porque (2)quizás para esto estuvo apartado de ti por poco tiempo, para que por siempre le (3)tuvieras; (1)no ya como (a)esclavo, sino como (2)más que esclavo, como (3)(b)hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, (4)tanto (c)en la carne como en el Señor. Así que, si me (1)tienes por (2)(a)compañero, recíbele como a mí mismo. Y si en algo te (1)hizo daño, o te debe, ponlo a (2)mi cuenta. Yo Pablo lo escribo de (a)mi mano, yo lo (1)pagaré; por no decirte que aun (2)tú mismo te me debes también. Sí, (a)hermano, tenga yo algún (1)provecho de ti en el Señor; (2)(b)conforta en Cristo mi (3)corazón. Te he escrito (a)confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aun más de lo que te digo. Y al mismo tiempo prepárame también (a)alojamiento; porque (1)espero que por vuestras (b)oraciones os seré (2)(c)concedido. Te saludan (1)(a)Epafras, mi (b)compañero de prisiones en Cristo Jesús, (a)Marcos, (b)Aristarco, (c)Demas y (d)Lucas, mis (e)colaboradores. La (1)(a)gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro (2)(b)espíritu. (3) (1)Dios, habiendo (a)hablado (2)parcial y diversamente en tiempos pasados a los padres en los profetas, al final dé (1)estos días nos ha hablado en el (2)(a)Hijo, a (3)quien constituyó (4)(b)Heredero de todo, y (c)por quien asimismo hizo el (5)(d)universo: el cual, siendo el (1)resplandor de Su gloria, y la (a)impronta de Su (b)substancia, y quien sustenta todas las cosas con la (2)palabra de Su poder, habiendo efectuado la (3)purificación de los pecados, se (4)(c)sentó a la diestra de la (5)(d)Majestad en las (6)alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó (1)más destacado nombre que ellos. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamas: "(a)Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado (1)hoy", y otra vez: "(b)Yo seré a El Padre y El me será a Mí Hijo"? Y cuando trae de nuevo al (1)(a)Primogénito a la tierra habitada, dice: "(b)Adórenle todos los ángeles de Dios". Y de los ángeles dice: "(a)El que hace a Sus ángeles (1)vientos, y a Sus ministros llama de fuego". Mas del Hijo dice: "(a)Tu (b)trono, (1)oh Dios; por el siglo del siglo; cetro de rectitud es el cetro de Tu (c)reino. Has amado la justicia, y aborrecido (1)la iniquidad, por lo cual te (a)ungió Dios, (2)el Dios Tuyo, con óleo de júbilo más que a Tus (3)(b)compañeros". Y: "(a)Tú, oh (1)Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de Tus manos. Ellos perecerán, mas Tú permaneces para siempre; y todos ellos se (a)envejecerán como una (b)vestidura, y como un manto los envolverás, y serán mudados como un vestido; pero Tú eres el (a)mismo, y Tus años no acabarán". Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "(a)Siéntate a Mi diestra, (1)hasta que ponga a Tus enemigos por (b)estrado de Tus pies?" ¿No son todos (a)espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de (1)los que han de heredar la salvación? (1)Por tanto, es necesario que con mayor empeño atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que (2)vayamos a la deriva. Porque si la palabra dicha por medio de los (a)ángeles resultó firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo (1)(a)escaparemos nosotros, si descuidamos una (2)(b)salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, dando Dios (a)testimonio juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversas obras poderosas y (1)repartimientos del Espíritu Santo, según Su voluntad. Porque no sujetó a los ángeles (1)el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando; pero alguien dio solemne testimonio en cierto lugar, diciendo: "(1)(a)¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que de él te preocupes? Le hiciste (1)un poco inferior a los ángeles, le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste (a)sobre las obras de Tus manos; todo lo (a)sujetaste bajo Sus pies". Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a El; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas. Pero vemos a Jesús, (a)coronado de (1)(b)gloria y de honra, quien fue hecho un poco (2)inferior a los ángeles para padecer la (c)muerte, a fin de que por la gracia de Dios gustase la muerte por (3)(d)todas las cosas. Porque convenía a (1)Aquel (a)para quien y por quien son todas las cosas, que al llevar (2)(b)muchos hijos a la (3)(c)gloria (4)(d)perfeccionase por los sufrimientos al (5)(e)Autor de la (f)salvación de ellos. Porque todos, así (1)el que (a)santifica como los que son (b)santificados, (2)de uno son; por lo cual no se avergüenza de llamarlos (c)hermanos, diciendo: "(1)(a)Anunciaré a Mis hermanos Tu nombre, en medio de la (2)iglesia te (3)cantaré himnos de alabanzas". Y otra vez: "(a)Yo confiaré en El". Y de nuevo: "(b)He aquí. Yo y los hijos que Dios me dio". Así que, por cuanto los hijos son participantes de (a)sangre y carne, de igual manera El (b)participó también de lo mismo, para (1)(c)destruir por medio de la (d)muerte al que tiene el imperio de la (e)muerte, esto es, al (f)diablo, y (1)librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a esclavitud. Porque ciertamente no (1)socorre a los ángeles, sino que (1)socorre a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo (1)hecho (a)semejante a Sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel (2)(b)Sumo Sacerdote en lo que a Dios se (c)refiere, para hacer (3)(d)propiciación por los pecados del pueblo. Pues en cuanto El mismo padeció siendo (a)tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. Por tanto, (1)hermanos santos, (2)(a)participantes del (b)llamamiento (3)celestial, considerad al (4)(c)Apóstol y (d)Sumo Sacerdote de nuestra confesión, Jesús; el cual fue fiel al que le constituyó, como también lo fue (a)Moisés en toda la (b)casa de Dios. Porque de tanto mayor (1)(a)gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor (1)honra que la casa el que la (2)(b)construyó. Porque toda casa es construida por alguno; pero el Constructor de todas las cosas es Dios. Y (a)Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, como (1)siervo, para (2)testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, la cual (1)(a)casa somos nosotros, si retenemos (b)firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la (c)esperanza. (1)Por lo cual, como dice el (a)Espíritu Santo: "(b)Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la prueba en el desierto, donde vuestros padres me (a)pusieron a prueba, y vieron Mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me (a)disgusté contra esa (b)generación, y dije: Siempre (1)andan extraviados en su corazón, y no han conocido Mis (2)caminos. Como juré en Mi ira: (1)(a)¡No entraran en Mi reposo!" Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad que lo haga (1)apartarse del Dios (a)vivo; antes (a)exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: "Hoy"; para que ninguno de vosotros se endurezca por el (b)engaño del pecado (Porque hemos llegado a ser (1)(a)compañeros de Cristo, con tal que retengamos (b)firme hasta el fin la confianza inicial) entre tanto que se dice: "(a)Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación". ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le (a)provocaron? ¿Acaso (b)no fueron todos los que salieron de Egipto por mano de (1)Moises? ¿Y con quiénes estuvo El (a)disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos (b)cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que (a)no entrarían en Su reposo, sino a aquellos que (1)(b)desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en Su (1)reposo, alguno de vosotros (2)parezca (3)no haberlo alcanzado. Pues, también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva lo mismo que a ellos; pero no les aprovechó la palabra oída, por (1)no ir mezclada con la fe en los que la oyeron. Porque los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que El dijo: "(a)Como juré en Mi ira, ¡No entrarán en Mi reposo!" aunque Su obra creadora fue acabada desde la (b)fundación del mundo. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: "(a)Y reposó Dios de todas Sus obras en el séptimo día". Y otra vez aquí: "(a)¡No entrarán en Mi reposo!" Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de (1)(a)desobediencia, otra vez el Espíritu Santo determina un día: hoy, diciendo después de tanto tiempo, en David, como dijo antes: "(a)Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones". Porque si (1)Josué les hubiera introducido en el reposo, el Espíritu no habría hablado después de (2)otro día. Por tanto, queda un (1)reposo sabático para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en Su reposo, también ha reposado de sus obras, como (a)Dios de las Suyas. Procuremos, pues, con diligencia entrar en aquel reposo, para que ninguno (1)caiga en semejante ejemplo de (2)(a)desobediencia. Porque la (1)(a)palabra de Dios es (b)viva y eficaz, y más cortante que toda (c)espada de dos filos; y penetra hasta partir el (2)(d)alma y el (e)espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los (3)pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en Su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y expuestas a los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta. Por tanto, teniendo un (1)gran (2)(a)Sumo Sacerdote que (3)traspasó los (b)cielos, Jesús el (c)Hijo de Dios, retengamos la (4)(d)confesión. Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue (a)tentado en todo igual que nosotros, pero(b)sin pecado. (a)Acerquémonos, pues, confiadamente al (1)trono de la gracia, para recibir (2)(b)misericordia y hallar (c)gracia para el oportuno socorro. Porque todo sumo sacerdote, tomado de entre los hombres, es (a)constituido a favor de los hombres en lo que a Dios (b)se refiere, para qué (c)presente (1)ofrendas y (1)sacrificios por los pecados; y(a)puede mostrarse (1)compasivo con los (b)ignorantes y (c)extraviados, puesto que él también está rodeado de (d)debilidad; y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también (a)por el pueblo. Y (a)nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue (b)Aarón. Así tampoco Cristo se (1)glorificó a Sí mismo haciéndose (a)Sumo Sacerdote, sino el que le dijo: "(b)Tú eres Mi Hijo, Yo te he (2)engendrado hoy". Como también dice en otro lugar: "(1)(a)Tú eres Sacerdote para siempre, según el (2)(b)orden de Melquisedec". El, en los días de Su (a)carne, habiendo ofrecido (b)ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar (1)de la muerte y habiendo sido escuchado por Su piedad, aunque era Hijo, aprendió la (1)(a)obediencia por lo que (b)padeció. Y habiendo sido (1)(a)perfeccionado, vino a ser (2)fuente de (3)eterna (b)salvación para todos los que le obedecen; y fue (1)declarado por Dios (a)Sumo Sacerdote según el (b)orden de Melquisedec. Acerca de El tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, por razón del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los (a)primeros (1)rudimentos de los (2)oráculos de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de (3)(b)leche, y no de (c)alimento sólido. Pues todo aquel que participa de la (1)leche es inexperto en la (1)(a)palabra de justicia, porque es (b)niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado (a)madurez, para los que por la práctica tienen las (1)facultades ejercitadas en el discernimiento del (2)bien y del mal. Por tanto, dejando ya la (1)palabra de los (2)(a)comienzos de Cristo, (3)vayamos adelante a la (4)(b)madurez; no echando otra vez el fundamento del (c)arrepentimiento de (d)obras muertas y de la (e)fe en Dios, de la enseñanza de (1)(a)bautismos, de la (b)imposición de manos, de la (c)resurrección de los muertos y del (d)juicio eterno. Y (1)esto haremos, si Dios lo permite. Porque es (1)imposible que los que una vez fueron (a)iluminados y gustaron del (2)(b)don celestial, y fueron hechos (3)(c)partícipes del (d)Espíritu Santo, y asimismo (a)gustaron de la (b)buena (1)palabra de Dios y los (2)poderes del siglo (c)venidero, y (1)recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, (2)(a)crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y (2)exponiéndole a la ignominia. Porque la tierra que bebe la (1)lluvia que muchas veces cae sobre ella, y (2)produce hierba provechosa a aquellos para los cuales es labrada, participa de la bendición de Dios; pero la que produce (1)(a)espinos y abrojos es (2)reprobada, está (3)próxima a ser maldecida, y su fin es el ser (4)(b)quemada. Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y (1)que pertenecen a la (2)salvación, aunque hablamos así. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra (a)obra y el amor que habéis mostrado hacia Su (b)nombre, habiendo (1)(c)ministrado a los santos y ministrándoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia (a)hasta el fin, para plena (b)certeza de la (c)esperanza, a fin de que no os hagáis (1)perezosos, sino (a)imitadores de aquellos que por la (b)fe y la longanimidad (c)heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, (a)juró por Sí mismo, diciendo: "(a)De cierto te bendeciré con bendición y te multiplicaré grandemente". Y habiendo Abraham(a)esperado con perseverancia, alcanzó la (b)promesa. Porque los hombres juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los (a)herederos de la promesa la (b)inmutabilidad de Su consejo, interpuso juramento; para que por (1)dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios (a)mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos (2)huido en busca de (3)refugio, para echar mano de la (b)esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme (1)ancla del alma, y que (2)penetra hasta dentro del velo, donde Jesús, el (1)(a)Precursor, entró por nosotros, hecho Sumo Sacerdote para siempre según el (b)orden de Melquisedec. (1)Porque este (2)(a)Melquisedec, (2)rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió al encuentro de Abraham que volvía de la (b)derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo asignó Abraham los (a)diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente (1)(b)rey de justicia, y también rey de Salem, esto es, (1)(c)rey de paz; (1)sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene (a)principio de días, ni (b)fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote (c)para siempre. Considerad, pues, cuan (1)(a)grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos de lo mejor del botín. Y los de entre los hijos de Leví, quienes reciben el servicio sacerdotal, tienen mandamiento de tomar del pueblo los (a)diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y (1)(a)bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el (1)menor es bendecido por el (2)mayor. Y aquí reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno (a)de quien se da testimonio de que (b)vive. Y por decirlo así, por medio de Abraham pagó el diezmo también (1)Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro. Si, pues, la perfección fuera por medio del sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase un (1)Sacerdote diferente, según el orden de (a)Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Porque (1)cambiado el (a)sacerdocio, necesario es que haya también (2)(b)cambio de ley; porque Aquel de quien se dice esto, (1)es de otra tribu, de la cual (a)nadie sirvió al altar. Porque evidente es que nuestro Señor (1)surgió de la tribu de (2)(a)Judá, de la cual nada habló Moisés tocante a los sacerdotes. Y esto es mucho más evidente todavía, si a (a)semejanza de Melquisedec se levanta un Sacerdote distinto, no designado conforme a la ley del mandamiento (a)carnal, sino según el (b)poder de una (c)vida (1)indestructible. Pues se da testimonio de El: "Tú eres Sacerdote para siempre, según el (a)orden de Melquisedec". En efecto, por un lado, (1)(a)se ha quitado de en medio el mandamiento anterior a causa de su (b)debilidad e inutilidad (pues nada (1)(a)perfeccionó la (b)ley), y. por otro lado, es introducida (2)en su lugar una (3)mejor (c)esperanza mediante la cual nos (d)acercamos a Dios. Y cuanto El no fue hecho Sacerdote sin juramento (porque aquéllos sin juramento fueron designados sacerdotes; pero El, con el juramento del que le dijo: "(a)Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres Sacerdote para siempre") tanto más Jesús es hecho (1)fiador de un (a)mejor (b)pacto. Aquéllos en gran número han sido hechos sacerdotes, debido a que la muerte les impedía continuar; mas El, por cuanto (a)permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual (a)puede también salvar (1)por completo a los que por El se (b)acercan a Dios, puesto que (c)vive para siempre para (2)(d)interceder por ellos. Porque tal (a)Sumo Sacerdote también nos convenía: santo, (b)inocente, incontaminado, apartado de los pecadores, y encumbrado (1)por encima de los (c)cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de (a)ofrecer primero sacrificios por sus (b)propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo (c)una vez para siempre, (d)ofreciéndose a Sí mismo. Porque la ley constituye sumos sacerdotes a (a)débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al (b)Hijo, (1)(c)hecho perfecto para siempre. Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal (a)Sumo Sacerdote, el cual se sentó a la (b)diestra del (c)trono de la (d)Majestad en los (1)cielos, (1)(a)Ministro de los (2)(b)lugares santos, de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para (a)presentar (1)ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también El tenga algo que (b)ofrecer. Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería Sacerdote, habiendo aún aquellos que presentan ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es (1)(a)figura y (b)sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió divinamente a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: "(c)Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte". Pero ahora tanto más excelente (1)ministerio ha obtenido, cuanto es (2)(a)Mediador de un (3)(b)mejor (c)pacto, (4)establecido sobre (5)mejores (d)promesas. Porque si aquel (1)(a)primero hubiera sido sin defecto, no se hubiera (b)procurado (2)lugar para el (1)segundo. Porque encontrándoles defecto dice: "(a)He aquí vienen días, dice el Señor, en que concertaré con la casa de Israel y la casa de Judá un (b)nuevo pacto; no conforme al pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en Mi pacto, y Yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, (a)éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré Mis (1)leyes en la (2)mente de ellos, y sobre su corazón las (3)escribiré; y seré a ellos por Dios, y (4)ellos me serán a Mí por pueblo; y ninguno (a)enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: (1)Conoce al Señor; porque todos me (1)conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque (a)seré (1)propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados". Al decir: (a)Nuevo pacto, ha dado por (1)viejo al primero; y lo que se envejece y decae, está próximo a (b)desaparecer. Ahora bien, el (a)primer pacto tenía también (b)ordenanzas de servicio sagrado y un (1)(c)santuario (d)terrenal. Porque el primer (a)tabernáculo se dispuso, el cual fue llamado el (b)Lugar Santo, donde estaban el (c)candelero, la (d)mesa y los (e)panes de la proposición. Tras el segundo (a)velo estaba otro(b)tabernáculo, llamado el (c)Lugar Santísimo, el cual (1)tenía un (2)altar de (a)oro y el (b)arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba la (3)(c)urna de oro que contenía el maná, la (d)vara de Aarón que reverdeció, y las (e)tablas del pacto; y sobre ella los (a)querubines de gloria que cubrían con su sombra el (1)(b)propiciatorio; de las cuales cosas no es ahora el momento de hablar en detalle. Y así dispuestas estas cosas, (a)en el (b)primer tabernáculo entran los sacerdotes (c)continuamente para cumplir los oficios del culto; pero en el (a)segundo, sólo el (b)sumo sacerdote (c)una vez al año, no sin (d)sangre, la cual ofrece por (e)sí mismo y por los (1)pecados de ignorancia del (f)pueblo; dando el (a)Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el (1)(b)camino al (c)Lugar Santísimo, mientras el (d)primer tabernáculo estuviese en pie, el cual es (1)(a)figura para el tiempo presente. Según este tabernáculo se presentan (2)(b)ofrendas y sacrificios qué (c)nó pueden perfeccionar, en cuanto a la (d)conciencia, al que rinde culto, ya que consisten sólo de (a)comidas y bebidas, de diversos (1)(b)lavamientos, que son ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de (2)rectificación. Pero habiéndose presentado Cristo, (a)Sumo Sacerdote de (1)los (b)bienes que ya han venido, por el mayor y más perfecto (c)tabernáculo, no (d)hecho de manos, es decir, no de (e)esta creación, y no por (a)sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por Su (b)propia sangre, (c)entró (d)una vez para siempre en el (e)Lugar Santísimo, (1)obteniendo así (2)(f)eterna redención. Porque si la (a)sangre de los machos cabríos y de los toros, y las (b)cenizas de la becerra (c)rociadas a (1)los contaminados, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la (1)(a)sangre de Cristo, el cual mediante el (2)Espíritu eterno se (b)ofreció a Sí mismo (c)sin mancha a Dios, purificará nuestra (3)(d)conciencia de (4)(e)obras muertas para que (f)sirvamos al (5)(g)Dios vivo? Y por eso es (a)Mediador de un (b)nuevo pacto, para que interviniendo una muerte para remisión por las (1)transgresiones que había bajo el (c)primer pacto, los (d)llamados reciban la (2)promesa de la (3)(e)herencia eterna. Porque donde hay (1)testamento, es necesario que conste la muerte del testador. Porque el (1)testamento se confirma sólo(2)en caso de muerte; pues no es válido mientras el testador vive. Por eso ni aun el (a)primer pacto se (1)inauguró sin (b)sangre. Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos según la ley a todo el pueblo, (a)tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, (b)lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro del pacto y también a todo el pueblo, diciendo: "Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado". Y de la misma manera, roció con la sangre tanto el (a)tabernáculo como todos los vasos del servicio. Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y (1)sin derramamiento de (a)sangre no hay perdón. Fue, pues, necesario que las (a)figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las (1)cosas celestiales mismas, con (2)(b)mejores sacrificios que éstos. Porque no (a)entró Cristo en un (1)lugar santo hecho por manos de hombres,(2)(b)figura del (c)verdadero, sino en el (d)cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante la faz de Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el (a)sumo sacerdote en el (b)Lugar Santísimo año tras año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces (a)desde la fundación del mundo; pero ahora (b)una sola vez en la (1)(c)consumación de los siglos se ha (d)manifestado para (e)quitar de en medio el pecado por el (f)sacrificio de Sí mismo. Y de la manera que está (1)reservado a los hombres que (a)mueran (2)una sola vez, y después de esto el (b)juicio, así también Cristo fue ofrecido (a)una sola vez para (b)llevar los pecados de muchos; y por segunda vez, ya (1)sin relación con el pecado, (c)aparecerá para (2)(d)salvación a los que con anhelo le (e)esperan. Porque la ley, teniendo la (a)sombra de los (b)bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, (c)nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente año tras año, (d)perfeccionar a los que se acercan. De otra manera, ¿no habrían (a)cesado de ofrecerse, por no tener ya los adoradores, una vez purificados, (b)consciencia de pecado? Pero en estos sacrificios(a)año tras año se hace memoria de los pecados; porque es (a)imposible que la (b)sangre de toros y de machos cabríos (c)quite los pecados. Por lo cual, entrando en el mundo, dice: "(a)Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste (b)cuerpo. (a)Holocaustos y (b)sacrificios por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer Tu (1)(a)voluntad, como (b)en el (2)rollo del libro está escrito de Mí". Habiendo dicho antes: "Sacrificios y ofrendas y holocaustos y sacrificios por el pecado no quisiste, ni te agradaron" (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: "He aquí que vengo para hacer Tu voluntad"; quita lo (1)primero, para establecer lo (1)segundo. Por esa (a)voluntad somos (b)santificados mediante la (c)ofrenda del (d)cuerpo de Jesucristo hecha (1)(e)una vez para siempre. Y todo sacerdote (1)está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que (a)nunca pueden (b)quitar los pecados; Este, en cambio, habiendo (a)ofrecido un solo (b)sacrificio por los pecados, se ha (1)(c)sentado (2)para siempre a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que Sus (a)enemigos sean puestos por estrado de Sus pies; porque con (a)una sola ofrenda (1)(b)hizo perfectos para siempre a los (c)santificados. Y nos atestigua lo mismo el (a)Espíritu Santo; porque después de haber dicho: "(a)Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré Mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré", añade: "Y nunca más me acordaré de (a)sus pecados e (1)iniquidades". Pues donde hay perdón de éstos, (a)no hay más ofrenda por el pecado. Así que, hermanos, teniendo firme (a)confianza para (1)(b)entrar en el (c)Lugar Santísimo por la (d)sangre de Jesús, entrada que El inauguró para nosotros como (a)camino (1)nuevo y vivo a través del (2)(b)velo, esto es, de Su (c)carne, y teniendo un (a)gran (b)Sacerdote sobre la (c)casa de Dios, (1)(a)acerquémonos al(b)Lugar Santisimo con corazón sincero, en plena (c)certidumbre de fe, (d)purificados los corazones de mala conciencia con la aspersión de la sangre, y (e)lavados los (2)cuerpos con (2)agua pura. (a)Mantengamos firme, sin fluctuar, la (b)confesión de nuestra (c)esperanza, porque (d)fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no (1)dejando de (2)congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino (a)exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel (b)día se (c)acerca. Porque si (1)pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la (2)verdad, (3)(a)ya no queda (b)sacrificio de toros y machos cabríos por los pecados, sino una (a)terrible expectación de (b)juicio, y de (c)hervor de fuego que ha de (d)devorar a los adversarios. (a)El que desecha la ley de Moisés, por el testimonio de(b)dos o tres testigos es condenado a muerte sin compasión. (a)¿(b)Cuánto (1)mayor castigo pensáis que merecerá el que (2)(c)pisotee al Hijo de Dios, y (3)tenga por común (d)la sangre del pacto por la cual fue (e)santificado, y (4)ultraje al (f)Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: "(a)Mía es la (1)venganza, Yo daré el pago". Y otra vez: "(b)El Señor (c)juzgará a Su pueblo". ¡(a)Terrible cosa es caer en manos del (b)Dios vivo! Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido (a)iluminados, sostuvisteis gran (b)combate de (c)padecimientos; por una parte, con (a)vituperios y tribulaciones fuisteis hechos (1)(b)espectáculo; y por otra, os habéis hecho (c)copartícipes de los que son así tratados. Porque de los (a)presos os compadecisteis y el despojo de vuestros bienes aceptasteis con (b)gozo, sabiendo que vosotros mismos tenéis una (1)mejor y perdurable (c)posesión. No desechéis, pues, vuestra (a)confianza, que tiene grande (1)(b)galardón; porque os es necesaria la (a)perseverancia, para que habiendo hecho la (1)voluntad de Dios, obtengáis la (2)(b)promesa. "Porque aún un poquito, y el que ha de venir (a)vendrá, y no tardará. Mas Mi (a)justo vivirá (b)por (1)fe; y si retrocede, Mi alma no se complacerá en El". Pero nosotros no somos de los que (1)retroceden para (2)ruina, sino de los que tienen fe para (3)(a)ganar el alma. Ahora bien, la (1)(a)fe. es (2)lo que da sustantividad a lo que se (3)(b)espera, la (4)convicción de lo que (5)(c)no se ve. Porque en ella alcanzaron buen (a)testimonio los (1)antiguos. (1)Por la fe entendemos haber sido constituido (2)el (a)universo por la (3)(b)palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue (c)hecho de lo que no se veía. Por la fe (a)Abel ofreció a Dios (1)más excelente sacrificio que (b)Caín, por lo cual alcanzó (c)testimonio de que era justo, (d)dando Dios testimonio de sus dones; y por medio de (2)la fe, estando muerto, aún (e)habla. Por la fe (a)Enoc fue trasladado para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Dios; y antes que fuese trasladado, tuvo (b)testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se (a)acerca a Dios crea que existe, y que es galardonador de los que (b)con diligencia le buscan. Por la fe (a)Noé, habiendo sido divinamente advertido acerca de cosas que aún no se veían y movido de temor reverente, (b)preparó un arca para salvación de su casa; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho (c)heredero de la justicia que es según la fe. Por la fe (a)Abraham, siendo llamado, obedeció para (b)salir al lugar que había de (c)recibir como herencia; y salió (1)sin saber adonde iba. Por la fe habitó como extranjero en la (a)tierra de la promesa como en tierra ajena, morando en (b)tiendas con Isaac y Jacob, (c)coherederos de la misma promesa; porque esperaba con anhelo la (1)(a)ciudad que tiene (b)fundamentos, cuyo Arquitecto y Constructor es (c)Dios. Por la fe también la misma (a)Sara recibió fuerza para concebir aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era (b)fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya (a)muerto en cuanto a esto, salieron como las (1)(b)estrellas del cielo en multitud, y como (1)la (c)arena innumerable que está a la (2)orilla del mar. (1)En la fe murieron todos (a)éstos (b)sin haber recibido las promesas, sino (c)mirándolas de lejos, y saludándolas con gozo, y confesando que eran (d)extranjeros y (2)peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una (a)patria; pues si hubiesen estado recordando aquella de donde salieron, ciertamente tenían oportunidad de volver. Pero anhelaban una (a)patria mejor, esto es, (b)celestial; por lo cual Dios (c)no se avergüenza de ellos ni de llamarse (d)Dios de ellos; porque les ha preparado una (e)ciudad. Por la fe Abraham, cuando fue probado, (a)ofreció a Isaac; en efecto el que había recibido con alegría las (b)promesas ofrecía su unigénito, aquel de quien había sido dicho: "(a)En Isaac te será llamada descendencia"; pensando que Dios es (a)poderoso para (b)levantar aun de entre los muertos, de donde, en (1)sentido figurado, también le volvió a recibir. Por la fe bendijo (a)Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. Por la fe (a)Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y (b)adoró a Dios,(1)apoyado sobre el extremo de su bordón. Por la fe (a)José, estando a punto de morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y (b)dio mandamiento acerca de sus huesos. Por la fe (a)Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño (b)hermoso, y no temieron el (c)decreto del rey. Por la fe Moisés, cuando fue ya (a)grande, rehusó llamarse (b)hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser (a)maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los (1)deleites (2)temporales del pecado, (1)(a)teniendo por mayores riquezas él(2)(b)vituperio de Cristo que los (c)tesoros de Egipto; porque (d)tenía puesta la mirada en el (3)(e)galardón. Por la fe (a)dejó a Egipto, no temiendo la (b)ira del rey; porque (1)perseveró como (c)viendo al (d)Invisible. Por la fe instituyó la (a)Pascua y el derramamiento de la sangre, para que (b)el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos. Por la fe (a)pasaron el mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, el mar se los tragó. (1)Por la fe cayeron los (a)muros de Jericó después de (b)rodearlos siete días. Por la fe (a)Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo (b)recibido a los espías en paz. ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de (a)Gedeón, de (b)Barac, de (c)Sansón, de (d)Jefté, de (e)David, así como de (f)Samuel y de los profetas; que por fe (a)conquistaron reinos, (b)hicieron justicia, (c) alcanzaron promesas, (d)taparon bocas de leones, (a)apagaron la violencia del fuego, (b)escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron (c)valientes en la guerra, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres (a)recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados hasta morir, no aceptando la (1)liberación, a fin de obtener una (2)(b)mejor resurrección. Otros experimentaron (a)escarnio y azotes, y a más de esto prisiones y (b)cárceles. Fueron (a)apedreados, aserrados, puestos a prueba, (b)muertos a espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, menesterosos, angustiados, (c)maltratados (de (1)los cuales el mundo no era digno), errando por los (a)desiertos, por los (b)montes, por las (c)cuevas y por las cavernas de la tierra. Y todos éstos, aunque alcanzaron buen (a)testimonio mediante la fe, (b)no recibieron la promesa; (1)proveyendo Dios alguna cosa (2)(a)mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados (3)aparte de nosotros. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande (1)(a)nube de (2)testigos, despojémonos de todo (3)peso y del (4)(b)pecado que tan fácilmente nos enreda, y (c)corramos con (d)perseverancia la (5)carrera que tenemos por delante, (1)puestos los ojos (a)en(2) Jesús, el (3)(b)Autor y (4)Perfeccionador de nuestra fe, el cual por el gozo puesto delante de El sufrió la (c)cruz, menospreciando el (d)oprobio, y se (5)(e)sentó a la diestra del (f)trono de Dios. (a)Considerad a Aquel que sufrió tal (b)contradicción de pecadores contra Sí mismo, para que no os canséis ni (1)desfallezcan vuestras almas. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el (1)pecado; y habéis olvidado por completo la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: "(a)Hijo mío, no menosprecies (1)la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por El; porque el Señor al que ama, (1)(a)disciplina, y (b)azota a todo hijo que recibe". Es para vuestra(1)disciplina que soportáis; Dios os trata como a (a)hijos. Porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Además, tuvimos a nuestros padres carnales que nos (1)disciplinaban, y los (a)respetábamos. ¿Por qué no nos someteremos mucho mejor al (2)(b)Padre de los espíritus, y (c)viviremos? Porque ellos, por pocos días nos disciplinaban como les parecía, pero El para lo que es provechoso, para que participemos de Su (1)(a)santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da (1)(a)fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados. Por lo cual, (1)enderezad las (a)manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced (1)sendas (a)derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se (2)disloque, sino que sea (b)sanado. (a)Seguid la paz con todos, y la (1)(b)santificación, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno (1)(a)caiga de la (b)gracia de Dios; que brotando alguna (2)(c)raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean (d)contaminados; no sea que haya algún (a)fornicario, o profano, como (b)Esaú, que a cambio de una sola comida entregó su (1)primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, (a)deseando heredar la bendición, fue desechado, y (1)no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque lo procuró con lágrimas. Porque no os habéis acercado al(1)(a)monte que se podía (b)palpar, y que ardía en (c)fuego, a la (d)oscuridad, a las (e)tinieblas y al torbellino, al (a)sonido de la trompeta, y a la (b)voz que hablaba, debido a la cual los que la oyeron (c)rogaron que no se les hablase más, porque no podían soportar lo que se ordenaba: "(a)Si aun una bestia toca el monte, será apedreada"; y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: "Estoy (a)aterrado y temblando"; sino que os habéis acercado al (1)monte de (a)Sion, a la (2)(b)ciudad del (c)Dios vivo, (d)Jerusalén la celestial, y a (e)miríadas de ángeles, a la(3)asamblea universal, a la (a)iglesia de los (1)(b)primogénitos que están (2)(c)inscritos en los cielos, a Dios el (d)Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el (a)Mediador del (1)(b)nuevo pacto, y a la (2)(c)sangre (d)rociada que (3)habla mejor que la de(e)Abel. Mirad que no rehuséis a Aquel que (a)habla. Porque si no (b)escaparon aquellos que rehusaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos (c)escaparemos nosotros, si nos apartamos de Aquel que amonesta desde los cielos. La voz del cual (a)conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: "(b)Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo". Y esta frase: "Aún una vez", indica con claridad la (a)remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que (b)queden las inconmovibles. Así que, recibiendo nosotros un (1)(a)reino inconmovible, (2)tengamos la (b)gracia, y mediante ella (c)sirvamos a Dios (d)agradándole con piedad y (e)temor; porque nuestro Dios es (1)(a)fuego consumidor. (1)Permanezca el (2)(a)amor fraternal. No os olvidéis de la (a)hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, (b)hospedaron ángeles. (1)Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los (a)maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. Honroso sea (1)entre todos el (2)matrimonio, y el lecho sin mancilla; porque a los (a)fornicarios y a los adúlteros los (3)(b)juzgará Dios. Sea vuestra conducta sin (1)(a)amor al dinero, (b)satisfechos con lo que tenéis ahora; porque El dijo: "(c)No te desampararé, ni te dejaré"; de manera que podemos decir confiadamente: "(a)El Señor es mi Ayudador; no temeré. ¿Qué me podrá hacer el hombre?" (1)Acordaos de vuestros (a)guías, que os (b)hablaron la palabra dé Dios, y considerando el resultado de su (c)conducta, (d)imitad su fe. (1)Jesucristo es el (a)mismo ayer, y hoy, y por los siglos. No os dejéis (a)llevar de (1)(b)enseñanzas diversas y extrañas; porque buena cosa es que el corazón sea (2)afirmado por la (c)gracia, no con (3)(d)alimentos ceremoniales, que nunca aprovecharon a los que andaban confiados en ellos. Tenemos un (1)altar, del cual no tienen derecho de (a)comer los que sirven al tabernáculo. Porque los (1)(a)cuerpos de aquellos animales cuya (b)sangre es introducida a causa del pecado en el Lugar Santísimo por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para (1)(a)santificar al pueblo mediante Su propia (2)(b)sangre, padeció (c)fuera de la (3)puerta. Salgamos, pues, (a)a El, (1)(b)fuera del (2)campamento, llevando Su (c)vituperio; porque no tenemos aquí (a)ciudad permanente, sino que (1)(b)buscamos (c)la por venir. Así que, (a)ofrezcamos siempre a Dios, (1)por medio de El, sacrificio de (b)alabanza, es decir, (c)fruto de labios que (d)confiesan Su nombre. Y de hacer bien y de (1)(a)la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales (b)sacrificios se agrada Dios. (1)Obedeced a vuestros (a)guías, y (b)sujetaos a ellos; porque ellos (c)velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con gozo, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. (1)(a)Orad por nosotros, porque estamos convencidos de tener (b)buena conciencia, deseando conducirnos honorablemente en todo. Y más os exhorto a hacerlo asi, para que yo os sea restituido más pronto. Ahora bien, el (a)Dios de paz que (b)resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran (c)Pastor de las (1)(d)ovejas, en virtud de la (e)sangre del (2)(f)pacto eterno, os (a)perfeccione en toda (b)obra buena para que hagáis Su (c)voluntad, (1)haciendo El (d)en nosotros lo que es (e)agradable delante de El por medio de Jesucristo; a El sea la (f)gloria por los siglos de los siglos. Amén. Os ruego, hermanos, que (1)soportéis esta palabra de (a)exhortación, pues os he escrito brevemente. Sabed que está en libertad nuestro hermano (1)(a)Timoteo, con el cual, si viene pronto, iré a veros. (1)Saludad a todos vuestros (a)guías, y a todos los santos. Los de Italia os saludan. (1)(a)La gracia sea con todos vosotros. Amén. (1)Jacobo, (a)esclavo de Dios y del (2)Señor Jesucristo, a las (3)doce (b)tribus que están en la (4)(c)dispersión: (5)¡Regocijaos! (a)Hermanos míos, tened por sumo (b)gozo cuando os halléis en diversas (1)(c)pruebas, sabiendo que la (a)prueba de vuestra (1)fe produce (b)perseverancia. Mas tenga la (a)perseverancia su obra perfecta, para que seáis (1)(b)perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de (1)(a)sabiduría, (2)(b)pídala a Dios, el cual da a todos (3)con liberalidad y (4)sin reproche, y le será dada. Pero pida con (a)fe, no (1)(b)dudando nada; porque el que (1)duda es semejante al oleaje del (c)mar, que es arrastrado por el (d)viento y echado de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre (1)(a)de doble ánimo, inestable en todos sus caminos. El hermano de humilde condición, (1)gloríese en su (2)(a)exaltación; y el (1)rico, en su humillación; porque él (a)pasará como la (b)flor de la hierba. Porque el (1)sol se levanta con (2)calor abrasador y seca la (a)hierba, y su flor se cae, y la (b)hermosura de su apariencia perece; así también se marchitará el (3)(c)rico en todas sus empresas. (a)Bienaventurado el varón que soporta la (1)prueba; porque una vez (2)aprobado, recibirá la (3)(b)corona de (4)vida, que el Señor ha (c)prometido a los que le (5)(d)aman. Cuando alguno es (1)(a)tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios (2)no puede ser tentado por el mal, ni El (3)tienta a nadie; sino que cada uno es tentado cuando es atraído y seducido por su propia (a)concupiscencia. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, (1)da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, engendra la (a)muerte. Amados hermanos míos, no os engañéis. Toda buena (1)dádiva y todo (1)(a)don perfecto viene de lo (b)alto, y desciende del (2)Padre de las luces, en el cual no hay (3)(c)mudanza, ni oscurecimiento causado por rotación. El, (1)de Su voluntad, nos (2)(a)engendró por la (3)palabra de (b)verdad, para que seamos en cierto modo (4)(c)primicias de Sus criaturas. (1)Sabéis esto, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, (2)tardo para (a)hablar, tardo para (b)airarse; porque la (1)ira del hombre no cumple la justicia de Dios. Por lo cual, (a)desechando toda (b)inmundicia y abundancia de malicia, recibid con (c)mansedumbre la (1)(d)palabra implantada, la cual puede (2)salvar vuestras almas. Pero sed (a)hacedores de la palabra, y no tan solamente (b)oidores, (c)engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no (a)hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un (b)espejo el rostro con el cual nació. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida qué clase de persona es. Mas el que (1)mira atentamente en la (2)perfecta ley, (a)la de la (b)libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será (c)bienaventurado en lo que hace. Si alguno se cree (1)religioso, y (2)no refrena su (a)lengua, sino que (b)engaña su corazón, la (1)religión del tal es vana. La religión pura e incontaminada delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los (1)(a)huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse (2)sin mancha del (3)mundo. (a)Hermanos míos, retened la (1)(b)fe de nuestro Señor Jesucristo, el Señor de (c)gloria, sin hacer (d)acepción de personas. Porque si en vuestra (1)sinagoga entra un hombre con (a)anillos de oro y con vestido espléndido, y también entra un (b)pobre con vestido andrajoso, y fijáis vuestra mirada sobre el que trae el vestido espléndido y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis (1)(a)distinciones (2)entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha (a)elegido Dios a los pobres (1)de este mundo, para que sean(b)ricos en fe y herederos del (2)(c)reino que ha (d)prometido a los que le (3)(e)aman? Pero vosotros habéis (a)afrentado al pobre. ¿No os oprimen los (b)ricos, y no son ellos los mismos que os (c)arrastran a (1)los tribunales? ¿No blasfeman ellos el (1)buen (a)nombre (2)por el cual habéis sido llamados? Si en verdad cumplís la (1)ley real, conforme a la Escritura: "(2)(a)Amarás a tu prójimo como a ti mismo", bien hacéis; pero si (a)hacéis acepción de personas, (1)cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. Porque cualquiera que (1)guarda toda la (a)ley, pero tropieza en (b)un solo punto, se hace culpable de todos. Porque Aquel que dijo: No cometerás (a)adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. (1)Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser (a)juzgados por la (2)(b)ley de la libertad. Porque juicio sin (a)misericordia se hará con aquel que no haga misericordia; y la misericordia (1)triunfa sobre el juicio. Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe (1)salvarle? Y si un hermano o una hermana (1)(a)no tienen ropa, y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: (1)Id en paz, calentaos y saciaos, pero (a)no les dais las (2)cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la (1)fe, si no tiene obras, es (a)muerta (2)en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis (a)obras. Tú crees que Dios es (a)uno; bien haces. También los (b)demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es (1)inútil? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo (a)Isaac sobre el altar? Ya ves que la (a)fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras. Y se cumplió la Escritura que dice: "Abraham (a)creyó a Dios, y le fue (b)contado por justicia", y fue llamado (c)amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es (1)justificado por las (a)obras, y no solamente por la (b)fe. Asimismo también (a)Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras por recibir a los mensajeros y (1)enviarlos por otro camino? Porque como el cuerpo sin (1)espíritu está muerto, así también la fe sin obras está (a)muerta. Hermanos (a)míos, no os hagáis (1)(b)maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos un (2)(c)juicio más severo. Porque todos tropezamos en muchas cosas. Si alguno no tropieza en (a)palabra, éste es (b)varón perfecto, capaz también de (c)refrenar todo el cuerpo. Ahora bien, al poner (a)freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, e impulsadas por vientos tan recios, son gobernadas con un muy pequeño timón adonde quiere el impulso del piloto. Así también la (a)lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuan grande bosque enciende un pequeño (1)fuego! Y la lengua es un (1)(a)fuego, todo un mundo de injusticia. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y (b)contamina todo el cuerpo, e inflama el (2)curso de la vida, y ella misma es inflamada por la (3)Gehena. Porque toda naturaleza de bestias, y dé aves, y de reptiles, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la (1)naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un (1)mal turbulento, llena de (a)veneno mortal. Con ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la (a)semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma (1)abertura lo dulce y lo amargo? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid (a)higos? Tampoco el (1)agua salada puede producir agua dulce. ¿Quién es (a)sabio y entendido entre vosotros? Muestre (1)por la (b)buena conducta sus (2)(c)obras en la (3)(d)mansedumbre de la (e)sabiduría. Pero si tenéis (a)celos amargos y ambición egoísta en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la (b)verdad; porque (1)esta sabiduría no es la que desciende de lo (a)alto, sino (2)terrenal, (b)anímica, (c)demoníaca. Porque donde hay celos y ambición egoísta, allí hay (a)desorden y toda práctica vil. Pero la (1)(a)sabiduría que es de lo alto es primeramente (b)pura, después (c)pacífica, (2)comprensiva, (3)condescendiente, llena de (d)misericordia y de buenos (e)frutos, (f)imparcial, (g)sin hipocresía. Y el (1)(a)fruto de justicia es (b)sembrado en (c)paz (2)por aquellos que (d)hacen la paz. ¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿Acaso no vienen de esto, de vuestras (1)(a)pasiones, las cuales (b)combaten en vuestros miembros? (1)(a)Deseáis, y no tenéis; (b)matáis y (c)tenéis celos, y no podéis alcanzar; combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís. (a)Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros (b)deleites. (1)(a)Adúlteros, ¿no sabéis que la (2)amistad del (3)(b)mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que decide ser (c)amigo del mundo, se constituye (4)enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: "El (1)Espíritu que El ha hecho (2)(a)morar en nosotros nos anhela celosamente"? Pero El da (a)mayor gracia. Por esto (1)dice: "(2)Dios resiste a los (3)(b)soberbios, pero a los (c)humildes da gracia". (1)Estad sujetos, pues, a Dios; (2)(a)resistid al (3)(b)diablo, y huirá de vosotros. (a)Acercaos a Dios, y El se (b)acercará a vosotros. Pecadores, (c)limpiad las manos; y vosotros los (1)de doble ánimo, (d)purificad vuestros corazones. (1)Sufrid (a)aflicciones, y (b)lamentad, y (c)llorad. Vuestra risa se convierta en llanto y vuestro gozo en abatimiento. (1)(a)Humillaos delante del Señor, y El os (b)exaltará. Hermanos, no habléis mal (a)los unos de los otros. El que habla mal del hermano o (b)juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres (1)(c)hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el (a)dador de la ley y (b)Juez, que puede salvar y (c)destruir; pero tú, ¿quién eres para que (d)juzgues a tu prójimo? ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy o mañana (1)iremos a tal o cual ciudad, y estaremos allá un año, y negociaremos, y tendremos ganancia; vosotros no sabéis lo que será (a)mañana, qué será de vuestra (b)vida; porque sois un (1)(c)vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor (a)quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os (a)jactáis en vuestras (1)soberbias. Toda jactancia semejante es mala; (1)a aquel, pues, que (a)sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es (b)pecado. ¡Vamos ahora, (1)(a)ricos! (b)Llorad (c)aullando por las miserias que os vendrán. Vuestras (a)riquezas se han podrido, y vuestras ropas están (b)comidas de polilla. Vuestro oro y plata están (a)enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado (b)tesoros en los días postreros. He aquí, clama el (a)jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual ha sido retenido por vosotros; y (1)los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del (2)Señor de los ejércitos. Habéis vivido (a)con lujo sobre la tierra, y os habéis (b)entregado a los placeres; habéis (1)engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al (1)justo, y él no os (a)hace resistencia. Por tanto, (a)hermanos, sed (1)longánimes hasta la (2)(b)venida del Señor. Mirad cómo el labrador (c)espera el precioso fruto de la tierra, siendo longánime hasta que reciba la (d)lluvia temprana y la tardía. Sed también vosotros (1)longánimes, y (a)afirmad vuestros corazones; porque la (2)(b)venida del Señor se (c)acerca. Hermanos, no os (1)quejéis (a)unos contra otros, para que no seáis (b)juzgados; he aquí el (2)(c)Juez está a las (d)puertas. Hermanos, tomad como ejemplo de (1)sufrimiento y de (2)longanimidad a los (a)profetas que hablaron (3)en (b)nombre del Señor. He aquí, tenemos por (a)bienaventurados a los que (1)perseveraron. Habéis oído de la perseverancia de (b)Job, y habéis visto el (c)fin que le dio el Señor, que el Señor es muy tierno y (d)compasivo. Pero ante todo, hermanos míos, (1)no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro (2)sí sea sí, y vuestro no sea no, (3)para que no caigáis bajo (a)juicio. ¿Sufre alguno entre vosotros? (1)Haga oración. ¿Está alguno alegre? (2)(a)Cante alabanzas. ¿Está alguno (1)enfermo entre vosotros? (2)Llame a los (a)ancianos de la (b)iglesia, y oren por él, (3)(c)ungiéndole con aceite (4)en el (d)nombre del Señor. Y la (1)oración de (a)fe salvará al (2)(b)enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha (3)cometido pecados, le serán (c)perdonados. (a)Confesaos, pues, vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis (b)sanados. La (c)petición del justo (1)puede mucho. (a)Elías era hombre de (b)sentimientos semejantes a los nuestros, y (1)oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio (a)lluvia, y la tierra hizo brotar su fruto. (a)Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se ha (1)(b)extraviado de la (c)verdad, y alguno le (d)hace volver, sepa que el que haga volver al (1)pecador del error de su camino, (2)(a)salvará de (3)muerte el alma de éste, y (4)(b)cubrirá multitud de (5)pecados. (1)(a)Pedro, (2)(b)apóstol de Jesucristo, a los (3)(c)peregrinos de la (4)(d)dispersión en el (5)(e)Ponto, (f)Galacia, Capadocia, (g)Asia y (h)Bitinia, (1)(a)elegidos (2)según la (3)(b)presciencia de Dios Padre (4)en (5)(c)santificación del Espíritu, (6)para (7)(d)obedecer y (8)(e)ser rociados con la (9)sangre de Jesucristo: (10)Gracia y (11)paz os sean (12)(f)multiplicadas. (1)(a)Bendito sea el (2)Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según Su grande (3)(b)misericordia nos ha (4)(c)regenerado (5)para una (d)esperanza (6)viva, (7)mediante la (e)resurrección de Jesucristo de entre los muertos, (1)para una (2)(a)herencia (3)incorruptible, incontaminada e (b)inmarcesible, (4)(c)reservada en los cielos para vosotros, que sois (1)(a)guardados (2)por el poder de Dios (3)mediante la fe, (4)para la (5)salvación que está preparada para ser (b)manifestada en el (6)(c)tiempo postrero. En el cual vosotros (a)exultáis, aunque ahora (b)por un poco de tiempo, si es necesario, seáis afligidos en diversas (1)(c)pruebas, para que la (1)(a)prueba de vuestra fe, (2)mucho más (3)preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se (b)prueba con fuego, sea hallada (4)en (c)alabanza, (d)gloria y honra cuando sea (5)(e)manifestado Jesucristo, a quien (1)(a)amáis sin haberle (b)visto, (*)en quien (2)(c)creyendo, aunque ahora no lo veáis, os (d)alegráis con (3)gozo inefable y (3)colmado de gloria; (1)obteniendo el fin de vuestra fe, que es la (a)salvación de vuestras (2)(b)almas. Acerca de esta salvación los (1)(a)profetas que profetizaron de la (2)gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron, (1)escudriñando (2)qué tiempo y qué clase de época indicaba el Espíritu (3)de Cristo que estaba en ellos, el cual testificaba de antemano los (4)sufrimientos (5)de Cristo, y las (6)glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para vosotros, ministraban (1)las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han (2)predicado el evangelio por el (a)Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan (3)mirar los ángeles. (1)Por tanto, (a)ciñéndoos los lomos de vuestra mente y siendo (2)(b)sobrios, poned vuestra (3)esperanza completamente en la (4)(c)gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea (d)manifestado; como hijos (a)obedientes, no os (1)amoldéis a las (b)concupiscencias que antes teñíais estando en vuestra (c)ignorancia; sino, así como el (1)Santo, quien os (a)llamó, (2)sed también vosotros (b)santos en toda vuestra(c)manera de vivir; porque escrito está: "Sed (a)santos, porque Yo soy santo". Y si invocáis por (1)(a)Padre a Aquel que (b)sin acepción de personas (2)(c)juzga según la (3)obra de cada uno, conducios en (4)(d)temor durante el tiempo de vuestra (e)peregrinación; sabiendo que fuisteis (a)redimidos (b)de vuestra (1)(c)vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, (2)(d)como oro o plata, sino con la (1)(a)sangre preciosa de Cristo, como de un (b)Cordero (c)sin defecto y sin mancha, ya (1)(a)conocido (b)desde antes de la fundación del mundo, pero (c)manifestado en los (2)(d)postreros tiempos por amor de vosotros, los que (1)por medio de El creéis (*)en Dios, que le (a)resucitó de los muertos y le ha (2)dado (b)gloria, para que vuestra (3)fe y (c)esperanza sean en Dios. Puesto que habéis (1)purificado vuestras (2)(a)almas por la obediencia a la (3)verdad, para el (4)(b)amor fraternal no fingido, amaos unos a otros (5)entrañablemente, de corazón puro, (1)habiendo sido (a)regenerados, no de (2)(b)simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, la cual (c)vive y permanece para siempre. Porque: "Toda (1)carne es como (a)hierba, y toda su gloria como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la (1)palabra del (2)Señor permanece para siempre". Y ésta es la (a)palabra que os ha sido anunciada como (3)(b)evangelio. (1)Desechando, pues, toda (2)(a)malicia, todo engaño, (b)hipocresías, envidias, y toda maledicencia, desead, como (a)niños (1)recién nacidos, la (b)leche (2)de la palabra (3)dada sin engaño, para que por ella (4)(c)crezcáis (5)para (d)salvación, si es que habéis (1)(a)gustado lo (2)bueno que es el Señor. Acercándoos a El, (1)(a)piedra viva, (b)desechada por los hombres, mas para Dios (c)escogida y (2)preciosa, vosotros también, como (a)piedras (1)vivas, sois (2)(b)edificados como (3)(c)casa (4)espiritual (5)hasta ser un (6)sacerdocio (7)santo, para ofrecer (8)sacrificios espirituales (d)aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: "(a)He aquí, pongo en Sion una (1)piedra angular, (2)(b)escogida, (3)preciosa; y el que (c)cree en El, jamás será avergonzado". Para vosotros, pues, los que creéis, El es (1)lo más preciado; pero para los que no creen, "(a)la piedra que los (2)edificadores (b)desecharon, ha (3)venido a ser la cabeza del ángulo"; y: "(a)Piedra de (1)(b)tropiezo, y roca de (c)escándalo", porque (d)tropiezan en (2)la palabra, siendo desobedientes; para (3)lo cual fueron también (e)puestos. . Mas vosotros sois un (1)linaje (a)escogido, (2)real (b)sacerdocio, (3)nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin dé que (4)anunciéis las (5)(c)virtudes de Aquel que os (d)llamó de las (6)(e)tinieblas a Su (6)(f)luz admirable; (1)vosotros que en otro tiempo (a)no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no se os había concedido misericordia, pero que ahora se os ha concedido misericordia. Amados, yo os ruego como a (a)extranjeros y (b)peregrinos, que os (c)abstengáis de los (1)(d)deseos carnales que (e)batallan contra el (1)(f)alma, manteniendo (1)(a)excelente vuestra (2)(b)manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que (c)murmuran de vosotros como de malhechores, (d)glorifiquen a Dios en el día de la (3)(e)visitación, al ver con sus propios ojos vuestras (f)buenas obras. (1)Por causa del Señor (2)(a)someteos a toda (3)institución humana, ya sea al (b)rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para (1)(a)castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen (b)bien. Porque ésta es la (a)voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la (b)ignorancia de los (1)hombres insensatos; como (a)libres, pero (b)no como los que tienen la libertad como capa para hacer lo malo, sino como (c)esclavos de Dios. (a)Honrad a todos. (b)Amad la (1)hermandad. (c)Temed a Dios. Honrad al (d)rey. (a)Criados, estad sujetos en todo (1)(b)temor a vuestros amos; no solamente a los buenos y comprensivos, sino también a los perversos. Porque esto es (1)gracia, si alguno (2)por tener (a)consciencia de Dios sufre aflicción padeciendo (3)injustamente. Pues ¿qué (1)gloria es si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno (a)sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es gracia delante de Dios. Pues para (1)esto fuisteis (a)llamados; porque también Cristo (b)padeció por vosotros, dejándoos un (2)(c)modelo, para que sigáis Sus pisadas; el cual no cometió (a)pecado, ni se halló engaño en Su (b)boca; quien cuando le injuriaban, (a)no respondía con injuria; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba (1)todo al que (2)(b)juzga justamente; quien (1)(a)llevó El mismo nuestros pecados en Su (b)cuerpo sobre el (2)(c)madero, a fin de que nosotros, (3)habiendo (d)muerto a los pecados, (4)(e)vivamos (5)a la justicia; y por cuya (6)(f)herida fuisteis (7)sanados. Porque vosotros erais como (a)ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al (1)(b)Pastor y (c)Guardián de vuestras (2)(d)almas. (1)Asimismo vosotras, (a)mujeres, estad sujetas a vuestros propios maridos; para que aun si algunos no obedecen la (2)palabra, sean ganados sin la (2)palabra por la conducta de sus (b)esposas, viendo con sus propios ojos vuestra conducta (1)pura (2)en (3)(a)temor. Vuestro (a)atavío no sea el externo de (1)peinados ostentosos, de adornos de (b)oro o de vestidos, sino el del (1)hombre interior escondido en el (a)corazón, en el incorruptible ornato de un (b)espíritu manso y sosegado, que es de gran (c)valor delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que (a)esperaban en Dios, estando (b)sujetas a sus propios maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole (a)señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin (b)amedrentaros por ningún (1)terror. Vosotros, (a)maridos, igualmente, vivid con ellas(1)sabiamente, (2)dando (b)honor a la mujer como a (3)vaso más (4)frágil, y como a (c)coherederas de la (5)gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Finalmente, sed todos de (a)un mismo sentir, compasivos, (b)amándoos como hermanos, (c)con afecto entrañable, (d)humildes; no devolviendo (a)mal por mal, ni (b)injuria por injuria, sino por el contrario, (1)(c)bendiciendo, porque (2)para esto fuisteis (d)llamados, para que heredaseis (e)bendición. Porque: "(a)El que desea amar la vida y ver (1)días buenos, refrene su (b)lengua de mal, y sus labios de palabras engañosas; (a)apártese del mal, y haga el bien; (b)busque la paz, y sígala. Porque los (a)ojos del Señor están sobre los justos, y Sus (b)oídos atienden a sus peticiones; pero el (c)rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal", ¿Y quién os hará daño, si vosotros tenéis celo por el (a)bien? Mas aun si alguna cosa (a)padecéis por causa de la (b)justicia, (c)bienaventurados sois. Por tanto, no os (d)amedrentéis por temor de ellos, ni os (e)conturbéis, sino (1)(a)santificad a Cristo como (b)Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre a presentar defensa ante todo el que os pida razón de la (2)(c)esperanza que hay en vosotros; pero con (a)mansedumbre y (1)(b)temor, teniendo buena (2)(c)conciencia, para que en lo que (d)hablan mal de vosotros sean (e)avergonzados los que (f)calumnian vuestra buena (g)conducta (3)(h)en Cristo. Porque mejor es que (a)padezcáis haciendo el bien, si la (b)voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. Porque también Cristo padeció una sola vez por los (1)pecados, el Justo (2)(a)por los injustos, para llevaros (b)a Dios, siendo muerto en la carne, pero vivificado en el (3)Espíritu; en (1)el cual también fue y les (2)proclamó a los (3)espíritus que estaban en (4)prisión, (1)los que antiguamente desobedecieron, cuando una vez esperaba la longanimidad de Dios en los días de (a)Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual algunos, es decir, ocho almas, fueron (2)llevadas a salvo (3)por (b)agua. (1)Esta os salva ahora a vosotros, como antitipo, en el (2)bautismo ((3)no quitando las inmundicias de la carne, sino como (4)petición de una buena (a)conciencia a Dios) por medio de la (b)resurrección de Jesucristo, (1)quien habiendo subido al (a)cielo está a la (b)diestra de Dios; y a El están (c)sujetos (d)ángeles, (e)autoridades y potestades, Puesto que Cristo ha (a)padecido(1)en la carne, vosotros también (2)(b)armaos del (3)mismo sentir; pues quien ha (4)padecido en la carne, ha terminado con el (c)pecado, (1)(a)para no (b)vivir el tiempo que resta en la carne, en las (c)concupiscencias de los hombres, sino en la (d)voluntad de Dios. (a)Basta ya el tiempo pasado para haber hecho los (1)deseos de los (b)gentiles, habiendo andado (2)en lascivias, concupiscencias, embriagueces, juergas, disipación e ilícitas idolatrías. En ello les parece cosa (1)extraña que vosotros no (2)corráis con ellos en el mismo (3)desbordamiento de (a)disolución, y os (4)calumnian; (1)ellos (2)(a)darán cuenta a (b)Aquel que está preparado para (3)juzgar a los vivos y a los muertos. Porque por esto también ha sido anunciado el evangelio a (1)los muertos, para que sean (2)(a)juzgados en la carne según los hombres, pero vivan en el (3)espíritu según Dios. Mas el (1)fin de todas las cosas se (a)acercá; (2)sed, pues, sensatos y (3)(b)sobrios para daros a la (c)oración. Y ante todo, tened entre vosotros (a)ferviente amor; porque el (b)amor (c)cubre multitud de pecados. (a)Hospedaos los unos a los otros sin (b)murmuraciones. (a)Cada uno según el don que ha recibido, (1)minístrelo a los otros, como buenos (b)mayordomos de la (2)multiforme (c)gracia de Dios. Si alguno habla, hable como (1)(a)oráculos de Dios; si alguno ministra, ministre como por virtud de la fuerza que Dios (2)(b)suministra, para que en todo sea Dios (c)glorificado (3)por medio de Jesucristo, (d)a quien pertenecen la (4)gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Amados, no os (1)extrañéis por el (2)(a)fuego de tribulación en medio de vosotros que os ha venido para poneros a (b)prueba, como si alguna cosa (1)extraña os aconteciese, sino (a)gozaos por cuanto participáis de los (b)padecimientos de Cristo, para que también en la (c)revelación de Su gloria os gocéis (d)con gran alegría. Si sois (a)vituperados en el (1)nombre de (b)Cristo, sois (c)bienaventurados, porque (2)el Espíritu de gloria, que es el de Dios, (3)reposa sobre vosotros. Así que, ninguno de vosotros (a)padezca como homicida, o ladrón o malhechor, o por (1)(b)entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como (1)(a)cristiano, no se (b)avergüence, sino (2)(c)glorifique a Dios por llevar este nombre. Porque es tiempo de que el (1)(a)juicio (b)comience por la (2)casa de Dios; y si (c)primero comienza por nosotros, ¿(3)cuál será el fin de aquellos que (4)(d)no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el (1)justo con dificultad se (2)salva, ¿en dónde (3)aparecerá el (a)impío y el pecador? De modo que (1)también los que (a)padecen según la (2)(b)voluntad de Dios, (3)(c)encomienden sus (4)almas al fiel (5)(d)Creador, (6)(e)haciendo el bien. (1)Por tanto exhorto a los (2)(a)ancianos que están entre vosotros, yo (3)anciano también con ellos, y (4)(b)testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también (5)participante de la (c)gloria que ha de ser revelada: (1)(a)Pastoread el (2)(b)rebaño de Dios que está entre vosotros, (3)(c)velando sobre él, no por fuerza, sino (d)voluntariamente, (4)según Dios; no por (e)viles ganancias, sino con toda solicitud; no como (1)(a)teniendo señorío sobre (2)lo que se os ha asignado, sino (3)siendo (b)ejemplos del (4)rebaño. Y cuando aparezca el Príncipe de los (a)pastores, vosotros recibiréis la (b)corona (1)(c)inmarcesible de gloria. Igualmente, (a)jóvenes, estad (b)sujetos a los (1)ancianos; y todos, (2)ceñíos de (3)(c)humildad en el trato mutuo; porque Dios (4)(d)resiste a los (5)(e)soberbios, pero a los (6)(f)humildes (g)da (7)(h)gracia. (1)(a)Humillaós(b), pues, bajo la poderosa (c)mano de Dios, para que El os (2)(d)exalte a su debido tiempo; (1)(a)echando (2)toda vuestra (3)(b)ansiedad sobre El, porque (4)El se preocupa por vosotros. Sed (1)(a)sobrios, y (2)(b)velad. Vuestro (3)(c)adversario el (4)(d)diablo, como (e)león (5)rugiente, (6)(f)anda alrededor (7)buscando a quien devorar; al cual (1)(a)resistid (b)firmes en la (2)fe, sabiendo que los mismos (3)(c)padecimientos se van cumpliendo en la (4)hermandad vuestra que está en el mundo. (1)(a)Mas el Dios de (2)toda gracia, que os (b)llamó (3)a Su gloria (c)eterna (4)(d)en Cristo Jesús, después que hayáis padecido un (e)poco de tiempo, (5)El mismo os (6)(f)perfeccione, (7)(g)confirme, (8)(h)fortalezca y (9)(i)cimiente. (a)A El sea (1)la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. Por medio de (a)Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, (b)exhortándoos, y (1)(c)testificando que ésta es la (2)verdadera gracia de Dios; entrad y (d)estad firmes en ésta. (1)La que ha sido conjuntamente (a)elegida, que está en (2)Babilonia, y (3)Marcos mi hijo, os saludan. Saludaos unos a otros con (a)ósculo de amor. (1)(b)Paz sea con todos vosotros los que estáis (2)(c)en Cristo. (1)(a)Simón Pedro, (2)(b)esclavo y (c)apóstol de Jesucristo, a (3)los que se les ha (4)asignado, en la esfera de la (5)justicia de nuestro (6)Dios y Salvador Jesucristo, una (7)(d)fe (8)igualmente preciosa que la (9)nuestra: (1)Gracia y paz os sean (2)(a)multiplicadas, (3)en el pleno (4)(b)conocimiento de Dios y de (5)Jesús nuestro Señor. Ya que Su (1)(a)divino poder nos ha (2)concedido (3)todas las cosas que pertenecen a la (4)(b)vida y a la (5)(c)piedad, (6)mediante el (7)pleno conocimiento de (8)Aquel que nos (d)llamó (9)por Su propia (10)(e)gloria y (11)(f)virtud, (1)por medio de (2)las cuales El nos ha concedido preciosas y (3)grandísimas (a)promesas, para que por (4)ellas llegaseis a ser (b)participantes de la naturaleza divina, (5)habiendo (c)escapado de la (6)corrupción que hay en el (d)mundo (7)a causa de la (e)concupiscencia; y por esto mismo, (1)poniendo toda (a)diligencia, (2)desarrollad abundantemente en vuestra (3)(b)fe (4)(c)virtud; en la virtud, (5)(d)conocimiento; en el conocimiento, (1)(a)dominio propio; en el dominio propio, (2)(b)perseverancia; en la perseverancia, (3)(c)piedad; en la piedad, (1)(a)afecto fraternal; en el afecto fraternal, (2)(b)amor. Porque si (1)estas cosas (2)están en vosotros, y (3)abundan, no os (4)dejarán (5)ociosos ni (6)(a)sin fruto (7)para el pleno (8)(b)conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene (1)estas cosas es (a)ciego y tiene la (2)vista muy corta; (3)habiendo olvidado la (b)purificación de sus antiguos pecados. (1)Por lo. cual, hermanos, sed aún más (a)diligentes en (2)hacer (b)firme vuestra (c)vocación y (d)elección; porque haciendo (3)estas cosas, no (e)tropezaréis jamás. Porque de esta manera os será (1)suministrada rica y (a)abundante (b)entrada en el (2)(c)reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Por esto siempre estaré (a)recordándoos estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis (b)confirmados en la (1)(c)verdad presente. Pues tengo por (a)justo, en tanto que estoy en este (1)(b)tabernáculo, (c)estimularos recordándoos éstas cosas; sabiendo que pronto será (1)(a)quitado mi tabernáculo, como (2)también me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo. También yo procuraré con diligencia que después de mi (1)(a)partida vosotros podáis en todo momento (b)tener memoria de estas cosas. Porque cuando os dimos a conocer el (a)poder y la (1)(b)venida de nuestro Señor Jesucristo, no (2)seguimos (3)(c)mitos (d)hábilmente fraguados, sino que habíamos sido (4)(e)testigos oculares de Su (5)grandeza. Porque El recibió de Dios Padre honra y gloria, y le fue (1)enviada desde la (2)magnífica gloria una (a)voz que decía: Este es Mi Hijo, Mi Amado, en el cual me deleito. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con El en el (a)monte (b)santo. Tenemos (1)también la (a)palabra profética más (b)segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una (2)(c)lámpara que alumbra en (3)lugar oscuro, hasta que el (4)(d)día amanezca y la (e)estrella de la mañana nazca en vuestros corazones; sabiendo primero esto, que ninguna profecía de la (a)Escritura es de (1)interpretación (2)privada, (1)porque ninguna profecía jamás fue (2)traída por voluntad humana, sino que los hombres hablaron de parte de Dios siendo (2)movidos por el (a)Espíritu Santo. (1)Pero hubo también (a)falsos profetas entre el pueblo, como también entre vosotros habrá (b)falsos maestros, que introducirán (2)(c)secretamente (3)herejías destructoras, y aun (d)negarán al (4)(e)Amo que los (f)compró, acarreando sobre sí mismos (5)destrucción repentina. Y muchos (1)seguirán su (a)lascivia, por causa de los cuales el (2)camino de la verdad será (b)injuriado, y en su (a)codicia (b)harán mercadería de vosotros con (c)palabras (d)fingidas. El (1)(e)juicio pronunciado sobre ellos (2)hace tiempo no está ocioso, y su (3)destrucción no se duerme. Porque si Dios no perdonó a los (1)(a)ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al (2)Tártaro los entregó a (b)abismos tenebrosos, para ser (c)reservados (3)al (4)juicio; y si no perdonó al (a)mundo antiguo, sino que guardó a (b)Noé, heraldo de (1)(c)justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los (d)impíos; y si condenó a (1)destrucción a las ciudades de (a)Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de (b)ejemplo a los que habían de (2)vivir impíamente, y rescató al justo (a)Lot, oprimido por la (1)conducta (b)licenciosa de los (2)inicuos (porque este justo que moraba entre ellos, con lo que veía y oía (a)atormentaba día tras día su alma justa, por los hechos inicuos de ellos); sabe el Señor librar de la (a)prueba a los (1)piadosos, y (b)guardar a los (2)injustos bajo castigo (3)para el (4)(c)día del (5)juicio, y mayormente a (1)aquellos que andan tras la carne, llevados de los (a)deseos (b)corrompidos, y que desprecian el (2)señorío. Atrevidos y (3)(c)contumaces, injurian sin temblar a las (4)potestades superiores, mientras que los (1)ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, (2)no pronuncian juicio de maldición contra (1)ellas delante del Señor. Pero (a)éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como (1)animales (2)irracionales destinados por naturaleza (3)para presa y (4)destrucción, serán (5)destruidos al corromper a otros, (1)recibiendo injusticia como (2)(a)pago de su injusticia, ya que tienen por (b)delicia el gozar de deleites durante el día. Estos son (3)(c)manchas y defectos, quienes aun mientras (d)comen con vosotros, se recrean en sus engaños. Tienen los ojos llenos de (1)(a)adulterio, no (b)cesan de pecar, (c)seducen a las almas (d)inconstantes, tienen el corazón ejercitado en la (e)codicia, y son (f)hijos de (g)maldición. Han dejado el (1)camino recto, y se han (a)extraviado (2)siguiendo el camino de (3)(b)Balaam hijo de Beor, el cual amó el (c)pago de la injusticia, pero fue reprendido por su transgresión; pues una muda (1)(a)bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son (1)fuentes (a)sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales está reservada la (2)(b)oscuridad de las tinieblas. Pues hablando palabras(a)infladas y (b)vanas, (c)seducen con los (d)deseos de la carne y con la lascivia a los que a duras penas (e)escapan de los que (1)viven en error. Les prometen (a)libertad, y ellos mismos son (b)esclavos de (1)corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos (a)escapado de las (b)contaminaciones del (c)mundo, por el (d)conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, (e)enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser (f)peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el (1)camino de la justicia, que después de haberlo conocido, (a)volverse atrás del (b)santo mandamiento que les fue trasmitido. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El (1)(a)perro vuelve (2)a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno. Amados, ésta es la segunda carta que os escribo; y en ambas, con lo que os (a)recuerdo, (b)estimulo vuestra mente sincera, para que tengáis (a)memoria de las (1)(b)palabras que antes han sido dichas por los santos (c)profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador predicado por vuestros (d)apóstoles; sabiendo primero esto, que en los (1)(a)postreros días vendrán (2)(b)burladores con sus burlas, andando según sus propias (c)concupiscencias, y diciendo: ¿(a)Donde está la (1)(b)promesa de Su (2)(c)venida? Porque desde el día en que los (d)padres (e)durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el (f)principio de la (g)creación. Pues bien, (1)por su propia voluntad pasan por alto esto: que por la (2)(a)palabra de Dios los (3)(b)cielos (c)existen desde tiempos antiguos, y la (3)tierra (4)surgió del agua y fue cimentada en medio del (d)agua, por (1)lo cual el (2)(a)mundo de (3)entonces (4)(b)pereció (5)(c)anegado en agua; pero por la (1)misma (a)palabra, los (b)cielos y la tierra que existen (2)ahora, están (c)reservados para el (3)(d)fuego, (e)guardados hasta el (f)día del (4)juicio y de la (5)(g)destrucción de los (6)(h)hombres impíos. Mas, oh amados, (1)no escape de vuestra atención que para con el Señor (2)un día es como mil años, y (a)mil años como un día. El Señor no se (a)retrasa con respecto a la (b)promesa, según (1)algunos la tienen por (2)(c)tardanza, sino que es (3)(d)longánime para con vosotros, no queriendo que ninguno (4)(e)perezca, sino que (5)(f)todos procedan al (6)(g)arrepentimiento. Pero el (1)(a)día del Señor (2)vendrá como (b)ladrón; en (3)el cual los (4)(c)cielos pasarán con grande (5)estruendo, y los (6)elementos ardiendo se (7)(d)disolverán, y la (e)tierra y las (8)obras que en ella hay serán (7)quemadas. (1)Puesto que (2)todas estas cosas han de ser así disueltas, ¿qué clase de personas debéis ser (3)en vuestra (a)conducta santa y en (b)piedad, (1)(a)esperando y apresurando la (2)venida del (3)día de Dios, por causa del (4)cual los cielos, (b)encendiéndose, se disolverán, y los elementos, ardiendo, se fundirán? Pero nosotros esperamos, según Su (1)(a)promesa, (2)(b)cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales (3)mora la (4)justicia. Por lo cual, oh (a)amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser (1)(b)hallados por El en (c)paz (2)sin mancha y (d)sin defecto. Y (1)considerad que la (2)(a)longanimidad de nuestro Señor es (3)(b)salvación; como (4)también nuestro amado hermano (c)Pablo, según la (d)sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito; como asimismo lo hace en (1)todas sus cartas, hablando en ellas de (2)estas cosas; entre las cuales hay algunas (a)difíciles de entender, las cuales los indoctos e (b)inconstantes (3)tuercen, como también las (2)otras (c)Escrituras, para su propia (4)destrucción. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, (1)estad en guardia, no sea que (2)arrastrados por el error de los (3)inicuos, (4)(a)caigáis de vuestra (b)firmeza. Antes bien, (1)(a)creced en la (2)gracia y el (3)(b)conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (4)A El sea (c)gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (1)Lo que era (2)desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos (a)visto con nuestros (b)ojos, lo que hemos (3)contemplado, y (4)(c)palparon nuestras manos tocante al (5)Verbo de (6)vida (y la (1)(a)vida fue (2)(b)manifestada, y hemos visto y (c)testificamos, y os anunciamos (3)la (d)vida eterna, la cual estaba (4)(e)con el (5)Padre, y se nos (6)manifestó); lo que hemos (1)visto y oído, os lo anunciamos (2)también a vosotros, para que (2)también vosotros tengáis (3)(a)comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el (4)Padre, y con Su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que (1)nuestro (2)(a)gozo sea cumplido. (1)Y éste es el (a)mensaje que hemos oído de El, y os anunciamos: (2)Dios es (3)(b)luz, y en El no hay ningunas (4)tinieblas Si decimos que (1)tenemos comunión (2)con El y (3)andamos en (a)tinieblas, (4)(b)mentimos, y no (5)practicamos la (6)verdad; pero si (a)andamos en luz, como El (1)está en luz, (2)tenemos comunión unos con otros, y la (3)(b)sangre de (4)Jesús Su Hijo nos (5)limpia de todo (6)pecado. Si decimos que no tenemos (1)pecado, (2)nos engañamos a nosotros mismos, y la (3)(a)verdad no está en nosotros. Si (1)(a)confesamos nuestros pecados, El es (2)(b)fiel y (c)justo para (d)perdonarnos nuestros (e)pecados, y (3)(f)limpiarnos de toda (4)(g)injusticia. Si decimos que (1)(a)no hemos pecado, le hacemos a El (b)mentiroso, y Su (2)(c)palabra no está en nosotros. (1)Hijitos míos, (2)estas cosas os escribo para que (3)no pequéis; y si alguno (4)peca, tenemos (5)ante el (6)Padre un (7)(a)Abogado, a Jesucristo el (8)(b)Justo. Y El mismo es la (1)(a)propiciación por nuestros (b)pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de (2)todo el (c)mundo. (1)Y en esto (2)sabemos que nosotros le (3)(a)conocemos, si (b)guardamos Sus (4)mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda Sus mandamientos, el tal es (1)(a)mentiroso, y la (2)(b)verdad no está en él; pero el que (a)guarda Su (1)(b)palabra, en éste verdaderamente el (2)(c)amor de Dios se ha (3)(d)perfeccionado; en esto sabemos que estamos (4)(e)en El. El que dice que (1)(a)permanece en El, debe (b)andar (c)como (2)(d)El anduvo. Amados, no os escribo (a)mandamiento nuevo, sino un (1)mandamiento antiguo, el cual habéis tenido (2)desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis (b)oído. Otra vez os escribo un (1)mandamiento nuevo, (2)lo cual es verdadero en El y en vosotros, porque las (3)(a)tinieblas van pasando, y la (b)luz verdadera ya alumbra. El que dice que está (a)en la (1)luz, y (b)aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que (a)ama a su hermano, (1)(b)permanece en la (2)luz, y en él no hay (c)tropiezo. Pero el que (1)(a)aborrece a su hermano está en (b)tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe adonde (2)va, porque las tinieblas le han (3)(c)cegado los ojos. Os escribo a vosotros, (1)hijitos, porque vuestros pecados os han sido (2)(a)perdonados por causa de Su (b)nombre. Os escribo a vosotros, (1)padres, porque (2)(a)conocéis a (3)Aquel que es (4)desde el principio. Os escribo a vosotros, (5)jóvenes, porque habéis (6)(b)vencido al (7)(c)maligno. Os (8)escribo a vosotros, (9)niños, porque (d)conocéis al (1)(0)Padre. Os he (1)escrito a vosotros, padres, porque conocéis a Aquel que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque (2)sois (a)fuertes, y la palabra de Dios (b)permanece en vosotros, y habéis vencido al (3)maligno. (1)No améis al (2)(a)mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno (b)ama al (c)mundo, el (3)(d)amor del (4)Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los (1)(a)deseos de la carne, los (1)deseos de los (b)ojos, y la (1)vanagloria de la (2)(c)vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo (a)pasa, y su (1)concupiscencia; pero el que (2)(b)hace la (1)(c)voluntad de Dios permanece para siempre. (1)Niños, ya es la (a)última hora; y según vosotros oísteis que el (2)(b)anticristo viene, así ahora se han (c)presentado (3)muchos anticristos; por esto conocemos que es la última hora. (a)Salieron de nosotros, pero (1)no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían (2)permanecido con nosotros; pero salieron para que se (b)manifestase que no todos son de nosotros. Pero vosotros tenéis la (1)(a)unción del (b)Santo, y (2)(c)todos vosotros (d)tenéis conocimiento. No os he escrito porque ignoréis la (1)verdad, sino porque la (2)conocéis, y porque ninguna (a)mentira procede de la (1)verdad. ¿Quién es el (a)mentiroso, sino el que (1)(b)niega que (2)(c)Jesús es el Cristo? Este es (d)anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que (1)niega al Hijo, tampoco tiene al (a)Padre. El que confiesa al (b)Hijo, tiene también al Padre. En cuanto a vosotros, (1)lo que habéis oído (2)desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis (a)oído (2)desde el principio (b)permanece en vosotros, también vosotros (3)(c)permaneceréis en el (d)Hijo y en el Padre. Y ésta es la promesa que (1)El mismo nos (2)hizo, la (3)(a)vida eterna. Os he escrito esto (1)sobre los que os (2)(a)desvían. Y en cuanto a vosotros, la (1)unción que vosotros recibisteis de (2)El (3)permanece en vosotros, y (4)no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero como (2)Su unción os (5)(a)enseña (6)todas las cosas, y es (7)verdadera, y no es (b)mentira, así como ella os ha enseñado, (8)permaneced en (2)El. Y ahora, (1)hijitos, (2)permaneced en El, para que cuando (3)El se (a)manifieste, tengamos (b)confianza, y (4)en Su (c)venida no nos alejemos (5)de El (6)(d)avergonzados. Si (1)sabéis que (2)El es (3)(a)justo, (4)entonces (5)sabéis que todo el que también (6)(b)practica la (c)justicia es (7)nacido de El. (1)Mirad cuál (2)(a)amor nos ha dado el (3)Padre, para que seamos llamados (4)(b)hijos de Dios, y lo somos. (5)Por esto el mundo no nos (6)conoce, (7)porque no le (c)conoció a El. Amados, ahora somos hijos de Dios, y (1)aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. (2)Sabemos que cuando (3)El se (a)manifieste, seremos (b)semejantes a El, porque le (4)(c)veremos tal como (3)El es, Y todo aquel que tiene (1)esta (a)esperanza en El, se (2)(b)purifica a sí mismo, así como (3)(c)El es puro. Todo aquel que (1)(a)practica el pecado, (2)infringe también la ley; pues el (b)pecado es infracción de la ley. Y sabéis que El se (a)manifestó para (1)quitar los (b)pecados, y no hay pecado en (2)El. Todo aquel que (1)(a)permanece en El, (2)(b)no peca; todo aquel que (3)peca, (4)(c)no le ha visto, ni le ha (d)conocido. (1)Hijitos, nadie os (2)(a)desvíe; el que (3)(b)practica la justicia es (4)(c)justo, como El es (d)justo. El que (1)(a)practica el pecado es del (2)(b)diablo; porque el diablo (1)peca (3)desde el principio. (4)Para esto se (c)manifestó el Hijo de Dios, para (5)(d)destruir las obras del diablo. Todo aquel que es (1)nacido de Dios, (2)no practica el pecado, porque la (3)(a)simiente de Dios (b)permanece en él; y (4)no puede pecar, porque es nacido de Dios. (1)En esto se manifiestan los (a)hijos de Dios, y los (b)hijos del diablo: Todo aquel que no (c)practica la justicia no es de Dios, y tampoco el que (d)no (2)ama a su hermano. Porque éste es el (1)mensaje que habéis (a)oído (2)desde el principio: Que nos (3)(b)amemos unos a otros. No como (a)Caín, que era (1)del (2)(b)maligno y (c)mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malignas, y las de su hermano (d)justas. No os extrañéis, hermanos, si el (1)mundo os (a)aborrece. Nosotros sabemos que hemos (a)pasado de (1)muerte a vida, en que (b)amamos a los hermanos. El que (2)(c)no ama, permanece en muerte. Todo aquel que (1)(a)aborrece a su hermano es (2)(b)homicida; y sabéis que ningún homicida tiene (c)vida eterna permanente en él. En esto hemos conocido el amor, en que (a)El (b)puso Su (1)vida por nosotros; también nosotros debemos (c)poner nuestras (2)vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener (a)necesidad, y (b)cierra contra él sus entrañas, ¿cómo mora el (1)(c)amor de Dios en él? (1)Hijitos, no (a)amemos de palabra ni de lengua, sino de (2)hecho y con (3)(b)veracidad. Y en esto conoceremos que somos de la (1)verdad, y (2)aseguraremos nuestros corazones delante de El; pues si nuestro (1)corazón nos (a)reprende, (b)mayor que nuestro corazón es Dios, y El (c)sabe todas las cosas. Amados, si nuestro (a)corazón no nos reprende, (1)(b)confianza tenemos (c)ante Dios; y (1)cualquier cosa que (a)pidamos la recibiremos de El, porque (2)(b)aguardamos Sus mandamientos, y (3)hacemos las cosas que son (c)agradables delante de EL Y éste es Su (1)(a)mandamiento: Que (b)creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y nos (c)amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que (a)guarda Sus mandamientos, (1)(b)permanece (c)en Dios, y (2)Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros, (3)por el (4)(d)Espíritu que nos ha dado. Amados, (a)no creáis a (1)todo (b)espíritu, sino (2)(c)probad (1)los espíritus si son (3)de Dios; porque muchos (4)(d)falsos profetas han (e)salido por el mundo. En esto conocéis el (a)Espiritu de Dios: Todo (1)espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido (2)en (b)carne, es de Dios; y todo (1)espíritu que (a)no confiesa a Jesús, no es de Dios; y éste es el espíritu del (2)anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. (1)Hijitos, vosotros sois (2)de Dios, y (3)los habéis (a)vencido; porque (b)mayor es (4)el que está (c)en vosotros, que (5)el que está en el (d)mundo. Ellos son (1)del (a)mundo; por eso hablan (1)del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos (1)(a)de Dios; el que conoce a Dios, nos (b)oye; el que (2)no es de Dios, no nos oye. (3)En esto conocemos el (4)Espíritu de (5)verdad y el (4)(c)espíritu de engaño. Amados, (1)(a)amémonos unos a otros; porque el (2)amor es de Dios. Todo aquel que (3)ama, es (4)(b)nacido de Dios, y (5)conoce a Dios. El que (a)no ama, (1)no ha (b)conocido a Dios; porque Dios es (2)(c)amor. En esto se manifestó (1)entre nosotros el (a)amor de Dios, en que Dios (b)envió a Su (c)Hijo unigénito al (2)mundo, para que (3)tengamos vida y (d)vivamos por El. (1)En esto consiste el (a)amor: no en que nosotros hayamos (b)amado a Dios, sino en que El nos (c)amó a nosotros, y envió a Su Hijo en (2)propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros (1)(a)amarnos unos a otros. Nadie ha (1)(a)visto jamás a Dios. Si nos (2)amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y (3)Su amor se ha (4)(b)perfeccionado en nosotros. En (1)esto conocemos que (2)(a)permanecemos en El, y El en nosotros, en que nos ha dado (3)de Su Espíritu. Y nosotros hemos (a)visto y (b)testificamos que el Padre ha (1)(c)enviado al Hijo, como (d)Salvador del (2)mundo. Todo aquel que (1)(a)confiese que Jesús es el (b)Hijo de Dios, Dios (c)permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y (a)creído el (1)amor que Dios tiene (2)para con nosotros. Dios es (3)amor; y el que (4)permanece en amor, (5)permanece en Dios, y (6)Dios en él. En (1)esto se ha (2)perfeccionado el amor en nosotros, en que tengamos (3)confianza en el día del (4)juicio; pues como (5)El es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay (1)(a)temor, sino que el (2)perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo, y el que teme, (3)no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros amamos, porque El nos (a)amó (1)primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y (1)(a)aborrece a su hermano, es (b)mentiroso. Pues el que (c)no ama a su hermano a quien ha visto no puede amar a Dios a quien (d)no ha visto. Y nosotros tenemos este (a)mandamiento de El: El que (b)ama a Dios, (c)ame también a su hermano. Todo aquel que (1)(a)cree que (b)Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que (c)ama al que (d)engendró, (e)ama también al que ha sido engendrado por El. En esto (a)conocemos que amamos a los (b)hijos de Dios, cuando (1)amamos a Dios, y (2)cumplimos Sus (c)mandamientos. Pues éste es el (1)amor a Dios, que (2)(a)guardemos Sus mandamientos; y Sus mandamientos no son (3)(b)gravosos. Porque (1)todo lo que es (2)nacido de Dios (3)(a)vence al (4)mundo; y ésta es la (b)victoria que ha vencido al mundo, nuestra (5)fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que (1)cree que (a)Jesús es el Hijo de Dios? Este es (1)Aquel que vino mediante (a)agua y (b)sangre(2): Jesucristo; no solamente (3)por el agua, sino (3)por el agua y (3)por la sangre. Y el (c)Espíritu es el que (4)da testimonio; porque el Espíritu es la (5)realidad. Porque tres son los que dan testimonio: El Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres (1)tienden a lo mismo. Si recibimos el (a)testimonio de los hombres, mayor es el (1)(b)testimonio de Dios; porque éste es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de Su (c)Hijo. El que (1)(a)cree (*)en el Hijo de Dios, tiene el (b)testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho (c)mentiroso, porque (d)no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de Su Hijo. Y éste es el (a)testimonio: que Dios nos ha (1)dado (b)vida eterna; y esta (c)vida está en Su Hijo. El que (1)tiene al Hijo, tiene la (a)vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. (1)Estas cosas os he escrito a vosotros los que (a)creéis (*)en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna. Y (1)ésta es la (2)confianza que tenemos ante El, que si (3)(a)pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, El nos oye. Y si (1)sabemos que El nos oye en cualquiera cosa que (2)pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Si alguno ve a su hermano cometer pecado que no sea (1)de muerte, (2)(a)pedirá, y le (3)dará (4)(b)vida; a saber, a los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay (5)pecado de (c)muerte, por el cual yo no digo que se (d)pida. Toda (1)(a)injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. Sabemos que todo aquel que ha (1)nacido de Dios, (a)no practica el pecado, pues (2)el que es nacido de Dios se (3)(b)guarda a sí mismo, y el (4)maligno (5)no le toca. Sabemos que somos (1)de Dios, y el (2)(a)mundo entero (3)está en el (4)(b)maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha (1)(a)venido, y nos ha dado (2)(b)entendimiento para (3)conocer a (4)Aquel que es (5)(c)verdadero; y estamos (6)en el verdadero, (7)en Su Hijo Jesucristo. (8)Este es el (d)verdadero Dios, y la (e)vida eterna. (1)Hijitos, (2)guardaos de los (3)(a)ídolos. El (1)(a)anciano a la (2)señora (b)elegida y a sus hijos, a quienes yo (c)amo con (3)(d)veracidad; y no sólo yo, sino también todos (4)los que conocen la (5)verdad, (1)a causa de la (2)verdad que (a)permanece en nosotros, y estará para siempre (b)con nosotros: Sea con (1)nosotros (a)gracia, misericordia y (b)paz, de Dios Padre y de Jesucristo, Hijo del Padre, en (2)verdad y en amor. Mucho me (1)regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos (a)andando en la (2)verdad, conforme al (3)(b)mandamiento que recibimos del Padre. Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un (a)nuevo mandamiento, sino (1)el que hemos tenido (2)desde el principio, que nos (b)amemos unos a otros. Y éste es el (a)amor, que (b)andemos según Sus mandamientos. Este es el mandamiento, como vosotros habéis oído desde el principio: que andéis en (1)amor. Porque muchos (1)engañadores han (a)salido por el mundo, que (2)(b)no confiesan que Jesucristo ha venido (3)en carne. Quien esto hace es el engañador y el (4)anticristo. (1)(a)Mirad por vosotros mismos, para que no (2)perdáis el (3)fruto de nuestro trabajo, sino que recibáis (4)galardón completo. Cualquiera que se (1)extravía, y no permanece en la (2)enseñanza de Cristo, (a)no tiene a Dios; el que permanece en esta enseñanza, ése sí (3)tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y (a)no (1)trae esta enseñanza, (b)no (2)lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡(3)Regocíjate! Porque el que le dice: ¡Regocíjate! (a)participa en sus (1)malas obras. Tengo (a)muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues (1)(b)espero estar con vosotros y hablar (2)cara a cara, para que (3)nuestro (c)gozo sea cumplido. Los (1)hijos de tu (2)hermana, la (a)elegida, te saludan. El (1)anciano a (2)Gayo, el (a)amado, a quien (b)amo con (3)(c)veracidad. Amado, yo (1)deseo que tú seas (2)prosperado en (3)todas las cosas, y que tengas (4)salud, así como (2)prospera tu (5)alma. Pues mucho me (1)regocijé cuando vinieron los hermanos y (a)dieron testimonio de (2)tu firmeza en la verdad, de cómo (3)andas en la (4)verdad. No tengo yo mayor gozo que éste, el oír que mis (a)hijos andan en la (b)verdad. (a)Amado, (b)fielmente te conduces en (1)todo lo que haces por los hermanos, aunque sean (2)(c)forasteros, los cuales han dado ante la (1)iglesia (a)testimonio de tu (2)amor; y (3)harás bien en (b)encaminarlos como es (4)(c)digno de Dios. Porque ellos salieron por amor del (1)(a)Nombre, sin aceptar nada de los (2)gentiles. Nosotros, pues, debemos (1)sostener a tales personas, para que seamos (a)colaboradores en la (2)verdad. Yo he escrito a la (1)iglesia; pero (2)Diótrefes, el cual quiere (3)ser el (a)primero entre ellos, no nos (4)recibe. Por esta causa, si yo voy, recordaré las obras que hace (1)parloteando con palabras (2)malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohibe, y los (a)expulsa de la iglesia. Amado, no (a)imites lo (1)(b)malo, sino lo bueno. El que (2)hace lo (c)bueno es (3)de Dios; pero el que (4)hace lo malo, (5)(d)no ha visto a Dios. (1)todos dan (a)testimonio de (2)Demetrio, y aun la (3)verdad misma; y también (4)nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es (5)(b)verdadero. Yo tenía (a)muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma, más bien, (1)(a)espero verte en breve, y hablaremos (2)cara a cara. La paz sea contigo. Los (b)amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno por (c)nombre. (1)Judas, esclavo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los (a)llamados, (b)amados en Dios Padre, y (c)guardados (2)por Jesucristo: (1)(a)Misericordia a vosotros y (b)paz y (c)amor os sean multiplicados. Amados, poniendo toda diligencia en escribiros acerca de nuestra (1)común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos a que (2)(a)contendáis ardientemente por la (3)fe que ha sido trasmitida a los (b)santos una vez para siempre. (1)Porque algunos hombres (2)se han (a)introducido encubiertamente, los que ya desde antiguo estaban (3)inscritos para (4)este juicio, (b)hombres impíos, que (5)convierten en (6)(c)libertinaje la (d)gracia de nuestro Dios, y (5)(e)niegan a (7)nuestro único Amo y Señor Jesucristo. Mas quiero (a)recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que (1)el Señor, habiendo salvado al pueblo (b)sacándolo de la tierra de Egipto, (2)después (3)(c)destruyó a los que no creyeron. Y a los (a)ángeles que no guardaron su (1)principado, sino que abandonaron su (2)propia morada, los ha guardado bajo (3)oscuridad, en (b)prisiones eternas, para el (4)(c)juicio del gran día; como (a)Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales (1)de la misma manera que aquéllos, se dedicaron a la fornicación y fueron en pos de una (b)carne diferente, fueron puestas por. (c)ejemplo, sufriendo el (d)castigo del fuego eterno. No obstante, de la misma manera también (1)estos soñadores (a)contaminan la carne, menosprecian el (2)señorío e injurian a las (3)potestades superiores. Pero cuando el (a)arcángel (1)(b)Miguel contendía con el (c)diablo, disputando con él por el (2)cuerpo de Moisés, (3)no se atrevió a proferir (d)juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te (e)reprenda. Pero (1)éstos maldicen lo que no (2)conocen; y (3)en lo que (4)por naturaleza (2)entienden, se (5)corrompen como (6)(a)animales (7)irracionales. ¡(a)Ay de ellos! porque han seguido el (1)camino de (b)Caín, y se (2)lanzaron por lucro en el (3)error de (c)Balaam, y (4)(d)perecieron en la (5)rebelión de Coré. Estos son (1)escollos ocultos en vuestros (2)ágapes, que (a)comiendo con vosotros sin temor se (3)(b)apacientan a sí mismos; (4)(c)nubes sin agua, arrastradas por los (d)vientos; (5)árboles otoñales, (e)sin fruto, dos veces muertos y (f)desarraigados; (1)fieras (a)ondas del mar, que espuman su propia (b)vergüenza; (2)estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la (c)oscuridad de las tinieblas. De éstos también (a)profetizó (b)Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, (1)(c)vino el Señor (2)con (3)millares de Sus santos, para hacer (1)juicio contra todos, y dejar convictos a todos los (a)impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han (b)hablado contra EL Estos son (a)mürmuradores, quejumbrosos, que andan según sus propias (b)concupiscencias, cuya boca habla (c)cosas infladas, (d)adulando a las (1)personas para (e)sacar provecho. Pero vosotros, amados, (a)tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los (b)apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: En el (1)(a)postrer tiempo habrá (b)burladores, que andarán según sus (c)impías (d)concupiscencias. Estos son los que causan (a)divisiones; los (1)(b)anímicos, que no tienen (2)espíritu. Pero vosotros, amados, (a)edificándoos (1)sobre vuestra santísima (2)fe, orando en el (b)Espíritu Santo, (1)conservaos en el (a)amor de Dios, (b)esperando la (2)misericordia de nuestro (3)Señor Jesucristo (4)para (c)vida eterna. (1)De algunos que (2)vacilan, tened misericordia, y (a)salvadlos, (1)(b)arrebatándolos del (2)fuego; y de otros tened misericordia (3)con (c)temor, aborreciendo aun la ropa (d)manchada por su (e)carne. (1)(a)Y a Aquel que es (b)poderoso para (c)guardaros de (d)tropiezos, y presentaros (e)sin mancha delante de Su (2)gloria (3)con (4)(f)gran alegría, al (a)único (1)Dios, nuestro (b)Salvador, por medio de nuestro Señor Jesucristo, sea (2)(c)gloria y majestad, imperio y potestad, desde (3)antes de todos los tiempos, ahora y por todos los siglos. Amén. La (1)(a)revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para (b)mostrar a Sus (c)esclavos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró en (2)(d)señales enviándola por medio de Su (e)ángel a Su esclavo Juan, que ha dado (a)testimonio de la (b)palabra de Dios, y del (1)(c)testimonio de Jesucristo, de todas las cosas que ha (d)visto. (a)Bienaventurado el que lee, y los que (b)oyen las (c)palabras de esta (1)profecía, y (d)guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está (e)cerca. Juan, a las (1)(a)siete (b)iglesias que están en (2)Asia: (c)Gracia y (d)paz a vosotros de parte de (3)(e)Aquel que es y que era y (4)que ha de venir, y de los (5)(f)siete Espíritus que están delante de Su trono; y de Jesucristo, el (a)Testigo fiel, el (b)Primogénito de entre los muertos, y el (c)Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos (d)ama, y nos (1)liberó de nuestros pecados (2)con Su (e)sangre, e hizo de nosotros un (1)(a)reino, (2)(b)sacerdotes para Su Dios y Padre; (c)a El sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que (1)(a)viene con las (2)(b)nubes, y todo ojo le verá, aun los que le (c)traspasaron; y todas las (3)tribus de la (4)tierra (5)(d)harán lamentación por EL Sí, amén. Yo soy el (1)(a)Alfa y la Omega dice el Señor Dios, (b)el que es y que era y que ha de venir, el (c)Todopoderoso. Yo Juan, vuestro hermano, y (a)copartícipe vuestro en la (b)tribulación, en el (c)reino y en la (1)(d)perseverancia en (2)Jesús, estaba en la isla llamada (3)Patmos, por causa de la (e)palabra de Dios y el (f)testimonio de Jesús. Yo estaba en el (1)(a)espíritu en el (2)día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de (b)trompeta, que decía: (a)Escribe en un (1)libro lo que (b)ves, y (2)envíalo a las (c)siete (d)iglesias: a Efeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea. Y me (1)volví para ver la voz que hablaba conmigo; y (1)vuelto, vi (a)siete (2)(b)candeleros de (3)oro, y (1)en (a)medio de los candeleros, a uno semejante al (2)(b)Hijo del Hombre, vestido de una (3)(c)ropa que llegaba hasta los pies, y (4)(d)ceñido por el pecho con un (e)cinto de oro. Su cabeza y Sus (1)(a)cabellos eran blancos como (2)(b)blanca lana, como (2)nieve; Sus (3)(c)ojos como llama de (4)(d)fuego; y Sus (1)(a)pies semejantes al (1)bronce bruñido, (2)fundido en un horno; y Su voz como (3)(b)estruendo de muchas aguas. Tenía en Su diestra (a)siete (1)estrellas; de Su (2)(b)boca salía una (2)(c)espada aguda de dos filos; y Su (3)(d)rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, (a)caí como muerto a Sus pies. Y El (b)puso Su diestra sobre mí, diciéndome: (c)No temas; Yo soy el (1)(d)Primero y el Ultimo, y el (1)(a)Viviente; estuve (b)muerto, mas he aquí que (a)vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las (c)llaves de la (2)muerte y del Hades. (a)Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser (b)después de éstas. El (1)misterio de las (a)siete estrellas que has visto en Mi diestra, y de los (b)siete candeleros de oro: las siete estrellas son los (2)mensajeros de las (c)siete iglesias, y los siete (d)candeleros son las siete iglesias. Escribe (1)al mensajero de la iglesia en (2)(a)Efeso: (3)El que (4)tiene las (b)siete estrellas en Su diestra, el que (4)anda en (c)medio de los (d)siete candeleros de oro, dice esto: Yo (a)conozco tus (b)obras, y tus trabajos y (c)perseverancia; y que no puedes soportar a los malos, y has (d)probado a los que se dicen ser (e)apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has perseverado, y has sufrido por amor de Mi (a)nombre, y no has desmayado. Pero tengo (a)contra ti que has dejado tu (1)primer (2)(b)amor. (a)Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y (b)arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, (c)vendré a ti, y (1)quitaré tu candelero de su lugar, si no te has arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los (1)(a)nicolaítas, las cuales Yo también (b)aborrezco. El que tiene (1)(a)oído, oiga lo que el (2)(b)Espíritu dice a las (3)iglesias. Al que (4)(c)venza, le daré a (5)(d)comer del (6)(e)árbol de la vida, el cual está en el (7)(f)Paraíso de Dios. Y escribe al mensajero de la iglesia en (1)Esmirna: El (2)(a)Primero y el Ultimo, el que estuvo (b)muerto y (3)revivió, dice esto: Yo conozco tu (1)(a)tribulación, y tu (2)(b)pobreza (pero tú eres (2)rico), y las (3)(c)calumnias de los que se dicen ser (d)judíos, y (4)no lo son, sino (5)(e)sinagoga de (6)(f)Satanas. No (a)temas lo que vas a (b)padecer. He aquí, el (1)(c)diablo va a echar a algunos de vosotros en la (d)cárcel, para que seáis (e)probados, y tendréis (f)tribulación por (2)(g)diez días. Sé (h)fiel (i)hasta la muerte, y Yo te daré la (3)(j)corona de la vida. El que tiene (a)oído, oiga lo que el (b)Espíritu dice a las iglesias. El que (1)(c)venza, no sufrirá ningún daño de la (2)(d)segunda muerte. Y escribe al mensajero de la iglesia en (1)Pérgamo: El que tiene la (a)espada aguda de dos filos dice esto: Yo conozco dónde moras, donde está el (1)(a)trono de Satanás; pero retienes Mi (2)(b)nombre, y (c)no has negado (d)Mi (2)fe, ni aun en los días de (3)Antipas Mi (e)testigo, Mi siervo(f)fiel, que fue (g)muerto entre vosotros, donde mora (h)Satanás. Pero tengo unas pocas cosas (a)contra ti: que tienes ahí a algunos que retienen la (1)(b)enseñanza de (2)(c)Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de (3)(d)cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer (3)(e)fornicación. Asimismo tú también tienes a los que retienen la (1)(a)enseñanza de los (2)(b)nicolaítas. Por tanto, (a)arrepiéntete; pues si no, (1)(b)vendré a ti pronto, y combatiré contra ellos con la (c)espada de Mi boca. El que tiene (a)oído, oiga lo que el (b)Espíritu dice a las iglesias. Al que (1)(c)venza, daré a comer del (2)(d)maná (e)escondido, y le daré una (3)(f)piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un (4)(g)nombre nuevo, el cual (h)ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Y escribe al mensajero de la iglesia en (1)(a)Tiatira: El (2)(b)Hijo de Dios, el que tiene (3)(c)ojos como llama de fuego, y (d)pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: Yo (a)conozco tus (1)(b)obras, y amor, y fe, y servicio, y tu perseverancia, y que tus obras postreras son más que las primeras: Pero tengo (a)contra ti que toleras a esa (1)mujer (b)Jezabel, que dice ser (2)profetisa, y (c)enseña y (3)seduce a Mis esclavos a (4)(d)fornicar y a comer (4)(e)cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se (a)arrepienta, pero (b)no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, Yo la arrojo en (1)cama, y en (2)gran tribulación a los que con ella (a)adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a los hijos de ella (1)heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que (a)escudriña las (2)entrañas y los corazones; y os daré a cada uno según vuestras (b)obras. Pero a vosotros, a los demás de Tiatira, a cuantos no tenéis esa (a)enseñanza, y no habéis conocido lo que ellos llaman las (1)(b)profundidades de (c)Satanás, Yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, (a)retenedlo (1)hasta que Yo (b)venga. Al que (1)(a)venza y guarde (2)(b)Mis obras (c)hasta el fin, Yo le daré (3)(d)autoridad sobre las naciones, y las (1)pastoreará con (a)vara de hierro, y serán quebradas como (b)vasijas de barro; como (2)(c)Yo también la he recibido de Mi Padre; y le daré la (1)(a)estrella de la mañana. El que tiene (1)(a)oído, oiga lo que el (b)Espíritu dice a las iglesias. Escribe al mensajero de la iglesia en (1)Sardis: El que tiene los (2)(a)siete Espíritus de Dios, y las (2)(b)siete estrellas, dice esto: Yo (c)conozco tus obras, que tienes (3)nombre de que (d)vives, y estás (e)muerto. Sé (a)vigilante, y afirma las (1)cosas que quedan, las que están a punto de morir; porque no he hallado que tus obras hayan sido (2)(b)acabadas delante de Mi Dios. (a)Acuérdate, pues, de cómo las has recibido y oído; y guárdalas, y (b)arrepiéntete. Pues si no velas, (c)vendré como (1)(d)ladrón, y no sabrás a qué (e)hora vendré sobre ti. Pero tienes (1)unas pocas personas en Sardis que no han (2)(a)contaminado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras(3)(b)blancas, porque son dignas. El que (1)(a)venza será (2)vestido de vestiduras (b)blancas; y nunca (3)(c)borraré su nombre del (d)libro de la vida, y (4)(e)confesaré su nombre delante de Mi Padre, y delante de Sus ángeles. El que tiene (a)oído, oiga lo que el (b)Espíritu dice a las iglesias. Escribe al mensajero de la iglesia en (1)Filadelfia: Esto dice el (2)(a)Santo, el (b)Verdadero, el que tiene la (3)(c)llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo (a)conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una (1)(b)puerta abierta, la cual (c)nadie puede cerrar; porque tienes (2)poco poder y has (d)guardado Mi (3)palabra, y no has (e)negado Mi (3)nombre. He aquí, voy a hacer que los de la (1)(a)sinagoga de (b)Satanás, los que se dicen ser (c)judíos y (2)no lo son, sino que mienten... he aquí, voy a hacer que vengan y se (3)(d)postren a tus pies, y reconozcan que Yo te he (e)amado. Por cuanto has (a)guardado la (1)palabra de Mi (b)perseverancia, Yo también te (2)(c)aguardaré de la hora de la (d)prueba que ha de venir sobre toda la tierra habitada, para probar a los que (e)moran sobre la tierra. Yo (1)(a)vengo pronto; (b)retén lo que tienes, para que ninguno tome tu (2)(c)corona. Al que (1)(a)venza, Yo lo haré (2)(b)columna en el (c)templo de Mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el (3)(d)nombre de Mi Dios, y el nombre de la ciudad de Mi Dios, la (e)Nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de Mi Dios, y Mi (f)nombre nuevo. El que tiene (a)oído, oiga lo que el (b)Espíritu dice a las iglesias. Y escribe al mensajero de la iglesia en (1)(a)Laodicea: El (2)(b)Amén, el (c)Testigo fiel y verdadero, el (3)(d)principio de la creación de Dios, dice esto: Yo (a)conozco tus obras, que ni eres frío ni (1)caliente. ¡Ojalá fueses frío o (1)(b)caliente! Así que, por cuanto eres tibio, y no caliente ni frío, estoy por (1)vomitarte de Mi boca. Porque tú (1)dices: Yo soy (a)rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un (2)(b)desventurado, miserable, pobre, (c)ciego y (d)desnudo. Yo te aconsejo que de Mí (1)(a)compres (2)(b)oro (c)refinado en (d)fuego, para que seas (e)rico, y (3)(f)vestiduras blancas para vestirte, y que no se manifieste la vergüenza de tu (g)desnudez; y (4)colirio con que (h)ungir tus ojos, para que veas. Yo reprendo y (a)disciplino a todos los que (b)amo; sé, pues, (1)celoso, y (c)arrepiéntete. He aquí, Yo estoy a la (1)(a)puerta y (b)llamo; si alguno (c)oye Mi (d)voz y (2)abre la puerta, (e)entraré a él, y (3)cenaré con él, y él conmigo; Al que (1)(a)venza, le daré que se (2)siente conmigo en Mi (b)trono, como Yo también he (c)vencido, y me he (d)sentado (e)con Mi Padre en Su trono. El que tiene (a)oído, oiga lo que el (b)Espíritu dice a las (1)iglesias. Después de esto miré, y he aquí una (a)puerta (1)(b)abierta en el cielo; y la primera (2)(c)voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: (d)Sube acá, y Yo te mostraré las cosas que han de suceder después de (e)éstas. Y al instante yo estaba en el (1)(a)espíritu; y he aquí, un (2)(b)trono establecido en el cielo, y en el trono, (c)uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a (1)(a)piedra de jaspe y de (2)(b)cornalina; y había alrededor del trono un (3)(c)arco iris, semejante en aspecto a la (4)(d)esmeralda. Y (a)alrededor del trono había(1)(b)veinticuatro tronos; y sentados en los tronos, (1)(c)veinticuatro (2)ancianos, vestidos de (3)(d)ropas blancas, con (e)coronas de oro en sus cabezas. Y del trono salían (a)relámpagos y voces y truenos; y delante del trono ardían (1)(b)siete lámparas de fuego, las cuales son los (2)(c)siete Espíritus de Dios. Y delante del trono había como un (1)(a)mar de vidrio semejante al (b)cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, (2)(c)cuatro seres vivientes (3)(d)llenos de ojos delante y detrás. El primer ser viviente era (1)semejante a un (a)león; el segundo era semejante a un (a)becerro; el tercero tenía rostro como de (a)hombre; y el cuarto era semejante a un (a)águila volando. Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno (a)seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: (1)(b)Santo, santo, santo es el (c)Señor Dios Todopoderoso, (2)(d)el que era, el que es, y el que ha de venir. Y cuando los cuatro seres vivientes den (1)(a)gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que (b)vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se (a)postrarán delante del que está sentado en el trono, y adorarán al que vive por los siglos de los siglos, y (1)echarán sus coronas delante del trono, diciendo: (a)Digno eres Tú, Señor y Dios nuestro, de recibir la (1)(b)gloria y la honra y el poder; porque Tú (c)creaste todas las cosas, y por Tu (2)(d)voluntad existen y fueron creadas. Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un (1)(a)libro escrito por dentro y por fuera, sellado con (2)siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que proclamaba a gran voz: ¿Quién es (a)digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni (a)en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a (1)ninguno digno de abrir el libro, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el (1)(a)León de la tribu de (b)Judá, la (2)(c)Raíz de David, ha (3)(d)vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, un (1)(a)Cordero (2)en pie, como recién(3)(b)inmolado, que tenía (4)siete (c)cuernos, y (5)(d)siete (e)ojos, (6)los cuales son los (f)siete Espíritus de Dios enviados por (g)toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los (a)cuatro seres vivientes y los (b)veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían (c)arpas, y (1)copas de (d)oro llenas de (2)(e)incienso,, las cuales son las (f)oraciones de los santos; y cantan un (1)(a)nuevo cántico, diciendo: (2)(b)Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque Tú fuiste (c)inmolado, y (3)con Tu (d)sangre (e)compraste para Dios hombres de (f)toda tribu y lengua y pueblo y nación; y de (1)ellos has hecho para nuestro Dios un (2)(a)reino y sacerdotes, y (b)reinarán (3)sobre la tierra. Y miré, y oí la voz de (1)muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era (a)miríadas de miríadas y millares de millares, que decían a gran voz: El (a)Cordero que fue (b)inmolado es (c)digno de recibir el (d)poder, las (e)riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la (f)gloria y la (g)bendición. Y a (1)toda criatura que está (a)en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al (b)Cordero, sea la bendición, la honra, la gloria y el imperio, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: (a)Amén; y los ancianos se postraron y adoraron. Vi cuando el (a)Cordero (1)abrió uno de los (b)siete sellos, y oí a uno de los (c)cuatro (2)seres vivientes decir como con (d)voz de trueno: (e)Ven. Y miré, y he aquí un (1)(a)caballo blanco; y (2)el que lo montaba tenía un (3)arco; y le fue dada una (4)(b)corona, y (c)salió (5)(d)conquistando, y para conquistar. Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven. Y (1)miré, y he aquí salió otro caballo, (2)(a)bermejo; y al que lo montaba le fue dada potestad para (3)(b)quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran (c)espada. Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven. Y miré, y he aquí un (1)(a)caballo negro; y el que lo montaba tenía una (2)(b)balanza en la mano. Y oí como una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Una (1)medida de trigo por un. (2)denario, y tres medidas de cebada por un (2)denario; pero no dañes el (3)(a)aceite ni el vino. Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven. Miré, y he aquí un (1)caballo amarillento, y el que lo montaba tenía por nombre (a)Muerte, y el (2)(b)Hades le seguía; y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para (c)matar con espada, con hambre, con (3)mortandad, y con las (4)fieras de la tierra. Cuando abrió el (1)quinto sello, vi (2)bajo el (a)altar las (b)almas de los que habían sido (c)muertos por causa de la (d)palabra de Dios y por el (e)testimonio que tenían. Y (1)clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, (a)santo y verdadero, no (b)juzgas y (c)vengas nuestra sangre en los que (d)moran en la tierra? Y a cada uno se le dio (1)(a)vestiduras blancas; y se les dijo que (b)descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que (c)habían de ser (2)muertos como ellos. Miré cuando abrió el (1)sexto sello, y hubo un gran (2)(a)terremoto; y el (b)sol se puso negro como (c)saco hecho de crin, y la luna se volvió toda como sangre; y las (a)estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la (b)higuera arroja sus higos verdes cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el (a)cielo fue retirado como un pergamino que se enrolla; y todo (b)monte y toda isla se removió de su lugar. Y los (a)reyes de la tierra, y los grandes, los (1)generales, los ricos, los poderosos, y todo esclavo y todo libre, se (b)escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y (1)(a)decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del (b)rostro de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la (c)ira del (d)Cordero; porque el (a)gran día de la ira de Ellos ha llegado; ¿y (b)quién podrá sostenerse en pie? (1)Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los (a)cuatro ángulos de la tierra, que detenían los (b)cuatro (2)vientos de la tierra, para que (3)no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a (1)otro Angel que subía de donde (a)sale el sol, y tenía el sello del (b)Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado potestad para hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos (a)sellado en (b)sus frentes a los esclavos de nuestro Dios. Y oí el número de (1)los sellados: (a)Ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel: De la tribu de (1)Júdá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil. De la tribu de Gad, doce mil. De la tribu de Aser, doce mil. De la tribu de Neftalí, doce mil. De la tribu de (1)(a)Manasés, doce mil. De la tribu de Simeón, doce mil. De la tribu de Leví, doce mil. De la tribu de Isacar, doce mil. De la tribu de Zabulón, doce mil. De la tribu de José, doce mil. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados. Después de esto miré, y he aquí una (1)gran multitud, la cual nadie podía contar, de (a)toda nación y tribu y pueblo y lengua, que (2)estaban de pie delante del trono y del (b)Cordero, vestidos de (3)(c)vestiduras blancas, y con (4)(d)palmas en las manos; y claman a gran voz, diciendo: La (1)(a)salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al (b)Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los (a)ancianos y de los (b)cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: (1)(a)Amén. La (b)bendición y la (c)gloria y la sabiduría y la (d)acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. Y uno de los ancianos tomó la palabra, y me dijo: Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la (1)gran (a)tribulación, y han (b)lavado sus vestiduras, y las han (c)emblanquecido en. la (d)sangre del (e)Cordero. Por esto (1)están delante del trono de Dios, y le (2)(a)sirven día y noche en Su (b)templo; y Aquel que está sentado sobre el trono (3)(c)extenderá Su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán (a)hambre ni (b)sed, y el (c)sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el (a)Cordero que está en medio del trono los (1)(b)pastoreará, y los (c)guiará a (d)fuentes de (2)(e)aguas de vida; y Dios (f)enjugará toda (2)lágrima de los ojos de ellos. Y cuando abrió el séptimo sello, se hizo (a)silencio en el (1)cielo como por media hora. Y vi a los (1)(a)siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron (1)(b)siete trompetas. (1)(a)Otro Angel vino entonces y se paró ante el (2)(b)altar, con un (3)(c)incensario de oro; y se le dio mucho (4)(d)incienso para que lo (5)ofreciese junto con las (e)oraciones de todos los (6)santos, sobre el (7)(f)altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del Angel subió a la presencia de Dios el (1)(a)humo del (2)incienso con las (b)oraciones dé los santos. Y el Angel tomó el incensario, y lo (1)llenó del (a)fuego del altar, y lo (2)(b)arrojó a la tierra; y hubo (c)truenos, y voces, y relámpagos, y un (d)terremoto. Y los (a)siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a (1)tocarlas. El primero tocó la trompeta, y hubo (a)granizo y (b)fuego mezclado con sangre, que fue lanzado sobre la tierra; y la (1)(c)tercera parte de la (d)tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde. El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran (a)montaña ardiendo en fuego fue lanzada al mar; y la tercera parte del (1)mar se convirtió en (b)sangre. Y murió la tercera parte de los seres (1)vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran (a)estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las (b)fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es (1)Ajenjo. Y la (2)tercera parte de las aguas se convirtió en (a)ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. El (1)cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la (2)tercera parte del (a)sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se (b)oscureciese la tercera parte de ellos, y el día no resplandeciese en su tercera parte, y asimismo la noche. Y miré, y oí a un (a)águila que volaba por (b)en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡(1)(c)Ay, ay, ay, de los que (d)moran en la tierra, a causa de los restantes toques de trompeta, los cuales están, para sonar los (e)tres ángeles! El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una (1)(a)estrella que (b)cayó del cielo a la tierra; y se le dio la (c)llave del pozo del (2)(d)abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió (a)humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el (b)sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron (1)(a)langostas a la tierra; y se les dio (2)poder, como tienen (2)poder los (b)escorpiones de la tierra. Y se les dijo que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino a los (1)hombres que no tuviesen el (a)sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen (a)cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. En aquellos días los hombres (a)buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. Y (1)las (2)(a)langostas eran semejantes a caballos preparados para la (b)guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras de hombres; tenían cabello como cabello de mujer; sus (a)dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el (a)ruido de sus alas era como el estruendo de carros de muchos caballos corriendo a la batalla; tenían (a)colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante (b)cinco meses. Y tienen por (a)rey sobre ellos al (1)ángel del (b)abismo, cuyo nombre en hebreo es (2)Ábadón, y en griego tiene por nombre (3)Apolión. El (1)(a)primer ay pasó; he aquí, vienen aún (2)(b)dos ayes después de esto. El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del (1)(a)altar de oro que está delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río (a)Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados (1)para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la (a)tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los (1)jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a los que montaban sobre ellos, los cuales tenían corazas de (a)fuego, de jacinto y de (b)azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, (c)humo y azufre. Por estas tres (a)plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en sus bocas y en sus (a)colas; porque sus colas, semejantes a (1)(b)serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, (a)ni aun así se (1)arrepintieron de las (b)obras de sus manos, ni dejaron de (c)adorar a los demonios, y a los (d)idolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, los cuales (2)no pueden ver, ni oír, ni andar; y (a)no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus (b)hechicerías, ni de su (c)fornicación, ni de sus hurtos. (1)Vi (a)descender del cielo a (2)(b)otro Angel fuerte, vestido de una (c)nube, con el (3)(d)arco iris sobre Su cabeza; y Su (e)rostro era como el (4)sol, y Sus (f)pies como (5)columnas de (6)fuego. Tenía en Su mano un (1)(a)librito abierto; y puso Su (2)pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como (a)ruge un (1)(b)león; y cuando hubo clamado, (2)siete (c)truenos emitieron sus voces. Cuando hablaron los siete truenos, yo iba a escribir; pero oí una (a)voz del cielo que me decía: (b)Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. Y el Angel que vi (a)en pie sobre el mar y sobre la tierra, (b)levantó Su mano derecha al cielo, y (1)juró por Aquel que (a)vive por los siglos de los siglos, que (b)creó el cielo y las (2)cósas que están en él, y la tierra y las (3)cosas que están en ella, y el mar y las (4)cosas que están en él, que ya no habría más (5)(c)demora, sino que en los (1)días de la voz del (a)séptimo ángel, cuando él esté por tocar la trompeta, el (2)misterio de Dios (3)se (4)consumará, según las (5)buenas nuevas que El (b)anunció a Sus esclavos los profetas. La (a)voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el (b)librito que está abierto en la mano del Angel que está (c)en pie sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al Angel, diciéndole que me diese el librito. Y El me dijo: Toma, y (a)cómetelo entero; y te amargará el vientre, pero en tu boca será (b)dulce como la miel. Entonces tomé el librito de la mano del Angel, y me lo (1)comí entero; y era (2)dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Y (1)ellos me dijeron: Es necesario que profetices (2)otra vez sobre muchos (a)pueblos, naciones, lenguas y reyes. Entonces me fue dada una (1)(a)caña semejante a una (1)vara, y se me dijo: Levántate, y (2)(b)mide el(3)(c)templo de Dios, y el (4)(d)altar, y a los que (e)adoran en él. Pero el (1)(a)atrio que está fuera del (2)templo deséchalo, y no lo midas, porque ha sido entregado a los (b)gentiles; y ellos hollarán la (3)(c)ciudad santa (4)(d)cuarenta y dos meses. Y (1)daré a Mis (2)dos (a)testigos que profeticen por (3)(b)mil doscientos sesenta días, vestidos de (4)(c)cilicio. Estos son los (a)dos (1)olivos, y los dos (2)(b)candeleros que están en pie delante del (c)Señor de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale (a)fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen potestad para (a)cerrar el cielo, a fin de que no (b)llueva en los días de su profecía; y tienen potestad sobre las aguas para convertirlas en (c)sangre, y para herir la tierra con toda (d)plaga, cuantas veces quieran. Cuando hayan acabado su (1)(a)testimonio, la (2)(b)bestia que sube del (c)abismo hará (d)guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la calle de la (1)grande (a)ciudad que en sentido espiritual se llama (2)(b)Sodoma y (c)Egipto, (d)donde también fue crucificado el Señor de ellos. Y los de los (a)pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sus (b)cadáveres sean puestos en sepulcro. Y los (a)moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. Pero después de (1)tres días y medio entró en ellos el (2)(a)aliento de vida que venía de Dios, y se (3)levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y (1)(a)subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. En aquella hora hubo un gran (a)terremoto, y la décima parte de la (1)(b)ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron siete mil (2)hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron (c)gloria al (d)Dios del cielo. El segundo (a)ay pasó; he aquí, el (1)(b)tercer ay viene pronto. El (1)(a)séptimo ángel (2)(b)tocó la trompeta, y hubo grandes (c)voces en el cielo, que decían: El (3)(d)reinado sobre el mundo ha (e)pasado a nuestro Señor y a (f)Su Cristo; y El (4)(g)reinará por los siglos de los siglos. Y los (a)veinticuatro ancianos que están sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, (a)Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has tomado Tu gran (b)poder, y has reinado. Y se airaron las (a)naciones, y Tu (1)(b)ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los (2)(c)muertos, y de dar el (3)(d)galardón a Tus esclavos los profetas, y a los santos, y a los que (4)(e)temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a (5)los que destruyen la tierra. Y fue abierto el (1)(a)templo de Dios que está en el cielo, y el (b)arca de Su pacto se veía en Su templo. Y hubo (c)relámpagos, voces, truenos, un (2)terremoto y grande (d)granizo. Apareció en el cielo una gran (a)señal: una (1)(b)mujer vestida del (c)sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Estaba (1)encinta, y (2)clamaba (3)(a)con dolores de parto, en la (b)angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran (1)(a)dragón escarlata, que tenía (2)(b)siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas (3)siete (c)diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las (1)(a)estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el (2)dragón se paro frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de (b)devorar a su hijo tan pronto como lo diese a luz. Y ella (1)dió a luz un (2)hijo varón, que (a)pastoreará con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue (3)arrebatado a Dios y a Su trono. Y la mujer huyó al (1)desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por (a)mil doscientos sesenta días. Después estalló una (1)guerra en el cielo: (2)(a)Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón; y pelearon el dragón y (3)(b)sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue (1)arrojado el gran dragón, la (2)(a)serpiente antigua, que se llama el (3)(b)diablo y (4)(c)Satanás, el cual (d)engaña a toda la tierra habitada; fue (e)arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el (1)(a)reino de nuestro Dios, y la autoridad de Su Cristo; porque ha sido arrojado el (2)acusador de nuestros hermanos, el que los (b)acusa delante de nuestro Dios día y noche. Y (1)ellos le han (a)vencido por causa de la (2)(b)sangre del (c)Cordero y de la (3)palabra del testimonio de ellos, y (4)(d)despreciaron la vida de su alma (5)(e)hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y (a)los que (1)moráis en ellos. ¡(b)Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con (2)gran ira, sabiendo que tiene (3)poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, (1)persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la (1)gran (a)águila, para que (b)volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde será sustentada por (2)un (c)tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, (1)(a)agua como un río, para que fuese arrastrada por la corriente. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra (1)abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer (a)guerra contra el (1)resto de la descendencia de ella, los que (b)guardan los mandamientos de Dios y tienen el (c)testimonio de Jesús.Rev 12:18 Y (1)él se puso de pie sobre la arena del (2)(a)mar. Y vi subir del (1)(a)mar una (2)(b)bestia que tenía (3)(c)diez cuernos y (d)siete cabezas; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, (e)nombres de (4)blasfemia. Y la bestia que vi era (1)semejante a un (a)leopardo, y sus pies como de (b)oso, y su boca como boca de (c)león. Y el (d)dragón le (e)dio su (2)poder y su (f)trono, y grande (g)autoridad. (1)Una de sus cabezas parecía tener una herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se (a)maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón porque había dado su autoridad a la bestia, y (a)adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá combatir contra ella? También se le dio boca que (a)hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar (1)(b)cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de Su nombre y de Su (a)tabernáculo, los cuales están en el cielo. Y se le permitió hacer (a)guerra contra los (1)santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los (a)moradores de la tierra cuyos nombres no están (1)(b)escritos en el (c)libro de la vida del (d)Cordero que fue inmolado (e)desde la fundación del mundo. Si alguno tiene (a)oído, oiga. Si alguno está destinado a la cautividad, va en cautividad; si alguno (a)mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la (b)perseverancia y la (c)fe de los (1)santos. Después vi (1)(a)otra bestia que subía de la (2)tierra; y tenía dos cuernos (3)semejantes a los de un cordero, pero hablaba como (b)dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia (a)en presencia de ella, y hace que la tierra y sus moradores (b)adoren a la primera bestia, cuya (c)herida mortal fue sanada. También hace grandes (1)(a)señales, de tal manera que aun hace descender (b)fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y (a)engaña a los moradores de la tierra a causa de las señales que se le ha dado hacer en presencia de la bestia, (1)mandando a los moradores de la tierra que le hagan (b)imagen a la bestia que tenía la (c)herida de espada, y revivió. Y se le dio el poder de infundir (1)aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen (2)(a)hablase e hiciese matar a todo el que (b)no adorase a la imagen de la bestia. Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les ponga una (a)marca en la mano derecha, o en la (b)frente; y que ninguno pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el (a)número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene (1)entendimiento, cuente el (2)número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis. Después miré, y he aquí el (a)Cordero estaba en pie sobre el monte de (1)(b)Sion, y con El (2)(c)ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el (d)nombre de (3)El y (e)el de Su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo como estruendo de (1)muchas (a)aguas, y como sonido de un (2)gran (b)trueno; y la voz que oí era como de (3)arpistas que tocaban sus (c)arpas. Y (a)cantan un (b)cántico nuevo delante del trono, y delante de los (c)cuatro seres vivientes, y de los (d)ancianos; y (1)nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron (e)comprados (2)de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son (1)(a)vírgenes. Estos son los que (b)siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron comprados de entre los hombres como(2)(c)primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas (1)(a)no fue hallada mentira, pues son (2)(b)sin mancha. Vi volar por (a)en medio del cielo a otro ángel, que tenía el (1)evangelio eterno para anunciarlo a (2)los (b)moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: (1)(a)Temed a Dios, y (b)dadle gloria, porque la hora de Su (2)(c)juicio ha llegado; y (3)(d)adorad a Aquel que (e)hizo el cielo y la tierra, el mar y las (f)fuentes de las aguas. Y siguió otro ángel, el segundo, diciendo: Ha (a)caído, ha caído (1)(b)Babilonia la Grande, la que ha hecho (c)beber a todas las naciones del (2)vino del furor de su fornicación. Y siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: Si alguno (a)adora a la bestia y a su (b)imagen, y recibe la (c)marca en su frente o en su mano, él también beberá del (a)vino de la ira de Dios, que ha sido preparado puro en el (b)cáliz de Su ira; y será atormentado con (1)(c)fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el (a)humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su (b)imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la (1)(a)perseverancia de los (2)santos, los que (b)guardan los mandamientos de Dios y la (c)fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados los (1)muertos que (a)mueran en el Señor de aquí en adelante. Sí, dice (2)el (b)Espíritu, (c)descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Miré, y he aquí una nube blanca; y (1)sobre la (a)nube uno sentado semejante al (2)(b)Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una (3)(c)corona de oro, y en la mano una (4)hoz aguda. Y del (a)templo (b)salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete Tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la (1)(c)mies de la tierra está (2)madura. Y el que estaba sentado sobre la nube arrojó Su (1)hoz en la tierra, y la tierra fue (2)segada. Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del (a)altar otro ángel, que tenía potestad sobre el fuego, y llamó a gran voz (1)al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la (2)vid de la tierra, porque sus uvas están bien maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la vid de la tierra, y la echó en el gran (1)(a)lagar de la ira de Dios. Y fue pisado él lagar fuera de la (1)(a)ciudad, y del lagar salió (b)sangre hasta los frenos de los (2)(c)caballos, por (3)mil seiscientos (4)estadios. Y vi en el cielo otra (a)señal, grande y admirable: (b)siete ángeles que tenían las (1)siete (c)plagas postreras; porque en ellas se consumaba la (d)ira de Dios. Vi también como un (1)(a)mar de vidrio mezclado con fuego; y a (2)(b)los que habían salido victoriosos sobre la (c)bestia y su (d)imagen y el (e)número de su nombre, (3)en pie sobre el mar de vidrio, con las (f)arpas de Dios. Y cantan el (1)(a)cántico de Moisés, (b)esclavo de Dios, y el (2)(c)cántico del Cordero, diciendo: (d)Grandes y (e)maravillosas son Tus (3)obras, (f)Señor Dios Todopoderoso; (g)justos y verdaderos son Tus (3)(h)caminos, (i)Rey de las (4)naciones. ¿Quién no te (a)temerá, oh Señor, y glorificará Tu nombre? pues sólo Tú eres (1)(b)santo; por lo cual (c)todas las naciones vendrán y adorarán delante de Ti, porque Tus (2)(d)justos juicios se han manifestado. Después de estas cosas miré, y fue abierto en el cielo el (1)(a)templo del (b)tabernáculo del (2)testimonio; y del templo (a)salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, (1)vestidos de (b)lino limpio y resplandeciente, y (c)ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Y uno de los (a)cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete (b)copas de oro, llenas de la ira de Dios, quien (c)vive por los siglos de los siglos. Y el (a)templo se llenó de (b)humo por la (c)gloria de Dios, y por Su poder; y (1)(d)nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles. Oí una gran voz que decía desde el (a)templo a los (b)siete ángeles: Id y derramad en la tierra las siete (1)copas de la (c)ira de Dios. Fue el primero, y derramó su copa en la (a)tierra, y vino una (1)(b)úlcera maligna y dañina sobre los hombres que tenían la (c)marca de la bestia, y que adoraban su imagen. El segundo ángel derramó su copa en el (a)mar, y éste se convirtió en (b)sangre como de muerto; y murió (1)toda alma viviente que había en el mar. El tercer ángel derramó su copa en los (a)ríos, y en las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. Y oí al ángel que tiene poder sobre las aguas, que decía: (1)(a)Justo eres Tú, (2)(b)el que eres y que eras, el (1)(c)Santo, porque has (d)juzgado estas cosas. Por cuanto derramaron la (a)sangre de los santos y de los profetas, también Tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. También oí que el (a)altar decía: (1)Sí, (b)Señor Dios Todopoderoso, Tus juicios son (2)(c)verdaderos y justos. El cuarto ángel derramó su copa sobre el (a)sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y (a)blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y (b)no se arrepintieron para (c)darle gloria. El quinto ángel derramó su copa sobre el (1)(a)trono de la bestia; y su (b)reino se cubrió de (c)tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y (a)blasfemaron contra el (b)Dios del cielo por sus dolores y por sus (c)úlceras, y (d)no se arrepintieron de sus obras. El (1)sexto ángel derramó su copa sobre el gran río (a)Eufrates; y el agua de éste se (b)secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes que vienen de (c)donde el sol sale. Y vi salir de la boca del (a)dragón, y de la boca de la (b)bestia, y de la boca del (c)falso profeta, tres (1)(d)espíritus inmundos a manera de (e)ranas; pues son (a)espíritus de demonios, que hacen (b)señales, y van a los reyes de (c)toda la tierra habitada, para reunirlos a la (d)batalla de aquel (e)gran día del Dios Todopoderoso. (He aquí, Yo (1)vengo como (a)ladrón. Bienaventurado el que (b)vela, y guarda sus (c)ropas, para que no ande (d)desnudo, y vean su vergüenza. ) Y los (1)(a)reunió en el lugar que en hebreo se llama (2)Armagedón. El séptimo ángel derramó su copa sobre el aire; y salió una gran voz del (1)(a)templo desde el (b)trono, diciendo: (2)(c)Hecho está. Entonces hubo (a)relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un (1)(b)terremoto tan grande, cual (c)no lo hubo jamás desde que el hombre existe sobre la tierra. Y la (1)(a)gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y (2)(b)Babilonia la Grande fue (c)recordada delante de Dios, para darle el (d)cáliz del (3)vino del ardor de Su ira. Y toda (a)isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme (a)granizo como del peso de un (1)talento; y los hombres (2)(b)blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande. Vino entonces uno de los (a)siete ángeles que tenían las (b)siete copas, y habló conmigo diciéndome: (c)Ven acá, y te mostraré el (1)(d)juicio contra la (2)gran (3)ramera que está sentada sobre (e)muchas aguas; con la cual han (1)(a)fornicado los reyes de la tierra, y los (b)moradores de la tierra se han (c)embriagado con el (2)vino de su fornicación. Y me (a)llevó en (1)(b)espíritu a un (2)desierto; y vi a una (c)mujer sentada sobre una (3)(d)bestia (4)escarlata llena de (e)hombres de (5)blasfemia, que tenía (6)(f)siete cabezas y (g)diez cuernos. Y la mujer estaba (a)vestida de (1)púrpura y (2)escarlata, y adornada de (3)oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un (4)(b)cáliz de oro lleno de (c)abominaciones (5)y de las (d)inmundicias de su fornicación; y en su (a)frente un nombre escrito: (1)(b)MISTERIO, (c)BABILONIA LA GRANDE, LA (2)MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS (3)ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi a la mujer (1)ebria de la (a)sangre de los santos, y de la sangre de los (2)(b)testigos de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. La (1)bestia que has visto, era, y no es; y está para (a)subir del (b)abismo e (2)ir a (c)perdición; y los (d)moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están (e)escritos desde la fundación del mundo en el (f)libro de la vida, se (g)asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto para la mente que tiene (a)sabiduría. Las (b)siete cabezas son (1)siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son (1)siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es (1)también el octavo; y es uno de los siete, y va a la perdición. Y los (a)diez cuernos que has visto, son (1)diez reyes, que aún no han recibido (b)reino; pero por (c)una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un solo (1)(a)designio, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Harán (1)(a)guerra contra el (b)Cordero, y el Cordero los (c)vencerá, porque El es (d)Señor de señores y Rey de reyes; y los que están (e)con El, los llamados y (2)(f)escogidos y (g)fieles, también vencerán. Me dijo también: Las (1)(a)aguas que has visto donde la ramera se sienta, son (b)pueblos, multitudes, naciones y lenguas. Y los (a)diez cuernos que viste, y la bestia, (1)aborrecerán a la ramera, y la dejarán (b)desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la (c)quemarán con fuego; porque (1)Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que El (2)quiso y que ejecuten un solo (a)designio, y que den su (b)reino a la bestia, hasta que se cumplan las (c)palabras de Dios. Y la (1)mujer que has visto es la (a)gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra. Después de esto vi a (1)(a)otro Angel (2)descender del cielo con gran autoridad; y la tierra fue (b)iluminada con Su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: (1)(a)Ha caído, ha caído Babilonia la Grande, y se ha hecho (b)habitación de demonios y (2)guarida de todo (c)espíritu inmundo, y (2)albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones (1)han (2)(a)bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han (b)fornicado con ella, y los (c)mercaderes de la tierra se han (d)enriquecido de la potencia de su (e)lujo. Y oí otra voz del cielo, que decía: (1)(a)Salid de ella, pueblo Mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis sus plagas; porque sus pecados se han (1)amontonado (a)hasta el cielo, y Dios se ha (b)acordado de sus (2)injusticias. (a)Pagadle a ella como ella os ha pagado, y (1)dobladle al doble según sus obras; en el (b)cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha (a)glorificado y ha vivido en (b)lujos, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como (c)reina, y no soy (d)viuda, y jamás veré llanto; por lo cual en (a)un solo día vendrán sus plagas: muerte, llanto y hambre; y será (1)(b)quemada con fuego, porque fuerte es el Señor Dios, que la (c)juzga. Y los reyes de la tierra que han (a)fornicado con ella, y con ella han vivido en lujos, (b)llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el (c)humo de su incendio, (a)parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡(b)Ay, ay, de la (c)gran ciudad de (d)Babilonia, la ciudad fuerte; porque en (e)una hora vino tu (f)juicio! Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus cargamentos; (1)cargamento de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda clase de (2)cedro, de todo vaso de marfil, de todo vaso de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; y canela, (1)amomo, incienso, ungüentos, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, ganado, ovejas, de caballos y carros, y (2)(a)esclavos, y (3)(b)almas de hombres. Los frutos de otoño codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás. Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba (a)vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido (a)desoladas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el (a)humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a la gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de su (1)opulencia; pues en (2)una hora ha sido desolada! (a)Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, (b)apóstoles y profetas; porque Dios ha (1)pronunciado (c)juicio a vuestro favor contra ella. Y un ángel fuerte tomó una (a)piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será (1)derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. Y voz de (a)arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni (b)ruido de molino se oirá más en ti. (a)Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los (b)grandes de la tierra; pues por tus (1)(c)hechicerías fueron engañadas todas las naciones. Y en ella se halló la (a)sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra. Después de esto oí como una (a)gran voz de (b)gran multitud en el cielo, que decía: ¡(1)(c)Aleluya! La (d)salvación y la (e)gloria y el poder son de nuestro Dios; porque Sus juicios son (a)verdaderos y justos; pues ha juzgado a la (1)(b)gran ramera que ha corrompido a la tierra con su (c)fornicación, y ha vengado la (d)sangre de Sus esclavos (2)derramada por mano de ella. Y por segunda vez dijeron: ¡Aleluya! Y el (a)humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los (a)veinticuatro ancianos y los (b)cuatro seres vivientes se (c)postraron y adoraron a Dios, (d)que está sentado en el trono, y decían: ¡(1)(e)Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una (1)(a)voz que decía: (b)Alabad a nuestro Dios todos Sus esclavos, y los que le (c)teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la (a)voz de una gran multitud, como el estruendo de (1)(b)muchas aguas, y como el estruendo de (1)grandes (c)truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el (d)Señor nuestro Dios Todopoderoso (e)reina! (a)Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las (1)(b)bodas del Cordero, y Su (2)(c)esposa se ha (d)preparado. Y a ella se le ha concedido que se (a)vista de lino fino, resplandeciente y(1)limpio; porque el lino fino es las (2)(b)acciones justas de los santos. Y me dijo: Escribe: (a)Bienaventurados los que son llamados a la (1)cena de las (2)(b)bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son (c)palabras verdaderas de Dios. Y me (a)postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: No lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el (b)testimonió de Jesús. (c)Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el (1)espíritu de la (d)profecía. Entonces vi el (a)cielo abierto; y he aquí un (b)caballo blanco, y (1)Aquel que lo montaba se llamaba (2)(c)Fiel y Verdadero, y con (3)(d)justicia juzga y hace (e)guerra. Sus (1)(a)ojos son como llama de fuego, y hay en Su cabeza (2)muchas (b)diademas; y tiene un (c)nombre escrito (3)que ninguno conoce sino El mismo. Está vestido de una (a)ropa (1)teñida en sangre; y Su nombre es el (2)(b)Verbo de Dios. Y los (1)(a)ejércitos de los cielos, (2)(b)vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le (c)seguían en caballos blancos. De Su (a)boca sale una (1)(b)espada aguda, para (c)herir con ella a las naciones, y El las (2)(d)pastoreará con vara de hierro; y El pisa el (3)(e)lagar del vino del ardor de la ira del Dios (f)todopoderoso. Y en Su (1)vestidura y en Su muslo tiene escrito este (a)nombre: (b)REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba de pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las (a)aves que vuelan en(b)medio del cielo: Venid, y congregaos a la (1)gran cena de Dios, para que (a)comáis carnes de reyes y de (1)generales, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, (b)libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la (a)bestia, a los (1)(b)reyes de la tierra y a sus (2)(c)ejércitos, (d)reunidos para (3)(e)guerrear contra Aquel que montaba el caballo, y contra Su (f)ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el (a)falso profeta que había hecho delante de ella las (b)señales con las cuales había engañado a los que recibieron la (c)marca de la bestia, y habían (d)adorado su imagen. Estos dos fueron (1)(e)lanzados vivos dentro del (f)lago de fuego que arde con (g)azufre. Y los demás fueron muertos con la (a)espada que salía de la boca de Aquel que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. Vi a un ángel que descendía del cielo, con la (a)llave del (b)abismo, y una gran (c)cadena en la mano. Y prendió al (a)dragón, la (b)serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo (1)(c)ató por mil años; y lo (a)arrojó al abismo, y lo (b)encerró, y puso su sello sobre él, para que no (c)engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser (d)desatado por un poco de tiempo. Y vi (a)tronos, y se sentaron sobre ellos (1)los que recibieron facultad de juzgar; y vi las(b)almas de (2)los decapitados por causa del (c)testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, y (3)los que no habían (d)adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la (e)marca en sus frentes ni en sus manos; y (4)vivieron y (f)reinaron con Cristo mil años. Pero los (1)(a)demás muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la (2)(b)primera resurrección. (1)(a)Bienaventurado y (b)santo el que tiene parte en la (2)primera resurrección; la (3)(c)segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán (4)(d)sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El (5)mil años. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su (1)prisión, y saldrá a (a)engañar a las naciones que están en los (b)cuatro ángulos de la tierra, a (1)Gog ya (c)Magog, a fin de (d)reunirlos para la (2)batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y (a)subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el (1)campamento de los santos y la (1)(b)ciudad amada; y descendió(2)(c)fuego del cielo, y los consumió. Y el (a)diablo, que los engañaba, fue lanzado en el (1)(b)lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán (c)atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Y vi un gran trono (1)blanco y a (2) Aquel que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la (3)(a)tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los (a)muertos, grandes y pequeños, (1)de pie ante el trono; y los (2)(b)libros fueron abiertos, y otro (3)libro fue abierto, el cual es (c)el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los (2)libros, (d)según sus obras. Y el (1)(a)mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el (b)Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la (1)(a)muerte y el Hades fueron lanzados al (b)lago de fuego. He aquí la (2)(c)muerte segunda, el lago de fuego. Y (1)el que no se halló (a)inscrito en el libro de la vida fue lanzado al (2)lago de fuego. Vi un (1)(a)cielo nuevo y una tierra nueva; porque el (2)(b)primer cielo y la primera tierra pasaron, y el (3)mar ya no existía. Y vi la (a)santa ciudad, la (1)(b)Nueva Jerusalén, (2)descender del cielo, de Dios, (c)dispuesta como una (3)(d)novia ataviada para su (e)marido. Y oí una (a)gran voz que salía del trono que decía: He aquí el (1)(b)tabernáculo de Dios con los hombres, y El (c)fijará Su tabernáculo con ellos; y (d)ellos serán Sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos y será su Dios. (1)(a)Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá (2)(b)muerte, ni habrá más (c)duelo, ni clamor, ni dolor; porque las (d)primeras cosas pasaron. Y el (a)que está sentado en el trono dijo: He aquí, Yo hago (b)nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son (c)fieles y verdaderas. Y me dijo: (1)Hecho está. Yo soy el (a)Alfa y la Omega, el (b)Principio y el Fin. Al que (c)tenga sed, Yo le daré gratuitamente de la (d)fuente del (e)agua de la vida. El que (1)(a)venza heredará estas cosas, y (b)Yo seré su Dios, y él será Mi (2)(c)hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los (a)abominables y homicidas, los (b)fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los (1)mentirosos tendrán su parte en el (2)(c)lago que arde con fuego y azufre, que es la (d)muerte segunda. Vino entonces a mí (1)uno de los (a)siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: (b)Ven acá, yo te mostraré la (2)(c)desposada, la (d)esposa del Cordero. Y me (a)llevó (b)en espíritu a un (1)monte grande y alto, y me mostró la (c)ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la (1)(a)gloria de Dios. Y su (2)(b)resplandor era semejante al de una (3)(c)piedra preciosísima, como piedra de (4)(d)jaspe, diáfana como el (e)cristal. Tenía un (a)muro (1)grande y alto con (2)(b)doce (c)puertas; y en las puertas, doce (3)ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de (4)Israel; al (1)oriente tres puertas; al (1)norte tres puertas; al (1)sur tres puertas; al (1)occidente tres puertas. Y el muro de la ciudad tenía doce (1)(a)cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los (b)doce (2)apóstoles del Cordero. El que hablaba conmigo tenía una (1)caña de medir, de oro, para (a)medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en (1)(a)cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, (2)doce mil (3)estadios; la (4)longitud, la anchura y la altura de ella son (b)iguales. Y midió su muro, (1)ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de (2)hombre, la cual es de (2)(a)ángel. El material de su muro era de (1)(a)jaspe; pero la ciudad era de (2)(b)oro (3)puro, semejante al vidrio (4)claro; y los (1)(a)cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda (b)piedra preciosa. El primer cimiento era (2)jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; el quinto, (a)sardónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisoprasa; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las (a)doce puertas eran doce (1)(b)perlas; cada una de las puertas era (2)una perla. Y la (3)calle de la ciudad era de (c)oro puro, (4)transparente como vidrio. Y (1)no vi en ella (2)(a)templo; porque el (b)Señor Dios Todopoderoso, y el (c)Cordero, es el (2)(d)templo de ella. La ciudad (1)(a)no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la (b)gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su (2)(c)lámpara. Y las (1)(a)naciones andarán a la (2)luz de ella; y los (3)(b)reyes cíe la tierra traerán su (4)gloria a ella. Sus puertas (1)(a)nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá (2)(b)noche. Y llevarán la (1)(a)gloria y la (2)honra de las naciones a ella. No (a)entrará en ella ninguna cosa (b)profana, ni quien haga (c)abominación y (d)mentira, sino solamente (1)los que están (e)inscritos en el libro de la vida del Cordero. Y me (1)(a)mostró un (2)(b)río de (3)(c)agua de vida, resplandeciente como (4)(d)cristal, que (e)salía del (5)(f)trono de Dios y del Cordero, en medio de la (6)(g)calle. Y a (a)uno y otro lado del río, estaba el (1)(b)árbol de la vida, que produce doce (2)(c)frutos, dando (3)cada (4)mes su fruto; y las (5)(d)hojas del árbol son para la (e)sanidad de las (f)naciones. Y no habrá (1)más (2)(a)maldición; y el (3)trono de Dios y del Cordero estará en ella, y Sus (b)esclavos (4)le (5)(c)servirán, y (1)(a)verán Su (b)rostro, y Su (c)nombre estará en sus frentes. No habrá más (1)(a)noche; y (b)no tienen necesidad de (2)luz de lámpara, ni de luz del sol, porque (3)el Señor Dios los iluminará; y (4)(c)reinarán por los siglos de los siglos. Y me (1)dijo: Estas palabras son (a)fieles y verdaderas. Y el (2)Señor, el (b)Dios de los (3)(c)espíritus de los (d)profetas, ha enviado Su ángel, para (e)mostrar a Sus esclavos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, (1)(a)vengo pronto! (b)bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. Yo (a)Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando las oí y las vi, me (b)postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: (a)Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los (b)profetas, y de los que (c)guardan las palabras de este libro. (d)Adora a Dios. Y me dijo: (1)No (a)selles las palabras de la (b)profecía de este libro, porque el (c)tiempo está cerca. (1)(a)El que comete injusticia, cometa injusticias todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí (1)Yo (a)vengo pronto, y Mi (2)(b)galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (1)Yo soy el (a)Alfa y la Omega, el (2)(b)Primero y el Ultimo, el (c)Principio y el Fin. (1)(a)Bienaventurados los que (2)(b)lavan sus (c)vestiduras, para (3)tener (4)(d)derecho al (e)árbol de la vida, y para (f)entrar (5)por las (g)puertas en la ciudad. Mas los (a)perros estarán (1)(b)fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y (c)hace mentira. Yo Jesús he (a)enviado Mi ángel con este testimonio (1)para las (2)(b)iglesias. Yo soy la (3)(c)raíz y el (d)linaje de David, la (4)(e)estrella resplandeciente de la mañana. Y el (1)(a)Espíritu y la (b)novia dicen: (2)(c)Ven. Y el que oye, diga: (c)Ven. Y el que tiene (d)sed, (3)(e)venga; y (4)el que quiera, tome del (f)agua de la vida gratuitamente. (1)Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la (a)profecía de este libro: Si alguno (b)añade algo, Dios le añadirá a él las (2)(c)plagas que están escritas en este libro. Y si alguno (a)quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del (1)(b)árbol de la vida, y de la (c)santa ciudad, de los cuales se ha escrito en este libro. El que da testimonio de estas cosas dice: Sí, (1)(a)vengo pronto. (b)Amén. ¡(2)(c)Ven, Señor Jesús! La (1)(a)gracia del Señor (2)Jesús sea con todos (3)los (b)santos. (c)Amén. short.title=NT-Recobro (ES) description=Nuevo Testamento Versión Recobro about={\rtf1\ansi\ansicpg1252\deff0{\fonttbl{\f0\froman\fprq2\fcharset0 Georgia;}{\f1\froman\fcharset0 Times New Roman;}{\f2\froman Times New Roman;}}\ {\colortbl ;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue255;\red0\green255\blue255;\red0\green255\blue0;\red255\green0\blue255;\red255\green0\blue0;\red255\green255\blue0;\red255\green255\blue255;\red0\green0\blue128;\red0\green128\blue128;\red0\green128\blue0;\red128\green0\blue128;\red128\green0\blue0;\red128\green128\blue0;\red128\green128\blue128;\red192\green192\blue192;}\ \viewkind4\uc1\pard\nowidctlpar\qc\cf1\lang4106\f0\fs20\par\ \lang1034\b0\fs50 EL NUEVO TESTAMENTO \par\ \lang1034\b0\fs60\i\ Versi\u243?n Recobro \par\par\ \pard\b0\i0\fs20 Este m\u243?dulo para e-Sword ha sido creado por un particular, s\u243?lo para uso privado, y de ning\u250?n modo est\u225? vinculado con los propietarios del copyright, ni ha sido autorizado por ellos. \par\ \pard\b0\i0\fs20 Para adquirir la obra impresa puede ponerse en contacto con la Editorial Living Stream Ministry del ministerio de Watchman Nee y Witness Lee, o visitar su pagina web http://www.livingstream.com/espanol/index.html \par \ \pard\b0\i0\fs20 Creado por El Profeta Evidente (estudiante de la Biblia) y El Investigador (Siervo de Dios). Cualquier error o comentario comunicarlo al siguiente email elyon_elohah@yahoo.com \par \ \b0\i0\fs20 Si tienes Biblias o Diccionarios en formato de texto env\u237?amelos para convertirlos para e-Sword. \par \ \b0\i0\fs20 Creado el 10/08/2007 23:57\par Ultima Modificaci\u243?n Hecha (19/03/2008 10:50) \par \par \ \ \ \pard\b\i0\fs20 Nota de El Profeta Evidente\par\ \b0\i0\fs20 Agradezco a Dios, por ayudarme a concluir este proyecto, y por permitirme la disposici\u243?n del tiempo. Tambi\u233?n agradezco a El Investigador, por el enorme trabajo que hizo, al escanear este Nuevo Testamento y corregirlo libro por libro, la verdad, un trabajo muy arduo y valioso, el cual es digno de admirar. \par \ \b0\i0\fs20 El pecado te aleja de este libro. Este libro te alejar\u225? del pecado. \par \par \ \ \pard\b\i0\fs20 Nota de El Investigador \par \ \b0\i0\fs20 Agradezco al Se\u241?or por permitirme haber concluido la preparaci\u243?n del texto del Nuevo Testamento versi\u243?n Recobro y al Profeta Evidente por su disposici\u243?n para preparar este m\u243?dulo. \par \ \b0\i0\fs20 Tesoro abundante es una forma apropiada de describir la Palabra de Dios y ha sido mi intenci\u243?n que esto se encuentre con este recurso al saber el creciente inter\u233?s del estudio de las Sagradas Escrituras, espero que aqu\u237? se encuentre una mina m\u225?s para excavar las inescrutables riquezas de Cristo. \par \par \ \ \viewkind4\uc1\pard\nowidctlpar\qc\cf1\lang4106\f0\fs20\par\ \lang1034\B \fs40\ EL NUEVO TESTAMENTO\par \ \lang1034\B \fs50\i Versi\u243?n Recobro\par \par \ \ \b0\i0\fs24 Traducido por la secci\u243?n de espa\u241?ol de Living Stream Ministry\par \ \b0\i0\fs20 Los bosquejos, las notas de pie de p\u225?gina, los diagramas y las referencias paralelas fueron escritos por Witness Lee\par \par \ \ {\b {\i Living Stream Ministry}}\par \ \b0\i0\fs20 Anaheim, California \par \par \ \ \u169? 1994 Living Stream Ministry y Witness Lee \par \par \ \ \b0\i0\fs20 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o trasmitida por ning\u250?n medio \u8212?gr\u225?fico, electr\u243?nico o mec\u225?nico, lo cual incluye fotocopiado, grabaci\u243?n o sistemas inform\u225?ticos sin el consentimiento escrito del editor. \par \par \ \ \b0\i0\fs20 Primera edici\u243?n 1994 \par \par \ \ \b0\i0\fs20 ISBN 0-87083-803-2 (Negro) ISBN 0-87083-804-0 (Granate) \par \par \ \ \b0\i0\fs20 03 04 05 06 07 08 / 12 11 10 9 8 7 \par \par \ \ \b0\i0\fs20 Publicado por \par \par \ {\i Living Stream Ministry}\par \ \b0\i0\fs20 2431 W. La Palma Avenue, Anaheim, California 92801 \par \ \b0\i0\fs20 P. O. Box 2121, Anaheim, California 92814 \par \ \b0\i0\fs20 Estados Unidos de Am\u233?rica \par \par \ \ \b0\i0\fs20 {\i Impreso en Gran Breta\u241?a}\par \par \ \ \pard\b\i\fs20 UNA BREVE EXPLICACI\'d3N \par \ \b0\i0\fs20 A lo largo de los siglos se ha ido mejorando la traducci\u243?n de la Biblia. Por lo general, cada traducci\u243?n hereda algo de las anteriores y prepara el terreno para las siguientes. Aunque una nueva traducci\u243?n recibe ayuda de sus predecesoras, debe ir siempre m\u225?s all\u225?. La Versi\u243?n Recobro del Nuevo Testamento, siguiendo el precedente sentado por las versiones m\u225?s reconocidas y us\u225?ndolas como referencia, no s\u243?lo incorpora las lecciones aprendidas al examinar lo que hicieron otros, sino que tambi\u233?n ha procurado evitar cualquier prejuicio o imprecisi\u243?n. Esta versi\u243?n, guiada con frecuencia por otras, tiene por objeto traer la mejor expresi\u243?n posible de la revelaci\u243?n contenida en la Palabra divina, a fin de comunicarla con la mayor exactitud posible. \par \ \b0\i0\fs20 La traducci\u243?n de la Biblia no s\u243?lo depende de un entendimiento apropiado del idioma original en que fue escrita, sino tambi\u233?n de la debida comprensi\u243?n de la revelaci\u243?n divina contenida en la Palabra santa. A trav\u233?s de los siglos, el entendimiento que los santos han tenido de la revelaci\u243?n divina siempre se ha basado en la luz que ellos recibieron, y dicho entendimiento ha tenido un progreso paulatino y constante. La consumaci\u243?n de este entendimiento constituye la base de esta traducci\u243?n y de sus respectivas anotaciones. Por consiguiente, esta traducci\u243?n y las notas de pie de p\u225?gina pueden considerarse la ""cristalizaci\u243?n"" del entendimiento de la revelaci\u243?n divina que los santos de todas partes han recibido en los \u250?ltimos dos mil a\u241?os. Esperamos que la Versi\u243?n Recobro pase a las futuras generaciones lo que ha recibido y prepare el terreno para ellas. \par \ \b0\i0\fs20 Siguiendo el principio general que se usa en la traducci\u243?n del Nuevo Testamento, primero escogimos el texto griego original bas\u225?ndonos en los manuscritos disponibles. La Versi\u243?n Recobro sigue, por lo general, el texto griego de Nestle-Aland seg\u250?n consta en {\i Novum Testamentum Graece}(26a edici\u243?n). Sin embargo, para precisar el contenido original de los vers\u237?culos, los traductores de la Versi\u243?n Recobro prestaron especial atenci\u243?n al contexto, esto es, al cap\u237?tulo, al libro y a pasajes similares en el Nuevo Testamento. Los manuscritos recientemente descubiertos o los m\u225?s antiguos no son necesariamente los m\u225?s exactos; por lo tanto, la decisi\u243?n en cuanto al texto de esta versi\u243?n se bas\u243? primordialmente en el principio ya mencionado. Cuando se usa un texto diferente al de Nestle-Aland, algunas veces se indica en las notas. Las palabras en cursiva dentro del texto indican expresiones que no vienen en el texto griego. \par \ \b0\i0\fs20 La Versi\u243?n Recobro es el fruto de una extensa investigaci\u243?n en cuanto al significado del texto original y procura comunicar dicho significado en una forma concisa, inteligible y legible. En las ocasiones en que resulta dif\u237?cil expresar el significado exacto del original, se han agregado notas explicativas. \par \ \b0\i0\fs20 El tema propuesto en cada libro y el bosquejo que aparece al comienzo de cada uno de ellos, se basan en hechos hist\u243?ricos y expresan el significado espiritual de cada libro. Las notas de pie de p\u225?gina recalcan la revelaci\u243?n de la verdad, la luz espiritual y la provisi\u243?n de vida, m\u225?s que la historia, la geograf\u237?a y los personajes mismos. Las referencias paralelas que aparecen en el margen conducen no s\u243?lo a otros vers\u237?culos que contengan las mismas expresiones o describan los mismos hechos, sino tambi\u233?n a otros temas relacionados con la revelaci\u243?n espiritual de la Palabra divina. \par \ \b0\i0\fs20 Witness Lee y los editores 1o de agosto de 1991 Anaheim, California\par \par \ \ \b\i\ EL NUEVO TESTAMENTO\par \ \pard\b0\i0\fs20 ABREVIATURAS\par \ \b0\i0\fs20 cap. cap\u237?tulo \par \ \b0\i0\fs20 caps. cap\u237?tulos \par \ \b0\i0\fs20 cfr. comp\u225?rese \par \ \b0\i0\fs20 gr. griego \par \ \b0\i0\fs20 heb. hebreo \par \ \b0\i0\fs20 lit. literalmente \par \ \b0\i0\fs20 mss. Manuscrito(s) \par \ p\u225?rr. p\u225?rrafo \par \ p\u225?rrs. p\u225?rrafos \par \ {\B V.} vers\u237?culo \par \ vs. vers\u237?culos\par \ \par\b\i\ ACERCA DE LA PREPOSICI\'d3N GRIEGA \u949?\u953?\u963? \par \ \b0\i0\fs20 Dada la dificultad en traducir la preposici\u243?n griega \u949?\u953?\u963?, hemos usado la preposici\u243?n en acompa\u241?ada de un asterisco (*en). \par \ \b0\i0\fs20 En cuanto al uso de la preposici\u243?n griega en el Nuevo Testamento, v\u233?ase Mt. 28: 19, nota 4; Jn. 3: 16, nota 2; Hch. 2: 38, nota 3, punto 2; 1 Co. 1: 2, nota 5; 6: 17, nota 1; G\u225?. 3: 27, nota 1; Fil. 1: 29, nota 1. \par"