Bonar, H. – El Carácter de un Líder Espiritual

El Carácter de un Líder Espiritual
Por Horatius Bonar (1809–1889)

Esta obra es un estudio que examina los elementos del carácter de los grandes líderes espirituales. Este estudio fue escrito por Horatius Bonar, y es tomado del prefacio de un libro editado por John Gilles llamado, “Colecciones históricas de Relatos de Avivamientos.” Señor Bonar investigó esta lista de elementos del carácter por examinar las vidas de las personas al frente de los grandes avivamientos en la historia.

Traducido del inglés al español por Pastor-Misionero David Cox, [email protected] todos los derechos reservados. Uso de esta traducción es permitido por otros por fines no lucrativos.


CONTENIDO
1. Fueron sinceros sobre la obra del ministerio;
2. Fueron decididos sobre el éxito;
3. Fueron hombres de fe;
4. Fueron hombres de labor;
5. Fueron hombres de paciencia;
6. Fueron hombres con audacia y determinación;
7. Fueron hombres de oración;
8. Fueron hombres que tuvieron doctrinas de un tipo muy exactas, tocando en la ley y el evangelio.
9. Fueron hombres de solemne conducta y profunda espiritualidad del alma.

Este mundo es todavía durmiendo en su “sueño de la muerte.” Ha sido un sueño de muchas generaciones; a veces más profundo, a veces menos, pero todavía un sueño como lo de una tumba, como si fuera destinado para continuar hasta el sonido de la última trompeta; y entonces no habrá más sueño.
Pero Dios no ha dejado para que se duermen sin aviso. Ha hablado en una voz que puede alcanzar al oído más torpe y avivar el corazón más frío. Ten mil veces ha hablado así y todavía Él habla. Pero el mundo rehúsa a oír. Sus muchos sueños continúan, como si este sueño de la muerte fuera una cosa muy bendecida en sí.

Pero en un sentido, el sueño del mundo nunca ha sido universal. Nunca ha sido una época cuando se puede decir que no hay nadie despierto. La multitud siempre ha dormido, pero siempre ha sido una pequeña manada despierta. Aun en la medianoche más profunda ha habido siempre los hijos de la luz y del día. En medio de un mundo durmiendo ha habido unos despiertos en cada época. La voz de Dios les ha alcanzado, y Su fuerte poder les ha levantado, y ellos han caminado sobre la tierra, los despiertos entre los dormilones, los vivos entre los muertos.

El mundo ha escrito su historia principalmente por estas multitudes durmiendo; y le toca a la Iglesia de Cristo a reportar los informes breves de los despiertos. Sin duda, su historia es celestial, escrita más en forma eterna que el mundo puede lograr por sus hijos, y sin embargo es bueno para la tierra que tenga un relato de los que el mundo no merecía.

Su historia es como llena de interés tanto de importancia. El despierto de cada alma que será cosa bastante bien para una historia, — sus varios sacudidos y levantamientos, hasta que es totalmente despierto; la palabra o evento que provocó el evento; el tiempo y forma en que llegó a despertar para la eternidad y para Dios, igualmente en su nuevo curso de luz después que se despertó– todos estos son llenos con un interés a lo cual nada de los siglos ni de la tierra puede ser comparado. Y entonces, cuando la voz de Dios despierta no a uno, sino a miles, puede ser en un día; cuando pueblos enteros y distritos parecen a levantarse y ponerse la vida nueva, — ¡tan intensamente, tan terriblemente interesante! En tal crisis, parece como si el mundo en sí va a despertar, como si el choque que ha roto los sueños de tantos iba a sacudir a todo el mundo entero. Pero ¡Ay!, Las muestras de vida pronto desaparecen. Los dormilones medio-despiertos se caen de nuevo en un sueño más profundo, y el mundo despertando se acuesta de nuevo en una seguridad más triste y más desesperado.

La historia de la Iglesia es llena de estos avivamientos, algunos en una escala más grande, y otros en una escala más chica. De verdad, historias como estos abundan en la verdadera historia de la Iglesia, si podemos aclarar nuestras ideas de la historia inspirada de Iglesia dada a nosotros en los Hechos de los Apóstoles. Muchas escenas maravillosas han sido vistas desde el día de Pentecostés hasta nuestro día, y ¿qué volumen mejor merece la atención y el estudio del creyente que esto que contiene el relato de estos derramientos del Espíritu? Aparte del interés que hay en ellos, hay mucho de ser aprendido de ellos por la Iglesia. Para ver cómo Dios ha sido obrando, y para marcar los medios e instrumentos por lo cual Él ha hecho Su Obra, esto no carece ventaja y el avivar. Nos hace sensible de nuestras propias fallas, y nos indica el camino por lo cual la bendición puede ser obtenido. Empezamos a buscar los instrumentos y su éxito como los encontramos grabados en este volumen. Dejamos marcar su carácter y contemplar su éxito. Fueron hombres de pasiones similares de nosotros, pero sin embargo, ¡fueron maravillosamente bendecidos en sus labores! ¿De dónde, entonces, viene su gran éxito? ¿Qué manera de hombres fueron? ¿Qué armas usaban?

Author: Pastor David Cox

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